¿Cuál es el sentido personal e histórico del pacto acordado entre Labán y Iaacov?
Tras dos intentos de Labán de acordar un pacto con Iaacov que posibilite la continuidad del vínculo entre ambos, finalmente es acordado un pacto de desconexión entre Labán y Iaacov. En el momento de concretar el pacto, era más lógico proponer que cada parte pasaría el montículo a fin de colaborar en forma recíproca. Labán no propone eso-por el contrario, se juramenta, y pretende que Iaacov también lo haga, que no cruzará la línea señalizada por las piedras. En efecto, éste es el pacto al que aspiraba Iaacov, pues no crea un vínculo entre ellos sino que disuelve la conexión existente y hace que la separación entre ellos sea definitiva. Iaacov “se divorcia” del yugo de Labán y dejó de ser adoptado por él. Como regalo de despedida, se le asegura que no lo atacarán. Según la versión final del pacto el montículo de piedras hizo las veces de frontera que no debería ser cruzado entre Labán y Iaacov. Ello simboliza la separación de la familia de Iaacov de la familia de Najor, Betuel y Labán.
Debemos recordar que hasta el momento, los patriarcas seguían manteniendo un vínculo familiar con su familia en Aram. Esto es cierto no solo para los vínculos matrimoniales y la búsqueda de novias, sino también en el sentido de amplio apoyo (es por eso que Rivká envía a Iaacov a recibir protección en casa de su familia). Ahora, todo esto llega a su fin. Nunca más escucharemos acerca de la familia de Najor-y por supuesto, las mujeres de los hijos de Iaacov no serán originarias de Aram. Esta es una etapa importante. El imperativo original que dio inicio al relato de los patriarcas fue “Vete para ti de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre” (Capítulo 12, versículo 1). A pesar de que efectivamente Abraham partió de esos lugares, aún tenía vínculo con ellos, y así también Itzjak. El pleno cumplimiento del mandato se realiza sólo ahora, y queda rubricado en el acuerdo entre Labán y Iaacov. A partir de ahora ya no estarán cerca uno del otro, y el montículo de piedras es testimonio de dicha separación. Hay entre ellos un límite físico.
A mi criterio, ésta es la causa de la mención recurrente de “la montaña”. Ambos se encuentran en la cima de la montaña, y de allí descenderá cada uno hacia un rumbo diferente, como los arroyos de la cuenca. En otras palabras, desde ahora, una montaña los separa.
Además el hecho de denominar al montículo de piedras con dos nombres-arameo y hebreo, simboliza que no se trata de un pacto verdadero, que une a ambas partes en una sola tribu sino que se trata de la disolución de la tribu y el comienzo de dos tribus separadas.
En este punto fue completada la desconexión de los vínculos familiares entre la familia de Israel y las familias de la tierra, y de este modo, Iaacov empieza a gestar la casa de Iaacov e Israel.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"