La Torá se extiende y enseña todo lo relacionado con el precepto de Tzedaká (Justicia social), para enseñarnos de hecho-a ampliar nuestros espacios en la entrega de Tzedaká y en la ayuda al débil.
Una conocida regla del Tanaj refiere a que aquello que puede ser expresado en un número reducido de palabras, no lo debemos manifestar en una forma extendida. La Torá utiliza un lenguaje breve, incluso en aquellos casos en que ello le provocará dificultades de comprensión al lector. Por ello, cuando nos hallamos frente a versículos más extensos de lo que es requerido para una comprensión simple, debe comprenderse la profundidad que desea transmitir el versículo a partir de la elección de esas palabras.
Tomemos por ejemplo el versículo 8: “Pues abrir habrás de abrir tu mano a él y prestar le prestarás lo suficiente para su carencia, lo que le faltare a él”. Vemos aquí una redundancia enfatizada en los vocablos: abrir habrás de abrir, prestar le prestarás, su carencia lo que le faltare a él. También a continuación, los versículos 9-11 repiten la simple advertencia que ya figurara en el versículo 7, de no abstenerse de la entrega de Tzedaká (Caridad). A primera vista, parece que se podría haber reducido el fragmento a la mitad, sin que el mismo perdiera sentido: se le debe donar al pobre con generosidad, y no abstenerse de ayudarlo. Pues entonces, ¿por qué la Torá “desperdicia” cinco versículos en referencia a este precepto?
Al igual que en otros casos, los comentaristas en su mirada precisa y puntillosa, extraen de estas reiteraciones diversas leyes y reglas para la Tzedaká-desde las leyes de préstamo, cuál es la cantidad mínima que se debe donar y hasta las leyes acerca de a quién se debe priorizar entre diferentes pobres.
Además de ello, se puede ver en los conceptos de Rashi, una tendencia ligeramente diferente:
“Abrir habrás de abrir”-incluso varias veces…”Dar habrás de darle”-incluso cien veces” (Comentario de Rashi sobre los versículos 8-10). La postura que Rashi refleja en su comentario es que el excesivo texto viene precisamente a ilustrar la amplitud y extensión del precepto, y no la de otorgarle límites precisos.
A pesar de su enfoque abreviado, la Torá decidió dedicarle más de lo necesario a la descripción de este simple precepto, debido a que justamente, es eso lo que ella nos demanda a nosotros: inviertan ustedes también más del mínimo. Piensen en el pobre. Completen aquello que le falta, préstenle si es que se avergüenza. La Torá no cita el precepto de Tzedaká, única y exclusivamente como un deber sociológico con montos claros, los versículos exceden sus limitaciones, para enseñarnos a salir de nuestros límites-en beneficio de las capas débiles de la sociedad.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización "Najat"-"Noar Jovev Tanaj" ("Juventud amante del Tanaj"), sede del estudio del Tanaj para los jóvenes.