Linea de tiempo
Jueces
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1
Deficiencias de la conquista
Apertura
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2
La reprimenda del ángel y la característica del libro
Apertura
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3
Otniel, Ehud y Shamgar
Ehud hijo de Guerá
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4
La guerra de Débora y Barak
Dvorá y Barak
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5
El cántico de Déborá
Dvorá y Barak
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6
La consagración de Guidón
Guidón
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7
La guerra contra Midián
Guidón
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8
La persecución de Zevaj y Tzalmuna
Guidón
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9
La parábola de Iotam y la guerra contra Shejem
Abimelej
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10
Tolá; Iair; Conceptos de reprimenda
Tolá; Iair
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11
El discurso de Iftaj y su promesa
Iftaj
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12
La guerra contra los hijos de Efraim
Iftaj
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13
La mujer de Timná
Shimshón
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13
La consagración de Shimshón
Shimshón
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16
La mujer en Gaza y Dlilá
Shimshón
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17
La realización de la escultura y la designación de Mijá
La escultura de Mijá
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18
El cruce del río Dan
La escultura de Mijá
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19
El episodio de la concubina
La concubina en la ciudad de Guivá
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20
La guerra contra Biniamín
La concubina en la ciudad de Guivá
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21
Yavesh Guilad y las hijas de Biniamín
La concubina en la ciudad de Guivá
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Jueces 7
Versículo 1
Versículo 1: Y se levantó por la mañana Yerubaal, el cual es Guideón, y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon junto a la fuente de Jarod, y tenía el campamento de Midián al norte, de la otra parte de la colina More, en el valle. Si bien el nombre de Yerubaal le fue puesto en el versículo 32 del capítulo anterior, el motivo por el cual ahora lo vuelve a llamar así se debe a que, luego que Guideón ve las pruebas que Dios le mandó, en ese momento se yergue fuerte y seguro, y es entonces que abiertamente se enfrente a Midián y sus dioses; no debemos olvidar que el nombre Yerubaal le fue puesto diciendo: que luche Baal contra él, pues derribó su altar. De esta manera quedó claro que Guideón estaba en contra del ídolo Baal dios de Midián.
y acamparon junto a la fuente de Jarod este manantial surge a los pies del monte Guilboa. En nuestros días el Kibbutz Ein Jarod, que está cerca de esa fuente, fue llamado así, en su nombre.
El campamento de Midián, estaba hacia el norte, bastante lejos del campamento de Guideón.
Jueces 7
Versículo 2
Versículo 2: Y le dijo el Eterno a Guideón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a los Midianitas en su mano, para que no se alabe Israel contra mí, diciendo: mi propia mano me ha salvado. Dios quería que se vea claramente que fue producto de la Providencia Divina lo que destruyó a sus enemigos y que no se ensoberbezcan creyendo que fue algo natural, fruto de la valentía del pueblo; tal como ya lo había advertido la Tora en Debarim 20:11-17 Cuidaos, no sea que os olvidéis del Eterno, vuestro Dios… y se enaltezca vuestro corazón… y diréis en vuestro corazón: “Solamente con mi propia fuerza y la bravura de mis actos he logrado todo este éxito”. Podríamos preguntarnos: Si Dios quería que quede claro que no fue por la mano del hombre, sino que fue Dios el que los salvó, entonces ¿Por qué no envió un milagro a todas luces y que del cielo destruyan al campamento de Midián, tal como había ocurrido con Barak y Debora que Dios luchó por ellos desde los cielos? La respuesta es que, cuando se hace un milagro que todo proviene del cielo, rápidamente puede desvirtuarse y atribuirles todos esos milagros a las divinidades paganas, no olvidemos que 40 días luego que salieron de Egipto hicieron un becerro de oro y dijeron que esa deidad fue la que los sacó de Egipto. Para evitar que eso ocurra, Dios quiere que sea un “milagro humano” es decir, que no todo sea producto del cielo, sino que se vea que fue el ser humano con el apoyo Divino el que logró la victoria, y por ser que fue por mano de Guideón, que fue llamado Yerubaal (que lucha contra la deidad Baal), nadie iba a suponer que los ídolos paganos fueron los que lo ayudaron, sino que fue Dios el que los salvó por manos de Guideón.
Jueces 7
Versículo 3
Versículo 3: Ahora pues, hablarás a oídos de todo el pueblo, diciendo: ¿Quién es el que teme y se estremece? Que madrugue y que se vaya por el monte de Guilad. Y se marcharon del pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil. El motivo por el que temen ahora, es porque se enteraron de lo que pasó con la tribu de Zebulún, que eran de los más valientes, tal como lo relató en el cántico de Deborá y ahora ya no están tan seguros de la guerra, es por eso que a pesar de haber ido voluntariamente a luchar, ahora hay muchos que se atemorizan y prefieren volverse.
