Maamad Har Sinai

Maamad Har Sinai


Y Moshé subió a Dios y el Eterno le habló desde el monte diciendo: Así le dirás a Beth (la casa de) Yaacob y expresarás a Bene (los hijos de) Israel…
Versículo 19:8 Y Moshé le refirió al Eterno las palabras del pueblo…
Versículo 19:9… Y le dijo Moshé las palabras del pueblo a Dios
Versículo 19:14  Y descendió Moshé de la montaña al pueblo y santificó al pueblo y ellos lavaron sus vestimentas.
Versículo 19:16 Y fue a la mañana del tercer día que hubo truenos y relámpagos y una nube espesa cubrió la cima del monte y se oyó una potente vos del shofar
Preguntas
• ¿Por qué Dios le dice a Moshé que hable con Bet Yaacob y luego le dice que hable con Bene Israel? ¿Qué diferencia hay entre Bet Yaacob y Bene Israel?
• ¿Por qué Moshé tiene que decirle a Dios lo que el pueblo respondió, acaso Dios no lo sabe?
• ¿Por qué en el versículo 9 le repite Moshé a Dios lo que el pueblo respondió? Ya se lo había dicho en el versículo anterior.
• ¿De que manera Moshé prepara al pueblo y cómo lo santifica?
• ¿Por qué Dios se revela de esta manera, con una nube, fuego, ruido, etc.?
• En los 10 mandamientos ¿Moshé está arriba en el monte o abajo? ¿Para qué sube y baja tantas veces?
• ¿Por qué Dios le dice que haga un cerco al rededor del monte?
• ¿Por qué Dios le vuelve a repetir que delimite al monte?
• ¿Qué es lo que se pretende lograr con todo esto?
Respuestas
Bet Yaacob – Bene Israel
Cuando Dios le dice a Moshé que hable con Bet Yaacob, se está refiriendo al pueblo en general, a las masas (Amon Haam), cuando dice: Bene, Israel se refiere a los sabios del pueblo, a la gente más elevada. (Ya que el nombre: Yaacob, es el que le dieron al nacer, tal como él era, independientemente de un trabajo o elevación  interior, en cambio  el nombre de Israel, lo recibe luego de que ya está en un  nivel superior)
El objetivo entonces es que al pueblo – las masas-  les diga que van a hacer “Am Segulá” –pueblo especial- y esto se consigue con el simple cumplimiento de los preceptos, aunque no lleguen a ser grandes sabios, el mero cumplimiento de los preceptos ya va a ser suficiente para que se conviertan en un pueblo especial. ¿Cómo funciona esto? 1) Porque siguiendo las leyes de la Torá se va a establecer una sociedad justa 2) Este tipo de sociedad proveerá los medios para elevarse a aquellos que así lo quieran y a los que no, les impedirá que desciendan demasiado bajo. En medio de una sociedad así, es más factible que florezcan muchos sabios, que serán los que dirijan sabiamente a esa sociedad, marchando siempre por el buen camino, haciendo que se cumpla de este modo, lo dicho por Dios acerca de ser una sociedad muy especial.
Con respecto a Bene Israel, los sabios, a ellos les dice que van a ser: “Mamlejet Cohanim begoy kadosh” –un pueblo de sacerdotes (sabios) y una nación santa (elevados)- Como podemos percibir, a diferencia de lo que se le dijo al pueblo, este tema es algo que depende  más de su estado interior, pues la Kedushá –elevación, santidad- depende mucho más de la “kabbana” –intención-  que de la acción en sí.
Pero el pueblo no entendió esta diferenciación de niveles, es decir, las masas y los sabios, ellos quieren estar todos a un mismo y único nivel. Es por eso que luego que Moshé habla con los ancianos, teóricamente deberían haber dos respuestas: por un lado del pueblo y por el otro los sabios. Pero en vez de eso responde todo el pueblo junto: “Vayaanu kol haam yajdav”. Es decir, pretenden que todo sea un mismo nivel, no que haya diferencias, todavía no entienden que eso es imposible, que lo natural es que en un árbol haya frutos (en este caso los sabios) pero también un árbol está constituido por ramas, hojas, tronco, etc. A pesar que cada uno, acorde a su esfuerzo, puede elegir qué parte del árbol ser, si fruto o tronco.
