Versículo 1: Daat Mikra sostiene que, al pasar más allá de la cumbre del monte de los olivos (ver al principio del capítulo 9), salió a su encuentro el siervo de Mefiboshet, hijo de Yonatan, hijo del rey Shaul.. Él trajo consigo, un grupo de asnos ensillados, listos para ser montados, como así también frutos secos y bebida, comida apta para llevar para el camino y que no se echaría a perder. Es factible que la intención del siervo de Mefiboshet sea hallar gracia ante los ojos de David y de esa manera congraciarse con él y así poder liberarse de Mefiboshet. Malvim explica que, si bien anteriormente nos mencionó varios que salieron junto con David (Itai con sus 600 hombres, Ebiatar y Tadok, Jushai, etc.), el único que nos relata que le trajo provisiones al rey fue Tzivá. Esto es así pues, todos los que fueron con el rey, al ser cercanos a David, de una u otra manera, ellos corrían peligro, por lo tanto, también debieron empacar rápidamente para escapar, y no tuvieron tiempo para tomar más de lo necesario para ellos y sus familias, mientras que Tzivá, al ser siervo del hijo de Shaul, en teoría, no debería sentirse amenazado por Abshalom, pues, al pertenecer Mefiboshet  a la casa de Shaul, lógicamente debería rivalizar con David por el trono; es por eso que no se sintió amenazado Tziba, y podía permitirse el lujo de actuar tranquilamente, sin necesidad de huir de Jerusalem, es por eso que decide quedar bien con David llevándole comida, en caso de que Abshalom lo atrapara abasteciendo a David en su huida, él podría argumentar que su amo Mefiboshet le ordenó que actuara así, y si no lo atrapaba, entonces le diría a David que fue por iniciativa propia que lo hizo y de esa manera dejar mal parado a Mefiboshet, ya sea ante Abshalom o ante David y así quedarse todo para él.  

Versículo 2: Daat Mikra sostiene que David, en un primer momento no advirtió que todo eso era para él, más bien supuso que Tzivá había venido para huir junto con ellos, es por eso que le pregunta ¿para qué trae todo eso? ¿Por qué no hizo como los demás que salieron con lo mínimo indispensable y nada más? Radak explica que, al tener que huir de Jerusalem apresuradamente, David no había tenido tiempo de tomar asnos para que sus mujeres y niños pudieran montar en ellos, sino que salieron a pie. Es por eso que Tzivá le trae esos asnos para que la familia del rey pudiera montar en ellos en su huida por las montañas en su camino al desierto. Los comentaristas explican que cuando dice: la fruta de verano, se refiere a frutos disecados, y se llaman así porque se solían poner a secar con el calor del verano.  

Versículo 3: Malvim explica que, en un primer momento, David supuso que todo eso lo había enviado Mefiboshet por intermedio de su siervo Tziba, es por eso que pregunta: ¿Dónde esta Mefiboshet? Pues pensó que él también vendría, ya que sería riesgoso que se quede en Jerusalem una vez que Abshalom supiera que le envió provisiones a David. Es por eso que Tziba le responde que, en realidad, Mefiboshet no quería enviar nada, y que todo eso fue hecho por su propia iniciativa, pues en realidad Mefiboshet se contentaba con la caída de David. Y que se había quedado en Jerusalem, por un lado, no había salido a recibir a Abshalom ni tampoco a sostener a David, pues él suponía que una vez que termine con la vida de David, Abshalom sería juzgado por el pueblo por haber matado al ungido de Dios, y no le permitirían ser rey, y de esa manera volvería el reino a la casa de Shaul y lo coronarían a él. Sobre esto agrega Metzudat David, que el pueblo al ver que, en la casa de David, habían asesinatos, un hermano mataba a otro, luego a su padre, etc, llegarían a la conclusión que la casa de Shaul era más estable y digna para reinar. Acorde a la opinión de los sabios, todo esto fue un invento de Tzivá, veremos más adelante en 19:25-30 que Mefiboshet pretendía ir con David y fue engañado por Tzivá. Como podemos ver, Tziba aprovechó este momento de confusión y revuelta, para engañar al rey y así quedarse con todo lo de su amo para él.  

