Después de muchas adversidades, el pueblo de Israel finalmente está asentado en su tierra. ¿Cómo el pueblo habrá de preservar sus valores en el marco de la rutina desgastante?
El objetivo fue alcanzado-la tierra fue conquistada y distribuida entre las tribus.
No obstante, de cara a la rutina del pueblo asentado en su tierra, surgen cuestiones significativas en lo concerniente al futuro, las cuales son importantes para garantizar la estabilidad del logro.
Primero y principal: la unión del pueblo.
El ejército de vanguardia-las dos tribus y media de la ribera del Iardén-retorna a sus ciudades, y sospechan de que a raíz de su alejamiento serán considerados por los otros como desertores o tan solo agregados (¿?), y quedarán marginados de la unión nacional reinante. Hacia el futuro, esas tribus saben que deben generar un recordatorio clara para todas las generaciones que recuerde que también nosotros tenemos parte y heredad en el Dios de Israel.
A partir de la reacción del pueblo por el altar construido en el Iardén, resulta que la sospecha de ellos de ser ignorados no fue vano: “Cuando lo oyeron los hijos de Israel, juntáronse toda la congregación de los hijos de Israel en Shiló, para ir a pelear contra ellos” (Yehoshua capítulo 22, versículo 12) sólo un discurso apasionado logró salvar al pueblo de una guerra civil que hubiera tirado por la borda los logros del asentamiento.
Segundo: la observancia de los preceptos.
También Yehoshua mira hacia el futuro. Él comprende que para preservar la presencia del pueblo en la tierra con calma, deben cuidar el pacto con Dios. Por consiguiente, antes de su fallecimiento él alienta al pueblo al compromiso de la observancia de los preceptos, y renueva el pacto de ellos con Dios.
El libro de Shoftim (Jueces) trae un anuncio penoso: el pueblo se pudo mantener solamente “Y sirvió el pueblo al Eterno todos los días de Yehoshua, y todos los días de los ancianos que vivieron después de Yehoshua” (Shoftim capítulo 2, versículo 7).
Después de ello-tanto la unidad del pueblo como su estado espiritual comenzaron a deteriorarse.
Piensen en vuestra rutina. ¿Acaso ustedes logran preservar aquello que consideran importante? ¿Cuáles son las herramientas que los pueden ayudar a reducir el desgaste (recordatorios, compensación inmediata, autoridad externa)?