Versículo 1: Don Isaac Abarbanel explica que, luego del suceso de David con Bat Sheba, el texto nos relata cómo se cumplieron las palabas de castigo que había vaticinado Dios por intermedio del profeta Natán. Lo primero fue la muerte del niño que había engendrado Bat Sheba, luego vendrá la violación de Tamar y la muerte de Amnón, y por último la rebelión y la muerte de Abshalom. Con respecto a si Tamar era considerada en realidad hija de David o no, los comentaristas discrepan, así encontraremos distintas opiniones:

1. Los sabios del Midrash (Talmud, tratado Sanedrín 21 a) dicen que en realidad Tamar era hija de una mujer hermosa, cautiva de guerra, que la Tora permite al soldado mantener un primer y único contacto sexual con ella, antes de tomarla como esposa, tal como dice en Debarim 21:10 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y el Señor tu Dios los entregue en tus manos, y los tomes en cautiverio, y veas entre los cautivos una mujer hermosa, y la desees, y la tomes para ti por mujer… Este era el caso de la madre de Abshalom y Tamar, Maajá hija de Amiud,  rey de Gueshur a quien David tomó en la guerra. De esa primera relación, Maajá concibió a Tamar, pero esto ocurrió antes que Maajá se convierta al judaísmo y David la despose. Es por eso que, al ser concebida Tamar cuando su madre aún no era judía, es que Tamar es considerada que es hija de Maajá, pero no de David. De esta forma Tamar es hermana materna de Abshalom, pero no por parte paterna. Esto explica lo que luego Tamar le dirá a Amnón en el versículo 13 de que David, no se opondría a que se casen, pues no hay impedimento legal para ello.
2. Otros, (Tosafot tratado Sanedrín 21 a) sostienen que, en realidad cuando David tomó como esposa a Maajá, ella ya estaba embarazada de otro hombre (aunque aún no lo sabía, tal vez de unas pocas semanas), es por eso que Tamar, no se considera hija de David, pero sí es hija de Tamar, y por ende hermana de Abshalom, por el lado materno. Maari Kra dice que, al ser que Abshalom la llamaba a Tamar: hermana mía, pues era hija de su misma madre, el resto de los hermanos también la consideraban como hermana, es por eso que tanto David como Amnón la llaman así. (versículos 6, 7, 12 y 20)
3. Don Isaac Abarbanel, sostiene que en realidad Tamar era hija plena de David, y hermana de Abshalom tanto por vía materna como por vía paterna, mientras que era hermana de Amnón, solo por el lado paterno. Es por eso que el texto dirá que ella es hermana de Amnón, tal como dicen: Amnón, David, Tamar y Abshalom en el versículo 6: Amnón dijo al rey: Te ruego que venga mi hermana Tamar o en el versículo 7: Y David envió mensaje a Tamar, a su casa, diciendo: Ve ahora a la casa de tu hermano Amnón o en el versículo 12: Y ella le dijo: No, hermano mío, no me violes o en el versículo 20: ¿Acaso Aminón, tu hermano, ha estado contigo? No obstante, en nuestro versículo que no nombra a Tamar como hija de David, sino que dice que era hermana de Abshalom, esto es así, pues Abshalom es el que más se preocupará por ella y de defender el honor de su hermana, aun más que su propio padre, que guardará silencio ante lo que Amnón le hizo a Tamar.  Con respecto a lo que dice Tamar en el versículo 13 cuando trata de contener a Amnón: Ahora pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti,  allí solamente se trata de una artimaña para sacárselo de encima, es por eso que Amnón, ni siquiera le presta atención a este argumento, y continúa con su cometido.

 

Versículo 2: Rashí explica que era tal la pasión que sentía Amnón por Tamar, hasta el punto que, estaba cegado, como un enfermo que no puede realizar sus tareas cotidianas. Este estado de apasionamiento también es descripto en el Cantar de los Cantares cuando dice: enferma de amor está mi alma. Malvim es de los que sostienen como la primera opinión que citamos en el versículo anterior, (que, Maajá concibió a Tamar, antes que se convierta al judaísmo y David la despose. Es por eso que, no es considerada que Tamar es hija de David) y, a pesar que, de esta forma, Amnón sí podría desposarla como esposa, de todas maneras, sabe que eso le sería imposible, pues, tanto su hermano Abshalom, como el propio David, se opondrían a ello, pues de esa manera quedaría expuesto ante todos que Tamar no era de linaje de David, y al ser que era considerada como una hermana más entre los hijos de David, no permitirían que eso salga a relucir si le permitían casarse con Amnón. Radak opina que, Amnón no hallaba la manera de encontrarse con Tamar pues el hecho de que ella sea aún virgen, eso hacía que su comportamiento y recato sean muy cuidadosos, por lo tanto, no solía salir sola o estar al alcance de otros hombres. Daat Mikrá señala que, el hecho de que Tamar sea virgen, la hizo más codiciada a los ojos de Amnón. Era tal la pasión de Amnón por ella, que buscaba la forma de atraparla, como si se tratase de una presa, sin importarle que fuera virgen y que nunca había estado con algún hombre, lo cual le causaría a ella, so solamente un daño moral y sentimental, sino también en su estatus y honor.  

Versículo 3: Ionadav era el primo de Amnón, y era muy inteligente y astuto. Daat Mikrá señala que, ser sabio o astuto, no necesariamente es sinónimo de ser una buena persona, y este es el mejor ejemplo, es a lo que los sabios denominan: sabiduría para hacer el mal.  