Malbim dice que el motivo por el cual se lo debía decir a oídos del pueblo y no a todas voces es porque aquí, en esta primera selección, el objetivo era elegir a los más valientes, es por eso que lo primero era alejar a los temerosos. Abarbanel también concuerda con esta opinión, y agrega que es por eso que dice que deben madrugar para irse, cuando los demás duermen aun y así podrán irse sin que los demás presten atención y no sean avergonzados.
Les dice por dónde deben irse, por dos motivos: 1) para que no vayan por el lado donde estaba el campamento de Midián, no sea cosa que sean atacados por ellos. 2) Para que al salir por aquel camino, pudieran luego detener a los fugitivos de Midián una vez que éstos huyan derrotados, como dice más adelante en el versículo 23.
Si bien este precepto figura en la Tora en Debarim 20:8 Y sucederá que cuando os acerquéis a la batalla, se acercará el sacerdote y hablará al pueblo y le dirá: Oye Israel, ya están prestos para salir a la guerra contra vuestros enemigos, no se debiliten vuestros corazones no temáis, no os desesperéis, ni os asustéis de ellos, por cuanto el Eterno vuestro Dios, va con ustedes, para salvarlos y para pelear contra vuestros enemigos. Y los guardias hablarán al pueblo diciendo: ¿Quién es el que ha construido una casa y no la ha estrenado? Que retorne a su casa, no sea que muera en la guerra y otro estrene su casa. ¿Quién hay que haya plantado una viña y no haya comido de su fruto? Que retorne a su casa, no sea que muera en la guerra y otro coma su fruto. ¿Quién es el que ha desposado una mujer y no la ha poseído? Que retorne a su casa, no sea que muera en la guerra y otro tome a su mujer. Y también dirán al pueblo los guardias: ¿Quién es el que es temeroso y débil de corazón? Que se torne y regrese a su casa, no sea que el corazón de sus hermanos se debilite como el suyo. Tal como explica Malbim, aquí no se aplicaba este precepto, pues en el caso de Guideón se trataba de una guerra obligatoria para todo el pueblo, pues era para salvar sus vidas y fue ordenada por Dios, es por eso que el motivo por el cual Dios le dice que diga todas estas cosas es para que muchos puedan irse y tengan un motivo para hacerlo.
Si eran 32.000 y se fueron 22.000, se sobreentiende que quedan 10.000 el motivo por el que lo especifica es que los diez mil que se quedaron, permanecieron con Guideón, porque ellos querían ir a la guerra con él. Al ser así, entenderemos lo que dice después, de que a pesar que quieran ir, esos que Dios le dijo que no irán, con él, esos no irán, es una orden que debían acatar.
Jueces 7
Versículo 4
Versículo 4: Y el Eterno dijo a Guideón: Aun es mucho el pueblo; bájalos a las aguas, y allí escogeremos; y será que el que Yo te dijere: “Este irá contigo”, ese irá contigo, mas el que yo te dijere: “Este no irá contigo”, ese no irá. Le dice que los baje a las aguas, pues ellos se encontraban en la cima del monte Guilboa, y el manantial estaba a los pies de la montaña, es por eso que debían descender.
y será que el que Yo te dijere: “Este irá contigo”, ese irá contigo, mas el que yo te dijere: “Este no irá contigo”, ese no irá. Hay quienes opinan, Abarbanel entre ellos, que Dios le está revelando a Guideón, qué es lo que en realidad piensan esos individuos, pues llegado el momento de la verdad, no irán con él y huirán de la guerra, es por eso que dice: ese no irá
Sin embargo, aparentemente se trata de algo más que eso. Esta segunda selección es para elegir a aquellos que son más fieles, no solo en actos sino también en sus pensamientos.
Aquí se trata de una demostración de liderazgo que debe ejercer Guideón, pues él es el líder y es el que decide quién va y quién no va, a pesar que tengan muchas ganas de ir a la guerra. Es por eso que recalca: ese irá contigo… y…ese no irá. Se trata de una orden, no de una sugerencia. Y a veces esto es todo un desafío para un líder, pues están aquellos que quieren ir a toda costa sin importarles que no los dejan ir. Podríamos imaginarnos ese día en que Guideón debe comunicarles a varios de aquellos hombres, que seguramente serían héroes de guerras anteriores, con Barak y Debora, etc., hombres rudos y decididos, machos que no le temen a la muerte, ¿a ellos los va a dejar afuera? Seguramente que no se lo permitirían y que discutirían con él y no aceptarían quedarse afuera, pero con todo, Dios fue bien claro: el que yo te dijere: “Este no irá contigo”, ese no irá
Jueces 7
Versículo 5
Versículo 5: Entonces llevó al pueblo hasta el agua, y el Eterno le dijo a Guideón: -Todo aquel que lamiere las aguas con su lengua, tal como lame el perro, a ese lo pondrás aparte; como así también a todo aquel que se postrase sobre sus rodillas para beber. Estos serán los que no irán con Guideón.
