Por encima de la colina de Ierijó se eleva una cresta rocosa. En medio de la altura hay cuevas. La más grande de ellas es “la cueva de los espías”. Se puede permanecer en ella tres días en forma clandestina, y se ve desde ella muy bien todo lo que ocurre alrededor.
Los espías enviados por Yehoshua son totalmente diferentes de la comitiva de los exploradores que envió Moshé (según la orden de Dios). Yehoshua envió 2 personas “secretamente (versículo 2), de modo que tampoco lo sabían ni hablaban de ello en el campamento del pueblo de Israel.
No obstante, el profesionalismo en el campamento de Israel no fue suficiente-en la casa de “una mujer prostituta” todo fue revelado; por otro lado, Rajab fue calificada como “milagro”. Ella sabía que el régimen estaba podrido, comprendió que los hijos de Israel habrán de vencer con la ayuda de Dios, y deseaba salvar a su familia. Ella logró ocultar a los emisarios de Yehoshua, y los envió “vayan hacia las montañas…y escóndanse allí durante tres días…” (Versículo 16).
Por encima de la colina de Ierijó se eleva una cresta rocosa (el Monte de la Tentación=”Katef Ierijó”, capítulo 18, versículo 12). En medio de la altura hay cuevas-a la más grande de ellas la denominamos (en la escuela de campo de Ofrá) “la cueva de los espías”-se puede permanecer en ella tres días en forma clandestina, se ve muy bien todo lo que ocurre dentro de Ierijó y alrededores hasta Iardén, y cuando regresaron los perseguidores. Estuvimos en “la cueva de los espías” en un curso de capacitación del verano con un grupo de docentes veteranos, y leímos el capítulo. Una docente veterana (muy religiosa) estalló con un grito de sorpresa-“Wow!, esto realmente ocurrió”
Le pregunté: ¿Qué pensabas hasta el día de hoy? Y respondió: “hasta que no lo vi, no lo pensé”.
Por primera vez en sus vidas, los docentes experimentaron todo el episodio, por primera vez prestaron atención al escondite en la montaña y su importancia, y la espectacular visión que tenían los espías desde la cueva, se convirtió en una vivencia conmovedora. La ausencia de la capa adecuada en la colina de Ierijó fue explicada por la excavadora adjudicando el fenómeno a una gran corriente que se produjo en la colina en la época de los jueces, al quedar la ciudad “Tel Olam” en la maldición de Yehoshua (Capítulo 6, versículo 26), no obstante el Tanaj y el paisaje se conectan.
Finalmente preguntamos-¿cómo pudieron saber los hijos de Israel si es que Rajab reveló el secreto del juramento? Desde lo alto de la montaña, la respuesta era clara-de ser revelado el secreto, todas las ventanas de las casas de Ierijó estarán marcadas con hilos rojos.
Gentileza del sitio 929.