Versículo 4:  Radak explica que, lo más probable es que por las noches, Amnón pensaba y deseaba a Tamar, tratando de pensar e idear cómo conseguirla, pero se angustiaba al no encontrar ninguna manera de poder satisfacer su pasión por ella, es por eso que dormía mal y por las mañanas tenía mal semblante. Don Isaac Abarbanel opina similar, y dice que, Ionadav, al ver cada mañana a su amigo tan deprimido, le cuestiona cuál es el motivo de su estado tan demacrado, pues no es digno de un hijo del rey estar tan decaído constantemente. El motivo por el cual la denomina hermana de Abshalom, mi hermano es porque, ella era hermana de él por parte materna.  

Versículo 5: Malvim sostiene que la intención de Ionadav no fue mala, él pretendía solamente ayudar a Amnón a poder estar en contacto con Tamar, pues como antes dijimos, al ser ella virgen su comportamiento y recato eran muy cuidadosos, lo que no daba oportunidad a que algún hombre se acerque o pueda conversar con ella. De esta manera podría Amnón por lo menos contentarse de ser amigo de Tamar y poder estar cercano a ella, pero de ninguna manera se imaginaba o aprobaba que la tome por la fuerza o abuse de ella. Don Isaac Abarbanel en cambio, sostiene que la intención de Ionadav no era buena, él solamente utilizó su ingenio para ayudar a Amnón a satisfacer su pasión, sin importarle si moralmente estaba bien o mal lo que pretendía hacer. Pues si así fuera, debería haberle advertido que, si él llegaba a descontrolarse o cometer alguna locura con Tamar, ello pondría en peligro su posición como heredero al trono, y terminaría perdiendo el trono de Israel, por una pasión mundana. Metzudat David dice que, la lógica del pedido es que, al estar enfermo, eso le quitaba el apetito a Amnón, lo cual lo debilitaba más, es por eso que pide que Tamar cocine ante él, de esa manera, el ver los alimentos y el aroma que sale de ellos al prepararlos, eso le abrirá el apetito y entonces, gracias a ella, podrá comer y reponerse.  

Versículo 6: Sea cual fuera la intención de Ionadav, Amnón decide utilizarla para lograr su cometido y poder hacer caer a Tamar en sus garras. Inmediatamente pone en práctica el plan y finge estar enfermo. Vemos que el rey David no le habla a Amnón, sino que es él el que toma la iniciativa y le pide al rey que envíe a Tamar. Podemos deducir de aquí, que, sin la autorización de David, sería imposible que Amnón pueda acercarse a Tamar.  

Versículo 7:  De esta manera, fue el mismo David el que entregó a Tamar en las garras de Amnón. Así como fue David el que tomó a Bat Sheba mientras aún vivía su marido Uria, así también será él el que tendrá que entregar a su hija Tamar para que Amnón la posea.  

Versículo 8: Fue, pues, Tamar a la casa de su hermano Amnón, y él estaba acostado. Y ella tomó masa, la amasó, hizo tortillas delante de él y las coció. El versículo nos menciona que Tamar actuó con total ingenuidad y fraternidad, ella se dirigía a la casa de su hermano, por orden de su padre el rey, para ayudar a su hermano a curarse.  

Versículo 9:  El contraste de actitudes es enorme: mientras ella actúa fraternalmente procurando el bien de su hermano, Amnón piensa y actúa como si se tratase, no de su hermana, sino de una mujerzuela, solo está buscando cómo utilizar la ingenuidad de Tamar para satisfacer sus bajos instintos, sin importarle que ella está tratando de ayudarlo. Hace salir a todos los allí presentes, absolutamente a todos, incluyendo a sus sirvientes personales, de esa manera, Tamar quedaba totalmente expuesta y desprotegida y ya nadie podría interponerse entre ella y los impulsos de él.

Versículo 10:  Al ser que había mandado salir aun a sus criados personales, no habría quien le sirviera la comida, pues él fingía estar débil y en cama, es por eso que Tamar le acerca la comida para que pueda comer y reponerse, tal como él había sugerido. Daat Mikrá dice que vuelve a recalcar en este versículo que Amnón es su hermano, pues ella actuaba con total ingenuidad, era incapaz de pensar que su hermano le haría daño.

Versículo 11:  Una vez que logró su cometido, de poder estar a solas con ella, Amnón ni siquiera trata de entablar una conversación amable con ella, o tratar de seducirla con palabras o cariño, sino que inmediatamente la toma fuertemente y le pide que se someta a sus pasiones.   Además, Amnón, pretende utilizar su relación fraternal en forma cínica y abusiva, pues, en su calidad de hermano, debería protegerla y no hacerle daño, sin embargo, le habla de esa manera para que ella se entregue dócilmente suponiendo que su hermano no la dañaría ni perjudicaría.  

Versículo 12:  Radak dice que, Tamar le advierte que esa no es la actitud de un hermano, él no debería dañarla. Además, el hecho de violar a una mujer virgen, es algo más indigno y perverso. Malvim explica que la postura de Tamar es clara y categórica:

1. No está dispuesta a que le haga eso, ella no consiente esa relación, por lo tanto,
2. sería una violación, algo que está prohibido dentro del pueblo de Israel,
3. además de que, al ser su hermana, eso además sería incesto.