Todo aquel que se arrodillare para beber directamente con su boca del arroyo, ese quedaría afuera. Como así también, todo aquel que, si bien no sumergía sus labios en el agua, sino que se arrodillaba para poner su boca cerca del agua, pero tomaba agua con sus manos acercándola con movimientos rápidos hacia su boca, a la manera que hacen los perros que con su lengua traen agua hacia su boca con movimientos rápidos de la lengua, tampoco esos irían con Guideón a la guerra.
Esta segunda prueba tenía otro cometido. Acorde a los sabios, se trataba de alejar a todos aquellos que alguna vez se habían postrado ante la idolatría de Midián o algún otro dios pagano.
Esta prueba, además, demostraba algo más acerca de la naturaleza y cualidades de estas personas, pus al arrojarse al agua para beber con la boca directo del arroyo, o postrarse y beber con la mano, pero con movimientos desesperados, como un perro que lame el agua con los movimientos rápidos de su lengua; con estas actitudes nos demuestra que, se trata de gente pasionales, que no pueden contenerse ante sus apetitos y deseos, y se arrojan a ellas desenfrenadamente, en lugar de beber en forma decorosa, como un ser humano, en forma pausada y sin rebajarse; al fin y al cabo, no se trataba de personas que venían del desierto o que no habían bebido desde hacía varios días.
Esa manera desesperada de beber, no les permitía ni siquiera ver lo que estaban bebiendo, en cambio, si permanecían de pie tomando el agua en el hueco de sus manos, de esa forma podrían observar el líquido antes de introducirlo en sus bocas y entonces poder ver si era agua limpia o si tenía gusanos, insectos o cualquier otro tipo de cosas no aptas para el ser humano.
Jueces 7
Versículo 6
Versículo 6: Y fue el número de los que lamieron las aguas, llevándola con la mano a la boca, trescientos hombres, y todo el resto del pueblo se postró sobre sus rodillas para beber las aguas. Otras explicaciones acerca de por qué la prueba fue de esta manera, es porque aquellos que se agachaban a beber, demostraban demasiada confianza en sí mismos, no temían de nada y hundían sus cabezas en el agua, en cambio los otros se mantenían erguidos y alertas por si venía el enemigo. Éstos segundos, denotaban una mayor humildad y sobre ellos no se correría el riesgo de que se ensoberbezcan y que piensen en su corazón: Solamente con mi propia fuerza y la bravura de mis actos he logrado todo este éxito.
Una explicación más filosófica dice que por ser que en la gran mayoría de los animales todos sus órganos están a un mismo nivel; imaginemos un perro, o un gato, o una vaca o cordero… la cabeza está al mismo nivel que su corazón y que su estómago y que sus miembros sexuales… Es decir, sus pasiones y sus pensamientos están en un mismo nivel. El ser humano en cambio, su cabeza está muy por encima de su corazón, es por eso que debe sobreponer su pensamiento a sus pasiones y sentimientos, también está por sobre el estómago y sus órganos sexuales, pues debe ser un ser racional y no pasional o dejarse llevar por sus instintos. Es por eso que aquellos que se arrodillaban a beber, y bajaban su cabeza para beber directo del agua o muy cerca de ella, no serían seleccionados, en cambio aquellos que acercaban el agua con sus manos a su boca, manteniéndose erguidos, estos serían los elegidos para continuar con Guideón.
Jueces 7
Versículo 7
Versículo 7: Y dijo el Eterno a Guideón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua Yo os salvaré, y entregaré a Midián en tus manos, y el resto del pueblo que cada cual vuelva a su lugar. Con estos trescientos hombres, por el mérito que ellos tienen de no haberse arrodillado y no haber servido a dioses paganos, Dios los salvará.
Daat Mikra, sostiene que también esto tiene un mensaje alegórico, y es que Dios ha estipulado que ya ha llegado a su término la época en que deben prosternarse ante Midián.