Versículo 4: La mayoría de los comentaristas, sostienen que David había errado al dar por cierto el testimonio de Tziba sin siquiera haber escuchado los argumentos de Mefiboshet, no obstante, sostiene Abarbanel que, debemos tener en cuenta que David se encontraba en una situación de apremio, estaba extremadamente angustiado y huyendo, eso le impidió poder juzgar la situación en forma más clara. Si bien, en ese momento David estaba huyendo y todo su reinado y autoridad estaba en tela de juicio, es por eso que no tenía la autoridad ni le poder para hacer valer su orden, pues Tziba no podría regresar y pedir a Abshalom que haga valer la orden de David, sino que esta disposición quedó en suspenso y cuando David regresa, cambia el veredicto y deja la mitad para Mefiboshet, tal como veremos más adelante en 19:25. Los sabios aprenden de esta situación la fuerza que puede tener un soborno, pues David, que ni siquiera supo que Tziba pretendía sobornarlo con todo ese presente, y a pesar que, David había hecho una promesa a Yehonatan, en Nombre de Dios, de que no haría ningún daño a su descendencia, en ese momento se dejó llevar por lo que le dijo Tziba, que tan amablemente se había presentado al rey trayéndole todo tipo de presentes y cosas que precisaría para el camino…  

Versículo 5: Abarbanel dice que, a causa de que David (como dijimos en el versículo anterior) se apresuró a decretar contra Mefiboshet, como consecuencia ahora sale contra él alguien de la casa de Shaul quien, si bien no constituye un peligro para David, no obstante, lo mortificará en el camino. Malvim destaca que, a pesar de que ya estaba oscureciendo, nadie de la ciudad salió al encuentro del rey para brindarle apoyo u ofrecerle hospedaje ni a él ni a las mujeres ni a niños.  Al contrario, sale Shimhi a maldecirlo y tratarlo mal. Daat Mikra sostiene que, esta ciudad pertenecía a la tribu de Biniamin, de donde era oriundo el rey Shaul. Las maldiciones que profería Shimhi serán mencionadas en los versículos 7 y 8.  

Versículo 6: Aparentemente la ciudad estaba en la cima de alguna colina y el camino pasaba más abajo, es por eso que Shimhi podía arrojarles tierra y piedras desde arriba. Daat Mikra dice que, Shimhi no le arrojaba grandes piedras, sino que, su intención no era matar o lastimar a David o a sus hombres, más bien se trataba de una actitud de desprecio y humillación, tal como se hace con los perros que se los espanta arrojándoles piedras. Shimhi arroja piedras y maldice a David  

Versículo 7: Daat Mikra, dice que Shimhi, sale inmediatamente a la entrada de la ciudad para ahuyentar a David y que no se atreva a entrar al territorio de la ciudad, es por eso que grita: ¡Fuera, fuera…! Y al decir: indigno tal vez se refiera a lo que hizo David con Bat Sheba. Ralbag explica que, cuando dice: hombre sanguinario se refiere a que ha derramado mucha sangre, tal como dijo el profeta Natán en el capítulo 7, o tal vez, Shimhi esté sugiriendo que fue David el que mató a Abner y Ishboshet.  

Versículo 8: Abarbanel explica que Shimhi, le dice a David que todo eso que le pasa es por su culpa, y esos castigos demuestran que a ojos de Dios él es un malvado pues, Shimhi sostiene que el reino de Shaul cayó a causa de la violencia de David, que tomó el reino por la fuerza, es por eso que ahora Dios se lo quita a él también por la fuerza, y a diferencia de Shaul, que por lo menos no lo tuvo que ver con sus propios ojos, a David, le tocará verlo él mismo cómo su hijo le arrebata el trono ante su cara (He aquí, estás prendido en tu propia maldad). Y todo esto le pasa por ser un hombre violento y sanguinario.  

Versículo 9: Abarbanel dice que los argumentos de Abishay eran: ¿Cuáles son los motivos para que este venga hoy a maldecir? Él no pertenece a la casa de Abshalom o a sus amigos, como para que se agrande y diga esas cosas, sino que es como un perro muerto, es decir, es de la casa de Shaul que ya había muerto y desaparecido, por lo tanto: ¿Quién es este para maldecirte? ¿Acaso tú, David, has matado a Shaul o a sus hijos? Y al ser que, está agrediendo al rey verbalmente y levantando su mano contra él, al arrojarle piedras, por lo tanto, es pasible de pena capital, es por eso que le dice: Déjame que vaya ahora y le corte la cabeza.  

