Esta es la segunda vez que encontramos a Avimelej en el marco del mismo relato. En esta ocasión, él ni siquiera solicitó tomar a Rivka. ¿Qué es lo que esto nos enseña acerca de la moralidad de los gentiles? ¿Acaso es ésta una demanda solamente para los judíos o se trata de unarevelación más profunda que tiene su impronta en la base de la creación?
Itzjak se encontró en la situación por la que pasó Abraham en su momento. Abraham optó por ocultar la identidad de Sará, con el argumento de que “seguramente no hay en este sitio temor a Dios y me matarán por causa de mi mujer”, y de aquí se infiere que en el lugar donde no hay temor a Dios existe un gran peligro de asesinato y de una conducta inmoral. No obstante en nuestra sección vemos que Avimelej no tuvo intención alguna de tomar a Rivká, e incluso se enoja con ItzjakAvinu al expresarle “…¡Pero ella es tu esposa! ¿Y cómo has dicho: Ella es mi hermana?... ¡Qué es lo que nos has hecho. Por poco se habría acostado alguno del pueblo con tu esposa y habrías acarreado sobre nosotros culpa!”. Son duros los conceptos de Avimelej, y por ello Itzjak se disculpa y le dice “Pues pensé: ¡No sea que yo muera por causa de ella”, y nuevamente queda claro que Itzjak sospechó de Avimelej en vano. El argumento de que no hay moralidad entre los gentiles es incorrecto, y las bases de la moral se hallan en todo lugar del mundo.
¿Y por qué es tan importante este punto? Por nuestra exigencia moral para todo el mundo. Cuando argumentamos que donde no hay temor de Dios no puede haber comportamiento moral -en realidad estamos eximiendo a estos lugares de las demandas morales. Todo el Tanaj está colmado de duras profecías contra los gentiles en momentos en que actuaron de manera inmoral, y de esa forma la profecía enseña que existe una demanda moral de todo el mundo, y no hay lugar para anular la expectativa y la demandade llevar a cabo una política moral en todo sitio y por todo pueblo.
El comportamiento de Avimelej en nuestra sección pone de relieve tanto el lugar de la moral en la vida de aquellos que no pertenecen al pueblo judío, pero en no menor escala-la profunda creencia en nuestra impronta moral concedida por Dios, creador del mundo, y la demanda de vivir una vida moral plena.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul"