Versículo 1: Existen dos opiniones entre los comentaristas:

1. están los que sostienen (Radak y Metzudat David) que Yoab sabía que David, en el fondo de su corazón aun seguía amando a Abshalom, es por eso que Yoab interviene para hacerlo volver.
2. Otros (Abarbanel y Malvim) opinan justo lo contrario, es decir, que David aun seguía guardando rencor contra Abshalom por haber matado a Amnon.

Si el motivo es como dice Radak, entonces debemos decir que, el motivo por el cual decide enviar a una mujer para que le sugiera al rey hacer volver a Abshalom, en lugar de hablar directamente sobre ese tema con David, es porque Yoab teme que David no quiera reconocerlo públicamente, es por eso que trata de que la mujer le haga decirlo sin que el mismo rey se dé cuenta. Acorde a la opinión de Abarbanel, es claro el motivo por cual Yoab teme hablar de ese teme con el rey, no obstante, al ver la situación en que está inmerso David, con las cuestiones familiares, y que, tal vez, distraigan la atención de los temas importantes del reino, es que decide terminar con ese asunto, y que lo haga volver de una vez y que, esa historia, quede cerrada, así David podría concentrarse de lleno en los asuntos del reino. Si bien Yoab pretende ayudar a David, no obstante, su error es grabe, más aun teniendo en cuenta su grado y su función como jefe del ejército, pues ‘él es el que debería velar por la seguridad del monarca y la estabilidad del reino, sin embargo será él mismo el que haga regresar a Abshalom quien se convertirá la amenaza más grande para el rey y desestabilizará con ello a todo el trono. Hay quienes sospechan que la idea de Yoab también era poder dejar claro la línea de sucesión al trono, pues Abshalom, luego de Amnon, era el hijo mayor de David y primero en la línea de sucesión al trono. Es por eso que también busca dejar afianzada la continuidad del trono y la dinastía, como así también congraciarse con el futuro rey. Yoab, tal vez no se enteró nunca de la reprimenda del profeta Natan a David, ni la manera en que fue hecha, no obstante, actúa de la misma manera, exponiendo ante el rey un caso que requeriría su intervención para impartir justicia, y de esa manera, el veredicto recaería sobre él mismo. El motivo por el cual el versículo detalla que Abshalom era hijo de Tzeruya, a pesar que eso ya lo sabíamos y que luego lo denomina solamente Yoab, es para resaltar que Yoab era primo hermano de Abshalom, pues Tzeruya era hermana de David, es por eso que siente pena y quiere ayudar a su primo.

Versículo 2: El motivo por el cual Yoab envía a buscar una mujer desde ese lugar, Abarbanel explica que se debe a que Tekóa estaba en la zona montañosa, y normalmente la gente que vive en las montañas suele ser más fuerte, inteligente y con agallas. La estrategia de Yoab era que, esa mujer se haga pasar por viuda y desdichada, sabiendo que David era conocido por su carácter noble y misericordioso, principalmente con las viudas y los huérfanos, por lo tanto, se apiadaría de ella y no la haría regresar con las manos vacías, sino que atendería su súplica apiadándose de los hijos de ella y así decretar el veredicto que recaería sobre él mismo. Yoab le dice a la mujer cómo debe prepararse para verse como una mujer viuda y sufriente, para ello debe hacer tres cosas:

1. Vestirse con ropas de luto.
2. Que llore y aprenda a decir lamentaciones, de esa manera su cara se verá demacrada por tanto llorar y sería más creíble su situación.
3. Que no se arregle, que no se maquille ni se unte la piel para verse bien, sino que, por el contrario, debe verse como una mujer consumida y extenuada por la angustia.

Daat Mikra dice que la ciudad de Tekoa queda a unos ocho kilómetros al sur de Beth Lejem.  

Versículo 3:  Radak y Abarbanel explican que, a pesar que Yoab sería el que le diga a la mujer exactamente lo qué decir, tal como dice en el versículo 3, no obstante, quiere que sea una mujer inteligente, pues tal vez el rey David le haga preguntas que no estén en el libreto que Yoab había hecho estudiar a esa mujer, por lo tanto, ella debería responder acorde a su sabiduría para que el plan funcione.  

Versículo 4: Malvim explica que, como es de suponer, no cualquiera tenía acceso al rey, es por eso que, para lograr la atención del monarca, la mujer al acercarse al palacio, tal vez cuando el rey entraba o salía de allí, ella grita desde lejos al rey, y David al escuchar los gritos suplicando al rey, hace señas para que la traigan ante él y entonces la mujer se inclina a tierra en señal de respeto al rey y recién después puede hablarle, es por eso que en el versículo dice dos veces “y dijo”. Daat Mikra sostiene que, al decir la mujer: sálvame rey se refiere a que ella está sumida en una profunda angustia, y que sólo el rey puede ayudarla. Abarbanel dice que, al decir eso la mujer, le daba a entender que no se trataba de un caso de impartir justicia entre ella y algún otro opresor, es por eso que no dijo: juzga mi caso oh rey pues en ese caso el rey la hubiera delegado en mano de algún juez. Ella recurre al rey porque no se trata de un caso que puede ser juzgado acorde a las leyes comunes, sino que requiere de una autoridad superior que pueda ver más allá de la frialdad de ley, es por eso que recurre al rey.  

