¿Cuál es el sentido de los Nesajim (libaciones) y la Jalá, que son preceptos a cumplir sólo en la tierra de Israel, después del pecado de los espías, acaso no recibieron el decreto de no ingresar a la tierra? El Rambán explica que se trata de un consuelo al comunicarles que finalmente sus hijos habrán de llegar y heredar la tierra y tendrán el mérito de cumplir los preceptos que tienen relación con la tierra de Israel.
Una parte importante de la Parashá (sección) “Shlaj Lejá” aborda el pecado de los espías y sus proyecciones, no obstante, inmediatamente después de esta parte figuran alguna cuestiones halájicas: la ofrenda de las libaciones, la separación de la Jalá, y los sacrificios por la idolatría. El Rambán se pregunta, ¿por qué estas secciones figuran precisamente aquí, después del pecado de los espías?
El Rambán explica, que Moshé optó por transmitirles a los hijos de Israel estas secciones justamente en este momento, para consolarlos y alentarlos. Tras el decreto recibido por la generación de los padres, de que morirán en el desierto, y al ser postergado el ingreso a la tierra de Israel por cuarenta años, los hijos de Israel se hallaban en una situación de desaliento y duda, de que tal vez, hasta ese momento, también los hijos puedan pecar, o que sea hallada otra causa para volver a postergar el ingreso a la tierra, y finalmente, el pueblo de Israel nunca habría de ingresar a la tierra. Por ello Moshé les transmitió una serie de preceptos relacionados con la tierra de Israel, para asegurarles que efectivamente ingresarán a la tierra y tendrán el mérito de ofrendar las libaciones y de separar la Jalá, de modo que a pesar de todo, hay cierta luz al final del túnel, y hay un futuro al que uno puede aspirar y esperar.
Aparentemente este es solamente un consuelo parcial, ya que en efecto no hay aquí ninguna noticia para la generación de los padres, y todo lo que se les asegura es que el destino de la próxima generación será mucho mejor. Por lo general, creemos que no debemos estar solamente de cara al futuro, sino también de cara al presente. Y efectivamente, ¿acaso las palabras de aliento de Moshé no hacen referencia específicamente al futuro o tal vez las mismas tienen consuelo y le son productivas también a la generación que morirá en el desierto?
La verdad es que cada vez que llego a la sección de “Shlaj Lejá”, me vuelvo a conmover por los conceptos de Moshé Rabenu. Apenas un breve lapso de tiempo transcurrió desde que Moshé le comunicó a los hijos de Israel que habrán de morir en el desierto, y ya está transmitiéndoles preceptos que serán observados solamente en la tierra. Como si no tuviera sentido alguno preguntarnos si es que este público que recibe el mensaje de Moshé llegará a cumplir o no estos preceptos. El hecho mismo del estudio y la internalización de la Torá y sus preceptos le otorgan a la persona una potencia singular, incluso si se trata de conceptos que nunca se habrán de concretar. La Torá es la palabra de Dios, y ella consuela a la persona, sin relación alguna con el hecho de si tendrá o no el mérito de cumplirla.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".