La descripción de los límites de la tierra está escrita en forma de figura musical y festiva, para indicarnos de que no se trata de una lista a secas sino de un canto, de un poema de amor a la tierra.
Cuando nos aprestamos a leer nuestro capítulo se puede ver en él una descripción a secas de las fronteras de la tierra-tomamos un bolígrafo rojo y comenzamos a marcar las fronteras en el mapa. El Midrash (Bamidbar Raba sección 23) escucha otro cantar en los versículos:
“Pues ustedes van a venir a la tierra de Kenaan…les dijo Dios: la tierra de Israel me es preciada más que todas las cosas. ¿Por qué? Porque la he explorado.
Y Dios también señala: (Iejezkel capítulo 20, versículo 6) “en ese mismo día les alcé mi mano…a la tierra que yo mismo había explorado para ellos, tierra que mana leche y miel, y es la más hermosa de todas las tierras”.
Y así también dice: (Irmiahu capítulo 3, versículo 19) “Por eso te di una tierra deliciosa, la herencia que la codician las huestes de las naciones…”
Le dijo Dios a Moshé: he aquí que la tierra me es muy preciada, como está citado: (Devarim capítulo 11, versículo 12) “Una tierra donde El Señor tu Dios está en ella, desde el inicio del año hasta la conclusión del año”, y los integrantes del pueblo de Israel me son muy preciados, tal como está citado: (Devarim capítulo 7, versículo 8) “Ya que por amor del Señor a ustedes”.
Dijo Dios: introduciré al pueblo de Israel que es preciado para mí, a una tierra que es preciada para mí, tal como está citado: “porque ustedes van a venir a la tierra de Kenaan”
Este Midrash es un canto de amor al pueblo de Israel, un poema de amor a la tierra deseada. ¿Qué es lo que ocasiona que el Midrash encuentre en la nómina de las fronteras que figura en estos versículos los conceptos de amor que halla en ellos?
Si miramos el título del capítulo, sobre el primer versículo, comprendemos de inmediato. No dice aquí “Estos son los límites de la tierra”, sino: “Pues ustedes van a venir a la tierra de Kenaan, ésta es la tierra que les caerá a ustedes en herencia, la tierra de Kenaan, con sus fronteras” (Versículo 2).
Como introducción a la descripción de las fronteras de la tierra, figura un versículo que en realidad, es un canto, un poema. El versículo está colmado de Pathos (emoción) y hace hincapié una y otra vez en la tierra y en el pueblo. Ustedes van a venir, la tierra les caerá a ustedes. El apelativo de la tierra que figura en el inicio del versículo es “la tierra de Kenaan” con el uso del artículo que le permite al Midrash agudizar la idea- como destacándola, no se trata de una simple tierra, sino que es la tierra.
El carácter festivo del versículo, su figura musical, revelan-que no tenemos ante nosotros una nómina técnica de fronteras, sino un poema de amor divino al pueblo de Israel y a la tierra anhelada.
Ahora, todo el capítulo es leído nuevamente desde una perspectiva divina que ama la tierra. Él contempla la franja de la tierra en forma superficial-esta es la tierra! y describe-dirijan vuestra mirada hacia allí-y será para ustedes la frontera desde el Néguev, y torcerá la frontera desde Atzmón, desde el Mar Grande delimitarán la frontera hacia la montaña de Hor, y así sucesivamente-del este y el oeste, del norte y del sur. Un poema, un canto de amor.
Gentileza del sitio 929.