La coronación de Shaúl-el cumplimiento de la promesa a Iaacov

La coronación de Shaúl-el cumplimiento de la promesa a Iaacov

 

La coronación de Shaúl representa el cumplimiento de la promesa de Dios a Iaacov-“Y reyes de tus lomos saldrán” (Bereshit, capítulo 35, versículo 11). Por consiguiente, el texto relaciona entre el episodio de la promesa de Dios a Iaacov en Bet El y la coronación de Shaúl, al utilizar palabras similares.

 

El sitio de “la tumba de Rajel en el límite del territorio de Biniamín” (Versículo 2) plantea el interrogante acerca de dónde, realmente, estaba enterrada Rajel, ya que en Bereshit (Capítulo 35) es mencionado que fue sepultada en el límite del territorio de Iehudá.

Parece ser que los sitios y actos mencionados en este capítulo (la sepultura de Rajel, la frontera de Biniamín, Tzeltzaj, Alon Tabor, la fundición del aceite) son muy similares a los sitios y actos que se mencionan en Bereshit capítulo 35, y por consiguiente se puede comprender que los lugares no están mencionados desde un aspecto geográfico sino por su importancia simbólica que expresa una cuestión fundamental.



 

El relato del nacimiento de Biniamín, que está relacionado con la muerte de Rajel y su sepultura, no es un hecho en sí mismo, sino que tiene lugar inmediatamente después de erigirse el monumento en Bet El y la promesa de Dios a Iaacov. El nacimiento de Biniamín es el comienzo del cumplimiento de la promesa de Dios a Iaacov “una nación y una comunidad de tribus habrán de descender de ti“(Bereshit, capítulo 35, versículo 11). No obstante, el nacimiento de Biniamín materializa tan solo parte de la  promesa. ¿Y en cuanto a la segunda parte del versículo “Y reyes de tus lomos saldrán” qué se puede decir?

En mi humilde opinión, este es el papel del capítulo de Shmuel que aborda la descripción de la coronación de Shaúl, ya que Shaúl era de la tribu de Biniamín. Por ello puede verse en este capítulo, a pesar de la brecha cronológica, la continuidad de la promesa de Dios a Iaacov.

 

Por lo tanto, las descripciones de los lugares mencionados en Shmuel no indican una ubicación geográfica, sino que vienen a vincularse con el tema abordado en el libro Bereshit.


 

 

En tal visión-que extrae el texto de Shmuel de su simplicidad, pero tal vez dirigida específicamente al espíritu de lo literal-se resuelve la contradicción sobre el sitio de sepultura de Rajel. La frase "La tumba de Rajel en el límite del territorio de Biniamín en Tzeltzaj" (Versículo 2), así como las otras frases (la fundición de aceite, Alon Tabor, Beit El), no vienen a 'mover' la sepultura de Rajel de su lugar en Beit Lejem, en Iehudá. El capítulo en el libro Shmuel viene a cerrar con sus descripciones un círculo divino-espiritual-histórico que se inició con la bendición de Dios a Iaacov y concluye  con la coronación del rey de Israel.

 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Extraído de la revista “Megadim”, publicada por Tevunot.

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