Don Isaac Abarbanel, quien no contradice los argumentos expuestos por Malvim, agrega que hay otros cuatro aspectos por los cuales Tamar le plantea a Amnón que no es digno actuar así:

1. El acto en sí no es digno que se lleve a cabo de esa manera.
2. No es digno que el pueblo de Israel haga semejantes cosas que eran típicas de los pueblos Cnaanim, tal como la Tora lo dijo en Vaikrá 18:3 y 24 y 20:23) No haréis como hacen en la tierra de Egipto en la cual morasteis, ni haréis como hacen en la tierra de Canaán adonde Yo os llevo; no andaréis en sus estatutos.  Habréis de cumplir Mis leyes y guardaréis Mis estatutos para vivir según ellos; Yo soy el Señor vuestro Dios… Ninguno de vosotros se acercará a una parienta cercana suya para descubrir su desnudez; Yo soy el Señor… No os contaminéis con ninguna de estas cosas, porque por todas estas cosas se han contaminado los pueblos que voy a echar de delante de vosotros
3. No es digno que ella (en su carácter de hija del rey y doncella virgen) sea sometida y violada de esa forma.
4. No es digno, que él, en su carácter de príncipe heredero actúe de esa manera tan baja, impúdica y lasciva

Ralbag, quien sostiene como la segunda opinión que citamos en el versículo 1 (que Tamar no era su hermana paterna o materna), indica que, lo que Tamar le está diciendo es que, no es apropiado que un hombre viole a una mujer, ni siquiera es digno en la casa de Israel, que un hombre se acueste con una mujer por pura lujuria, sino que primero deben establecer una relación sentimental y marital y recién luego intimar físicamente. Daat Mikrá agrega que, al repetir cuatro veces la palabra NO, lo que nos demuestra que Tamar le rogó insistentemente para que no lo haga, no fue solo una vez, y luego se quedó callada. Aquí se parafrasean varias frases que se utilizó en el suceso de Dina, la hija de Yaacob, cuando fue violada por Shejem el hijo de Jamor, Rey de Shejem, en Bereshit 34:7 Y los hijos de Yaacob regresaron del campo, y al oírlo se entristecieron y se irritaron en gran manera porque Shejem había cometido una infamia en Israel acostándose con la hija de Yaacob, pues semejante cosa no debe hacerse.   

Versículo 13: Como es sabido, las escrituras no suelen extenderse en detalles o diálogos si no son necesarios o son irrelevantes, es por eso que, mediante esta abundancia de palabras y argumentos de Tamar, podemos denotar la desdicha, aflicción y desesperación de Tamar, que trata por todos los medios, evitar ser sometida y violada por Amnón. Metzudat David explica que Tamar le quiere hacer entender a Amnón, quien dice amarla, que en realidad le estaría ocasionando un gran dolor y daño, algo que no debería hacerse a un ser amado. Por otro lado, tampoco para él sería algo bueno, pues sería despreciado por semejante actitud. Nuestros sabios nos enseñan que, la vergüenza que acarrea la realización de un acto indecente e impúdico, es un arma que nos ayuda y protege de realizar semejantes actos y nos otorga la fuerza necesaria para poder sobreponernos a nuestras pasiones y bajos deseos. Con respecto a lo que Tamar aduce: te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti los sabios que sostienen como la opinión primera que citamos en el versículo 1 (al ser concebida Tamar cuando su madre aún no era judía, es que Tamar es considerada que es hija de Maajá, pero no de David), por lo tanto, Tamar no era hermana de Amnón ni de parte materna ni paterna, es por eso que, no habría impedimento para que se casen. Aquellos que opinan como la tercera opinión (que Tamar era realmente hermana de Amnón) y por lo tanto, no podría casarse con él, ante ello Don Isaac Abarbanel dice que, Tamar al ver que Amnón estaba cegado y no entraba en razón ni siquiera aceptaba los razonamientos lógicos que Tamar le expuso, pues estaba tan ofuscado y atontado por su pasión, entonces ella utilizó este argumento, pensando que él no se daría cuenta que era algo ilógico, solamente lo dijo, para poder ganar tiempo y poder escabullirse de él. Daat Mikrá explica que Tamar se refiere a David como: rey, y no como: nuestro padre, para denotar el hecho que él puede decretar lo que él quiere y por lo tanto, podría permitir el casamiento entre ellos dos.  

Versículo 14:  Don Isaac Abarbanel señala que, ningún argumento racional podría hacer que Amnón desista de su cometido: él no quiso escucharla. Entonces pasa a la fuerza física. Y, aun así, Tamar no se entrega, se resiste y forcejea con él, es por eso que el versículo recalca: fue más fuerte que ella, es decir, forcejearon, pero él se impuso. Con respecto a lo redundante de la expresión: la violentó, y se acostó con ella Daat Mikrá señala que es similar a la utilizada en el suceso de Dina, la hija de Yaacob, cuando fue violada por Shejem el hijo de Jamor, en Bereshit 34:2 se la llevó y se acostó con ella y la violó. Solamente que en nuestro versículo los verbos están invertidos, primero es con violencia y luego se acuesta. Con Dina, los sabios explican que en un primer momento Jamor, sedujo a Dina amablemente hasta que la convenció para que se acerque a él y mantengan algún tipo de contacto físico, pero luego, Jamor pasó rápidamente a mantener relaciones íntimas con ella, sin que Dina lo consintiera, es por eso que luego dice: la violó. En nuestro versículo dice al revés, primero Amnón la violentó y luego se acostó con ella, es decir, la sometió por la fuerza (tal vez la abofeteó) hasta que pudo atraparla y someterla para poder llevar a cabo su acto pasional y depravado, sin importarle que la lastimó sentimental y físicamente. De aquí dijeron nuestros sabios en la Mishná de Avot 5:16: un ejemplo de un amor desinteresado es el de David y Yehonatan; un ejemplo de lo que es un amor interesado, es el de Amnón por Tamar. Pues en el primer caso, el amor y respeto que sentían David y Yehonatan hizo que Yehonatan se perjudicara, pues no entregar a David, causó que él no accediera al trono. En cambio, Amnón, no fue capaz de impedirse de un momento placentero, a pesar de que le causara mucho daño, deshonra y dolor a la persona que amaba.  

