Koresh-el Mashiaj de Dios (versículos 1-13)
Este párrafo se divide en dos temáticas y ambas hacen referencia a Koresh, Ciro, el rey de Persia. Al principio, el profeta refiere a la elección de Koresh para ser “el Mashiaj de Dios” (versículos 1-7). El profeta describe cómo Dios le concedió a Koresh éxito en sus acciones para que pueda ser el salvador de Israel, a pesar de que el propio Koresh no era consciente de ello: “Y te entregaré los tesoros de las tinieblas, y las escondidas riquezas de lugares secretos, para que sepas que Yo soy el Señor, el que te llama por tu nombre, el Dios de Israel. A causa de Mi siervo Iaacov, y de Israel, Mi escogido, Yo te llamo por tu nombre; te apellido, aunque no Me has conocido” (versículos 3-4). Luego de ello, el profeta polemiza con aquellos que cuestionan la elección de Koresh como el Mashiaj de Dios (versículos 8-13).
En el párrafo siguiente, el profeta describe a Dios al reprender a aquellos que ponen en duda sus elecciones “Así dice el Señor, el Santo de Israel y su Hacedor: "¿Acaso ustedes Me van a preguntar de las cosas venideras, y en cuanto a Mis hijos y a la obra de Mis manos, Me ordenarán a Mí?” (versículo 11). Y de inmediato, el profeta fundamenta la elección de Koresh por parte de Dios “Yo le he suscitado (a Koresh) en justicia, y enderezo todos sus caminos; él edificará Mi ciudad y soltará Mis cautivos, no por precio, ni por soborno, dice el Señor de los ejércitos” (versículo 13).
Los paganos reconocerán a Dios e Israel será salvado por siempre y para siempre (versículos 14-17)
En este párrafo, el profeta describe cómo Egipto, Kush y Shba (de los hijos de Kush) traerán toda su riqueza a Israel y reconocerán a Dios “delante de ti se postrarán, y a ti suplicarán, (diciendo): "Cierto que sólo Dios está en medio de ti; y no hay otro, no hay más Dios que Él!" (versículo 14). Los pueblos confesarán que Dios es “un Dios que se encubre”-al cual o se le sirve por medio de estatuas, sino que es un Dios abstracto. Como parte de la confesión de los pueblos, Israel será redimido: “Pero Israel,será salvado en el Señor con salvación eterna; ¡no serán avergonzados ni confundidos por los siglos de la eternidad!” (versículo 17).
Juicio a los pueblos (versículos 18-25)
En esta etapa, Dios vuelve a reunir a los pueblos paganos y les solicita “¿Quién ha hecho saber esto desde la antigüedad, y desde remotos tiempos lo ha declarado?” (versículo 21) y les reprende diciendo “Pues fuera de Mí no hay Dios alguno. Dios justo y salvador, no hay ninguno sino Yo solo” (versículo 21). El profeta proclama que todos los pueblos se dirigirán a Dios “ante Mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará (lealtad)” (versículo 23), incluido, por cierto, el propio pueblo de Israel “En el Señor serán justificados y se gloriarán todos los que son de la simiente de Israel” (versículo 25).