Sobre el Sacerdocio y sus peligros

Sobre el Sacerdocio y sus peligros

La sección de “Tetzavé” comienza con una gran apertura a la existencia de un sacerdocio espiritual. Esta es una parte indivisible de la estructura del pueblo de Israel-sólo con precaución.

En nuestras fuentes encontramos dos tendencias contradictorias en relación al sacerdocio. Por un lado, encontramos una enorme admiración por la existencia del sacerdocio, y ellos tienen roles centrales en la estructura del pueblo de Israel. Los Cohanim son los que prestan servicio en el Santuario, y los que están destinados al Tabernáculo y a la tarea que se desarrolla en él. Y no sólo eso, sino que encontramos en la Torá disciplinas adicionales a los que fueron destinados los Cohanim. Uno de los ejemplos es el estudio de la Torá y la enseñanza de las leyes al pueblo de Israel: “Habrán de enseñar Tus leyes a Iaacov, y Tu Torá a Israel” (Devarim, capítulo 33, versículo 10), y así también en otras fuentes. Y no sólo eso, sino que en el simple episodio del Sabio que transmite una ley religiosa opuesta al espíritu de la ley religiosa definida por el Sanhedrín (el tribunal conformado por el Consejo de Sabios) hallamos a los Cohanim en función de jueces, y hacia ellos se dirigen cuando algo quedare oculto entre herida y herida o entre pleito y pleito.

Por otro lado, encontramos los equilibrios constantes que vienen en defensa de los grandes peligros de este sacerdocio. En la historia de los pueblos y en especial en la historia del cristianismo hemos estudiado lo que ocurre cuando una autoridad espiritual y religiosa acumula poder. Nada más peligroso que ello, y el hecho deriva generalmente en un cruel derramamiento de sangre, y en la acumulación de capital a cuenta de los pobres y los creyentes. Por ende, frente al sacerdocio se ubicaron diversas tendencias. La estructura jurídica de la Torá impide a los Cohanim heredar la tierra, y no son ellos parte de los dueños de las tierras ni del patrimonio de la tierra; los profetas de Israel se apostaron frente a los Cohanim en reiteradas ocasiones, y les endilgaron la responsabilidad por haberse aprovechado de su estatus para mal. No sólo en sus discursos, sino también en los fragmentos relatados, como por ejemplo la lucha intransigente del libro Shmuel con los hijos de Elí, nuestros Sabios nos han enseñado que “si hay un bastardo sabio y un Cohen Gadol ignorante el bastardo sabio se antepone al Cohen Gadol ignorante” (Horaiot, 13, carilla 1). El Rambá”n enfatizó la importante prohibición del Cohen Gadol de invadir el ámbito de la realeza, y vio en la casa de los Jashmonaim un ejemplo de la violación de esta prohibición, y la causa del desmoronamiento de los Jashmonaim, y más.

Es decir: el marco del sacerdocio posibilita la elevación espiritual, pero no la garantiza. Hay en el sacerdocio una consagración de una parte del pueblo de Israel para mantener vivo el núcleo interior de lo sacro, y desarrolle de modo constante el singular vínculo con el Tabernáculo y el Templo. Aún en los tiempos difíciles de guerras los Cohanim no salen al campo de batalla (así lo dictaminó el Ramba”m), y ello a fin de cumplir el principio espiritual eterno sin influencia de la realidad cambiante. No obstante, como ocurre en todo marco-“ Los justos transitan por ellos, mas los impíos tropiezan en ellos“ (Hoshea, capítulo 14, versículo 10). Precisamente la santidad suprema del sacerdocio puede provocar el peor deterioro, y como fuera dicho-el episodio de los hijos de Elí es uno de los ejemplos dolorosos del aprovechamiento del estatus de la santidad con fines repudiables y pervertidos.

La sección de “Tetzavé” es tal vez una excelente oportunidad para abordar la significativa importancia de aquellos que prestan servicio en el ámbito sagrado, incluidos los entes de liderazgo. es un gran privilegio para la sociedad dedicar parte de la misma al servicio sagrado y no sólo eso, sino que hay una importancia suprema en los temas del liderazgo en general. Aquellos que lideran los puestos de liderazgo-espiritual y gubernamental-desempeñan una sagrada e importante tarea, y son ellos los asignados para el desarrollo normal de la sociedad y llevarla a altos niveles. Sin embargo, justamente debido a ello ellos deben tener mucho cuidado en no aprovechar su estatus, y no olvidar el hecho de que son servidores públicos, y que desempeñan roles que tienen su fortaleza e intensidad en el público. No se trata de un regalo que se les ha concedido o un premio por su esfuerzo, sino de una gran misión, que los compromete a actuar en beneficio de todo el público.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul"

 

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