Versículo 15: Los comentaristas atribuyen este gran odio a distintas actitudes,

1. Los sabios en el Talmud Sanedrín 31 a, dicen que Tamar (ya sea en el forcejeo que describió en el versículo anterior) o posterior a la violación de la que fue víctima, le propicio a Amnón alguna agresión física (tal vez en sus partes íntimas) que lo habrían lastimado en sus zonas íntimas.
2. Ralbag sostiene que, el motivo de este odio de Amnón a Tamar se debió tal vez a palabras o insultos que Tamar le profirió a él, tal como dijo anteriormente tú serías como uno de los despreciables de Israel o más degradantes aún.
3. Radak dice que en realidad ese cambio de humor tan repentino de Amnón, fue causado por Dios para así hacer que Abshalom lo odie y que se cumpla lo dicho por el profeta Natán de que en la casa de David morirían a espada.
4. Don Isaac Abarbanel agrega que, una vez saciada la pasión mundana de Amnón, éste fue consciente de la bajeza de su actitud y los problemas que esto le ocasionaría como príncipe heredero y futuro rey de Israel, es por eso que lo invade un pesado cargo de conciencia y furia por haberse dejado llevar y haber caído tan bajo, viendo a Tamar como la causante principal de su tropiezo y desdicha, es por eso que la odia.

Ya sea la causa una o todas ellas en su conjunto, es por eso que Amnón ya no la tolera a Tamar ni siquiera un momento más y quiere que salga de su vista inmediatamente.  

Versículo 16: Malvim explica que, para evitar la vergüenza y que la mujer quede completamente desprotegida, la Tora establece que, aquel que viola a una mujer debe casarse con ella (siempre y cuando ella esté de acuerdo), es por eso que Tamar le dice a Amnón, que el hecho de echarla es más grave, pues estaría transgrediendo otra ley de la Tora, y actuando perversamente, que era lo que la Tora pretendía evitar. Daat Mikrá dice que, probablemente Tamar habrá pretendido quedarse allí, aunque sea hasta el anochecer, por vergüenza de ser vista por otros transeúntes en ese estado. Y era tal la irascibilidad de Amnón, que ni siquiera le permitió terminar la frase y ni quiso oír lo que tenía por decir. Nuevamente nos muestra que el amor tan profundo que Amnón decía tener por Tamar, no era un amor verdadero, sino que era meramente pasión, amor para sí mismo, egoísta y narcisista; ella era solo un instrumento para saciar su sed de lujuria. Es por eso que no le importa lo que dice, lo que piensa o lo que sienta Tamar. Tal vez, al echarla inmediatamente, Amnón pretendía que no se sepa lo que sucedió (tal como lo hizo David con Bat Sheba), no obstante, como explicamos en el versículo 11:26 David fue sensible al dolor de Bat Sheba y se apresura a tomar a Bat Sheba luego de la muerte de Uriá, para evitarle un daño mayor a ella, pues ya había perdido a su marido. David no la dejó abandonada, mientras que Amnón sí.  

Versículo 17: Hasta ahora Amnón se dirigía a Tamar como Hermana mía, a parir de ahora no la llama ni siquiera por su nombre, sino que dice despectivamente: a esta mujer. Daat Mikrá dice que la orden fue determinante, como si se tratase de un estorbo para él y que quiere sacársela de encima. Y ordena que cierren la puerta tras ella, cosa que no se atreva a volver, y que para ella estaba vedado el contacto con él. Esta actitud es otro desprecio a los ya hecho anteriormente: no solo que la engañó y se aprovechó de la ingenuidad y amabilidad de Tamar que vino a ayudarlo para que se cure, sino que además la violó, la lastimó, la despreció y la echa como se echa a un perro fuera de la casa, y no le permite acercarse a él, como si se tratase de una leprosa.  

Versículo 18: Daat Mikrá dice que era una vestimenta de manga larga, clásica de las personas destacadas como los príncipes, etc. En la Tora este tipo de vestimenta también fue mencionado con Yosef el hijo de Yaacob que fue vestido con esta túnica especial, lo que también nos llama a hacer una comparación entre la actitud de Yosef y Amnón, también Yosef manda a salir a todos sus siervos antes de darse a conocer a sus hermanos. No obstante, la actitud de Amnón es completamente distinta que la de Yosef el justo, pues él controlaba sus pasiones y no sucumbió al acoso sensual que le hacía la esposa de su amo, mientras que Amnón no pudo controlarse, ni siquiera ante su hermana que era virgen y no pretendía seducirlo.  

