La ruptura de las tablas

La ruptura de las tablas

 

Un nuevo comienzo puede borrar totalmente un fracaso anterior-abrir una página nueva  y “limpia”, y abstraernos de lo que fue, pero entonces el fracaso no quedará ante los ojos, y no habrá remedio contra el orgullo vanidoso.

El éxito posee un gran peligro y su nombre es “orgullo”. “Por nuestro mérito”, “Porque estamos en el camino correcto”, “Por la inteligencia de nuestros líderes”, “Por la bravura de nuestros combatientes”-allí donde se celebra con orgullo, allí es donde puede sobrevenir una dura caída. A fin de lidiar con ello, Moshé vuelve a describir extensamente el rotundo fracaso del pecado del becerro de oro, junto a los otros pecados cometidos en el desierto. Porque el orgullo es el becerro de oro, incluso si se tiene la intención de hacerlo en aras del cielo, como el caso de Aharón en el acto del becerro de oro.

Aquí es descripto nuevamente el doble rol del profeta-transmitirle al pueblo la palabra de Dios. Y en contraste, en el momento de la furia, presentarse ante Dios y rezar por el pueblo y una vez más, amonestar al pueblo y darles una lección.

¿Pero, por qué Moshé rompió las Tablas? “Me aferré a las dos Tablas y las arrojé de mis dos manos, y las quebré ante vuestros ojos; y me postré ante Adonai como al principio, cuarenta días y cuarenta noches…” (Versículos 17-18).

En el libro Shemot (capítulo 34) escribimos que Moshé rompió las Tablas, porque en ellas estaba escrita solamente la cualidad de juicio absoluto contra todo aquel que hiciere una escultura (“Es un Dios con celos”) y ni siquiera hay lugar para el perdón. No obstante, en nuestro capítulo no hay una plegaria alusiva al perdón, sino una presencia precipitada a fin de impedir la profanación del nombre de Dios a ojos de los egipcios.

Por consiguiente se debe explicar la ruptura de las Tablas al igual que la quema del becerro de oro y su pulverización, como la apertura para un nuevo comienzo.

Un nuevo inicio puede borrar por completo un fracaso anterior-abrir una página nueva y “limpia”, y desentenderse de lo sucedido, pero entonces el fracaso no estará ante los ojos, y no habrá remedio alguno para la soberbia vanidosa.

Moshé rompió las Tablas, pero la ruptura será recordada eternamente por el mundo como parte del esfuerzo de la plegaria y la reparación. Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria agregaron y explicaron, que tanto las Tablas rotas como las Tablas completas, ambas, estaban colocadas en el Arca elaborado por Moshé (Capítulo 10, versículos 1-5) “las Tablas y los fragmentos de las Tablas están colocados en el Arca” (Menajot 99a).

Con la ayuda de las Tablas rotas será posible lidiar contra el peligroso orgullo.

Gentileza del sitio 929

Volver al capítulo