Tres quejas diferentes

Tres quejas diferentes

Los comentaristas se detuvieron en la frase “Se dispuso Koraj” (Versículo 1). Es posible que la falta de claridad emana de la rara combinación de diferentes referentes que Koraj reunió en su congregación. 

Una observación profunda del capítulo nos enseña acerca de una rara combinación de diversos referentes reunidos por Koraj para su congregación.

En un inicio, Koraj y sus hombres argumentan-“ Bastante para ustedes! Pues toda la asamblea, todos son consagrados y en su seno está El Señor. Y ¿por qué se enaltecen por sobre la congregación del Señor? (Versículo 3). A partir de este argumento, se infiere que el pueblo de Israel no requiere en absoluto de liderazgo alguno, pues todos son consagrados.

No obstante, de inmediato, en la continuidad se revela otro argumento, diametralmente opuesto. Moshé se dirige a Koraj y su congregación: “¿Acaso es poco para ustedes que los haya distinguido el Dios de Israel a vosotros entre la asamblea de Israel, para acercarlos a ÉI? ¿Para prestar servicio en el Tabernáculo del Señor? y ¿buscan también el sacerdocio? Por lo tanto tú y toda tu asamblea, los congregados, ¡contra El Señor! Y Aharón ¿qué es para que se quejen contra él?” (Versículos 9-11). De repente queda claro que la congregación de Koraj objeta el cargo de sacerdocio otorgado a Aharón, y la congregación quiere adjudicarse el cargo. Resulta que el argumento “Pues toda la asamblea, todos, son consagrados” (Versículo 3) era un mero encubrimiento del argumento auténtico-que ellos deseaban los cargos de poder.

Y he aquí, que inmediatamente hallamos el tercer argumento-el argumento de Datán y Aviram, quienes objetan el liderazgo del mismo Moshé: “¿Acaso es poco que nos hayas hecho ascender desde una tierra que mana leche y miel, para hacernos morir en el desierto? ¿Para que  te enseñorees sobre nosotros? ¡¿También enseñorearse?!Tampoco no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado heredad de campo y viñedo ¿Acaso los ojos de aquellos hombres vas a cegar? ¡No ascenderemos” (Versículos 13-14)

Finalmente, los miembros de esta peculiar oposición fue castigadas de diversas maneras. Aquellos que objetaron el sacerdocio fueron castigados a partir de la prueba de los braseros: “ y un fuego salió de ante El Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían ofrecido el incienso” (Versículo 35). Datán y Aviram fueron tragados por la tierra-“ y los tragó a ellos y a sus casas” (Versículo 32). ¿Y cuál fue el final de Koraj, líder de esta oposición? En efecto-“Koraj-estuvo entre los tragados y quemados” (Sanhedrín 110a)

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Nekudat Ptijá" publicado por el Instituto "Tzomet".

 

Volver al capítulo