Preguntas de Abarbanel, Éxodo 31

Preguntas de Abarbanel, Éxodo 31

1   "Y vio el pueblo que tardaba Moisés en bajar del monte, y se congregó el pueblo sobre Aharón y le dijeron:  Levántate y haznos un dios que vaya frente a nosotros, ya que este hombre, Moisés, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, no sabemos que pasó con él... "

“...Y tomó (Aharón) de sus manos (el oro) y formó un molde e hizo un becerro metálico y dijeron: Estos son tus dioses, Oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto"

(Éxodo 32, 1- 4)

Pregunta:   ¿Cómo pudo el pueblo de Israel decir sobre el becerro de oro "Estos son tus dioses que te hicieron subir de la tierra de Egipto"?   ¿Acaso eran tan tontos o locos como para pensar que este becerro, hecho apenas en un día, los había salvado?  ¿Y, cómo pudieron olvidarse tan rápido lo que oyeron apenas hace cuarenta días en Sinaí "Yo Soy Hashem tu D-s que te sacó de la tierra de Egipto" y hacer ahora idolatría?

Respuesta: 

Varias son las opiniones de los diferentes comentaristas acerca de este hecho tan trascendental del becerro de Oro.  Desde los que acusan categóricamente al pueblo por idolatría total hasta los que tratan de explicar este comportamiento como una búsqueda de "dirigente sustituto" ya que Moisés no regresaba. 

Prueba de esto último -dice el RAMBAN (Najmánides)- es que, al bajar Moisés del monte, nadie defendió al becerro y no les importó que lo destruyeran quemándolo.  Por el mismo camino sigue  Abarbanel basándose en la idea de Rabi Yehuda Halevi expuesta en su libro El Cuzarí.  En éste,  pone como antecedente el entorno histórico en el cual, el común denominador de la cultura mundial era la adoración de dioses tangibles y accesibles a los sentidos; definitivamente la idea de un D-s invisible era algo demasiado vanguardista e innovador en esa época.

Esto último, aunado a que Moisés estaba ya en el monte cuarenta días, sin haber llevado comida ni bebida, alimentó la inquietud de buscar un líder alternativo.  El que hayan dicho "este hombre, Moisés... no sabemos que pasó con él"  insinuó que ya no querían alguien de carne y hueso, sino un ente más elevado pero a la vez tangible.  Su pecado no recaía en idolatría sino en la fabricación de una imagen o forma divina.

El argumento principal de "la defensa" del pueblo de Israel radica en la cantidad de los pecadores.  Finalmente, los que mueren como castigo después de este suceso fueron solamente tres mil hombres (Éxodo 32,28), de un total de seiscientos mil; estamos hablando de un 0.5% del pueblo.  Este hecho, pone ya en proporción real la magnitud del evento, reduciéndose a un pequeño grupo de incitadores rebeldes.

¿Por qué entonces se ha magnificado tanto "El pecado del becerro de oro"?.  Muchos lo comparan a una pequeña mancha en la blanca túnica que vestía el pueblo de Israel apenas después de recibir la Torá; aparte, es ya conocida la frase "Kol Israel Arevim Ze la Ze" (Todo Israel es responsable uno del otro), ésto es, la mayoría debió haber influenciado a la minoría perjudicial.

Con todo ésto, el Maná no dejó de caer, las columnas de humo y de fuego siguieron delante del pueblo, las tablas fueron repuestas y el contacto profético no cesó;  evidencia clara que D-s no abandonó a su pueblo a pesar de que algunos sí trataron de abandonar Sus ordenanzas.

 

 

“Y como viese el pueblo que Moisés demoraba mucho en descender de la montaña, se acercó el pueblo a Aharón y le dijeron: Levántate y haznos dioses que nos protejan, porque no sabemos qué fue de ese Moisés que nos hizo subir de la tierra de Egipto.  Entonces les contestó Aharón: Quitad los arillos de oro que hay en vuestras mujeres, de vuestros hijos e hijas y traédmelos.  Y quitóse toda la gente los aros de sus orejas y los llevaron a Aharón, que los tomó de sus manos y fabricó con ellos mediante el buril un becerro de fundición...  Y el propio Aharón construyó un altar para el becerro y anunció: Mañana será fiesta solemne al Eterno.”

Éxodo  (32, 1-6)

Pregunta:  ¿Cómo pudo ser posible que el gran Aharón aceptara realizar este ídolo provocando un gran pecado al pueblo de Israel?, ¿No acaso era preferible entregar aún su vida santificando el nombre de D-s y no llegar a este nivel de bajeza espiritual?.  Y ¿Cuántos en toda la historia judía, que ni siquiera llegaban a la estatura de Aharón, prefirieron morir a espada o en la hoguera antes de postrarse ante una imagen?

Respuesta:

Con el fin de entender el comportamiento de Aharón, Abarbanel se basa principalmente en el comentario del RALBAG (Exegeta Medieval): 

Moisés sube al monte sin ningún tipo de provisiones y a diferencia de las veces anteriores que bajaba el mismo día, ahora se dilata 40 días y 40 noches.  No olvidemos también que este monte continuaba cubierto de humo y fuego desde que D-s habló directamente los 10 mandamientos.   Definitivamente no era un lugar muy accesible para sobrevivir.

Al pasar los días, la gente comenzó a preguntarse el paradero de su líder e idear alternativas;  esta vez prefirieron algunos no seleccionar un hombre de carne y hueso que lo sustituyera ya que podría correr la misma suerte que Moisés; sería mejor una figura simbólica que los guiara.   No hay duda que esta presión del pueblo a los dirigentes iba cada vez en aumento y mientras pasaba el tiempo la gente se desesperaba más, hasta llegar el punto que asesinaron a Jur (hijo de Miriam) dada su negativa total a hacer un ídolo.

Aharón pensó que si tomaba la misma actitud que su sobrino, correría su misma suerte y no sólo eso sino que el pueblo de igual forma haría este ídolo a su manera y serían exterminados por D-s.  Cuando ya era intolerable la presión, ideó entonces una táctica para hacer tiempo y retrasar el suceso hasta que Moisés baje.  Lo primero fue el pedir oro, no sólo a aquellos interesados sino el de sus esposas e hijas; como suponemos, las mujeres no iban a ceder tan fácil a esta petición...  sin embargo esta gente se apuró a recolectar y juntar la cantidad necesaria para este proyecto .

Con el fin de ganar más tiempo, ya hecho el ídolo, proclamó una fiesta para D-s (ojo: no para el becerro) al otro día;  sin embargo el entusiasmo de la gente hizo que desde muy temprano comenzaran a festejar y sacrificar adorando a esta figura.  El resto de la historia ya es conocida...

Aún cuando comprobamos que la intención de Aharón era positiva, tratando lo más posible de retrasar este evento,  Moisés a su descenso recrimina a su hermano diciendo “¡Qué te hizo este pueblo para que le hicieras incurrir en pecado tan grande!” ya que a final de cuentas se le atribuye a Aharón la construcción del becerro, así como dice: “Y el Eterno castigó al pueblo por el becerro de oro que les hizo Aharón” (ibid 32,35)

De cualquier forma Aharón mantuvo y elevó su posición espiritual llegando al nivel más elevado al ser nombrado sumo sacerdote por D-s mismo, al concluirse la construcción del tabernáculo unos meses después.

 

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