Iaacov, contra la voluntad de Iosef, priorizó a Efraim sobre Menashé y aumentó su simiente que “colmará las naciones” (Bereshit capítulo 48, versículo 19). No obstante, en el mapa de las heredades vemos exactamente todo lo contrario.
La heredad de Menashé el primogénito de Iosef es la más grande de todas las heredades de las tribus, y la misma se extiende sobre las dos riberas del Iardén (Jordán)-“Y les tocó a Menashé diez partes, además de la tierra de Guilad y de Bashán, que están del otro lado del Jordán” (Versículo 5)-sólo en la heredad de Menashé había doce regiones de tierra.
La quita de los derechos de la primogenitura a Reubén por su pecado contra su padre- “Apresurado como las aguas no tomarás adicional” (Bereshit capítulo 49, versículo 4)-restituyó a Iosef en su posición tras el odio de sus hermanos que les volvió a ellos cual si fuera un boomerang, y se vieron forzados a arrodillarse ante él de verdad, y Iaacov bendijo a Iosef-“ Pero yo te he dado una parte más sobre la de tus hermanos” ( Bereshit capítulo 48, versículo 22).
Y efectivamente, la ciudad de Shejem, que fue azotada por Shimón y Leví al perpetrar la masacre, motivo por el cual perdieron su derecho a la heredad, le fue entregada a Iosef, y se transformó en una ciudad de encuentro entre las heredades de sus hijos Efraim y Menashé-“Y fue la frontera de Menashé desde Asher hasta Mijmetat, la cual está delante (al Este) de Shejem” (Capítulo 17, versículo 7; capítulo 16, versículo 6). Iosef es el que fue sepultado en la parcela de tierra adquirida por Iaacov, “y fue por heredad para los hijos de Iosef” (Capítulo 24, versículo 32). Iaacov, contra la voluntad de Iosef, priorizó a Efraim sobre Menashé y aumentó su simiente que “colmará las naciones” (Bereshit capítulo 48, versículos 14-20)-no obstante en el mapa de las heredades encontramos todo lo contrario.
Aparentemente, la bendición de Iaacov a Efraim fue interpretada como el liderazgo del pueblo de Israel en el momento de la conquista a cargo de Yehoshua Bin Nun de la tribu de Efraim, y precisamente Menashé recibió los derechos de la primogenitura en el terreno en su totalidad. El monte Eival se halla en la tierra de Menashé, y así también el tramo desde el Iardén a Shejem. La mayoría de los grandes valles entre las colinas al norte del Shomrón, están en la heredad de Menashé. Las cinco hijas de Tzelofjad y sus importantes heredades, tomaron una parte destacada de la heredad occidental de Menashé (Versículos 3-6). Todo parece indicar, que también las tribus del Galil, en un principio se asentaron en la heredad de Menashé, que al comienzo incluyó también partes de Isajar y Asher (Versículo 11).