Versículo 5: Malvim explica que cuando el rey le dice: que tienes se refiere a ¿Por qué grita así? Si tiene un caso que precisa que la defiendan o la representen, entonces, ¿Por qué no se presenta su marido? Ante esto responde la mujer que ella es viuda, es por eso que su marido no puede venir con ella, pues él ya murió. Abarabnel, en cambio, sostiene que, cuando la mujer dice: pero yo soy una mujer viuda se refiere a que, ella no viene a reclamarle al rey a causa de algún mal trato por parte de su marido, pues él ya estaba muerto, es por eso que, a pesar de haber dicho que era viuda, recalca que su marido ya había muerto.

Versículo 6: Tanto Abarbanel como Malvim, explican que, este relato de la mujer de Tekoa, debe guardar un paralelismo con lo sucedido con Abshalom, para que así, el veredicto que el rey determine, sea también aplicable a su propio caso. Así, en el relato que plantea esta mujer, hay tres partes:

1. Que el suceso ocurrió en el campo, en donde no había testigos ni nadie pudo advertirle de la gravedad del suceso.
2. No había entre ellos alguien que pudiera salvarlos, es decir, no había allí algún individuo que pudiera separarlos y hacer las paces entre ellos.
3. Dice que uno le pegaba al otro, es decir, no se trata de que fue un ataque violento y sin motivo, sino que había un pleito y que ambos se habían agredido mutuamente, por lo tanto, no se puede afirmar que la víctima sea completamente inocente.

La simetría o paralelismo con el suceso de Abshalom, es que:

1. Cuando Abshalom mató a Amnón, fue sin que haya sido advertido previamente acerca del castigo que ocasionaría o engendraría tal actitud. Esta advertencia previa al acto delictivo que realiza un individuo, es determinante para hacerlo pasible del castigo máximo para ese crimen. Esto es así pues, para poder darle la pena máxima, debemos estar completamente seguros que ha realizado ese delito estando plenamente consciente de lo que hacía y que no fue un acto que realizó involuntariamente o por negligencia.
2. Si hubiera alguien que hubiese tratado de reconciliar a Abshalom con Amnón no hubiera cometido tal fratricidio. Malvim sugiere que, tal vez, esto también es una crítica oculta a David por no haber impartido un castigo ejemplar a Amnón por haber violado a Tamar pues, de haberlo hecho, Abshalom no se hubiera sentido tan mal, y se hubiera calmado sabiendo que Amnón recibió su merecido.
3. Si bien el crimen de Abshalom no era justificado, de todas formas, Amnón no era completamente inocente, sino que él había violado a su hermana Tamar, por lo tanto, Abshalom, actuó para limpiar el honor de ella y no dejar impune semejante acto. (de todas formas, tal como explicamos en el capítulo anterior, si bien la Tora condena y castiga al violador, no obstante, no le otorga la pena capital).

 

Versículo 7: Daat Mikra explica que, aparentemente el hijo homicida escapó y se escondió, es por eso que el resto de los familiares se congregaron alrededor de esta mujer de Tekoa para forzarla a que revele el lugar en donde se oculta el hijo sobreviviente, para así atraparlo y matarlo. A pesar de que no es digno de muerte, porque si así fuera, no serían los familiares los que lo buscarían y demandarían saber su escondite, sino el tribunal y los policías. No obstante, si eso ocurriría, sería una desgracia mayor aun para esta mujer pues, además de haber perdido ya a su marido, y a uno de sus hijos, al obligarla a entregar al único hijo que le quedaba, entonces eso haría que pierda a todos sus seres queridos, quedándose sola y sin nada en este mundo, a eso ser refiere cuando dice: se apagará la brasa que me quedaba. Si bien esta es una situación extremadamente triste, de todas maneras, no podemos pretender que no se haga justicia para evitarle la pena a esta mujer desdichada… Es por eso que, Abarbanel recalca, que la mujer no termina allí su argumento, sino que agrega que el verdadero motivo por el cual persiguen a su único hijo que le queda, es para darle muerte y de esa manera que no quede a su marido herederos, y así poder quedarse el resto de los familiares, con las propiedades de su difunto esposo, es decir, ellos no están pretendiendo justicia, sino que en realidad lo que quieren es que no queden herederos y de esa manera poder ellos heredar todos los bienes. Malvim dice que también esta parte del relato es una analogía con Abshalom, y lo que pretende transmitirle esta mujer a David, es que, el resto de los hijos que le exigen a David que mate a Abshalom o que lo desherede, no lo hacen por sed de justicia, sino que lo hacen para que él no pueda acceder al trono, y de esa manera, quede vacante para los demás.  

Versículo 8: Todos los comentaristas concuerdan en que la respuesta del rey fue que él instruiría a sus servidores o ministros para que investiguen el caso y que no la molesten ni que los familiares hagan justicia por mano propia. Maari Kra agrega que, al decirle que vaya a su casa, también le afirma que encomendará a sus hombres para que la protejan, como si fuera una suerte de guardia para que le brinden seguridad las 24 horas.  