Versículo 10: Daat Mikra, señala que, en esta ocasión el versículo se refiere a David como rey, esto es así, pues Abishay había solicitado su permiso en su carácter de rey. De la respuesta de David, puede entenderse un tono de reproche e ira hacia Abishay, ni siquiera se refiere a él por su nombre, sino en forma despectiva: hijo de Tzeruya. Abarbanel dice que, para David, Shimhi no era digno de muerte, pues sus palabras no causan daño a nadie, ni a David ni a sus hombres. Además, todos sabían que los argumentos que planteaba Shimhi eran falsos y mentiras, por lo tanto, nadie le prestaría atención, sino que sería tomado como un loco. Por otro lado, si bien Shimhi no era un profeta ni Dios había hablado con él para que vaya a maldecir a David y diga semejantes cosas, la intención de David fue reconocer que, toda esa situación, no era producto de Shimhi, sino que había sido Dios el que hizo que las cosas sucedieran de esa forma, como castigo para David, como dijo antes (por intermedio del profeta Natán: de tu propia casa saldrá el mal) por lo tanto, toda esa situación fue lo que envalentonó a Shimhi para hablar así. De esta forma, sin que Shimhi fuera consciente de ello, Dios lo utiliza como instrumento para castigar a David por sus actos. David, acepta sobre sí la responsabilidad por todo lo que sucedía y no culpaba a Dios, sino que era consciente de que esto sucedía como consecuencia o castigo por sus malos actos cometidos y que fueron ya advertidos por el profeta Natán. No obstante, por ser que estos argumentos de David no conformarían a Abishay, pues todo aquel que agrede al rey, ya sea verbal o físicamente, es pasible de pena de muerte, es por eso que David agrega lo que dice en el próximo versículo.  

Versículo 11: Daat Mikra, señala que, si bien en el versículo anterior se refirió a él como rey, ahora lo llama David, pues le responde, no en su carácter de rey, sino desde la humildad de David. Los comentaristas enseñan que este es uno de los casos en que en las escrituras nos relata una deducción lógica: Si su propio hijo, el salido de sus entrañas, que por naturaleza debería actuar misericordiosamente con su padre, en cambio Abshalom actúa de esa manera tan hostil contra David, cuanto más lógico sería esperar una actitud así de un hombre que pertenece a la tribu de Biniamín que tiene motivos para odiar a David, que fue el que ocupó el trono de Shaul que pertenecía a esa tribu. Abarbanel agrega un argumento más y dice que, David le plantea a Abishay: Si contra Abshalom no puedo enfrentarme, ¿Acaso sería justo que desate mi ira contra alguien débil y desprotegido como lo era Shimhi? No es así como debe comportarse un monarca justo y piadoso, no debe desquitarse con los débiles y sobre ellos sacar toda su furia.  

Versículo 12: Ralbag dice que, David espera que, a pesar de poseer suficiente fuerza y poder para derribar a Shimhi, no obstante adopta una actitud de penitencia y sometimiento, aceptando la vergüenza y desprecio de tal situación, tal vez todo eso sirva para que Dios se apiada de él y lo perdone, considerando que, semejante ultraje y humillación, son suficiente castigo para David. Malvim profundiza más esta línea de pensamiento y dice que, si bien el profeta Natán ya le había vaticinado que, ocurriría que de su propia casa se levantarían contra él, la situación de desprecio y humillación de Shimhi, no estaba incluida, y al ser que David acepta eso también sumisamente y no se revela, tal vez eso sirva para que Dios se apiade de él al ver que no se merecía semejante ofensa. De aquí los sabios del Talmud aprenden que, todo aquel que soporta las humillaciones sin responder y mantiene silencio ante la ofensa que su prójimo le confiere, esa persona es perdonada de sus pecados.  

Versículo 13: Radak dice que, las piedras que arrojaba Shimhi no constituían una amenaza a David ni a sus hombres, es por eso que lo dejaron seguir así. Abarbanel citando a los sabios del Midrash dice que, si bien aparentemente el versículo es redundante cuando recalca que David y sus hombres siguieron en su camino pues no iban a ir por el aire, en realidad se refiere a que, este razonamiento y argumento que había planteado David a Abishay en los dos versículos anteriores fueron aceptados por sus hombres y fueron tras esos principios, es por eso que dejaron que Shimhi continúe insultándolos y humillándolos. Todo esto nos demuestra aun más la nobleza y altruismo de David, que a pesar de estar en esos momentos tan aciagos, de todas formas, controla su ira y angustia y se somete a Dios y no permite que se desquiten contra Shimhi.  

