El anuncio de la redención y la congregación de las diásporas (versículos 1-8)
Después de que el capítulo anterior culminara con una reprimenda al pueblo de Israel por ser como ciegos, al no poder ver la inminente redención, aquí, el profeta detalla la redención: “Cuando pasares por las aguas, estaré Yo contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando anduvieres por en medio del fuego, tú no serás quemado, ni la llama arderá en ti” (versículo 2). Una vez más, el profeta realiza un llamamiento a Israel para que no teman, porque la congregación de las diásporas es inminente “diré al norte: "iba acá!" Y al sur: "¡No detengas! Trae a Mis hijos de lejos, y a Mis hijas desde los fines de la tierra” (versículo 6).
Párrafos breves con diversas temáticas (versículos 9-15)
En esta sección hay tres pasajes breves, y cada uno de ellos aborda una cuestión diferente.
En los versículos 9-10 se describe que el pueblo de Israel da cuenta de la Divinidad de Dios: “Ustedes son Mis testigos, dice el Señor... para que sepan y Me crean y entiendan que Yo soy solo. Antes de Mí no fue formado Dios (alguno), ni después de Mí habrá (otro)” (versículo 10). En el siguiente párrafo (versículos 11-13) Dios declara que Él es el único Salvador: “¡Yo, Yo soy el Señor, y fuera de Mí no hay Salvador!. Yo lo anuncié, y salvé, y lo hice oír, y no hubo (dios) extraño entre vosotros; vosotros pues, son Mis testigos, dice el Señor, que Yo soy Dios” (versículos 11-12). A posteriori, el profeta describe brevemente cómo Dios salvará a Israel y se vengará de Bavel (versículos 14-15).
La redención de Israel y las maravillas de Dios (versículos 16-21)
En este fragmento, el profeta describe la grandeza de Dios “el que provee en el mar camino, y sendero en las poderosas aguas” (versículo 16) y cómo habrá de salvar a Israel. Como parte de la descripción de la redención, el profeta utiliza la metáfora del agua que sale del desierto “pues he aquí que voy a hacer una cosa nueva, ahora saldrá a la luz, ¿no la conocerán? Sí, voy a proveer en el desierto camino, y ríos en el yermo... por cuanto proveo aguas, en el desierto y ríos en el yermo, para dar de beber a Mi pueblo, Mi (pueblo) escogido” (versículos 19-20).
Dios perdonará los pecados de Israel (versículos 22-28)
En este párrafo hay un reproche al pueblo de Israel, por el hecho de que no sirven a Dios “No Me has traído tus corderos para holocausto, y no Me has honrado con tus sacrificios; Yo no te he causado molestia con ofrendas vegetales, ni te he cansado con incienso” (versículo 23). Pero, a pesar de ello, Dios borrará los pecados de Israel “(Sin embargo) Yo, Yo soy aquel que borro tus transgresiones a causa de Mí mismo, y no Me acordaré (más) de tus pecados” (versículo 25).