Una mala política, un liderazgo débil y una estrategia equivocada. Así se quemó la panadería.
Desde aquí y hasta el final de la profecía de Hoshea (hijo de Beerí), se trata de la época de Hoshea (hijo de Elá), el último rey de Shomrón. Esto lo sabemos de ela mención de Egipto frente a Ashur-“claman a Egipto, acuden a (contra) Ashur” (Capitulo 7, versículo 11; Melajim II, capítulo 17, versículos 3-6)
Una mala política de rebeliones contra Ashur con el padrinazgo de Egipto fue la causa directa de la destrucción de Shomrón (y en la continuidad, también de la destrucción de Iehudá). Shomrón pudo sobrevivir como un reino pequeño y rendido-“Cuando Yo quería sanar a Israel” (capítulo 7, versículo 1), junto con la pérdida del Galil y Guilad y el Sharón, y aguardando la caída de Ashur (y luego Bavel) en el escenario mundial, como propusieron los profetas (desde Yeshaiahu hasta Irmiahu). Aquel que realmente tenía esta expectativa, pues, cayó en un craso error).
La muerte de Tiglat Pileser (III), el gran conquistador asirio, generó una sensación de que el Imperio Asirio se está debilitando, Shalmaneser (V) no se refleja como un gobernante global, y muchos se equivocaron al pensar que con una sólida organización de muchos reinos y con una masiva ayuda egipcia, todo habría de cambiar (así pensaron también al comienzo de la caída de Sanjerib).
Jizkiahu, que en esa época asumió el trono en Iehudá, actuó del mismo modo que Yeshaiahu, y se ocupó (en sus primeros años) de la reparación interna, moral y religiosa, sin encaminarse detrás de las ideas de la rebelión. Hoshea hijo de Elá no se unió a Jizkiahu y fue arrastrado a la política egipcia sin entender el desastre que se avecinaba-“esto hará que sean objeto de irrisión (de la tragedia) en la tierra de Egipto” (Capítulo 7, versículo 16).
Diríamos acerca del rey y sus príncipes que “se durmieron en la guardia” (y esto resulta apropiado para la parábola del observador en la torre de Iejezkel). Hoshea describe a Shomrón como una panadería en la cual el panadero llevó a cabo un banquete de borrachos-las tortas no fueron horneadas y toda la panadería se incendió.
“Son como horno calentado por el panadero:
deja éste de atizar la lumbre (cesará en su tarea), después de amasar la masa, hasta que ésta fermente…
En el "día (festivo) de nuestro rey", los príncipes se enferman (provocaron la enfermedad) con el ardor del vino…
Toda la noche su panadero duerme; a la mañana arde como fuego abrasador,
Todos ellos arden como un horno, y devoran a sus jueces:
todos sus reyes cayeron, no hay entre ellos quien Me invoque”.
Gentileza sitio 929