Versículo 14: Muchos comentaristas sostienen que el rey llegó y se adentró en la ciudad de Bajurim, tal como había dicho antes en el versículo 5. No obstante, Daat Mikra, sugiere que se refiere a que David no quiso quedarse en Bajurim que era una ciudad que mostraba ser bastante hostil hacia él, basta con ver cómo actuó Shimhi que era oriundo de esa ciudad, por lo tanto, llegaron hasta la zona del desierto.  

Versículo 15: Luego de que describió lo que sucedió con David y su salida de Jerusalem, ahora retoma el relato con lo que sucedió con Abshalom tal como había dicho en 15:37 Y Abshalom llegó a Jerusalem. Aquí nos agrega que, Abshalom vino dese Hebrón a Jerusalem y la tomó junto con el palacio real sin tener que luchar.  

Versículo 16: Jushai se dirige a Abshalom con sumo respeto y alabándolo, como aceptando su rango y estatus de rey. Daat Mikra dice que el motivo por el cual lo repite dos veces es para dejarlo bien claro y quitar toda duda del corazón de Abshalom.  

Versículo 17: Metzudat David sostiene que Abshalom le reclama a Jushai por su falta de lealtad para con quien fuera su amigo. Abarbanel dice que se refiere específicamente a dos cosas:

• ¿Cómo es posible que lo llame rey a él, siendo Jushai amigo de David que aún se consideraba el rey?
• ¿Por qué no marchó al exilio para acompañar a su amigo en esos momentos difíciles?

Daat Mikra agrega además que Abshalom no se refiere a David por su nombre, ni siquiera lo llama su padre, sino que dice: tu amigo, es decir, con Abshalom ya no existe ningún lazo o cercanía entre David y él.  

Versículo 18: Abarbanel y Daat Mikra, sostienen que Jushai le responde al cuestionamiento de Abshalom acerca de su lealtad para con David, diciéndole que no es así como él supone, sino que su lealtad y su fidelidad no es hacia David por su persona, sino en su carácter de rey elegido por Dios y el pueblo de Israel, y todo aquel que cumpla esas condiciones, a él le brindará su fidelidad y lealtad.  

Versículo 19: Metzudat David dice que Jushai continúa argumentando a lo que planteó Abshalom y le dice que, aun en el caso de que fuera amigo personal de David, no se consideraría falta de fidelidad, pues ¿a quién debería servir?, ¿a los enemigos?, ¿Acaso no sería lo más apropiado que se ponga al servicio del hijo de su amigo David que es el heredero al trono? Justamente parte de la fidelidad es continuar sosteniendo a su hijo que es su continuidad y parte de la dinastía que David había constituido, evitando que el reino pase a otra familia o que vuelva a manos de los descendientes de Shaul. Malvim y Daat Mikra, continuando con esta línea de pensamiento agregan que, aun el mismo David, finalmente estaría contento con que sirva ante su hijo y no ante un extraño. Pues parte del honor que se le debe a un padre es ayudar a su hijo. Estos argumentos convencieron a Abshalom, quien se sintió beneficiado al saber que contaba con Jushai que era un hombre que conocía bien los secretos de David. Además, en esos momentos, lo que más perseguía Abshalom era aunar fuerzas para fortalecer su reino.  

Versículo 20: Entonces Abshalom dijo a Ajitofel: Dad vuestro consejo. ¿Qué debemos hacer? Los comentaristas opinan que está expresado en plural, pues Abshalom se dirige a Ajitofel y a los sabios que lo acompañaban. Una vez que Abshalom entra en Jerusalem y se hace con la ciudad y el palacio, al sentarse en el trono se pregunta: ya lo hemos logrado, ahora ¿Cuáles son los pasos que debería seguir? ¿Qué hacer? ¿Perseguir a David? ¿Continuar la guerra o, al ser que ya tiene el trono en sus manos, dejar que las cosas se apacigüen solas?  