Versículo 9: Rashi explica que, lo que la mujer le dice a David, es que, ella regresará a su casa y el rey no se ocupará del caso, lo que causará que finalmente su hijo que le quedaba termine siendo muerto por sus familiares que buscaban su vida. O, como dice Radak, tal vez el rey se demore y en el interín que ella regresó a su casa, sus familiares se abalancen contra ella para que revele el lugar en donde está escondido su otro hijo que le queda y así atraparlo y acabar con él.  

Versículo 10: Daat Mikra dicen que el rey le concede a la mujer lo que pidió, y para quitarle ese miedo ordena que, antes que sus familiares vengan a reclamarle algo, que ella se adelante y se dirija a aquel que le exigía entregar a su hijo y que le diga que el rey lo mandó a llamar. Radak agrega que, lo más probable es que el rey haya enviado junto a ella alguno de sus guardias para obligar a aquel hombre a que se presente ante el rey y que éste le ordene que dejen de acosarla. No obstante, la mujer no queda aun convencida tampoco con esta segunda solución que David le propuso, es por eso que, veremos en el próximo versículo que sigue insistiendo.  

Versículo 11: El comentarista Metzudat David explica que, la intención de esta mujer era que, no se dé el caso de que el vengador de sangre, es decir, aquel familiar cercano del asesinado que tiene derecho a vengar la sangre de la víctima, se presente ante el rey y logre convencerlo para que pueda ejecutar al otro hijo que le quedaba vivo, es por eso que pretende obtener del rey un juramento explícito, para que, de esa manera, la decisión de David que le había dicho en el versículo anterior, sea irrevocable. Abarbanel agrega que, si bien David en un primer momento le dijo que él tomaría el caso que esta mujer le planteaba para que los familiares no tomen la justicia en su mano y pretendan matar a su hijo, tal como dijo en el versículo 8, luego, y ante la insistencia de la mujer, al rey ordenó que sea escoltada hasta su casa y que los familiares sean advertidos en nombre del rey para que no se atrevan a tocar a su hijo. Ahora, emite un juramente, para que vean que la orden del rey es firme e irrevocable y que nadie se deje persuadir por los familiares ni que los dejen tomar la ley en sus manos. Esto era exactamente lo que pretendió Yoab al enviar a esta mujer, extraer de la boca del rey este juramente, y que nadie se atreva a hacer algo en contra de esa voluntad del rey, pues, sería factible que David perdone a Abshalom y no le haga nada, pero tal vez, los demás hermanos de Amnón o sus siervos pretendan vengar lo que Abshalom le hizo, es por eso que, al estar el juramente del rey de por medio, ya nadie se atrevería a tocarlo y de esa manera podría establecerse seguro.  

Versículo 12: A pesar que, aparentemente la mujer ya había logrado su cometido y más aun, con todo eso pide permiso al rey para poder seguir hablando, pues el rey todavía no se había percatado de que todo eso era una fábula y que él debía comprender la moraleja. Malvim dice que, al ser que ahora comenzaría a hablar de otro tema, precisa pedir permiso del rey para continuar hablando.  

Versículo 13:  Radak es de los que sostienen que la mujer continúa con su relato, y la intención es decirle que, sus familiares no le creerían que el rey decretó y juró tal cosa, pues si así fuera su veredicto, entonces, con ese mismo criterio correspondería que él mismo dé el ejemplo y haga regresar a su hijo Abshalom, pero al no haberlo hecho, eso demuestra que, en realidad, lo que ella les dice a sus familiares en nombre del rey, no es verdad, pues David no había actuado así en su vida privada, pues no había permitido que Abshalom regrese. Rashí, en cambio explica que, esta mujer pidió permiso al rey para hablar porque sus palabras podrían sonar duras o tal vez insolentes a los oídos de David. Y le recrimina: ¿cómo pudo ser tan ingenuo y suponer que dentro del pueblo de Israel haya gente que pueda actuar de una manera tan cruel y hostil como ella narró en su relato? ¿Cómo no se percató que se trataba de una fábula con una moraleja para él? En esta misma línea de pensamiento opina Abarbanel que, al ser que David no se había percatado de que todo era una fábula, entonces la mujer decide develarle la verdad y explicarle que todo esto era para hacerlo entrar en razón con respecto a su hijo exiliado Abshalom. Y, por lo tanto, si él mismo estaba persuadido de que no debía ser muerto el hijo de ella por ese suceso que narró, entonces, esa misma ley debería aplicarse a Abshalom, por lo tanto, si no lo hace regresar, él mismo se hace culpable acorde a su propio veredicto. Más aun, si él teme que, al hacerlo regresar pueda ocurrir que los demás hermanos de Abshalom quieran vengarse y puedan atentar contra la vida de Abshalom, no debería pensar semejante cosa de ellos, pues no se atreverían a hacer un acto de injusticia de esa magnitud: matar a alguien sin juicio ni advertencia, a esto se refiere cuando dice: ¿Por qué, pues, has pensado tal cosa contra el pueblo de Dios? Daat Mikra, plantea otra posibilidad, y opina que la intención de esta mujer es decirle a David, que lo que él está haciendo con Abshalom es lo mismo que sus familiares quieren hacer con ella al privarla de su hijo heredero que le quedaba, pues al dejar el rey a Abshalom en el exilio, con eso está condenando al pueblo de Dios a que se quede sin un heredero al trono, pues Abshalom era el que continuaba en la línea de sucesión al trono.  

