Eliahu no quería ejecutar esta misión, y le fue transferida a su sucesor. El llanto de Elishá explica la razón de ello.
El relato de “todas las maravillas que ha hecho Elishá” (versículo 4), era parte del proceso jurídico de la restitución de la casa y el campo a la mujer que se había exiliado, y Guejazí la reconoció como la madre del niño que había revivido Elishá. No obstante, a raíz de ello, fue conservado el documento legal en su totalidad y los relatos de Elishá están escritos secuencialmente.
De todos modos, el texto bíblico vuelve ahora atrás, al período de Yehoram, a la misión política del profeta, que ya fue escuchada por Eliahu en Joreb (Melajim I, capítulo 19, versículos 15-16)-la unción de Jazael y la unción de Yehú.
El llanto de Elishá deja en claro la razón de que Eliahu no ejecutó la palabra de Dios en el marco de la unción de Jazael-“Por lo cual le dijo Jazael: "¿Por qué llora mi señor?" Y él respondió: "Porque yo sé el mal que has de hacer a los hijos de Israel: sus plazas fuertes entregarás a las llamas, y sus mancebos matarás a espada, y estrellarás sus pequeñitos, y rajarás sus mujeres preñadas” (Versículo 12).
Jazael se entusiasmó y ejecutó-“En aquellos días comenzó el Señor a destrozar a Israel, pues que los derrotó Jazael en todas las comarcas de Israel: desde el Yardén, al oriente...” (Capítulo 10, versículos 32-33). “Con lo cual se encendió la ira del Señor contra Israel, y los entregó en mano de Jazael, rey de Aram, y en mano de BenHadad, hijo de Jazael, todos los días (de Yehoajaz)... porque (Jazael) no había dejado a Yehoajaz más gente que cincuenta de a caballo, con diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie, pues que los había destruído el rey de Aram, y los había puesto como el polvo que se pisa” (capítulo 13, versículos 3,7).
La profecía del llanto de Elishá resonará en Israel hasta la época de Amós (capítulo 1, versículos 3-4,13). “Así dice el Señor: "Por tres crímenes de Damesek, y por el cuarto, no apartaré su castigo: por haber trillado a Guilad con trillos de hierro (en el caso de Bnei Amón:” por rajar las mujeres preñadas de Guilad”). enviaré un fuego contra la casa de Jazael, que devorará los palacios de BenHadad”.
¿Y que sucedía paralelamente en Iehudá? La alianza militar de Yehoshafat con Ajav (“Lo mismo soy yo que tú, lo mismo mi pueblo, que tu pueblo, lo mismo mis caballos que tus caballos” Melajim I, capítulo 22, versículo 4) llevó a Ierushalaim el casamiento politico con “Ataliahu la hija de Omrí” (18,26) y el mismo contaminará a Ierushalaim con las abominaciones de Shomrón, y también llevará a cabo una terrible matanza en la Casa de David.
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