Entonces, Moshé, fue enviado para ofrecerle un pacto al pueblo, que contiene dos niveles. El pueblo acepta el pacto, pero no quiere que haya diferencia de niveles. Ante esta situación, Moshé lo primero que hace es responderle a Dios que el pueblo quiere concertar el pacto, utiliza las palabras: “Vayeshev Moshé et dibre haam el Hashem”- Trajo Moshé la respuesta del pueblo a Dios, aparentemente esto está de más, ¿para qué Moshé le tiene que decir a Dios, acaso Dios no sabe que el pueblo aceptó?
La respuesta es que en realidad, la diferencia entre las palabras de “Vayeshev”-traer- y “Vayagued”-decir-  es que “Vayeshev” se refiere más a traerle la respuesta a una pregunta para la cual fue enviado. 
Dios le dice que va a hablar con él (solo con él y no con todos) delante de todo el pueblo y es por eso que ahora Moshé aparentemente vuelve a repetir: “Vayagued Moshé et dibre haam el Hashem”. –Le dijo Moshé las palabras del pueblo a Dios. En realidad no se trata de una repetición, sino que ahora, tal como diferenciamos antes,  no utiliza el término: Vayeshev, sino que dice Vayagued, pues ahora no es que está trayendo la respuesta a algo que se preguntó, sino que ahora dice algo nuevo, y es  la idea del pueblo de estar todos al mismo nivel. Entonces, Moshé no está repitiendo sino que al exponerle este tema a Dios, le está preguntando cómo responder al pueblo ante ese pedido.
Dios está dispuesto a demostrarles que es imposible lo que piden y se los va a comprobar permitiendo que todos escuchen lo que habla con Moshé, es por eso que le responde que santifique al pueblo para poder escuchar la palabra Divina, y como sabemos, serán ellos los que se acercarán a Moshé, van a reconocer que ellos no pueden estar en ese nivel y le van a pedir que no hable Dios con ellos, sino solo con Moshé y que él les transmita al pueblo. Así se darán cuenta que es imposible que sea como ellos quieren, pues una de las diferencias de  la profecía de Moshé y el resto de los profetas es que Moshé estaba “desconectado” completamente del materialismo mundano, hasta el punto que para llegar él a la profecía, ni siquiera precisa de la facultad imaginativa,  mientras que los demás profetas, se basan en la facultad imaginativa para profetizar (Dios les hace ver visiones, por intermedio de la imaginación les dibuja una imagen, como cuando soñamos y nos vemos en determinada situación o cuando recurrimos a un ejemplo para explicar una idea, no estamos haciendo más que recurrir a la facultad imaginativa para poder explicar algo racional y real) Más aun, los demás profetas, luego de profetizar, continúan sus vidas normales, es decir a las cosas mundanas y materiales (por supuesto que siguen manteniendo un grado y nivel espiritual elevado, pero me refiero a que tienen necesidades físicas, comida, bebida, esposa, etc.) en cambio, Moshé, no es así. Entonces, si esto es así entre Moshé y los demás profetas, los cuales, se preparan y tratan de elevarse, cuanto mayor será la diferencia entre los profetas y el pueblo y más aun, entre  Moshé y el pueblo.
No obstante, y por cuando que Dios quiere que el pueblo tenga claro que Dios habla con Moshé y se los va a demostrar, entonces de paso, les demostrará también que es imposible estar todos al mismo nivel, si es que ellos (las masas) no tratan de elevarse al nivel de “Mamlejet Cohanim begoy kadosh”  Es por eso que Dios acepta darles esta prueba con los 10 mandamientos.
Entonces el pueblo, en medio de los 10 mandamientos, entiende que es imposible estar todos al mismo nivel, y por eso, no aguantan más y le dicen que Dios hable con Moshé y que él les hable al pueblo.
