Versículo 3: Por tanto yo también dije: No los expulsaré de delante de vosotros, sino que os serán por espinas a vuestros costados, y sus dioses os serán por tropiezo. El profeta les advierte que todos esos pactos que están haciendo con los demás pueblos serán para su perdición.

Esto ya lo había advertido en el libro de Yehoshua: 23:12-13 Porque, si apartar os apartareis, y os adherís al resto de esos pueblos, esos que quedaron con vosotros, contrayendo con ellos matrimonios, y mezclándoos con ellos, y ellos con vosotros; sabed, sabrás que el Eterno vuestro Dios no continuará desposeyendo a estos pueblos delante de vosotros; sino que ellos os serán por lazo, y por tropiezo; por aguijones a vuestros costados y espinas en vuestros ojos, hasta que perezcáis en esta buena tierra que el Eterno vuestro Dios os ha dado.

Aunque no haya guerras, también en épocas de paz esos pueblos serán un problema, pues tendrán los ojos puestos sobre el pueblo de Israel, llenos de envidia y buscando la manera de aprovechar el menor descuido. En Bamidbar 33:55 la Tora se expresa con un lenguaje similar: … quienes permanecieren (de los cnaanitas) serán como espinas en vuestros ojos y como aguijones a vuestros costados y os oprimirán.

Todos estos ejemplos que utilizó, son cosas que dañan sin que nos demos cuenta. Así también, a pesar que pensemos que estamos bien con nuestros enemigos, en realidad no es así, sino que es como un metal que se va corroyendo y en determinado momento terminará por partirse.

Daat Mikra dice que esta profecía fue expuesta aquí solo en forma resumida, el motivo por el cual las escrituras decidieron aquí nombrarla abreviadamente es porque ya fue explayada en la Tora y en el libro de Yehoshua.

Versículo 12: Y abandonaron al Eterno, Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto Abarbanel recalca que dice: el Dios de sus padres, (el Dios de Abraham, de Itzjak y de Yaacob) y esto es motivo suficiente para mantenerse fieles a Él. Pero si esto fuera poco para ellos, el hecho que los sacó de Egipto es una causa por demás justificada para ser agradecido y no abandonarlo.

y fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, Esto es exactamente lo contrario a cada uno de los dos puntos anteriores. Con respecto a lo que dice: Y abandonaron al Eterno, Dios de sus padres en lugar de ir tras el dios de sus padres ellos y fueron tras otros dioses . Con respecto a lo que dice: que los sacó de la tierra de Egipto ellos prefieren ir detrás de los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores que no los sacó de Egipto y que no los protegió 40 años por el desierto. Y justo lo contrario de lo que la Tora había ordenado en Debarim 6:14: No vayáis detrás de los dioses paganos de los demás pueblos que os rodean.

postrándose ante ellos; esta actitud de sometimiento a dioses paganos en vez de someterse al Eterno, es lo que ocasiona la reacción de Dios: provocando la ira del Eterno.

Versículo 13: Y abandonaron al Eterno, y adoraron a Baal y a las Ashtaroth.

Si bien aparentemente este versículo es reiterativo y vuelve a decir lo que dijo anteriormente, podemos deducir aquí un nivel más grave de abandono a Dios. Están aquellos que abandonan los preceptos porque les son muy difíciles de cumplir, y abandonan la fe en Dios, pero no sirven a otros dioses. No obstante, existe un nivel peor, y son aquellos que abandonan a Dios, pero no solo eso, sino que además de abandonarlo, sirven a otros dioses. No es lo mismo aquella mujer que abandona a su marido, pero se queda sola, que aquella que traiciona a su marido y se va con otros amantes.

Ashtarot era una deidad conocida de los pueblos de medio oriente, representada por una forma femenina, que era la responsable de la fecundidad y abundancia. Su culto estaba atestado de ritos de lujuria, promiscuidad y lascivia que eran dirigidos por todo tipo de sacerdotisas que se entregaban y prestaban sus cuerpos como rameras religiosas, a los fieles seguidores de esa deidad para que puedan, por medio de ellas, adorar a esa diosa pagana de la manera promiscua con la que se la servía. Es de imaginar que, a causa de esta manera particular de servicio religioso, esta deidad gozaba de muchos adeptos, pues nadie podía acusar a esos hombres de ser depravados adúlteros y promiscuos, sino que mas bien eran catalogados como “grandes devotos y religiosos”.