Versículo 19: Daat Mikrá explica que colocarse ceniza sobre su cabeza es un signo de luto y dolor.   Don Isaac Abarbanel dice que Tamar, al ver que Amnón pretendía esconder lo que hizo y no asumir su responsabilidad, ella decide hacerlo público, y rasga la túnica que visten las doncellas vírgenes, como para demostrar que fue ultrajada y que ya no es más virgen. Y gritaba para que todos lo escuchen, además, tal como dice la Tora en Debarim 22:27 Si un hombre encuentra en el campo a una joven que está comprometida, y el hombre la viola y se acuesta con ella; entonces morirá sólo el que se acuesta con ella, no harás nada a la joven; no hay en la joven pecado alguno de muerte, porque como cuando un hombre se levanta contra su prójimo y lo mata, así es este caso; cuando él la encontró en el campo, la joven que estaba comprometida gritó, pero no hubo nadie que la salvara. El versículo abunda en detalles de lo que Tamar hace:

• Se pone ceniza en la cabeza,
• Se desgarra su túnica,
• Grita
• Se lleva las manos a su cabeza

todas estas cosas nos denotan el profundo dolor que sintió ella.  

Versículo 20:  Daat Mikrá dice que, Abshalom llama a Amnón: Aminon en forma despectiva, como si se tratara de un niño pequeño. Radak dice que, por cuanto que esto ya era un hecho consumado, de nada valía seguir lamentándose públicamente. Además, al ser que se trata de un familiar, no sería bueno que se divulgue la noticia pues sería un desprestigio para toda la familia, y por supuesto que también lo sería para la institución monárquica. Los comentaristas sugieren que Tamar quedó toda su vida humillada y soltera, viviendo en casa de su hermano Abshalom. Si bien en este versículo se repite varias veces la palabra hermano, es para hacer una yuxtaposición entre la actitud de un hermano y la del otro. Amnón, a pesar de ser su hermano, la violó y la avergonzó, humillándola y ocasionando que se quede soltera, mientras que Abshalom, se comporta como un verdadero hermano, trata de consolarla y le proporciona calidez en su hogar. En la Tora hay otra mujer llamada también Tamar, ella fue la esposa Er y Onán, hijos de Yehudá,             que Dios los mató a causa de su maldad. Y al quedar ella viuda y sin descendencia, decide procrear de su suegro Yehudá. Vemos que también allí hubieron relaciones íntimas entre familiares; de aquella unión nació Peretz, que fue el ancestro de David ungido de Dios y de quien saldrá el Mashiaj, no obstante, aquella unión, fue inspirada en objetivos altruistas de Tamar la nuera de Yehudá, tal como es relatado en Bereshit capítulo 38, allí, en el versículo 26 dice: Yehudá dijo: Ella es más justa que yo, por cuanto yo no la di por mujer a mi hijo Shela; y de esa unión saldrá el futuro rey de Israel; en cambio aquí con Amnón, la unión con Tamar fue puramente pasional y mundana, y como consecuencia de ello Amnón será rey de Israel.  

Versículo 21:  Don Isaac Abarbanel dice que, si bien a David le dolió mucho lo sucedido en el seno de su familia, no obstante, el texto no nos dice que castigó a Amnón o algo parecido, y el motivo es porque acorde a los estatutos de la Tora, aquel que se acuesta con su hermana soltera, esto es conciderado una aberración, no obstante, no tiene pena de muerte, más aún si no hubo testigos. No obstante, la Tora estipula para estos transgresores, la pena de Karet, tal como dice en Vaikrá 18:29, que significa muerte espiritual. Es Dios el que se encarga, de ajusticiar al culpable. No obstante, continúa Abarbanel diciendo que, de seguro David habrá reprendido severamente a Amnón por lo que hizo, a pesar que no esté expresado literalmente. Daat Mikrá dice que el motivo por el cual David no dice nada, es porque no se siente con la autoridad moral como para condenar el accionar de Amnón, por ser que sabía que él mismo no había actuado bien en situaciones parecidas, precisamente con Bat Sheba, es por eso que no dice nada, pues no quería ser visto como alguien que no hace lo que él mismo pregona. Malvim explica que, el hecho que David no haya sido severo con Amnón, fue lo que motivó que Abshalom quiera impartir justicia por sí mismo. No obstante, los sabios del Talmud en el tratado de Sanedrín 21 a, dicen que a causa de este acto de Amnón, David y su tribunal rabínico decretaron para todas las generaciones que nunca una mujer soltera pueda estar a solas con un hombre en un recinto cerrado, siempre deberá haber alguien con ellos, justamente para evitar que una situación así se repita, pues Amnón mandó a salir a todas las personas y cuando se quedó a solas con Tamar, la violó. Cosa que no se hubiera atrevido a hacer si hubiera otras personas allí presentes. No hay dudas que Amnón actuó tontamente, tal vez si su amigo Yonadav hubiera actuado como un verdadero amigo, le hubiera convencido de desestimar aquellas ideas, pues, tal como dijo en el versículo 4, Amnón la deseaba, pero nunca había planeado hacer algo, solamente se lamentaba y estaba deprimido, pero fue Ionadav el que, adrede o sin querer, lo motivó para que llegue a hacerle lo que hizo a Tamar.  