Jueces 7
Versículo 8
Versículo 8: Y tomaron la provisión del pueblo en sus manos, y sus shofarot (cuernos), y envió a todos los hombres de Israel cada cual a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y el campamento de Midián estaba abajo en el valle. Si bien el resto del pueblo no continuó junto con Guideón para la guerra, no obstante, les entregaron a estos trescientos guerreros sus enceres de guerra, que son los que luego utilizarán para apabullar al campamento de Midián.
y retuvo a aquellos trescientos hombres de este detalle, vemos que los hombres que quedaron con Guideón no eran precisamente los más valientes, pues dice que Guideón los tuvo que retener, por lo visto, no estaban muy convencidos, es más, debieron tomar del resto del pueblo los pertrechos de guerra, aparentemente estos hombres no eran precisamente los guerreros más fornidos y feroces, sino más bien aquellos individuos que son muy necesarios en el campamento pues están para atender las funciones del ejército, como ser cocineros, choferes, etc. A estos es precisamente que Dios le dice a Guideón que tome con él, pues con ellos es seguro que no va a suceder que piensen como dice en el versículo 2: mi propia mano me ha salvado
Todo esto había ocurrido mientras estaban a los pies del monte Guilboa, aproximadamente unos 12 kilómetros de donde se encontraba el campamento de Midián. Una vez seleccionados los hombres, Guideón, se mueve ágil y rápidamente, hasta ubicarse esa misma noche sobre el campamento de Midián, quienes no sospechan nada, pues ellos observaban en el valle, hacia el monte Guilboa, en donde sabían que se encontraba Guideón con unos 30.000 hombres; ellos pensaban que concentraría más fuerzas y recién entonces presentaría batalla contra Midián. Por eso no sospecharon y no se dieron cuenta que Guideón con 300 hombres estaban sobre sus cabezas.
Jueces 7
Versículo 9
Versículo 9: Y aconteció que aquella noche el Eterno le dijo: Levántate, y desciende al campo; pues lo he entregado en tus manos. Tal como había ocurrido con Barak en la guerra contra Siserá, Dios le indicó el momento preciso para comenzar el ataque.
Hay quienes sostienen que cuando dice: aquella noche es para señalar que Dios los entregó en sus manos, en mérito a lo que hizo en aquella otra noche que mencionó antes en 6:25: Y fue en aquella misma noche que le dijo el Eterno: Toma de tu padre el toro buey, y el otro toro de siete años, y destruirás el altar de Baal de tu padre, y la Asherá que está sobre él, cortarás. También aquella noche fue Guideón con pocos hombres, los que realizaron una gran obra por la causa de Dios.
Jueces 7
Versículo 10
Versículo 10: Y si temes descender, baja tú con Fura tu criado, al campamento, Dios comprende que tal vez Guideón tema enfrentarse solo con 300 hombres a todo ese grandioso campamento de Midián, que será descripto en el próximo versículo 12 estaban tendidos en el valle, como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, una multitud como la arena que está a la ribera del mar Es por eso que le ofrece una prueba para que se convenza y no tema.
Jueces 7
Versículo 11
Versículo 11: Y oirás lo que ellos hablan; y entonces tus manos se fortificarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado a un costado de la gente armada que estaba en el campamento. Como es de suponer, los hombres que estaban en la parte más externa del campamento de Midián, eran los hombres más valerosos y los soldados más fornidos. El objetivo es que Guideón se acerque y escuche lo que piensan aun los más valientes de Midián y así se convenza.
Este versículo encierra un gran dilema teológico: Dios ya sabía qué era lo que iban a soñar estos hombres y qué era lo que iban a hablar, lo que plantea la pregunta: el saber de Dios impediría al hombre de su libre albedrío –este tema lo expone Maimónides en las leyes acerca del arrepentimiento, [Hiljot Teshubá 5:5]- Pues si Dios lo sabe todo, entonces ya sabe si este individuo va a hacer tal cosa o no, y una vez que Dios sabe con anticipación que tal individuo va a realizar determinada cosa, es imposible que ese individuo no lo haga, pues si así fuera, resultaría que Dios no supo, y esto es algo absurdo. Entonces como consecuencia, aquel individuo está “condenado” a hacer lo que Dios ya sabe que ocurrirá sin tener la posibilidad, el individuo, de hacer otra cosa, y si no lo hace, entonces resultaría que Dios no sabía que no lo haría, algo que ya descartamos. Sin embargo, la agudeza mental del gran Maimónides nos abre la posibilidad a otra opción y de esta manera le responde a Aristóteles y a los filósofos griegos, su error. Es lo que explica en el capítulo quinto de las leyes acerca del arrepentimiento, [Hiljot Teshubá], donde esboza la respuesta a este paradigma “Tal vez te preguntes: ¿Acaso