Las extorsiones (Versículos 1-3)

Como parte de su investigación, Kohelet observó “todas las extorsiones que se hacen bajo el sol, y he aquí que la lágrima de los extorsionados y que no tienen quien los consuele” (Versículo 1). Por consiguiente, sostiene que son mejores los muertos que los vivos: “Y encomiador soy de los mortales que ya han fallecido, más que de los vivientes, los que viven todavía” (Versículo 2) pero es mejor que ambos “el que no ha visto el acto malo que se hace bajo el sol” (Versículo 3)

Tres frases alusivas al esfuerzo (Versículos 4-6)

En este párrafo hay tres frases, cuyo vincula es el esfuerzo. La primera frase: “Y he observado yo todo el agobio y toda la excelencia de la acción que es el celo que tiene el hombre de su prójimo” (Versículo 4)-la fuente del talento y el éxito se halla en los celos, y por ende es un absurdo. En la segunda frase “El indolente cruza sus manos y consume su propia carne” (Versículo 5)-aquel que es perezoso y no se esfuerza, terminara consumiendo su propia carne. La tercera frase, opuesta a la segunda: “Es mejor una mano colmada con quietud, que dos puños colmados con agobio y pastoreo de viento” (Versículo 6)-es preferible un breve descanso a un gran esfuerzo, con todo lo que ello implica. 

Es preferible la vida compartida (Versículos 7-12)

En este fragmento, Kohelet señala la ventaja de vivir en una sociedad compartida: “Mejores son los dos que el uno; ya que tienen ellos retribución buena por su agobio” (Versículo 9) ¿Y por qué son mejores los dos que el uno? “Ya que si cayeren, el uno podrá levantar a su asociado; empero ¡ay de él, el uno, cuando cayere y no hay un segundo para levantarle!” (Versículo 10), y en efecto, si alguien atacara a alguno del grupo: “los dos se erguirán frente a él; mientras que el hilo tríplice no con prontitud se habrá de romper” (Versículo 12)

Pesimismo por la generación de la continuidad (Versículos 13-16)

Estos versículos cuentan un relato acerca de un niño sabio que logro engañar a un rey anciano y experimentado pero necio. Kohelet aprende del relato, que tampoco la generación venidera logrará ser exitosa como la generación anterior: ‘No hay límite para todo el gentío -para todo lo que ha existido antes que ellos- ni tampoco los postreros habrán de regocijarse con él. Pues también esto es absurdo y quebranto de espíritu” (Versículo 16)

Advertencia (Versículo 17)

Este versículo corresponde al tema del capítulo siguiente. En el versículo es mencionada una advertencia de acercarse a la casa de Dios  y de aproximarse a los necios “Cuida tu pie cuando hayas de encaminarte a la casa de Elohim, y cercano para escuchar más que al ofrecer los necios sacrificio; ya que ellos no saben, reparar el mal” (Versículo 17)

Redacción: Netanel Szpigel.