Versículo 22:  Malvim dice que, al ser que Abshalom no le dijo nada a Amnón, eso le hizo pensar que su hermano Abshalom no estaba enojado ni buscaba venganza por lo que sucedió. Es probable que David, se atribuya esta desgracia a sí mismo, como castigo por lo que había hecho con Bat Sheba y Uriá, tal como el profeta Natán le había vaticinado en el capítulo 12, es por eso que no amonesta severamente a Amnón, pues siente que la culpa es suya y que Amnón fue solo un instrumento. Don Isaac Abarbanel sostiene que Abshalom continuaba su relación normal con Amnón, solamente con respecto al tema de la violación de Tamar no hablaba de eso con él. Y el hecho no reprenderlo por lo malo que hizo, es lo que ocasionó que la furia y el odio sigan carcomiendo su interior hasta el punto tal que planeó matar a Amnón.  

Versículo 23: Metzudat David explica que, la época de la esquila de ovejas ocurría en la primavera, cuando las ovejas ya no precisan la lana para abrigarse del frio del invierno. Tal como lo vimos anteriormente con Nabal en Shmuel I 25:8, este era un evento festivo para los dueños de las ovejas, pues la lana que se extraía se traducía en dinero ganado, era como la época de la cosecha para los labradores, en que pueden llenar los graneros con las semillas de su trabajo y poder venderlas. Don Isaac Abarbanel explica que esto ocurrió recién después de dos años, porque en todo ese tiempo, Amnón se cuidaba mucho por temor a que lo acosen o que quieran vengar lo que le hizo a Tamar, es por eso que Abshalom no tenía oportunidad de llevar a cabo su plan, hasta este momento, pues pasado tanto tiempo, ya no sospecharían que aún buscaba dañar a Amnón para vengar a Tamar. Otros sostienen que, Abshalom esperó durante todo ese tiempo para ver si David castigaba o tal vez desheredara a Amnón por lo que le hizo a Tamar, pero al ver que transcurrieron ya tres años y nada se le hizo, ni se le haría, a Amnón, entonces decide él mismo la iniciativa y vengar a Tamar castigando a Amnón. A diferencia de los demás hermanos, Abshalom no pudo olvidar y dejar pasar lo que Amnón le hizo a Tamar, ya sea porque era su hermana materna, o porque veía el sufrimiento de ella todos los días, pues, tal como dijo en el versículo 20, ella vivía en casa de Abshalom.  

Versículo 24:  Ralbag explica que Abshalom sabía positivamente que David, en su calidad de rey, no iría a esos eventos, pues cada vez que el rey se trasladaba, todo su sequito iba con él. Además, si David iría a ese evento, entonces, Abshalom nunca podría haber planeado matar allí a Amnón. Es por eso que hace toda esta farsa, como si fuera que realmente quiere que su padre, el rey, fuera a festejar junto a él; todo esto lo hace para que de esa manera David ni Amnón no sospechara lo que estaba tramando para vengar a Tamar.

Versículo 25:  Por más que Abshalom insistió, David se negó a ir y le explicó el motivo por el cual se negaba a ir, no obstante, y para mostrarle David a su hijo que su negativa a ir no se debía a algún desprecio, lo bendijo a Abshalom.  

Versículo 26:  Don Isaac Abarbanel explica que, si bien antes en el versículo 23 dijo que Abshalom invitó a todos los hijos del rey al banquete, era de suponer que Amnón, en su carácter de heredero, era muy cercano al rey y su honra y dignidad era similar a la del rey, por lo tanto, si el rey no iría para no ser un peso para Abshalom, lo lógico sería que Amnón tampoco fuera, es por eso que Abshalom insiste a su padre para que le diga a Amnón que fuera al convite, pues, al no ir el rey, es probable que Amnón tampoco quiera ir. Rashí dice que, al ser que el rey no lo honraría con su presencia, entonces que por lo menos envíe a Amnón que es el heredero, en su lugar. Daat Mikrá sugiere que David sospechaba algo, pues suponía que Abshalom le guardaba recelo por lo ocurrido con Tamar, o por ser el primer heredero al trono antes que él.  

Versículo 27:  Daat Mikrá dice que, David no pensó que Abshalom estaba planeando hacerle daño a Amnón, pues de lo contrario no le hubiera dicho a él mismo que vaya con ellos, es por eso que, ante la insistencia de Abshalom, accede a obligar a Amnón a ir, pero no lo envía solo, sino junto con el resto de los hijos del rey, pues de esa manera, suponía erróneamente David que, Abshalom no se atrevería a hacerle algo a Amnón delante de los demás hijos del rey. De esta manera, fue el mismo David el que entregó a su hijo a la desgracia, al igual que con Tamar, que fue él el que la envió a que vaya a Amnón y terminó siendo violada.  

Versículo 28:  Daat Mikrá dice que, cuando ellos vean que Amnón esté lo suficientemente mareado por el vino que le darían de beber, y no tenga posibilidades de defenderse o de entender lo que estaban tramando, entonces ellos deberían actuar. Esta fue una actitud negligente de Amnón, el permitirse embriagarse y quedar a merced de Abshalom, en lugar de cuidarse y ser receloso. Es sabido que los reyes debían cuidarse constantemente de que no los ataquen o quisieran matarlos, especialmente aquellos que podrían tener algún interés en que ello suceda, como era el caso de Abshalom, hermano de Tamar y el que lo sucedería en el trono si algo le pasaba. Abshalom no solo les ordena que lo hieran, sino que se aseguren de que estaba muerto, es por eso que, a pesar de que les diga:  golpead a Amnón, ellos deben matarlo. Don Isaac Abarbanel dice que Abshalom trata de disipar las dudas y el temor de sus siervos que tal vez no se atreverían a levantar su mano contra el hijo del rey, o hacer eso delante de los demás hijos del rey, es por eso que los disuade diciéndoles que no serían culpados de nada, pues todas las acusaciones serían contra él que fue el que les ordenó hacer semejante cosa. Abshalom lo manda a matar y no lo mata él mismo con sus propias manos, tal como David había hecho con Uriá, que mandó a Yoab para que lo ponga al frente de la batalla y que muera.  