Dios no sabe todo lo que ocurrirá antes de que ocurra? ¿Sabía que determinado individuo iba a ser justo o malvado o no lo sabía? Si ya sabía que iba a ser un justo, es imposible que [ese individuo] no sea un justo y si dijeras que Él sabía que sería un justo, pero es factible [igualmente que ese individuo] sea un malvado, resulta que Él no sabía. Has de saber que la respuesta a esta pregunta es más extensa que la tierra y más profunda que el océano y muchos principios fundamentales y nociones trascendentales están ligados a esta respuesta, empero es preciso que sepas y comprendas esto que voy a exponerte: ya te he explicado en el segundo capítulo de las Leyes de los Fundamentos de la Torá [Hiljot Isodé HaTorá], que el Santo bendito Él, no sabe por medio de un saber externo a Él, a la manera del hombre, en donde él y su saber son dos [entes separados], sino que Él, elevado sea Su Nombre, y Su saber, son uno, y le es imposible a la mente humana alcanzar a comprender esto plenamente, tal como le es vedado a la mente humana la capacidad de comprender la esencia misma del Creador, como fue dicho: “No me verá el hombre ni ningún ser vivo” (Éxodo 33:20) así tampoco está en la capacidad humana captar y comprender el pensamiento del Creador, es lo que el profeta dice: “Pues no son Mis pensamientos como vuestros pensamientos y no son Mis caminos como vuestros caminos” (Isaías 55:8) y por cuanto que así es, no poseemos la capacidad para comprender cómo es que el Santo bendito Él, conoce a todas las criaturas y sus respectivas acciones, pero sabremos, sin la menor duda, que los actos de los hombres están en manos de ellos y Dios no lo obliga o decreta sobre él actuar de determinada manera…” es decir, que a pesar de que Dios conoce los pensamientos y acciones del ser humano, éste sigue conservando su libre albedrío, es algo que la mente humana no está capacitada para comprender. Aparentemente pareciera que Maimónides no está respondiendo a la pregunta, o que la respuesta es: que nosotros no sabemos, (tal como le recrimina a Maimónides el comentarista Raavad) pero en realidad el que profundiza en las palabras de Maimónides y comprende la agudeza de lo que se dijo, (tal como lo hace el sabio y uno de los mejores comentaristas del Mishné Torá, Or Sameaj-Rabi Meir Simja Cohen) lo que en realidad nos está diciendo es que arribar a esta conclusión -que el conocimiento por parte de Dios de las acciones del hombre anula su libre albedrío- se debe a lo que se conoce con el nombre de “antropomorfismo intelectual”, antropomorfismo es atribuirle a Dios formas humanas, “antropomorfismo intelectual” es atribuirle a Dios actitudes intelectuales humanas, es decir que pensamos que Dios piensa a la manera que piensan los hombres y esto no es así, tal como lo dijo el profeta Isaías: “Pues Mis pensamientos no son como vuestros pensamientos y Mis caminos no son como los vuestros” Por lo tanto las conclusiones a las que arribamos utilizando el “antropomorfismo intelectual”, al ser que la premisa es errónea -pues Dios no piensa a la manera que pensamos nosotros- su conclusión también lo es. Es decir también en este caso, por ser que no podemos saber cómo funciona ni cómo es el conocimiento de Dios –pues conocer la forma en que Dios sabe, implicaría conocer a Dios, pues Él, bendito es, y Su saber son uno- entonces no podemos arribar a ninguna conclusión en ese ámbito. Y este es el error que cometen quienes creen que el conocimiento de Dios anula el libre albedrío, pues ellos están dando por sentado que Dios piensa a la manera que pensamos los hombres, primero sabemos algo y luego eso ocurre, e imaginan que de idéntica manera ocurre con Dios, por lo tanto ellos razonan erradamente: “Si Él ya lo sabe así, a priori, es imposible que no ocurra eso, por lo tanto una vez que Dios sabe de antemano lo que hará determinado individuo es imposible que ese individuo deje de hacerlo” pero en realidad no es así, como ya lo hemos explicado y aclarado. Percátate de este punto, pues es muy sutil y muchos lo han pasado por alto. Esta respuesta magistral de Maimónides a Aristóteles, ha dado por tierra con el razonamiento de Aristóteles, y lo genial es que lo hizo utilizando el propio método que Aristóteles sostuvo, tal es que Dios es distinto a nosotros, mas no se percató Aristóteles, que su propio razonamiento, en este caso, se encontraba impregnado de este error.
De esta misma manera, se responde el dilema en este caso: que a pesar de que Dios ya sabe lo que iba a decir el Midianita, eso no le quitó el libre albedrío a ese individuo.
Jueces 7
Versículo 12
Versículo 12: Y Midián, y Amalek, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle, como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, una multitud como la arena que está a la ribera del mar.