Versículo 14:  Daat Mikra sostiene que, lo que la mujer pretende transmitirle a David es que, no tiene sentido seguir lamentándose ni guardar un duelo exagerado por Amnón, su hijo, pues es el destino de todo mortal es morir, por lo tanto, tampoco debe exagerar con el castigo y la sed de venganza contra Abshalom, pues eso no le traería de vuelta a su hijo fallecido, tal como el agua derramada, no puede ser recogida una vez que fue absorbida por la tierra. No obstante, Dios, es justo, no hace miramientos para con nadie y no deja pasar los delitos sin ajusticiar a los culpables. Malvim agrega que, la intención de esta mujer es continuar ablandando el corazón de David, y le dice que no conseguirá nada matando a Abshalom, pues acorde a las leyes de la Tora, no podría ser condenado a muerte por los motivos que expusimos antes en la explicación del versículo 6 (Cuando Abshalom mató a Amnón, fue sin que haya sido advertido previamente acerca del castigo que ocasionaría o engendraría tal actitud. Esta advertencia previa al acto delictivo que realiza un individuo es determinante para hacerlo pasible del castigo máximo para ese crimen. Esto es así, pues para poder darle la pena máxima, debemos estar completamente seguros que ha realizado ese delito estando plenamente consciente de lo que hacía y que no fue un acto que realizó involuntariamente o por negligencia). No obstante esto, Dios no dejará impune al que comete alguna iniquidad, sino que Él se encargará de darle su justo merecido. Metzudat David agrega que, esta mujer le sugiere a David que, tal vez, Abshalom solo fue un instrumento de Dios para impartir justicia y que Amnón pague por el delito que cometió contra Tamar y de esa manera, la falta de Amnón, quede perdonada y expiada, haciéndose merecedor de la vida en el mundo venidero.  

Versículo 15: Metzudat David dice que, si el motivo por el cual ella ideó esta parábola fue para pedir por Abshalom, entonces: ¿Por qué no acudió al rey y habló directamente sin recurrir a historias o fábulas que nunca ocurrieron? Ante esto ella le responde que, fue porque todo el pueblo la atemorizó diciéndole que le rey se enojaría con ella y la reprendería por decir tales cosas, es por eso que ella escogió hablar con el rey de esa manera.    

Versículo 16: Abarbanel, continuando con el razonamiento de Metzudat David del versículo anterior, dice que, ella prefirió dirigirse al rey con el argumento de su hijo y de esa manera, tal vez con ello lograría que el rey preste atención a sus argumentos y deje volver a Abshalom del exilio.  

Versículo 17:  Abarbanel dice que la mujer concluye diciendo que, el rey es sabio tal como los ángeles de Dios, que no se dejan llevar por los impulsos o sentimientos, sino que obran acorde a la sabiduría y la lógica, por lo tanto, una vez que ha podido juzgar la situación desde un punto de vista imparcial, sin sentirse parte, y pudo dar su dictamen pensando que se trataba del hijo de la mujer y no de su propio hijo Abshalom, éste mismo veredicto debería mantenerse, tal como los ángeles que no cambian y se mantienen fieles a sus razonamientos lógicos y correctos sin dejarse influenciar por sentimientos ni pasiones. Malvim agrega que la comparación de David con los ángeles de Dios se debe a dos aspectos:

1. Que David por sí mismo es justo, sabio e inteligente como los ángeles de Dios.
2. Por el hecho que Dios está con él, tal como había dicho en Shmuel I Dios estaba con David en todo lo que él hacía.

Tanto Radak como Metzudat David, opinan que estas últimas palabras de la mujer: que el Señor tu Dios sea contigo son a modo de saludo de cortesía, tal como cuando un individuo se despide que bendice a su prójimo deseándole que Dios esté con él y lo acompañe.  

Versículo 18: El rey David, haciendo honor a lo que había dicho la mujer en el versículo anterior: pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal, inmediatamente se da cuenta que detrás de esta mujer se encuentra alguien más y que no por motus propio esta mujer había actuado. Esto no es similar a lo que sucedió en el versículo 12 que la mujer solicita permiso del rey para hablar y el rey le concede ese beneficio, pues el rey no precisa pedir autorización de la mujer para hablar, por lo tanto, cuando ella le dice: Hable mi señor el rey no se trata de que lo autoriza a hablar, sino que, le está respondiendo afirmativamente a lo que el rey le había pedido de que no le oculte nada.  

Versículo 19: Malvim explica, que el rey se dio cuenta que el único que podría saber todos esos detalles y la manera de pensar del rey era Yoab, su jefe del ejército y su hombre de confianza, por lo tanto inmediatamente supuso que él estaría involucrado en todo esto. La mujer responde que las palabras del rey, son exactas y no dan lugar a moverse ni a derecha ni a izquierda de todo lo que ha supuesto David.

Versículo 20: Maari Kra explica que, todo el motivo por el cual Yoab no se ha atrevido a hablar directamente a David sobre el tema, es porque temía que el rey se enfureciera y no quiera escuchar hablar sobre el tema de Abshalom, por lo tanto, ideó toda esta parodia, para que de esa manera el rey se digne a observar el caso y juzgarlo desde una perspectiva ajena e imparcial y así pueda juzgar y actuar acorde a lo que es correcto y justo. Abarbanel agrega que, cuando dice: como la sabiduría del ángel de Dios, para saber todo lo que hay en la tierra se refiere a que David es sabio y conoce cómo piensan las personas y quién está detrás de cada cosa y caso. Daat Mikra sostiene que, al concluir sus palabras la mujer se retiró de ante la presencia del rey y concluyó así su misión.  

