Autocrítica colectiva

Autocrítica colectiva

Cuando se registra un asesinato, las autoridades civiles, la policía e incluso el sistema jurídico, todos deben realizar una autocrítica.

 

El episodio del cadáver hallado en la tierra y “no se ha sabido quién lo ha matado” (Versículo 1), refleja el estremecimiento que la Torá quiere despertar ante todo hecho de derramamiento de sangre. Muy lamentablemente, nos hallamos muy lejos de dicho nivel de estremecimiento, y nos damos por conformes, con que la policía realiza la investigación con todas las herramientas de las que dispone. Está muy bien, que la policía investiga, pero ¿qué hay de los jueces y de los líderes públicos?

 

La responsabilidad directa es del delincuente, pero también existe una responsabilidad indirecta. Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, (Mishná, Sotá capítulo 9, Mishná 7) plantearon una pregunta punzante: ¿Por qué los ancianos deben lavar sus manos y decir-“Nuestras manos no han derramado la sangre esta y nuestros ojos no han visto” (Versículo 7)-¿Es que acaso se nos cruzó la idea (el pensamiento) de que son los ancianos quienes han provocado el derramamiento de sangre?

 

En el Talmud Ierushalmi (Sotá capítulo 9,6) son expuestas las respuestas completas-“que no lo hemos visto ni lo hemos eximido/ni lo dejamos/ni atenuamos su pena”-y la explicación (allí): los Sabios de la tierra de Israel interpretaron esto en relación al que comete el crimen, que los jueces no lo liberaron a partir de una decisión imprudente, y los Sabios de Babel, la interpretaron en función de la víctima (y así escribe Rashi) que no lo acompañaron ni le brindaron refugio.

Conforme a la opinión de los Sabios de Babel (y de Rashi), en todo caso de sospecha de homicidio, se debe investigar a las autoridades civiles y a la policía, a fin de conocer si es que había información de que la vida de la víctima corría peligro, y tal vez, no lo custodiaron en la forma adecuada.

 

Según la postura de los Sabios de la tierra de Israel, se debe investigar al poder jurídico, si es que fue liberada una persona peligrosa, y tal vez esa liberación provocó el crimen. En todo episodio de sospecha de homicidio, hay también una demanda de autocrítica, del poder jurídico.


Gentileza del sitio 929

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