El motivo por el cual los compara con las langostas tal como lo había dicho anteriormente en 6:5 es porque los Midianitas no venían solamente con sus soldados para la guerra, sino que junto con ellos subían todo su pueblo con su ganado, se instalaban unos meses, dejando que su ganado y camellos deambulen y coman toda parcela sembrada, su familia y sus hijos saqueaban todo lo que les apetecía y los hombres también se llevaban los animales y demás granos para la manutención para el invierno cuando regresaban a sus tierras más cálidas. Es por eso que lo compara a las langostas, pues destruían y no dejaban nada.
En cambio, a los camellos los compara con la arena del mar, pues ellos no tenían la intención de destruir, sino que era parte de su naturaleza, comer de donde pueden.
La razón por la cual este versículo es citado aquí es para que entendamos por qué Guideón temía, y entonces comprender el motivo por el cual Dios le dijo que baje a escuchar cómo toda esa multitud le temía. Algo parecido a lo que sucedió con Rajab en el libro de Yehoshua, en donde ella misma les comenta a los espías que manda Yehoshua a Yerijó, que todo el pueblo teme ante el pueblo de Israel.
Jueces 7
Versículo 13
Versículo 13: Y fue Guideón, y he aquí que un hombre estaba contando a su compañero su sueño, diciendo: -He aquí que yo soñé un sueño, que veía un pan de cebada que rodeaba el campamento de Midián, y llegaba a la tienda, y la hería de tal manera que caía, y la volteaba hacia arriba, y la tienda caía. Guideón se acerca hasta las carpas que están en los bordes del campamento. Y desde allí afuera escucha lo que hablan dos hombres en el interior de la carpa.
No se trataba de hombres comunes y corrientes, sino que se trataba de hombres guerreros y valerosos, que estaban apostados en el extremo del campamento para defenderlo de los enemigos.
El pan de cebada representaba a Israel, pues en esta época era que los Midianitas subían a la tierra de Israel para saquearla, además, la cebada representaba a los labradores, al pueblo que trabajaba la tierra, y ese era Israel. Las carpas, representan a Midián, que eran los nómades, que acampaban de lugar en lugar, sin instalarse en ningún lugar fijo, y entonces el pan de cebada que representa a Israel rodea todo el campamento de Midián, para luego penetrar hasta las carpas que están en el centro del campamento y destruyen la tienda, en el centro del campamento se encuentra la tienda del comandante o los príncipes.
Golpeaba la tienda, la dejaba boca arriba, es decir alborotaba todo hasta ponerlos de cabeza, y luego la carpa que quedaba dada vuelta, se desarmaba completamente y caía. Es decir, golpearían el campamento y lo destruirían completamente.
Jueces 7
Versículo 14
Versículo 14: Y su compañero respondió, y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Guideón hijo de Yoash, varón de Israel, Dios ha entregado en sus manos a los Midianitas con todo el campamento. El pan que giraba alrededor del campamento de Midián, era fácil de relacionarlo con Guideón, pues ellos ya sabían que había convocado a gente para enfrentarlos, además probablemente con anterioridad, Guideón ya les habrá tendido varias trampas a los Midianitas y se escabullía de ellos sin poder atraparlo.
Jueces 7
Versículo 15
Versículo 15: Y cuando Guideón oyó la historia del sueño y su interpretación, se prosternó; y volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, que el Eterno ha entregado el campamento de Midián en vuestras manos. Cuando Guideón escuchó la interpretación del sueño que los mismos soldados de Midián habían hecho, entonces se prosternó en señal de agradecimiento a Dios y no precisó ninguna otra señal, sino que inmediatamente procedió a actuar, esa misma noche, sin perder tiempo.
Es de notar la celeridad y agilidad que se menciona en un mismo versículo: 1) Escucha, 2) Agradece a Dios y 3) Sale a la acción.
Levantaos, que el Eterno ha entregado el campamento de Midián en vuestras manos Es muy similar a lo que Dios le dijo a Barak por intermedio de Deborá en 5:14 Levántate; porque este es el día en que el Eterno ha entregado a Siserá en tus manos.
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Versículo 16
Versículo 16: Y repartiendo a los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a cada uno de ellos shofarot (cuernos) en sus manos, y cántaros vacíos con antorchas dentro de los cántaros. El plan de acción de Guideón consta de varias partes:
a) Dividir a sus soldados en tres campamentos para que se presenten al campamento de Midián desde tres frentes distintos.
b) Otorgar a cada hombre un Shofar para que lo haga sonar.
c) Que cada uno tome un cántaro vacío.
d) Que cada uno tome una antorcha encendida y la esconda dentro del cántaro.
e) Que cada uno imite e hiciere exactamente lo que él iba a hacer.
f) Que cada uno lo haga en el momento que él lo indique.
