Nuestro capítulo aborda las tres festividades de peregrinación y la peregrinación “hacia el lugar que habrá de elegir Adonai”. Al final del capítulo, son citadas las leyes de jueces y la prohibición de erigir “Asherá (árbol de idolatría) y Matzevá (monumento de piedra para sacrificios)”
Pesaj (Versículos 1-8)
La festividad de Pesaj debe ser celebrada en el mes de la primavera “ya que en el mes de Abib (primavera) te ha sacado Adonai, tu Dios, de Egipto, por la anoche” (Versículo 1). El sacrificio de Pesaj debe ser ofrendado “en el lugar que habrá de elegir Adonai para hacer morar su nombre allí” (Versículo 2). La prohibición central de Pesaj es la prohibición del “Jametz”, todo lo leudante. Tras ofrendar el sacrificio de Pesaj, en el primer día, se puede dejar el lugar que habrá de elegir Adonai, y dirigirse cada uno a su ciudad, a su sitio. En el día séptimo está prohibida la tarea laboral.
Shavuot (Versículos 9-12)
Transcurridas siete semanas “desde que empieza la hoz a cortar la mies” (Versículo 9), es celebrada la festividad de Shavuot. En la misma, también se peregrina hacia el lugar que habrá de elegir Dios, y tiene el mandamiento de la alegría “y te regocijarás ante Adonai, tu Dios, tú y tu hijo y tu hija, y tu esclavo y tu esclava, y el Leví que está en tus ciudades, y el prosélito y el huérfano y la ciudad que están en medio de ti” (Versículo 11)
Sucot (Versículos 13-16)
Como la festividad de Pesaj, también Sucot es celebrada durante siete días, y se festeja en la época de la cosecha de la era y del lagar. En Sucot, al igual que en Shavuot, es mencionado el deber de la alegría. En contraste con Pesaj, en Sucot se debe celebrar los siete días en el lugar que habrá de elegir Dios: “Siete días habrás de ofrecer sacrificios ante Adonai, tu Dios, en el lugar que habrá de elegir Dios, ya que te bendecirá Adonai, tu Dios, en toda tu cosecha, ya que te bendecirá Adonai, tu Dios, en toda tu cosecha y en toda la obra de tus manos, y sé pues alegre” (Versículo 15)
Resumen de las tres festividades de peregrinación (Versículos 16-17)
“Tres veces en el año habrán de aparecer todos tus varones ante la presencia de Adonai, Dios, en el lugar que habrá de elegir, en la festividad de los Ázimos, en la festividad de las Semanas y en la festividad de las cabañas, pero no se habrá de comparecer ante la presencia de Adonai, con las manos vacías. Cada hombre, según el donativo de su mano, de acuerdo a la bendición que Adonai, tu Dios, lo que te ha dado a ti” (Versículos 16-17)
Leyes de jueces (Versículos 18-20)
Las leyes de los jueces no tienen relación con las tres festividades de peregrinación. La Torá obliga a los jueces a juzgar en forma honesta: no se debe aceptar coima, y se debe “perseguir” la equidad “para que hayas de vivir y puedas poseer la tierra que Adonai, tu Dios, te da a ti” (Versículo 20)
La prohibición de erigir un árbol y estela (Versículos 21-22)
El capítulo concluye con dos prohibiciones relativas al servicio a Dios: no se puede plantar una Asherá, un árbol de idolatría junto al altar de Dios y del mismo modo está prohibido erigir un monumento (de una piedra para sacrificios) “lo que repulsa, Adonai, tu Dios” (Versículo 22).
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.