Pero para lograr esto, es decir que el pueblo capte algo, hay que lograr bajar la profecía al nivel  más bajo posible, es por eso que dice; “Hine anoji va eleja veav veanan” –He aquí que Yo vendré a ti en la espesura de la nube- Es decir, no es Moshé el que “sube a Dios” como en las demás veces,  sino que es “Dios el que baja”, generalmente es Moshé el que se aparta de todo este mundo, aun de su facultad imaginativa (es muy difícil pensar sin palabras por Ej.) para recibir la profecía, pero ahora será Dios el que va a bajar, es decir, va a ser una profecía en un nivel bajo, para que el pueblo pueda captar algo, además dice que será “en la espesura de la nube”, es decir, una nube lo que hace es nublar un poco las cosas, como ver en tinieblas, oculta la luz del sol, además la nube es algo material (tal como la facultad imaginativa, que solo funciona con cosas materiales que ya conocemos), todo esto es acorde a la imposibilidad del pueblo de desatarse de las ligaduras del mundo material, y para  que quede claro y fijo que la Torá que recibió Moshé de Dios es verdadera y que no podía ser dada por otro profeta fuera de él (Esto es lo que sostiene Maimónides en los trece principios, el principio que dice que la Torá es Min Hashamaim, y que no va a cambiar)
No obstante, Dios le dice a Moshé que para lograr esto tiene que “Lekadesh et haam” –santificar al pueblo- y que se preparen durante tres días para llegar al nivel elevado al que todos pretenden estar igualados (y por eso también incluye apartarse de la mujer, tanto de lo que ella implica como lo que representa, algo muy difícil para la mayoría)
A pesar de todo esto, la visión que contemplarán será mezclada con bastantes cosas materiales, rayos, fuego, ruidos, temblor, etc. Es obvio que es un nivel bajo de  profecía en donde todavía se mezcla lo material con lo elevado. Es por eso que Dios le deja claro a Moshé que debe advertir – cuidar- al pueblo para que no suban a la montaña, es decir, que no se crean demasiado y arriben a conclusiones incorrectas, por ejemplo, creer erróneamente que es posible captar a Dios, aun desde el nivel en que ellos están, sin darse cuenta que todo esto es un nivel muy inferior y con mucha “ayuda” por parte de Dios. Por lo tanto es importante que no piensen que entendieron  y saquen conclusiones incorrectas como los “kofrim”-apóstata (que creen en todo tipo de antropomorfismos intelectuales) como en el caso que relata el Talmud acerca de los cuatro que accedieron al Pardés, en donde dice que uno subió al monte y se tiró (tal vez se pensó que ahora, debido a su nivel alcanzado, podía volar, es decir elevarse por otros medios, pero en realidad lo que sucede es que se está hundiendo y cayendo muy bajo) como aquel que esfuerza sus ojos para ver al sol, pensando que él si puede, cuando en realidad se estará dañando la vista.
Entonces, para resumir, en los hechos, lo que ocurrió, fue que Dios “accedió” a lo que el pueblo pidió y es por eso que la primera parte fue todos al mismo nivel, todo el monte estaba en fuego y el pueblo como Moshé estaban todos abajo (es decir al mismo nivel y fue Dios el que “bajó” a ellos), luego dice que entre el sonido del Shofar, los truenos, relámpagos y todo el monte estremeciéndose, el pueblo no pudo aguantar, entonces ahora la presencia Divina, se eleva (queda en la cima del monte) y es Moshé, él solo, el que asciende (es decir se dieron cuenta que es imposible estar todos al mismo nivel y esperar que Dios les hable)
Ahora Dios le repite a Moshé que advierta al pueblo de que no suba, pues al irse la presencia Divina para la cima del monte, podría suceder que quieran subir (físicamente) y estar más cerca de donde está la presencia Divina, también en un sentido intelectual, es decir que no se extralimiten en la percepción que acaban de alcanzar, por cuanto que fue por intermedio de la facultad imaginativa y vieron allí varias cosas físicas (fuego, rayos, truenos, etc.) no vayan a concluir que Dios es algo de eso o mezcla de algunas de esas cosas. 
Ahora que comprendieron esto, ya les puede dar los 10 mandamientos
Los primeros 5 mandamientos son entre el hombre y Dios, incluyendo el de respetar a los padres, pues este mandamiento viene a reforzar la idea de que el mundo fue creado es decir que el hombre no es eterno, sino que nace, y todo lo que nace fenece.
En los primeros 5 vemos cómo debe ser la relación entre el hombre y Dios, Con el pensamiento (primer y segundo mandamiento) con la palabra, (tercer y parte del cuarto mandamiento) y con los hechos (parte del segundo, del cuarto y del quinto mandamiento)
Luego los últimos 5 mandamientos, son entre el hombre y su prójimo. También vemos que la relación entre el hombre y su prójimo debe ser con los hechos (no robar, no matar, no cometer adulterio) con las palabras (no ser testigo falso, no mentir) y con el pensamiento (no codiciar). 
 

Volver al capítulo