Jueces 7
Versículo 17
Versículo 17: Y díjoles: Miradme a mí, y haced como yo hiciere; he aquí que cuando yo llegare al extremo del campamento, como yo hiciere, así haréis vosotros. Hay entre los comentaristas quienes sostienen que Guideón les mostró antes lo que debían hacer, les hizo allí mismo una demostración de lo que deberían hacer cuando llegue el momento que él mismo les indicase. Otros opinan que la instrucción que les dio Guideón, fue que cada uno actúe disciplinadamente y haga exactamente lo que él mismo iba a hacer, que observen bien y que luego lo imiten.
Toda esta estrategia de guerra Guideón la interpretó del sueño que habían tenido los soldados de Midián, quienes vieron que Guideón iba a atacarlos rodeando el campamento de Midián, y con fuego.
Jueces 7
Versículo 18
Versículo 18: Yo tocaré el shofar y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis también los shofarot alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por el Eterno y por Guideón! Normalmente cada comandante de un pelotón del ejército disponía de un shofar, que utilizaba para congregar a sus soldados o para dar la señal de ataque. El objetivo era que al escuchar los enemigos el sonido de tantos Shofarot, viniendo de todos lados, imaginarían que detrás de cada shofar habría cientos de soldados, y entonces supondrían que estaban rodeados por un gran ejército.
Es interesante notar la semejanza de este suceso con el relato de la toma de Yerijó, en donde al sonido del shofar cayeron las murallas de la ciudad, sin que ningún soldado de Israel haga nada. Análogamente ocurre aquí, los hombres de Guideón no harán nada, solamente harán oír el shofar y los enemigos caerán.
Jueces 7
Versículo 19
Versículo 19: Y fue Guideón, y los cien hombres que llevaba con él, al extremo del campamento, al principio de la guardia de media noche, cuando acababan de renovar las centinelas; y tocaron los shofarot, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos. Este versículo menciona en forma resumida lo que sucedió. Llegaron justo en el cambio de guardia, justo a media noche, cuando la mayoría de los enemigos ya dormían. Si lo hubiera hecho antes, habría demasiados despiertos y podrían ser vistos, si lo hacía con el cambio de guardia del amanecer, tal vez serían divisados por aquellos que madrugaban, es por eso que elige justo la de medianoche. Aprovecharon el cambio de guardia para tomar posiciones sin ser vistos.
Los primeros en actuar, fueron la columna que lideraba Guideón. Tocan los shofarot, inmediatamente después se escucha un gran ruido que es el que producen los cántaros que son arrojados al piso y se rompen, probablemente esto les hizo creer a los Midianitas que se estaban despertando con el ruido del Shofar, que un gran ejército se estaba movilizando. Luego comienzan a ver antorchas de fuego, ellos suponen que detrás de cada antorcha hay decenas de soldados. Comienza a cundir el pánico en el campamento de Midián…
Jueces 7
Versículo 20
Versículo 20: Y los tres escuadrones tocaron los shofarot, y quebrando los cántaros tomaron con sus manos izquierdas las antorchas, y en las derechas los shofarot que hacían sonar, y gritaron: ¡La espada por el Eterno y por Guideón! Ahora el resto de las columnas, viendo lo que Guideón y sus hombres habían hecho, comienzan a imitarlos y hacen lo mismo, suenan los shofarot, esta vez desde otros dos flancos, se rompen los cántaros y producen ruido como un ejército que se desplaza, y por último comienzan a brillar antorchas por doquier… y luego un grito cerrado de cientos de soldados que exclaman al unísono, con todas sus fuerzas aclamando a Dios y a Guideón.
Jueces 7
Versículo 21
Versículo 21: Y se mantuvieron en sus lugares en derredor del campamento, y todo el campamento quedó desconcertado, y huyeron gritando. Los hombres de Guideón se mantuvieron en sus lugares, no descendieron a atacar, mientras tanto en el campamento de Midián cunde el pánico, no debemos olvidarnos que no se trataba de un campamento militar en donde solo se encontraban los soldados, sino que también estaban sus familias, sus mujeres y niños como así también todo su ganado, que eran todos los bienes que poseían, es por eso que cada uno en vez de salir al ataque, vela por su familia y sus pertenencias, corren desaforadamente para poner a resguardo a los suyos, y en el interín se chocan unos con otros, se lastiman, como si fuera una estampida o avalancha, además los amalekitas hablan otro idioma que el de los Midianitas y las tribus de oriente cada cual su idioma, así que no se entienden unos con los otros y todos corren despavoridos, y así se matan unos con otros.