Versículo 21: El rey se dirige ahora a Yoab que, tal vez estaba allí desde que la mujer se presentó para hablar ante el rey, y le dice que se ha dejado persuadir por las palabras de aquella mujer que había hablado en su nombre, y le concederá lo que Yoab pretendía, que era perdonar a Abshalom y hacerlo regresar del exilio. Daat Mikra adjunta aquí lo que dijeron los sabios en el Talmud, tratado Meguilá: El que ha tenido la iniciativa de comenzar con la realización de un precepto, a é se le concede la prioridad y el mérito de que lo termine. Cuando dice: al joven, a Abshalom, explican los sabios que se refiere a que ese actuar impulsivo de Abshalom al matar a Amnón, fue producto de que era joven y no maduro aún.  

Versículo 22: Daat Mikra denota que tres veces en este versículo figura la palabra rey lo que denota la gran sumisión y gratitud de Yoab hacia David, que podría haberse enfurecido contra él por haberle jugado esa pasada y engañarlo de esa manera para obtener del rey lo que él pretendía. Es por eso que Yoab agradece al rey y es consciente de que ha hallado gracia ante sus ojos, porque de otra manera, lo hubiera castigado por haber mandado a alguien a que engañe al rey.  

Versículo 23:  Daat Mikra recalca que el versículo hace hincapié en que Yoab fue él mismo en persona a traer a Abshalom y no mandó a un enviado a que lo traigan, esto lo hizo por varios motivos:

1. Por un lado, porque así se lo había ordenado David: ve y trae al joven, a Abshalom
2. Por otro lado, para quitarle toda duda a su primo Abshalom, de que acepte volver y no sospeche que se trata de un truco para atraparlo.
3. Lo hace también por el honor de Abshalom que era un príncipe y heredero al trono y, por lo tanto, es digno que sea acompañado por un ministro del rey.

También el versículo subraya que Yoab lo trajo, es decir, Abshalom no quiso venir por sus propios medios, tal vez porque no creía que David lo había perdonado por lo que hizo, y fue Yoab el que tuvo que convencer a Abshalom de que, en realidad, el rey los había perdonado. Tal vez, fue el hecho de que el haya sido el mismo jefe del ejército el que sale al encuentro de Abshalom, es lo que le transmite confianza a Abshalom, pues alguien de ese rango es el que puede comprometerse y otorgarle la garantía de que nada malo le va a suceder, pues su palabra está por sobre cualquier otro individuo, a excepción del rey, y nadie se atrevería a desobedecerla o contrariarla.  

Versículo 24: Abarbanel explica que, al ver David que Abshalom había tomado el camino principal para entrar a la ciudad el que conduce hacia el palacio del rey, entonces, envía mensajeros para que salgan a su encuentro y le ordenen que cambie de planes, pues no ingresará por la puerta principal con honores, ni tampoco sería recibido en el palacio, ni tampoco vería el rostro del rey. En otras palabras, si bien le fue perdonado y permitido volver del exilio, no obstante, no tendría ningún cargo ni puesto especial en el trono ni sería considerado parte de la nobleza, ni gozaría de ningún privilegio real. En otras palabras, sería como un ciudadano común y corriente y no tendrá trato de realeza. Malvim va un paso más allá y dice que, al ordenarle David Que se vuelva a su casa y no vea mi rostro eso es una orden, y una especie de castigo, debería sumirse en una suerte de excomulgación parcial como un arresto domiciliario, no debería salir de su casa ni pasearse libremente por la ciudad y tendría vedado presentarse ante el rey, en otras palabras, si bien se le permitió regresar, eso no quiere decir que es bienvenido.  

Versículo 25: Abarbanel sostiene que, el motivo por el cual nos relata aquí el versículo la belleza inusual de Abshalom, es para acentuar más el resentimiento y disgusto de David contra Abshalom, que a pesar que era tan lindo y, por lo tanto, un placer y honor que sea parte de la nobleza alguien con ese porte, no obstante, eso, David lo rechazó. Radak y Malvim quieren ver en esto el principio de la rebelión que comienza a gestar Abshalom desde ese momento, él se ve a sí mismo como digno de ocupar el trono, ya sea por su estatus de hijo mayor (luego de Amnón que ya no estaba) como así también por su aspecto y apariencia, ese engreimiento y altanería fue lo que lo llevó a llenarse de soberbia y asumir posturas arrogantes como veremos en los próximos versículos. Otros comentaristas contemporáneos sostienen que, el motivo por el cual el versículo nos habla aquí acerca de la hermosura física de Abshalom es porque, al haber estado ausente, al volver se nota más su belleza, (cuando están ante él diariamente, uno se acostumbra y casi pasa desapercibido, pero al ausentarse por un tiempo, al regresar se destaca más su aspecto que antes era rutinario para los demás) Otro motivo es que, al estar en el exilio, se dedicó más a mejorar su aspecto exterior y estética como lo suelen hacer, los demás pueblos (en lugar de cultivar sus cualidades interiores) no debemos olvidarnos que Abshalom se asiló en lo de su abuelo que era un rey, por lo tanto, gozó de todos los privilegios y lujos reales que se permiten los miembros de la realeza de los demás pueblos.  

