Y volví a alzar mis ojos y vi, y he aquí un rollo que volaba.  

El comentarista Metzudat David dice que esta visión que está teniendo Zejariá es similar a la que tuvo el profeta Iejezkel en el capítulo 2:9 y 10  Entonces miré, y he aquí, una mano estaba extendida hacia mí, y en ella había un rollo escrito. Él lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, suspiros y llantos. Y tal como allí, hacía alusión a la destrucción del primer Templo, aquí hace alusión a la destrucción del segundo.

Malvim, basado en  Don Isaac Abarbanel explica, que, Dios le había hecho ver a Zejariá en la visión anterior, que este segundo Templo no era la redención final, en esta nueva visión, tal como había ocurrido en la Tora, que aun antes de entrar a la tierra de Israel, Dios le había advertido al pueblo que, a causa de sus malas acciones, serán exiliados de esa tierra a la que van a entrar: Y a ustedes los dispersaré entre los pueblos... Levítico 26:33, Pongo por testigos hoy ante ustedes a los cielos y la tierra, que con certeza serán exiliados rápidamente de la tierra que ustedes heredarán al cruzar el Jordán. Debarim 4:26, Y te dispersará el Señor por todos los pueblos desde un confín de la tierra hasta el otro.  Debarim 28:63; ahora Dios le hace ver aquellos pecados (robos, engaños y juramentos falsos, que abundarán en la época de este segundo Templo) y a causa de los cuales será destruido y nuevamente será exiliado el pueblo y ese es el significado de ese escrito que veía flotando por el aire en donde, tal como dice en el versículo 3, estarían escritos los delitos y pecados del pueblo.

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela; su longitud es de veinte codos y su anchura de diez codos. 

Don Isaac Abarbanel explica que cuando el ángel le pregunta a Zejariá: ¿Qué ves?  Es como si le estuviera preguntado: ¿Qué piensas que sucederá con este pueblo a causa de sus pecados que comete? Ante esto el profeta le responde que ve como un escrito, en donde están grabadas las maldades del pueblo y que flota en el aire.

Las medidas que trae aquí, son exactamente las medidas del salón interior del Templo de Salomón, es por eso que Daat Mikrá sostiene que están insinuando que todas esas iniquidades están ante Dios y no quedarán impunes.

Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado. 

Malvim sostiene, que cuando dice: Esta es la maldición que sale se refiere a que sale de delante de Dios. Tal como lo había dicho el rey Salomón, en Reyes I 8:31 Si alguno peca contra su prójimo y se le exige juramento, y viene y jura delante de Tu altar en esta casa, escucha Tú desde los cielos y obra y juzga a Tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo compensándolo conforme a su justicia.

Metzudat David explica que es el veredicto Divino que ha salido de delante de Dios, para que sea aplicado y que sean castigados por sobre toda la faz de la tierra de Israel.

El comentarista Abraham ibn Ezra, dice que se refiere a que esta maldición no recaerá solamente sobre los judíos que estaban en Israel, sino también con aquellos que estaban en el exilio, es por eso que dice: sobre la faz de toda la tierra.

Radak agrega, que si bien hasta ese momento, Dios había sido tolerante y misericordioso con ellos y no castigaba a los inicuos inmediatamente, ese rollo significaba que había llegado el momento de que reciban su merecido castigo. Y si bien el profeta había visto el rollo, a diferencia del profeta Iejezkel, Zejariá no había visto qué es lo que estaba escrito en él, hasta que el ángel se lo explicó, pues la profecía iba decreciendo dentro del pueblo de Israel, por lo tanto, Zejariá, que fue de los últimos profetas, su grado de profecía no era tan elevado como el de Iejezkel y no lo veía tan claro.

Daat Mikrá señala, que estas maldiciones, solamente recaerán sobre los que roban y hacen ese tipo de maldades.

según lo escrito en el otro lado La Meguilá estaba escrita de ambos lados.

La haré salir, declara el Señor de los ejércitos y entrará en casa del ladrón y en casa del que jura por Mi Nombre en falso; y pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras.

Dios enfatiza categóricamente que hará cumplir Su veredicto, es por eso que vuelve a repetir: La haré salir, declara el Señor de los ejércitos

Daat Mikrá dice que Dios les hará pagar con la misma moneda, así como esos malvados, han hecho que la casa de Dios sea destruida, o permanezca aun derruida, a causa de sus iniquidades, de la misma manera, Dios hará que esa destrucción, salga de Su casa y se instale en casa de los malvados, para que sean destruidos.

Tal vez, el motivo por el cual castiga tan severamente estos dos actos, es porque se está refiriendo a aquellos que tal como dice en el libro de Nejemiá capítulo 5, oprimían a sus hermanos que debieron endeudarse:  Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos… Había otros que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre… he aquí, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros… Mi corazón dentro de mío me impulsó, y contendí con los nobles y con los oficiales y les dije: ¿Estáis cobrando usura cada uno a su hermano? Y congregué contra ellos una gran asamblea…También sacudí los pliegues de mi manto y dije: Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado.