Jueces 7
Versículo 22
Versículo 22: Mas los trescientos tocaban los shofarot, y el Eterno puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet Shita, hacia Tzererata, y hasta el término de Abel-Mejola en Tabat. Así algunos corrían hacia el interior del campamento para buscar a los suyos, y otros corrían hacia afuera para escapar, chocando unos con otros y para hacerse paso mataban a quien estaba en frente para poder así abrirse paso y llegar a su cometido en medio del aterrante ruido del shofar que sonaban como si fueran en nuestros días las sirenas de un ataque aéreo. Por otro lado, seguramente los comandantes del ejército de Midián, de Amalek y de las tribus del norte, habrán hecho esfuerzos desesperados por tratar de controlar y organizar a sus soldados, los cuales corrían desaforados en busca de sus familias y otros huyendo, de seguro, más de un comandante habrá ordenado matar a todos los que pretendían huir y desertaban de las filas del ejército.
Al principio, tocó el shofar solo Guideón, es lo que dice en el versículo 19. Luego tocaron el shofar los jefes de los otros dos campamentos (uno al sur y otro al norte) es lo que dice en el versículo 20 y, por último, tocan los trescientos hombres al unísono; es lo que dice en el versículo 22.
Jueces 7
Versículo 23
Versículo 23: Y gritó un hombre de Israel, de Neftalí, y de Asher, y de todo Menashé, y persiguieron a Midián. Todos aquellos que en el versículo 3, Guideón había mandado de vuelta, y que les dijo que se fueran por el monte Guilad, fueron los que salieron al encuentro de los Midianitas, Amalekitas y los de las tribus de oriente, que corrían desaforadamente hacia el este, hacia el río Jordán, pues pretendían regresar a sus territorios y por el otro lado, era el único frente que les quedaba abierto, pues las tres columnas que había dispuesto Guideón, los tenían rodeados por el lado norte, por el lado sur y por el lado oeste. Ahora bien, para cruzar la zona del Jordán hay un paso por Beth Shean, frente a Guilad y la otra es más por el sur, cerca de Jericó. Debemos recordar que Guideón mandó a los 22.000 hombres que temieron, que se vayan por el Guilad, como dijo en el versículo 3: ¿Quién es el que teme y se estremece? Que madrugue y que se vaya por el monte de Guilad; de pronto estos 22.000 hombres ven que todo el campamento de Midián viene hacia su dirección corriendo desordenada y desaforadamente, ellos aún no saben lo que sucedía, entonces todo el campamento se despierta y se ponen de frente hacia el oeste para observar a toda esa turba de gente corriendo frenéticamente, sin saber lo que sucedía. Mientras, por el otro lado, los midianitas, que venían escapando, ven en frente de ellos a 22.000 hombres que están en la cima de las montañas del otro lado del Jordán e inmediatamente suponen que es otra emboscada de Guideón, es por eso que dan un giro hacia el sur para cruzar por el otro paso, cerca de Jericó, es por eso que previendo ese giro de dirección que darían los fugitivos, Guideón envió mensajeros a todo el monte de Efraim, diciendo: Descended al encuentro de Midián, y tomadles las aguas hasta Bet Bara y el Jordán.
Jueces 7
Versículo 24
Versículo 24: Guideón también envió mensajeros a todo el monte de Efraim, diciendo: Descended al encuentro de Midián, y tomadles las aguas hasta Bet Bara y el Jordán. Y juntos todos los hombres de Efraim, tomaron las aguas de Bet Bara y el Jordán. Probablemente ya con la luz del alba, Guideón envió mensajeros a las demás tribus para que salgan y le corten el paso a los fugitivos, por un lado, que los esperen en las fuentes de agua, pues, lo más probable, es que se dirijan allí, no debemos olvidarnos que todo esto está ocurriendo en los calurosos días de verano, que es cuando los Midianitas subían a la tierra de Israel para saquear las cosechas que salían en esa época; y la zona del Jordán es muy calurosa. Por otro lado, además de esperarlos en las fuentes de agua, Guideón les ordenó que les corten el paso y no los dejen atravesar el Jordán.
Jueces 7
Versículo 25
Versículo 25: Y fueron tomados los dos príncipes de los Midianitas, Oreb y Zeeb, y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb, y persiguieron a Midián, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Guideón de la otra parte del Jordán. Los persiguieron hasta el otro lado del río Jordán y mataron allí a sus dos príncipes. Hay quienes dicen que los nombres de esos lugares los pusieron en nombre de lo que allí sucedió y otros sostienen que esas eran sus comarcas donde ellos vivían, por eso llevaban sus nombres.