La reacción de Ioná (Versículos 1-4)
Al final del capítulo anterior, D-s perdonó a la gente de Ninvé, tras su arrepentimiento y retorno a las buenas acciones. Ioná se enoja con la decisión de D-s “Y experimentó Ioná un malestar grande, y se enfureció” (Versículo 1) y explica que por la cualidad de misericordia de D-s, él se escapó de la primera misión: “pues yo sabía que Tú eres D-s Misericordioso y Clemente, Tardo en la ira, Magnánimo en la Misericordia y que Se arrepiente del mal” (Versículo2). Ioná incluso agrava su reacción y expresa: “Y ahora Adonai, toma mi alma de mí, pues mejor es mi muerte que mi vida” (Versículo 3). D-s le responde a Ioná: “¿No es excesivo tu enojo?” (Versículo 4)
La planta de ricino (Versículos 5-11)
Ioná sale de Ninvé, y se ubica bajo una cabaña en la sombra “hasta ver qué ocurriría en la ciudad” (Versículo 5). Y D-s dispuso para Ioná una planta de ricino, que aparentemente se trata de un gran arbusto que le brinda sombra a los se ubican debajo. Ioná se alegró por la planta de ricino “Y Ioná sintió una gran alegría por la planta de ricino” (Versículo 6). Al día siguiente, D-s dispuso un gusano que picó al riel, y al amanecer D-s dispuso un viento solano que dispersó las hojas de la planta de ricino. A raíz de la desaparición de la planta de ricino, Ioná reacciona enérgicamente: “Pegó el sol sobre la cabeza de Ioná y se desvaneció, y pidió para sí morir, y dijo: “Es mejor mi muerte que mi vida” (Versículo 8). En ese momento, D-s se le revelo a Ioná y lo reprendió: “Tú te has compadecido por el ricino por el cual no has trabajado ni lo has hecho crecer, que en una noche surgió y en una noche feneció Y Yo no habré de compadecerme por Ninvé, la gran ciudad, que hay en ella más de doce miríadas de personas, y que cada una no distingue entre su derecha y su izquierda y animales muchos! ” (Versículos 10-11). Es decir, D-s le demuestra que la cualidad de misericordia está justificada, y que el profeta debe ser menos puntilloso en sus enfoques.