Preceptos y buenas acciones en el libro de Rut

Preceptos y buenas acciones en el libro de Rut

En el libro de Rut, a pesar de la descripción de la observancia de los preceptos, la Meguilá  viene a enfatizar precisamente la realización de las acciones, más allá de lo que impone la regla, y la bondad. 

En el libro de Rut, escuchamos abiertamente acerca del cumplimiento de los preceptos, por ejemplo: 

Dádivas a los pobres: “Me iré, si te parece, al campo, y recogeré espigas” (versículo 2), y la reacción de Boaz fue: “No vayas a espigar otro campo, ni tampoco pases de aquí” (versículo 8). 

La redención de la tierra y la propiedad: “Mas ahora, aunque es cierto que soy redentor tuyo, sin embargo hay (otro) redentor, más cercano que yo… si él quiere redimirte sea en hora buena; que redima él: mas si él no quisiere redimirte, entonces te redimiré yo” (Capítulo 3, versículos 12-13). “Le dijo entonces Boaz: “En cualquier día que adquieras el campo de mano de Naomí, también de Rut, la moabita, mujer del difunto, lo habrás de adquirir, para perpetuar el nombre del difunto sobre su herencia… Y era ésta la usanza de antiguo tiempo en Israel, en cuanto a redenciones y en cuanto a cambios, que para confirmar cualquier negocio, el uno se quitaba el calzado y lo daba al otro, y esto servía de testimonio en Israel” (Capítulo 4, versículos 5-7). 

Y en efecto, los sostenedores de la Halajá (la ley religiosa judía) se basaron tanto en los pilares halájicos como en los de las costumbres, que tienen su fuente en Meguilat Rut. Es así que encontramos a los Sabios Rishonim que dijeron: “Esta Meguilá no contiene cuestiones de impureza y pureza, ni prohibiciones o permisiones, pues entonces, ¿con qué finalidad fue escrita? Para enseñarnos cuán buena es la recompensa de los que realizan buenas acciones” (Midrash Rut Rabá, Sección 20, 15). 

El Rabino Carlebach, el último Rabino de Hamburgo, dijo que aquel que contemple observará que aún si tenemos numerosos testimonios de la observancia diaria de los preceptos, he aquí que el especial énfasis puesto en ellos, es en función de la faceta de lo que se hace más allá de lo que indica la ley halájica. Así se refleja en los dos preceptos hebreos mencionados en la Meguilá: las dádivas a los pobres y la redención de la tierra y el casamiento de la viuda. 

 

Efectivamente, se nos relata acerca de la observancia del precepto de la siega para los pobres, pero Boaz  es mucho más bondadoso y le enseña a sus criados: “Y también sacaréis parte de las gavillas de propósito para ella, y lo dejaréis para que ella lo recoja; y no la regañéis” (versículo 16). Es decir, dejen que ella recoja en abundancia, y aunque lo haga de un modo inapropiado no la reten. 

Lo mismo, en relación con la redención de la tierra, que está relacionada con la ley del “Iebum” (Levirato). Acorde a la Halajá vigente actualmente, no recae la obligación del Iebum sobre Boaz, e incluso el nexo entre la redención de la parcela del campo y el casamiento de Rut, se da por la singular bondad que se debe manifestar hacia la joven viuda que se convirtió y se insertó en el pueblo de Israel. 

No obstante ello, la Meguilá viene a enfatizar la recompensa destinada para los que realizan actos de bondad, aquellos que no se conforman con el cumplimiento estricto de la ley y la Halajá, sino que actúan mucho más allá de lo que impone la ley, en cuestiones relacionadas entre el hombre y D-s y aquellas que se dan en el ámbito de las relaciones interpersonales. 

 Editado por el equipo del sitio del Tanaj 

Extraído de “Iyunim bePirkei Hamikrá” que se emitiera por Kol Israel 

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