Versículo 26: El versículo pareciera denotar que el motivo por el cual se cortaba el cabello era meramente por una cuestión práctica, que le molestaba y que no solamente su cuerpo era estéticamente armonioso y bonito, sino que además poseía una cabellera sana que le crecía en forma abundante y lo hermoseaba aún más. Cuando Abshalom se cortaba el pelo, era algo fuera de lo normal, pues su cabellera era muy espesa y abundante que pesaba aproximadamente entre 2 y 3 kilogramos. En la antigüedad se utilizaban para pesar piedras que tenían ya determinado un cierto peso, pero como es de suponer, tal vez habría alguna diferencia entre las piedras utilizadas por unos y otros individuos, es por eso que, Daat Mikra dice que, este peso no una exageración, sino que era real pues era pesado con las pesas oficiales de la realeza, las cuales eran conocidas por su precisión, Ralbag sostiene que el motivo por el cual hace tanto hincapié en el peso de su cabellera, es porque se vanagloriaba también con ello al saber lo mucho que le crecía el pelo, algo que no sucedía con el común de los hombres, esto contribuía aún más a sus aires de grandeza que tenía Abshalom, y el sentimiento de superioridad y altanería que lo hacían creerse por sobre los demás y digno de ocupar el trono. Daat Mikra, nos recuerda aquí, que ese pelo por el cual aquí Abshalom se vanagloria, será el motivo y la causa de su muerte. A pesar de todo el fervor y alboroto que causaba este evento en el pueblo y de la fiesta que debía hacer Abshalom cada vez que se cortaba el pelo, con todo eso, tampoco David se dignaba a ver a Abshalom. Los sabios del Talmud en el tratado Nazir 4 b afirman que Abshalom fue Nazir (nazareno) toda su vida, (los nazarenos tienen vedado beber vino o comer cualquier fruto o producto proveniente de la vid, como así tampoco tienen prohibido impurificarse por algún muerto y tampoco pueden cortarse el pelo todo tiempo que dura su promesa de nazareno) Allí el Talmud determina que, un individuo que prometió ser nazir (nazareno) para toda su vida, solamente se puede cortar el pelo una vez al año, para evitar que sea una molestia extrema que le impida realizar sus tareas cotidianas. Con respecto a si ser nazareno es algo bueno o malo, encontramos entre los sabios opiniones que aparentemente son contradictorias, por un lado, si recurrimos a los sabios del Talmud, notaremos que hay quienes ven al nazir (nazareno) como algo negativo y hay quienes lo ven como algo positivo, así encontramos en el Talmud en Nedarim 10: Ribi Elazar hakapar dice: Está escrito: (Con respecto al Nazir) “y expiará por haber pecado con su alma” ¿Cuál fue su pecado? Se refiere a haberse hecho sufrir al privarse del vino. Debemos deducir lógicamente: si el nazir que solo se privó del vino, la Torá se refirió a esa abstención como pecado, aquel que se prohíbe el resto de las cosas, cuanto más que la Torá lo condenará. De aquí aprendes que todo aquel que se sume en ayunos, es considerado pecado. Rambam en Hiljot Deot  3:1 dice: [1], Por ser que la envidia, la pasión, el honor y otras actitudes semejantes, arruinan al hombre en este mundo, tal vez podríamos pensar que debería apartarse absolutamente de ellas e irse al otro extremo, de manera tal que, no comerá carne ni beberá vino, no tomará esposa, ni habitará en una casa agradable, ni vestirá ropas bonitas, sino sacos y harapos, etc., como lo hacen los sacerdotes de los demás pueblos - esto también es un modo de vida nefasta y está prohibido comportarse así. La persona que se comporta de este modo se denomina “pecador”, pues acerca del nazir la Torá declara:  “Hará expiación por él ya que ha pecado contra el alma” (Núm. 6:11). Y dijeron los sabios:  Si el nazir, que no se ha abstenido sino solo del vino, necesita expiación, aquel que se abstiene de todo – con mayor razón, necesitará expiación”.(Taanit 11a)  Por lo tanto los sabios han encomendado que la persona no se abstenga sino solamente, de aquellas cosas que la Torá ha prohibido, y que no se prohíba a través de votos y juramentos aquello que está permitido. Así dijeron los sabios:  “¿No es suficiente lo que ha prohibido la Torá, para que además te prohíbas otras cosas?” (Talmud Yerushalmi-Nedarim 9:1) En contraposición con esta postura encontramos versículos que nos hablan del nivel elevado que posee el nazir: Sagrado para Dios…, Corona de Dios sobre su cabeza… Consagrado para Dios es él.  