Desde dos enfoques diferentes, los Sabios explican el episodio de la conquista de la ciudad Laish como una expresión significativa del liderazgo central que habrá de liderar y conducir al pueblo.
“En aquellos días no había rey en Israel. Y en aquellos días la tribu de Dan buscaba posesión para sí donde habitar” (Versículo 1)
El versículo de apertura del capítulo relaciona entre la situación en que no hay rey en Israel, y el episodio de la conquista de Laish por la tribu de Dan. Metzudat David (Comentario del Rabino David Altschuller, de Praga, 1687-1769, conocido también como “Baal Hametzudot) explica de este modo, el estrecho nexo entre ambos: visto y considerando que no hay un rey que luche en sus guerras y movilice para ello a todo el pueblo, los hijos de Dan debían ir solos como tribu para buscar y luchar en pos de una tierra.
Los comentaristas divergen acerca de cuándo exactamente tuvo lugar el episodio de la búsqueda de la heredad de la tribu de Dan, cuando el comentarista Rashi (acrónimo hebreo de Rabí Shlomó Itzjaki, 1040-1105, un Sabio judío-francés, considerado el más destacado comentarista del Tanaj y del Talmud) y otros exégetas sostienen que el hecho acaeció en el inicio del período de los jueces, mientras que por su parte el comentarista Radak (acrónimo hebreo de Rabí David Kimchi, 1160-1235, rabino medieval, comentarista del Tanaj, filósofo y experto en gramática) , trae una evidencia del hecho de que este episodio es consistente desde el aspecto cronológico al orden presentado en el Tanaj-entre la época de Shimshón y el período de Elí.
De uno u otro modo, al parecer, el escritor del libro eligió intencionalmente ordenarlo de modo que este relato figure junto al episodio de Shimshón, y hasta se puede ver la semejanza entre ellos-Shimshón proviene de la tribu de Dan, y el espíritu de Dios se posa sobre él “entre Tzorá y Eshtaol” (Capítulo 13, versículo 25), allí donde tiempo después también fue sepultado (Capítulo 16, versículo 31). En forma sorpresiva, los espías de la tribu de Dan llegaron del mismo lugar: “Y los hijos de Dan enviaron…de Tzora y de Eshtaol, para espiar la tierra y explorarla” (Versículo 2). La heredad de Dan se extiende sobre no pocas ciudades, como está descripto en el capítulo 19 del libro Yehoshua (Versículos 40-48), y ello es una coincidencia que atrae al ojo que precisamente el punto de la tierra a la cual pertenece Shimshón de una manera tan destacada-es el punto del cual llegaron los espías.
El comentario “Jomat Anaj” (comentario bíblico escrito por el Rabí Jaim Iosef David Azulai, 1724-1806) sobre Shoftim explica que la correlación de esos episodios y el nexo entre ellos vienen a demostrar que si Shimshón hubiera vivido en esta época, seguramente él los hubiera ayudado a conquistar la ciudad de Laish solos, y de ese modo salvarlos del grave pecado cometido al tomar el ídolo de Mijá.
De los dos comentarios citados, cada uno a su manera, surge que la crítica sobre la conquista de la ciudad de Laish por los hijos de Dan, se refiere a la falta flagrante de un liderazgo focalizado y unido que se preocupe por el pueblo y lo guíe.
Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización Najat-jóvenes amantes del Tanaj, que es la sede del estudio del Tanaj por jóvenes.