También a aquellos que juraron divorciarse de las mujeres paganas, pero no lo hicieron tal como se ve en Nejemiá 13:23 Vi también en aquellos días a judíos que se habían casado con mujeres de Ashdod, de Amón y Moab… Y contendí con ellos … y les hice jurar por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos.

pasará la noche dentro de su casa y la consumirá junto con sus maderas y sus piedras Es similar a lo que había dicho Darío en Ezra 6:11: También he ordenado, que cualquiera que altere este decreto, se saque una viga de su propia casa, y sea colgado en ella; y su casa sea convertida en un basurero.

Y salió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale. 

Hasta ahora habló de la visión que había tenido del rollo con las maldiciones, ahora, el ángel vuelve a aparecer en escena y le va a hacer ver otra visión.

Malvim, explica que esta visión se refiere a que el ángel le muestra otros pecados, no solamente el robo y el juramente en falso, y le hará ver que cada uno de ellos será juzgado y sopesado recibiendo el castigo correspondiente en su justa medida.

El comentarista Metzudat David sostiene que al decir: Y salió el ángel que hablaba conmigo se refiere a que la profecía se interrumpirá durante el exilio.

Alza ahora tus ojos y mira qué es esto que sale Rabí Abraham ibn Ezra, dice que vuelve a repetir esto, porque se refiere, que también saldrá esta maldición, no solamente para los que están en la tierra de Israel, sino también para los que se quedaron en el exilio de Babel y no acudieron a la construcción de Templo.

Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esta es la (medida) efá que sale. Y añadió: Estos ojos por toda la tierra. 

Luego que el ángel le había dicho en el versículo anterior que observe esa nueva visión, Zejariá, le pregunta al ángel acerca de la naturaleza de la imagen que le estaban mostrando. Y el ángel le responde que hace alusión a la maldad de la gente de su alrededor, que engañan y mienten.

La efá era una medida que se utilizaba generalmente para usar en las balanzas y con ellos pesaban la mercadería, al utilizar piedras que no estaban bien calibradas, es como usar balanzas que marcan mal el peso, y de esa manera pueden engañar y venderle de menos haciéndole pensar al comprador que está pagando por el valor de una medida determinada, cuando en realidad le están dando de menos.

Otros comentaristas como Radak y Abraham Ibn Ezra, opinan que se refiere a que Dios les pagará con la misma moneda, es decir, medida por medida, tal como ellos hicieron a los demás, así les ocurrirá a ellos mismos.

Estos ojos por toda la tierra los comentaristas dicen que se refiere a que los “ojos de Dios” ven lo que ellos hacen en toda la tierra.

Don Isaac Abarbanel dice que se refiere a que todos verán el castigo que recibirán aquellos malvados.

Daat Mikrá agrega que se refiere a lo que hacían a los exiliados que llegaban desde Babilonia y se aprovechaban de ellos

Y he aquí, una tapa de plomo fue levantada, y había una mujer sentada dentro de la efá. 

La tapa de plomo, representa una cerradura pesada para que no pueda escapar.

Metzudat David sostiene que, tal como dice el próximo versículo, esta mujer representa a la maldad, el engaño que hacían adulterando las pesas para poder cobrar más caro.

Otros comentaristas explican que esta mujer representa a la nación de Israel.

Daat Mikrá dice que al observar el profeta la visión más detenidamente, fueron aclarándose más los detalles y pudo ver que había una mujer dentro.

Entonces dijo: Esta es la Maldad. Y la arrojó al interior de la efá y arrojó la tapa de plomo sobre su abertura. 

Rashí explica que se trata de las obras de mal que el pueblo había realizado y que fue arrojada allí para recibir su castigo del que no podrá escapar.

Don Isaac Abarbanel dice que arrojó la tapa de plomo sobre su abertura hace alusión a lo pesado que será el castigo y el exilio venidero y que será imposible escapar de él.

Malvim explica que el castigo a la maldad será la misma maldad, pues al adulterar las medidas, ellos mismos sufrirán las consecuencias, pues estarán atrapados en ese mundo de engaño y mentira, hoy uno engaña a su compañero, y mañana el compañero lo engañará a él y así de a poco toda la sociedad se guiará por medidas adulteradas y fraudulentas sin darse cuenta que están siendo todos víctimas de su propio mal. Para ilustrar esta idea imaginemos el siguiente ejemplo:

En un pueblo vivía un noble lechero de condiciones muy humildes, que hacía su trabajo en forma honesta y dedicada.

Cierta vez recibió una citación del tribunal para presentarse ante el juez bajo la acusación de robo.

El lechero estaba muy sorprendido, ¿Quién lo estaba llevando a juicio? Y lo que era peor aún: ¿Quién lo estaba acusando de ladrón y por qué?