Todas estas son frases muy contundentes, que demuestran que se trata realmente de un nivel muy elevado y no precisamente de un pecador. También en el profeta Amos 2:11 dice: Y he hecho surgir de entre vuestros hijos, profetas y nezirim de entre vuestros jóvenes....  Y han hecho beber vino a los nezirim y a los profetas han ordenado no profetizar. Podemos observar que Amos puso en una categoría casi similar al profeta y al nazir, es decir que es algo elevado. Rambam, que antes citamos entre aquellos que consideran al Nazir como algo no tan aconsejable, él mismo al final de Hiljot Nedarim dice: Todo aquel que formula promesas para encarrilar sus conductas y corregir sus actos, es considerado una persona presta y alabable. Por ejemplo aquel que era glotón y entonces se  prohíbe bajo promesa, comer carne por uno o dos años, o aquel que estaba sumergido en la bebida y se  prohíbe bajo promesa, beber vino por un largo tiempo o se prohíbe bajo promesa, nunca más emborracharse; o aquel que corre tras el dinero y persigue las posesiones y se  prohíbe bajo promesa recibir todo tipo de regalos o tener algún provecho de las personas de cierta ciudad, o aquel que se enorgullecía con su belleza física y promete hacerse Nazir, todas estas promesas u otras por el estilo, son consideradas como que sirve a Dios por medio de ellas. Sobre este tipo de promesas dijeron los sabios: “Las promesas ayudan a alcanzar un nivel muy elevado” Al final de Hiljot Nazir escribe Rambam: Aquel que dice: “Heme aquí Nazir si sucede tal o cual cosa” o “Me haré Nazir si dejare de hacer tal cosa” He aquí que este individuo es considerado un villano y este tipo de nezirim son considerados nezirim malvados. Pero aquel que promete a Dios, con santidad, ser Nazir, he aquí que este individuo es agradable y loable y sobre él se dijo: “La corona de Dios está sobre su cabeza” “Consagrado para Dios”  y las escrituras lo han igualado al profeta, como está escrito: “Y haré surgir de entre vuestros hijos profetas y nezirim de entre vuestros jóvenes” Aparentemente Rambam se contradice, como así también, las distintas fuentes, por un lado, dicen que es algo bueno y por el otro se ve como algo no tan bueno. La respuesta dependerá de cuál es la intención del Nazir, pues no se trata del mero acto en sí. No debe ser un momento de euforia en el que promete algo y nada más, o peor aún, no debe ser un acto producto de la soberbia o para ostentar ante los demás. El comentarista Seforno dice sobre estos versículos: El Nazir no se aparta de todo este mundo caprichosamente o sin ningún objetivo preciso y elevado, sino que lo hace para poder dedicarse de lleno a Dios y a la Torá, tal como dice: Nazir para Dios (para Dios y no para ostentar ante las personas). Si la causa de su nezirut no fuera un motivo tan sagrado, sino que fue para ostentar, entonces en ese caso, obviamente que la ofrenda es para expiar ese tipo de nezirut tan poco deseado. El Talmud en Nedarim 9b resume en forma clara este tema: Dijo Shimón Hatzdik (Sumo sacerdote): Nunca he participado de la ofrenda de un Nazir (la que trae el Nazir cuando quiere finalizar su nezirut), sino una sola vez. En aquella ocasión, vino un Nazir del sur y vi que tenía lindos ojos y era hermoso de apariencia y su melena le caía en forma ordenada y con rizos sobre sus hombros. Le dije:  -Hijo mío, ¿Por qué   quieres cortar este hermoso pelo? Me respondió: -Soy pastor del rebaño de mi padre y fui a traer agua del manantial y pude verme con mi melena, reflejado en el agua cristalina, en ese instante, se apodero de mí el mal instinto y pretendió hundirme en los placeres de este mundo, en ese momento me dije, que pensamiento tan vil, ¿acaso es digno que se ensoberbezca aquel que en el futuro será gusanos e insectos? En ese momento jure que dejaría de ser Nazir y me cortaría el pelo en honor al cielo.   Inmediatamente, me puse de pie y le besé la cabeza, le dije: -Hijo mío, ojalá que se multipliquen nezirim de tu estilo en Israel, sobre ti fue escrito: “Nazir Lehazir LaHashem” (un Nazir que se hace nazir en honor a Dios) Aparentemente, Abshalom no era de este tipo de Nazir sublime al que la Tora se refiere, sino que era meramente para ostentar y resaltar aún más su imagen y estatus social.  