Versículo 29:  Los siervos de Abshalom cumplieron exactamente lo que Abshalom les había encomendado y no temieron al castigo ni a la reacción del resto de los hijos del rey, pues se amparaban en que estaban cumpliendo las ordenes de Abshalom, a pesar que, acorde a la ley judía, el emisario o enviado de un individuo que comete un crimen no tiene amparo legal alegando que cumplía órdenes de su amo, sino que es culpado por lo que cometió; cada individuo debe ser responsable por sus actos y no cometer delitos, a pesar de que se lo ordenen.   Don Isaac Abarbanel dice que el resto de los hijos de David huyeron apresuradamente pues supusieron que Abshalom se proponía matar a todos y de esa manera ser el único heredero al trono de David, no estaban seguros que se trataba de una venganza por lo que Amnón le había hecho a Tamar.  

Versículo 30: Tal vez algún siervo que se encontraba allí pudo huir solo, lo que le daba la oportunidad de moverse más ágilmente y ser más rápido, trajo la noticia al palacio, pues esto podría ser un complot contra el rey también, por lo tanto, debería estar preparado y poner a su ejército en guardia. O, tal vez, como explica Daat Mikrá más adelante en el versículo 34, los hijos del rey en un primer momento de pánico, huyeron y se escondieron por temor a que Abshalom salga tras ellos y les de alcance, y solo una vez que vieron que Abshalom no los perseguiría, recién allí salieron de sus escondite y fueron al palacio del rey, es por ello que fue factible que otros mozos que no se habían detenido ni escondido, sino que fueron directo hacia la ciudad real, hayan traído la mala nueva antes de que lleguen los hijos del rey, suponiendo que tal vez Abshalom persiguió al resto de sus hermanos mientras huían y los mató también, es por eso que no habían logrado llegar al palacio aun.  

Versículo 31:  Al escuchar esto, David se levanta de su trono y se echa a tierra, no dice que se sentó, sino que, literalmente quedó tendido en el suelo.   Este es uno de los versículos en donde se aprende que, cuando se recibe una mala noticia se rasgan las vestiduras en señal de dolor. Daat Mikrá dice que el resto de los ministros y siervos del rey que estaban con él, también rasgaron sus vestiduras en señal de duelo y dolor, pero no se postraron a tierra, sino que permanecieron de pie ante el rey por respeto a él.  

Versículo 32: Malvim explica que, Ionadav por ser el amigo de Amnón, también conocía la manera de obrar y pensar de Abshalom y los temores que Amnón tenía, es por eso que siente que tiene la autoridad para hablar ante el rey a pesar de que este no le pidió su opinión. Lo primero que hace Ionadav es aclararle al rey que Abshalom no se atrevería a matar a todos los hijos del rey, pues él no buscaba deshacerse de sus hermanos y posibles herederos al trono, no era esa la manera de pensar de Abshalom, sino que lo que lo motivaba siembre era una sed de venganza y odio a Amnón por lo que le hizo a su hermana Tamar que él veía su sufrimiento cada día en su propia casa en donde vivía con Tamar. Ionadav, al ser tan inteligente, como dijo antes en el versículo 3, dedujo que lo que habrá sucedido es que, tal vez, uno de los mozos, al ver que atacaron a Amnón, escapó inmediatamente y supuso que lo mismo que le hicieron a Amnón se lo habrían hecho al resto de los hijos del rey, y todos fueron asesinados, o tal vez al pasar la noticia de boca a boca, de que el hijo del rey fue asesinado, al llegar al palacio se desfiguró y llegó exagerada diciendo que todos los hijos del rey habían sido asesinados. Es interesante notar que, antes, fue solamente Tamar la que rasgó sus vestidos cuando fue violada, y ahora, como consecuencia de aquel acto de Amnón, todo el palacio rasga sus vestidos.  

Versículo 33:  Ionadav está tan seguro y convencido de su razonamiento que le pide al rey que no crea aquella noticia que todos sus hijos murieron, que no se desanime, pues la desgracia no es de esa magnitud.  