Versículo 21: Maari Kra explica que, lo primero que pretende Ajitofel es fortalecer el trono de Abshalom y asegurarse la confianza de sus soldados y hombres que lo siguieron y apuntalaron, sin su apoyo su revolución no tendría éxito. Abarbanel sostiene que, aparentemente reinaba entre sus seguidores cierta desconfianza acerca de cómo terminaría toda aquella revolución y levantamiento. Muchos de ellos sospechaban que, finalmente Abshalom se arreglaría y se reconciliaría con su padre y entre ellos todo estaría bien, tal como pasó luego que Abshalom asesinara a Amnón, que después de un tiempo David lo perdonó y lo dejó volver al palacio; pero lo más probable es que David no perdonara a todos aquello que lo siguieron y pelearon con él, es por eso que, muy astutamente, Ajitofel quiere quitar esa duda o desconfianza entre los seguidores de Abshalom, haciendo un acto extremo y dramático, para que de esa manera, a nadie le quede duda de que no hay vuelta atrás y que todos permanezcan junto a Abshalom y así su trono sea establecido firmemente. Daat Mikra explica que, a pesar que Ajitofel sabía que este repudiable acto que estaba fomentando, de allegarse a las concubinas de su padre, era algo prohibido por la Tora, de todas formas, consideraba que el contexto de riesgo en que se encontraba el trono y el peligro de vida que corrían tanto Abshalom como sus hombres, eso ameritaba una excepción a esa prohibición y la delicada situación en que se encontraban, haría que la gente no preste atención a esto y lo dejarán pasar.  

Versículo 22: El versículo nos recalca que ni siquiera esperaron el consentimiento de Abshalom, sino que inmediatamente se puso en práctica el consejo de Ajitofel, pues, Abshalom, no podía opinar nada, no tenía cómo rebatir los argumentos de Ajitofel, pues si se negaba estaría desmoralizando a todos sus seguidores corriendo el riesgo de quedarse solo y sin soldados que luchen por él. Es por eso que, tal vez sin estar de acuerdo con semejante acto, no le queda otra opción que hacerlo, y a la vista de todo Israel. Abarbanel señala que, está escrito: erigieron la tienda no dice que pusieron una tienda, sino que especifica que se trataba de “la tienda” es decir, una conocida, pues se trataba ni más ni menos que la tienda de Abshalom que, en su carácter de rey, debería ser una tienda muy especial, lujosa y vistosa. De forma tal que todos sabían que esos eran los aposentos de Abshalom y pudieron ver como él pasaba la noche allí, y cómo las concubinas también ingresaban en ese aposento quedando a solas para intimar con él. No se trata que el público viera cómo Abshalom se allegaba a ellas, sino que bastaba con ver que las concubinas eran obligadas a ingresaban a su alcoba y pasaban la noche con él, para imaginarse que Abshalom se habría allegado a ellas. Daat Mikra agrega que, precisamente la terraza del palacio de David, había sido el lugar desde donde, en su momento, David había visto por primera vez a Bat Sheba bañándose y la deseó (ver versículo 11:2 Y fue al atardecer David se levantó de su lecho y se paseaba por la terraza de la casa del rey, y desde la terraza vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy hermoso) y justamente con este acto, sin darse cuenta, Abshalom hace realidad la profecía de Natán que había dicho a David en 12:11 y 12 Así dice el Señor: He aquí, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día. En verdad, tú lo hiciste en secreto, pero Yo haré esto delante de todo Israel, y a plena luz del sol.  

Versículo 23: Los comentaristas explican que, así como cuando alguien consultaba a Dios (por intermedio de un profeta), estaba seguro que el consejo de Dios era perfecto y correcto, así también la gente, confiaba y sabía que todo lo que decía Ajitofel era lo más sabio y correcto y no quedaba otra opción que hacer acorde a su dictamen. Es por eso que a Abshalom no le quedó otra alternativa que obedecer lo que había dicho Ajitofel, a pesar que ello aparejaba cosas que, a ojos de Abhsalom, eran incorrectas e indignas. Pues nadie se atrevía a discutir el consejo o dictamen de Ajitofel. Tal vez, si alguien se atreviera a hablar contra lo propuesto por Ajitofel, éste le replicaría ciertamente avergonzándolo y ridiculizando públicamente; no demos olvidar que él disponía de una aguda y suspicaz sabiduría y conocimiento, es por eso que nadie, ninguno de los sabios, ni siquiera Jushai, se atrevieron a abrir la boca ante él, por el temor de que sean avergonzado y humillado por Ajitofel.