De un modo simple, la ciudad de refugio es utilizada como refugio que protege del redentor de la sangre, al que cometió un asesinato en forma involuntaria, (como está mencionado en Devarim, capítulo 19). No obstante, en el capítulo 35 del libro Bamidbar, aparece una innovación en la concepción de la ciudad de refugio como castigo al asesino, y como expiación por el derramamiento de sangre que impurifica la tierra.
Según el capítulo 35 del libro Bamidbar, la ciudad de refugio tiene un rol jurídico, y la permanencia en la ciudad representa una especie de castigo para el asesino que mató en forma involuntaria: a pesar de que él no es condenado con pena de muerte (como sucede con el asesino que mata intencionalmente) aún así, debe permanecer “en prisión”-en la ciudad de refugio. De todos modos, en esta sección hallaremos a la ciudad de refugio como formando parte de la secuencia del procedimiento judicial-él no solo se escapa hacia allí por propia iniciativa, sino que el tribunal lo traslada hacia ese lugar (contra su voluntad) tras comprobar que se trata de alguien que mató en forma involuntaria.
No se lo puede liberar de esta ciudad, ni se pagará rescate alguno por su permanencia en la misma.
Su liberación de la ciudad tiene un tiempo marcado, y está supeditada al fallecimiento del Cohen Gadol, Sumo Sacerdote.
El redentor de la sangre también es presentado en este capítulo, como quien posee un cargo jurídico. No es solamente aquel factor amenazante del cual debe ser protegido el asesino, sino que él es también el enviado del tribunal para concretar el castigo, cuando ello es necesario.
Visto y considerando que el exilio en la ciudad de refugio es presentado como un castigo, la sección combina el veredicto de aquel que mata en forma involuntaria con el que lo hace en forma intencional. Existe un reclamo moral hacia ambos, por el hecho de haber matado un alma, e incluso cuando la pena de ellos es diferente, la postura básica es que ambos deben cumplir un castigo y deben expiar su acción. Cabe destacar que Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, eximen de la pena del exilio a aquel que mató en forma totalmente involuntaria. Debe haber cierta medida de negligencia para obligar al asesino a exiliarse en la ciudad de refugio. Esta idea se combina perfectamente con nuestro capítulo, en el cual el exilio es presentado como un castigo.
¿Por qué debe ser castigado aquel que cometió un asesinato en forma involuntaria? Los versículos 32-34 explican, que el derramamiento de sangre humana impurifica la tierra, ya sea que el asesinato fue cometido intencionalmente o si la sangre fue derramada en forma involuntaria, la consecuencia es que la tierra fue impurificada, y la tierra “no está en condiciones” de incluir en su seno a aquel que ha derramado sangre. El exilio a la ciudad de refugio es percibido como una salida temporal de la tierra, y sólo después del exilio y la muerte del Cohen, el asesino puede retornar y asentarse en la tierra.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".