Versículo 27: Abarbanel dice que también este versículo viene para acentuar aun más la postura de David, pues a pesar que Abshalom tenía hijos bonitos, que eran los nietos del rey, lo cual podría hacernos pensar que a causa de ellos David se compadecería y sería menos estricto, con todo eso, igual no permitió que Abshalom se presente ante él, aunque eso implique que no pueda ver a sus preciosos nietos. Malvim y Daat Mikra señalan que, si bien aquí nos habla de que Abshalom tenía hijos, no obstante, más adelante, en el capitulo 18 versículo 18 dice que Abshalom se construyó un monumento para rememorar su nombre, pues no tenía hijos, esto nos demuestra que los hijos murieron pequeños, es por eso que tampoco nos menciona sus nombres, solamente la niña que se llamó Tamar, lo que nos demuestra cuanto Abshalom quería a su hermana que había sido violada por Amón.  

Versículo 28: Malvim señala que, a pesar de que a Abshalom le murieron los hijos, con todo eso, ni siquiera así, el rey se reconcilió con él ni fue a consolarlo, sino que permaneció sin poder presentarse ante el rey; no debemos olvidarlos que Abshalom había matado a su hermano Amnón y David no podía dejarlo pasar como si fuera que nada hubiera pasado (¿acaso no había sido esa pasividad de David cuando no castigó a Amnón lo que produjo que Abshalom haga lo que hizo?) todo esto, dice Malvim, contribuyó a acentuar aún más la rebelión que Abshalom ya venía tramando. Daatt Mikra, concluye de lo que dijo en el versículo 13:38 (que estuvo tres ankios exiliado) y lo que dice aquí, que pasaron dos años, eso nos da que en total trasncurrieron 5 años desde que Abshalom mandó a asesinar a Amnón.  

Versículo 29:  Del versículo podemos deducir que, Abshalom al enviar los mensajeros para hacer venir a Yoab, le habían transmitido que el objetivo era para enviarlo ante el rey. Daat Mikra, sostiene que, Abshelom, con su manera de actuar y darle ordenes a Yoab, le está insinuando que él debe obedecerlo y estar a su servicio, pues él es el futuro heredero del trono, es por eso que, dos veces repite que no quiso venir, aparentemente, era una cuestión de honor, Yoab es el jefe del ejército de Israel, no el sirviente de Abshalom. Abshalom confiaba que, tal como la vez anterior Yoab logró convencer a David para que le permita volver del exilio, entonces, también ahora lograría que se reconcilie y le permita volver al palacio y a los privilegios de la nobleza. Malvim explica que, al enviar dos veces a llamar a Yoab para enviarlo al rey y este negarse a ir, Abshalom se percata de que, a ojos de Yoab no hay forma de convencer a David para que le permita a Abshalom poder estar ante la presencia del rey.  

Versículo 30: Daat Mikra recuerda que, de esta misma manera fue que Shimshon se vengó de la ofensa que le habían hecho los Pelishtim (ver Shofetim 15:5) Nuevamente Abshalom envía a sus siervos para que hagan cosas delictivas, él no se ensucia sus manos, y vuelve a actuar en forma violenta, como si eso fuera parte de su temperamento agresivo. Le falta humildad, Abshalom se siente rey, él ordena y deben obedecer, no tolera que no se haga su voluntad.  

Versículo 31: Al ver el carácter tan violento de Abshalom, Yoab acude a él para evitar mayores daños por parte de este príncipe caprichoso y soberbio. Es ahora cuando, probablemente Yoab reconoce que tal vez se equivocó en hacer volver a Abshalom, y que éste sólo traería problemas. Es por eso que a partir de aquí ya no estará tanto de su lado y que, finalmente, será el mismo Yoab el que le dará muerte a Abshalom.  

Versículo 32: Daat Mikra dice que, si bien Abshalom no responde directamente a la pregunta que le había hecho Yoab: ¿Por qué tus siervos han prendido fuego a mi campo? De la respuesta que le brinda podemos deducir que el motivo fue para que venga y pueda enviarlo al rey, pues él estaba dispuesto a someterse al veredicto de David y entregar su vida si fuera necesario. Radak explica que, Abshalom continúa en su postura agresiva y arrogante, y que no tenía ningún sentido haberlo hecho regresar si no puede ver al rey y estar en el palacio siendo parte de la realeza. En Gueshur al menos podía gozar de la vida en el palacio de su abuelo materno y disfrutar de los privilegios que le brindaba ser parte de la nobleza, mientras que allí en Israel, el rey lo había condenado a llevar una vida común y corriente lejos del palacio real. Lo que Abshalom quiere plantearle a David en persona, es que tenía suficientes motivos para matar a Amnón, y si el rey considera que él es culpable, entonces que lo mande a matar. Abshalom sostiene que, al haber Amnón violado a su hermana Tamar, la dejó como muerta en vida (no debemos olvidar que Tamar fue a vivir con Abshalom, como dijo antes en 13:20, y él podía ver su sufrimiento todos los días) es por eso que Abshalom se veía a sí mismo como el que tenía el derecho que la Tora le confiere al vengador de la sangre inocente derramada, por lo tanto, no cometió un delito al matar a Amnón.  

Versículo 33: Daat Mikra dice que, en este versículo figura 4 veces la palabra rey, en ningún momento dice David o su padre, esto es para recalcar que David hizo lo que hizo, y aceptó los argumentos de Abshalom, en su carácter de rey, y que no se dejó llevar meramente por los sentimientos paternales. El beso de David a Abshalom, es para demostrar que fue perdonado, no obstante, esto no era una prueba de que Abshalom había sido restituido a su estatus anterior, tal como vimos anteriormente cuando el profeta Natán le dice a David que el futuro hijo que le nacerá (Shelomó) será el que construya el Templo, de ahí supo David que Shelomó sería el que lo continuaría en el trono y no Abshalom, es por eso que, a pesar que David amaba a Abshalom, como veremos más adelante, no obstante, dominó sus sentimientos, para no darle a Abshalom ningún argumento o base para suponer que él reinaría en su lugar. Malvim cita lo que dice Rabi Abraham ibn Ezra que, cuando el texto dice:  besó, hace referencia a un beso cariñoso, en la cara o su frente como sería lo normal de un padre a su hijo, pero cuando el texto dice:  lo besó se refiere a que lo besó, en la mano o algo similar, como mero símbolo de aprecio.