La profecía de Yeshaiahu referida a Egipto, se ha cumplido casi por completo y en todos sus detalles. Actualmente, estamos esperando que se haga realidad la última parte de la profecía-la profecía de la senda real-una senda de paz y bendición que unirá a Israel con los vecinos del norte y del sur.
En la época del profeta Yeshaiahu, resultaba difícil creer que algún día, Egipto se habría de convertir de una potencia mundial en un país derrotado, política, social y económicamente, algo que en nuestros tiempos, parece como una obviedad: “Y Yo incitaré a egipcios contra egipcios, y pelearán cada uno contra su hermano, y cada cual contra su compañero; ciudad contra ciudad, reino contra reino” (versículo 2). La revolución de los oficiales, la primavera árabe, el reemplazo de Mubarak por Morsi, y el de Morsi por A-sisi. Muchas generaciones antes de la nuestra, también se cumplió la profecía: “Y entregaré a los egipcios en mano de un señor duro; y un rey fiero los enseñoreará” (versículo 4).
Entre los duros amos que gobernaron Egipto, se puede contemplar la Casa de Ptolomeo el griego, los bizantinos, los árabes musulmanes, los mamelucos, los otomanos, Napoleón y los británicos. El Nilo, dios de Egipto, ya no constituye la principal fuente de sustento. “y hederán los ríos, y se disminuirán y se secarán los canales de Masor (Egipto); las cañas y los juncos se marchitarán... y todo lo sembrado a lo largo del río, se secará, será arrebatado (del viento), y desaparecerá. Los pescadores también se lamentarán, y se afligirán todos los que echan anzuelo en el río, y los que extienden la red sobre la haz de las aguas, se entristecerán” (versículos 6-8). El Nilo está lejos de secarse y aún sirve como fuente para el riego y la pesca, pero los efectos secundarios de la represa de Asuán, la contaminación y el cambio en la estructura de la economía mundial, han reducido enormemente su importancia. A diferencia de la antigüedad, Egipto ya no es considerado la fuente de la sabiduría y el conocimiento mundial “¿Dónde están ahora tus sabios?... Se han entontecido los príncipes de Tzoan... han hecho errar a Egipto... El Señor ha mezclado en su interior espíritu de vértigo, de modo que (sus guías) han hecho errar a Egipto” (versículos 12-14). Incluso la profecía de que cierto día habrá un altar dedicado a Dios en la tierra de Egipto (versículo 19), ya se hizo realidad en el período del Segundo Gran Templo, en el templo de Yeb. Y la sinagoga de El Cairo y la Guenizá que fue hallada en ella, pueden ser vistos como una especie de “señal y testimonio al Señor de los ejércitos en la tierra de Egipto” (versículo 20).
Aún esperamos la concreción de la última fase de la profecía, la profecía del camino real (versículo 23). No obstante, el camino real de Egipto a Ashur, ya fue constituido en el período del Mandato Británico, sin embargo, en esa época, Israel aún no era “el tercero con Egipto y con Ashur, lo cual será una bendición en medio de la tierra” (versículo 24). Una vía real de paz y bendición (Malbim 23-24), que unirá a Israel con los vecinos del norte, los herederos del Imperio Asirio, y con los vecinos del sur, lo que queda de la gloria del reino egipcio, completará la concreción de la visión del profeta Yeshaiahu, hasta el final. Muy pronto, en nuestros días.