Síntesis del capítulo, Yeshaiahu 55

Síntesis del capítulo, Yeshaiahu 55

 

El pacto de David (versículos 1-5)

La profecía comienza con una invitación al pueblo a comer y beber "sin dinero y sin precio". Comer y beber son una metáfora de la redención y de escuchar las palabras de Dios: "Inclinen vuestro oído y vengan a mí; escuchen y vivirá vuestra alma". Dios ofrece al pueblo renovar el pacto desde los tiempos de David: "Y haré con ustedes pacto eterno, el de las misericordias prometidas a David" (versículo 3). A diferencia del pacto original acordado con David y sus descendientes, aquí el pacto se hace con todo el pueblo de Israel. David fue un "caudillo y comandante a los pueblos" (versículo 4) y ahora " nación que no conoces, y naciones que no te han conocido correrán (a ti) a causa tel Señor, tu Dios, Y por el Santo de Israel: por cuanto Él te ha glorificado" (versículo 5).

Un llamamiento al arrepentimiento y retorno y a la redención (versículos 6-13)

La profecía comienza con la exhortación " Busquen al Señor mientras pueda ser hallado, invóquenlo en tanto que esté cercano" (versículo 6). En este momento, Dios está cerca de Israel y acepta su arrepentimiento, por lo que hay que aprovechar la oportunidad para arrepentirse, incluso si es difícil comprender la posibilidad de la conversión y la reparación: " Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son Mis caminos, dice el Señor" (versículo 8). Después del arrepentimiento vendrá la redención: " Porque con gozo saldrán, y con paz serán conducidos; las montañas y los collados delante de vosotros prorrumpirán en canciones, y todos los árboles del campo darán palmadas" (versículo 12).

 

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