La responsabilidad mutua desaparecida

La responsabilidad mutua desaparecida

A lo largo de todo el libro Shoftim (Jueces) parecía que toda tribu podía por sí misma y no requería de la ayuda de la otra, pues entonces, ¿de dónde surgió repentinamente esta responsabilidad mutua descripta en nuestro capítulo?

 

Tras la dura guerra contra los hijos de Biniamín, los israelitas juraron que no se casarían con los hijos de Biniamín, de modo que surgió un problema para la tribu para continuar reproduciéndose y multiplicándose ya que el número de mujeres que disponían era limitado.

El pueblo de Israel busca un consejo para solucionar el problema que pueda llegar a ocasionar que sea borrada una tribu de Israel, algo que no quería que sucediera. Encuentran dos soluciones posibles que ambas no son percibidas como simples. Una- la cantidad de hombres de Iavesh Guilad que no salieron a la guerra y en todo caso tomar también a sus hijas que no estaban contempladas como prohibición. La segunda-proponerle a los hijos de Biniamín ir y secuestrar mujeres en Shiló de forma que no es que ellos les entregaron sus mujeres sino que ellos las tomaron por su cuenta.

El pueblo de Israel está dispuesto a renunciar a la ley e incluso a permitir actos que implican cuestiones morales con tal de que no sea eliminada una tribu de Israel. ¿De dónde surgió esta corresponsabilidad y a lo largo de todo el libro parecía que cada tribu se arreglaba sola y no requería de la ayuda de la otra?

 

Puede decirse que éste es el comienzo de la reparación de cara al libro Shmuel en el que comenzará la monarquía en Israel y volverá a unir a todas las tribus. No obstante, puede manifestarse también que esta es la base para aquel que sostiene que esos relatos de la imagen de Mijá y la concubina en Guibá acontecieron al comienzo del período de los jueces y no al final del mismo. Según esta postura, en realidad esa era la situación en el inicio cuando el pueblo de Israel estaba unido. Por ello llegaron cuatrocientos mil hombres para la guerra contra Biniamín. Sin embargo, tras este episodio, cada tribu se dirigió a su heredad (Capítulo 21, versículo 24) y no se inmiscuyó en las cuestiones de otras tribus.

 

Tal vez así también podremos explicar la cuestión de la fiesta en Shiló que se celebraba desde tiempos inmemoriales, y a pesar de ello no fue mencionada a lo largo del libro. Se trata de una festividad que se celebraba en el momento de la inauguración del Mishkán (Tabernáculo) en Shiló, y en efecto en el inicio de la etapa de los jueces se referían a Shiló como un sitio sagrado, no obstante, con el tiempo, la festividad fue olvidada y también Shiló fue olvidada y por ende no son mencionadas a lo largo de todo el libro.

 

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