Cuando llegó la fecha, se presentó temprano ante el tribunal. Grande fue su sorpresa al enterarse que el que lo acusaba no era ni más ni menos que su viejo conocido, el panadero de la otra cuadra.

El juez comenzó el juicio pidiéndole al panadero que exprese sus argumentos y denuncia.

Éste no se hizo esperar, y con furia y gritos, señaló al pobre lechero acusándolo de ladrón.

-Hace años que le compro leche y quesos para mi panadería a este ladronzuelo… siempre confié en él y nunca revise ninguno de sus envíos. Pero he aquí que desde hace una semana vengo prestando atención y he notado que los paquetes de un kilo de queso que me vende en realidad contienen 900 gramos en vez de un kilogramo. De esta forma, me he dado cuenta que solamente en la última semana me ha robado bastante dinero, pues me cobra cada paquete por un kilo de queso, pero me entrega 900 gramos en cada uno, vaya uno a saber cuánto he perdido en los últimos años…

El juez se dirige al conocido lechero y le pregunta:

- ¿Es eso cierto?

-­Verá, señor juez, no creo que eso sea factible… murmuró confundido el humilde lechero.

-El panadero sostiene que los paquetes que usted vende por un kilo en realidad pesan mucho menos, ¿Usted pesa esos paquetes antes de venderlos? ¿Tal vez la balanza de su casa no funciona bien?

-Su señoría, dijo el lechero tartamudeando, usted sabe que soy muy pobre, no tengo una balanza para pesarlos…

-Pero entonces ¿Cómo usted puede sostener que los paquetes que usted vende tienen un kilo de queso? Se sorprendió el juez.

-Señor juez, dijo el lechero inocentemente,  lo que hice fue tomar un mástil, le coloqué una barra transversal con un clavo y a ambos lados colgué dos platillos, hasta que ambos platillos quedan en un perfecto equilibrio, luego, cada mañana compro un pan de un kilo en la panadería de este señor, pero antes de dárselo a mi familia para que se alimenten, primero lo pongo en uno de los platillos, entonces agrego queso en el otro platillo hasta que ambos quedan equilibrados y así sé que cada paquete de mis quesos pesan un kilo...

El juez ordenó traer inmediatamente un pan de un kilo de la panadería para que sea pesado ante el tribunal y pudo comprobar que a pesar de ser vendido como un pan de 1 kilo realmente no pesaba 1 kilo sino solamente 900 gramos. Así fue como el panadero que había venido a acusar, terminó encerrado por ladrón.

Luego alcé los ojos y miré, y he aquí dos mujeres salían con el viento en sus alas; y tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron la efá entre la tierra y el cielo. 

Metzudat David dice que el agitar de las alas producían mucho viento, lo que hace alusión a que volarían muy rápido.

Los comentaristas señalan que las cigüeñas poseen alas muy amplias y pueden realizar vuelos muy largos, como cuando migran largas distancias hacia tierras con temperaturas más cálidas para pasar el invierno.

El mensaje de esta visión, es que la maldad, o esas personas perversas serán exiliadas a un lugar muy lejano de la tierra de Israel.

Don Isaac Abarbanel ve en esta visión al reino de Israel con las diez tribus, como así también al reino de Yehudá, que, en la destrucción del segundo templo, ambos serán exiliados, a un gran exilio que durará muchos años y serán dispersados a lugares muy lejanos.

El comentarista Malvim, explica que en hebreo la cigüeña se llama: Jasidá, en hebreo, este término también quiere decir: misericordiosa, los sabios dicen que justamente se llama así, porque es un ave que aparenta actuar con mucha misericordia con sus compañeros, mas todo es de apariencias, es por eso que no es considerada por la Tora como un ave pura, sino que está dentro de la lista de aves impuras, que no son aptas para el consumo humano. De igual manera, aquella generación se mostraba como que eran buenos y puros ante Dios, mientras que en realidad no lo eran, sino que engañaban y juraban en falso. Tal como explicamos arriba en el versículo 4.

Dije entonces al ángel que hablaba conmigo: ¿Adónde llevan la efá? 

Abarbanel explica, que, al ver esta imagen, el profeta Zejariá pregunta, ¿en que tierra serán exiliados y ajusticiados los del pueblo de Israel que han actuado tan malvadamente?

Y me respondió: A la tierra de Shinar para edificarle allí una casa; que ya está preparada, y será asentada allí sobre ese lugar.

Metzudat David dice que, la expresión: edificarle allí una casa se refiere a que estarán allí por mucho tiempo.

La tierra de Shinar quedaba en Babilonia y nos insinúa que en esa tierra reinaba el engaño y la maldad entre unos y otros, es por eso que dice que esta mujer, que representa la maldad, tenía allí en Babilonia un altar..

Don Isaac Abarbanel dice que el término Shinar es parecido al término Shinaer que en hebreo quiere decir: sacudir, y hace alusión a que, aun en el exilio, no estarán plácidamente establecidos, sino que serán sacudidos, expulsados y movidos de una tierra a otra.