Versículo 34:  Malvim explica que, si bien a partir del versículo 37 relatará la huida de Abshalom y hacia donde se dirigió, no obstante, aquí nos dice que Abshalom huyó, para hacer hincapié en que, al ser que todo el palacio se sumió en duelo, conmoción y desconcierto, en lugar de salir en busca de Abshalom y atraparlo, eso es lo que le permitió a Abshalom la posibilidad de escapar y no ser atrapado. Daat Mikrá dice que el motivo por el cual nos dice que Abshalom huyó, es para que entendamos, que los demás hijos de David, si bien huyeron inmediatamente del lugar en donde estaban comiendo, seguramente se habrán escondido por temor a que Abshalom salga tras ellos, pero al ver que éste se fugó, entonces salieron de sus escondites y fueron al palacio. Es de suponer que, ante semejante noticia, todo el palacio se habrá sumido en estado de alerta ante un posible ataque no solo a los hijos del rey sino también al mismísimo rey, es por eso que se ponen vigías por todos lados. Uno de estos vigías es el que descubre una caravana que se acerca, pero justamente del lado contrario a donde se suponía que debería venir, y para donde dirigía su mirada el centinela, es por eso que dice: mucha gente que venía por el camino que estaba a sus espaldas, lo que refuerza la idea de que los hijos del rey hicieron una gran vuelta, no tomaron el camino directo hacia el palacio, para así poder esconderse de Abshalom y que no los atrape en el camino.  

Versículo 35:  Este detalle, es lo que confirma lo que Ionadav había deducido con su ingenio y ahora tiene la prueba, es por eso que le solicita al rey que se incorpore y no se apene pensando aun que todos sus hijos han muerto. Debemos notar que el centinela no da la orden de alarma, pues se nota que aquella caravana no son hombres de guerra por lo tanto no se trataba de un ataque, sino de gente normal. Ionadav, que fue el que aconsejó a Amnón cómo atrapar a Tamar, y de esa manera contribuyó a que todo esto sucediera, encuentra la posibilidad de limpiar un poco su situación y quedar bien ante el rey, mostrándose como un consejero confiable y sabio en el cual el rey puede depositar su confianza.  

Versículo 36:  El motivo del llanto fue tanto por emoción de que estaban todos a salvo y en casa, como así también por el dolor y tristeza de que Abshalom haya matado a Amnón y la desgracia que había ocurrido en la familia del rey. Antes con Tamar, fue ella sola que la lloraba y se angustiaba, ahora todo el palacio está sumido en llanto y angustia.  

Versículo 37: Una vez que nos dijo que los hijos del rey llegaron sanos y salvos al palacio, entonces vuelve a relatarnos lo que sucedió mientras tanto con Abshalom. Los comentaristas explican que Abshalom huyó justamente a Talmai ya que era su abuelo materno, como dijo antes en el versículo 3:3 Abshalón, hijo de Maaja, hija de Talmai, rey de Geshur. Ralbag explica que, a diferencia con el niño que le nació de Bat Sheba y murió, David no hizo duelo por él, mientras que con Amnón nos dice que se sumió en un largo duelo por él. El motivo por el cual David hace duelo por Amnón, es porque a diferencia del pequeño bebe de unos pocos días de vida, Amnón era todo un hombre y heredero al trono, y murió no por manos de Dios, sino por medio de su hermano Abshalom, este fratricidio le demuestra a David que, lo que el profeta Natán le dijo en nombre de Dios, en 12:10 Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa todo eso se comenzaba a cumplir y él se sentía el único culpable de lo que ocurría; es por eso que no condena a muerte a Abshalom por lo que hizo. Este largo duelo se extenderá por tres años, tal como dice luego en el versículo 39.  

Versículo 38: Don Isaac Abarbanel y Malvim explican que, Abshalom supuso que luego de un tiempo lógico de duelo (tal vez un año) David se olvidaría de lo sucedido con Amnón y se resignaría a su pérdida, pero, al ver que David seguía aun dolido por la muerte de Amnón y no aceptaba ser consolado durante varios años, entonces temió que David no lo perdone y salga tras él, es por eso que decide huir del palacio de su abuelo Talmai en donde todos sabían que se escondía allí y ocultarse entre el pueblo, dentro de la gente de Gueshur, para no ser atrapado.  

Versículo 39: Don Isaac Abarbanel dice, que luego de tres años, David ya había desistido de seguir persiguiendo a Abshalom para ajusticiarlo por lo que le había hecho a Amnón, pues poco a poco, toda la angustia de David por la muerte de su hijo fue superada al cabo de tres largos años de duelo por él. Otros comentaristas como Abraham Ibn Ezra, Metzudat David, Malvim  y Daat Mikrá sostienen que, David había sido influenciado por su esposa Maajá madre de Abshalom, o por Tamar, para que David perdone a Abshalom y no actúe contra él rigurosamente y deje de perseguirlo, es por eso que David desiste, y hasta está dispuesto a que regrese, tal como lo percibe en el próximo versículo, Yoab, su hombre de confianza. Es de notar que, en nuestro versículo, David no dice que Amnón fue asesinado, sino que dice: había muerto, pues en última instancia David se ve a sí mismo como el culpable por la muerte de Amnón, como ya le había vaticinado el profeta Natán en 12:3 Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa. A diferencia del rey Shaul, cuando el profeta Shmuel le dijo que reinará otro en su lugar, Shaul no aceptó el veredicto de Dios y trató por todos sus medios de revertir la sentencia de Dios y evitar que eso sucediera. Jamás lo aceptó. David, en cambio, acepta sumisamente la sentencia de Dios y no pretende luchar contra eso; por esa razón es que obra y actúa de una manera que, para los que lo rodeaban, no lo entendían: ¿Por qué no castiga duramente a Amnón por lo que le hizo a Tamar? ¿Por qué no manda a matar a Abshalom? En este capítulo aparece 21 veces el término hermano/a lo que demuestra lo que dijo el profeta Natán en 12:11 Así dice el Señor: He aquí, de tu misma casa levantaré el mal contra ti.