Apertura (Versículos 1-2)
El “Korbán Jatat”, sacrificio expiatorio por una falta involuntaria, es diferente al resto de los sacrificios que fueron descriptos hasta el momento, principalmente porque se trata de un sacrificio obligatorio y no voluntario. El sacrificio expiatorio por un error involuntario puede ser dividido en dos clases de sacrificios: un sacrificio expiatorio interno (cuando el servicio es realizado en el Santuario) y un sacrificio expiatorio externo (el servicio es realizado fuera del Santuario, en el altar del holocausto). Todos los casos reseñados aquí por el texto son pecados cometidos por ignorancia (sin intención alguna).
El sacrificio expiatorio del Cohen ungido: el sacrificio expiatorio interno (Versículos 3-12)
Si el Cohen ungido, que no es otro que el Cohen Gadol (Sumo Sacerdote), comete un pecado sin intención debe sacrificar un novillo. Él trae el novillo a la entrada de la Tienda de Reunión, coloca sus manos sobre el novillo y lo sacrifica ante Dios. A diferencia de los sacrificios descriptos hasta ahora, el servicio de la sangre se realiza sobre la cortina del Santuario y tan sólo después, sobre el altar interno. El resto del servicio es realizado fuera de la Tienda de Reunión: la sangre que queda es arrojada sobre el altar del holocausto y también todas las partes internas son sacrificadas sobre el mismo. Todo el resto es sacado fuera del campamento y se lo quema en el lugar donde se arrojan las cenizas.
El sacrificio expiatorio por un error de todo el pueblo de Israel: el sacrificio expiatorio interno (Versículos 13-21)
El Segundo caso en el cual se trae un sacrificio expiatorio interno es cuando todo el pueblo de Israel cometió una falta inducido por el error. En nombre de toda la comunidad, es sacrificado un novillo. Los ancianos de la congregación que representan al pueblo apoyan sus manos sobre la cabeza del novillo y luego es sacrificado. El Cohen ungido lleva la sangre a la Tienda de Reunión y aquí también el servicio de la sangre se realiza sobre la cortina del Santuario y toda la sangre remanente la verterán sobre el altar de la ofrenda. En ese caso también los restos del novillo son quemados fuera del campamento y así “les proveerá expiación y su falta le será perdonada” (Versículo 20).
El sacrificio expiatorio por una falta involuntaria cometida por un gobernante: el sacrificio expiatorio externo (Versículos 22-26)
Así como en el primer caso es mencionado el caso de un representante público que peca involuntariamente, ahora es mencionada la falta involuntaria del gobernante. A diferencia del caso del Cohen Gadol (Sumo Sacerdote), el gobernante trae una ofrenda de ganado ovino (“un chivo sin defecto”). Él apoya su mano sobre la cabeza del chivo y al igual que en el sacrificio del holocausto el servicio de la sangre es realizado fuera del Santuario y el remanente no lo queman sino “Y a todo su sebo hará consumir en el altar, como el sebo del sacrificio Shelamim” (Versículo 26).
El sacrificio expiatorio por una falta involuntaria cometida por alguien del pueblo: el sacrificio externo (Versículos 27-31)
Ahora, el texto se concentra en el caso en que un individuo cometió un pecado involuntario. Este caso es paralelo al del sacrificio expiatorio de todo el pueblo, pero aquí se trata de un sacrificio expiatorio externo y no de uno interno. A diferencia del gobernante, el individuo trae “una cabra sin defecto hembra” (Versículo 28) o un cordero hembra. Las leyes de la cabra o del cordero hembra son similares a la ley del chivo en el caso del gobernante.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.