En nuestro episodio figuran dos quejas que parecen muy similares y a pesar de ello la respuesta divina a las mismas es diferente en el propósito. Mientras que en la primera, Dios reacciona con respeto y misericordia, he aquí que en la segunda Él se manifiesta con enojo y castiga. ¿Cuál es el sentido de la diferencia entre ellas?
1. “Vinieron todos los hijos de Israel, toda la asamblea, al desierto de Tsin, en el mes primero, y permaneció el pueblo en Kadesh, murió allí Miriam y fue sepultada allí: Mas no había agua para la asamblea, y ellos se congregaron contra Moshé y Aharón…y para qué han traído a la congregación del Señor a este desierto ¿para morir allí nosotros y nuestros animales?” (Capítulo 20, Versículos 1-4)
2. “Se desplazaron de la montaña de Hor por el camino del Mar de los Juncos, para circundar la tierra de Edom, pero se exasperó el espíritu del pueblo por causa del camino: Habló el pueblo contra Elohim y contra Moshé: ¿para qué nos han hecho ascender de Egipto, para morir en el desierto? Pues no hay pan y no hay agua, y nuestro ser se ha fastidiado con este pan anodino” (Capítulo 21, Versículos 4-5)
A primera vista parecería que se trata de dos quejas similares-una carencia de las necesidades básicas en el marco de la travesía por el desierto, que deriva en el reclamo del pueblo. Precisamente por esta causa, sorprende y mucho el trato distinto en el propósito de Dios en cada una de las quejas: en respuesta a la primera queja Dios no manifiesta su enojo, sino que le indica a Moshé que extraiga agua de la roca y que acceda al pedido del pueblo; mientras que en la segunda reacción Dios castiga a Israel y les envía las serpientes abrasadoras. ¿Cuál es la diferencia entre los reclamos que provocan una reacción diferente?
Hay una diferencia esencial entre las quejas, y a partir de dicha diferencia surge la diferencia en la reacción de Dios. La primera queja surgió de la muerte de Miriam y el alejamiento del aljibe que se produjo a raíz de ella. Visto y considerando que el aljibe desapareció, el pueblo eleva su argumento de falta de agua para beber. Y sin embargo, la preocupación por esta necesidad más que básica, máxime cuando se trata de un pueblo que deambula por el desierto-es más que comprensible. Se puede comprender el problema que afronta el pueblo al desaparecer repentinamente su fuente de agua.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".