Una profecía alusiva al retorno a Tzión y para las generaciones

Una profecía alusiva al retorno a Tzión y para las generaciones

En la profecía hay promesas acerca del florecimiento del desierto, de la sanación de aquellos discapacitados y un camino directo, que será para los que retornen a Tzión. Las promesas están destinadas principalmente a los que retornan a Tzión, pero también constituyen una promesa para todas las generaciones.

En la profecía hay tres promesas: el desierto florecerá, los enfermos y discapacitados se curarán, los israelitas regresarán a Tzión por una senda directa. Las promesas están formuladas en un lenguaje generalizado e insinúan que la futura redención será similar a la redención de Egipto.

Las promesas sobre el florecimiento del desierto implican varios significados: En su sentido principal, el desierto es el camino que pasa de Bavel a la Tierra de Israel, y florecerá para que el camino de los cautivos de Tzión sea accesible y agradable, y brotarán en él arroyos para regar a los que lo cruzan, como las aguas que brotaron en el desierto para los que salieron de Egipto. Sin embargo, del lenguaje del texto se infiere que el florecimiento prometido no será sólo pasajero, durante el momento del paso de los exiliados, sino que la naturaleza del desierto cambiará y se convertirá en una tierra fértil, porque se revelará en él la gloria de Dios (versículos 1-2). La gloria de Dios irá delante de los exiliados en el desierto, como lo hizo delante de los que salieron de Egipto. Y en la redención futura, la gloria de Dios se revelará con mayor fuerza y poder que en los días del éxodo de Egipto, y por la intensidad de su revelación, la maldición de la desolación que se cierne sobre el desierto será anulada y se convertirá en una tierra fértil y abundante en agua.

Y parece que el "desierto" mencionado en esta sección también se refiere a la misma Tierra de Israel, que se había convertido en un desierto desolado en los días del exilio, y cuando sus hijos regresen a ella, volverá a florecer y será toda una tierra bendecida. Además, se puede decir que el desierto que cruzarán los exiliados de Bavel, en su camino de regreso a la tierra, también está incluido dentro de los límites de la tierra prometida a nuestro padre Abraham (y también el desierto que atravesaron los que salieron de Egipto), como está escrito: " A tu descendencia he dado esta tierra — desde el río de Egipto hasta el río Grande, el río Éufrates (Génesis capítulo 15, versículo 18). Y según esto, se puede decir que primero florecerá el desierto para que los israelitas puedan pasar por él, como por un camino accesible, y su florecimiento persistirá, para que finalmente los israelitas se establezcan en él, cuando hereden toda la tierra prometida.

La promesa sobre la senda sagrada se dirige principalmente al camino de los que regresan del exilio, pero al mismo tiempo, es una promesa para todas las generaciones sobre el camino que conduce al Templo. Y así también, la promesa sobre la curación de los discapacitados implica varias cosas: Es una promesa para los que vuelven del exilio, de que no habrá entre ellos dificultades que obstaculicen su camino; también es una promesa de que todos los israelitas serán sanados; y es también una promesa de que todos los extraviados reconocerán la verdad del Dios de Israel y los conceptos de Sus profetas.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Extraído del Tanaj con los comentarios de “Daat Mikrá”, de ediciones “Mosad HaRav Kuk Ierushalaim”, libro de Yeshaiahu, Tomo I, páginas 366-367

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