Kohelet no comprende el modo en el cual Dios dirige el mundo, y por consiguiente, se siente muy distante de Dios y se refiere a Él con temor reverencial.

 “Así mismo no sabrás conocer la obra de Elohim, El que hace todo” (Versículo 5)

En el relato de Kohelet se destaca cuán grande es la distancia entre Kohelet y Dios.

No hay en el libro una experiencia personal de fe y no resuena tampoco ninguna relación espiritual personal, no hay en el relato siquiera un recuerdo de una vivencia histórica israelita.

A diferencia de ello, hay versículos que dan cuenta de la sensación de distanciamiento de Dios que anida en el corazón de Kohelet: “Pero Elohim ha hecho que ellos hayan de temer de ante Su presencia” (Capítulo 3, versículo 14), “ya que Elohim está en los cielos, y tú sobre la tierra “ (Capítulo 5, versículo 1). Y esto fue muy bien sintetizado por Harel Fish: “El autor del libro Kohelet no necesita de un vínculo yo-tú. Elohim es mencionado en tercera persona…se trata casi de un monólogo puro y desde ese aspecto, no hay otro ejemplo igual en el Tanaj”. .

La sensación de distanciamiento que Kohelet siente hacia Dios, surge a partir de la incomprensión de su mundo. Son numerosos los problemas que Kohelet no puede resolver. No obstante, a pesar de todos los problemas que preocupan a Kohelet, en relación al manejo del mundo, no tiene una mínima duda acerca de la existencia de Dios. Tampoco vemos en Kohelet algo del orden personal con Dios en relación a su manejo del mundo, como sí se refleja en el libro Iyov, por ejemplo. Kohelet sabe perfectamente, que los caminos de Dios son ocultos y desea encontrar su lugar en el mundo mientras afronta sus problemáticas, y reitera una y otra vez la idea del Dios distante y oculto y de que todo elemento de su mundo está determinado por Él, sin la posibilidad de revelar el secreto del mundo. El vínculo de Kohelet con Dios es una relación de temor y a partir de ello, su demanda de temerle a Dios, que es reiterada en forma recurrente.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj, extraído del libro “Iyunim beJamesh Hameguilot”