Versículo 14: Y se encendió la ira del Eterno contra Israel, y los entregó en manos de saqueadores que los despojaron, y los entregó en manos de sus enemigos de alrededor; Si bien anteriormente nos había relatado la actitud del pueblo de Israel, no obstante, no fueron castigados sino hasta que abandonaron completamente a Dios y comenzaron a servir en forma activa a los dioses de los demás pueblos que allí habitaban, a los cuales Dios había encomendado desterrar a causa de su maldad y ritos paganos.

Es de notar que tal como la denigración del pueblo fue en forma escalonada, así también el castigo Divino fue escalonado. Primero los entrega en manos de pueblos nómades que entran en las aldeas, saquean y se van, sin someterlos ni imponerles ningún tributo. Luego son entregados en manos de los enemigos que sí los someterán y los tendrán bajo pesados tributos y crueles leyes. Y, por último, tal como dice en el próximo versículo, no tenían ningún tipo de prosperidad o triunfo ante alguno de sus fustigadores.

y no pudieron erguirse más ante sus enemigos. Se refiere a que no podían organizarse para presentar batalla al enemigo; así que no les quedaba más alternativa que someterse ante ellos.

Versículo 18: Y cuando el Eterno les suscitaba jueces, el Eterno era con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; pues el Eterno se apiadaba de sus gemidos y a causa de los que los oprimían y afligían. Una vez que el pueblo rompió el pacto que había concertado con Dios, a pesar que ellos se arrepintieran y volvieran al camino de los preceptos, eso no quiere decir que el pacto se renueva automáticamente. Como todo pacto, hay dos partes. Si el pueblo cumple su parte, entonces Dios cumple la suya. Pero no obligatoriamente debería ser así, sino que esto es un acto de bondad por parte de Dios. En primer lugar, Dios no estaba obligado a hacer un pacto con el pueblo de Israel, normalmente cuando dos partes hacen un pacto es porque ambas partes precisan algo una de la otra y de esa manera se benefician mutuamente y el pacto es de conveniencia para los dos, pero en el caso de Dios no es así, pues Él no precisa de nada. El segundo punto es que cuando hay un pacto, una vez que se rompe, no quiere decir que luego se renueva automáticamente.

Para ejemplificarlo, supongamos que el dueño de un comercio hace un trato con un mayorista para que le provea de mercadería, al cabo de un tiempo el comerciante deja de pagarle al mayorista por la mercadería que le entregó. Luego de un pleito el comerciante reconoce y le paga lo que le debe, eso no quiere decir que a partir de ahora el mayorista seguirá entregándole mercadería bajo las mismas condiciones que antes, el mayorista puede dar por terminada su relación y hasta dejar de entregarle mercadería y no comerciar más con él.

Análogamente, cuando nosotros dejamos de cumplir nuestra parte del pacto con Dios, eso quiere decir que el pacto se ha roto y Dios no está “obligado” a restablecer el pacto cuando el pueblo vuelva de sus malos caminos. Sin embargo, el hecho de que Él restablezca el pacto, es un acto de bondad, pues no lo merecemos, es por eso que el versículo dice: pues el Eterno se apiadaba

oprimían y afligían. Lo que oprimían, se refiere a aquellos que acosaban al pueblo con grandes tributos que debían pagar, ya sea con dinero, como con trabajo o enviar de sus jóvenes para el ejército, pero los dejaban vivir y continuar su vida normalmente.

Afligían eran aquellos pueblos que se entrometían en la ciudad y ellos dominaban al pueblo e imponían sus leyes y reglas para beneficiar solamente ellos  en detrimento del pueblo de Israel.

Versículo 19: Mas una vez fallecido aquel juez, ellos se tornaban, y se corrompían más que sus padres, los que vivieron en época del Shofet anterior y ese era el motivo por el cual volvían a ser sometidos por sus enemigos.

siguiendo dioses ajenos para servirles, y prosternarse delante de ellos; y no descuidaban nada de aquellos cultos, ni de su camino malo. Es decir, el grado de idolatría y adoración a los dioses paganos era tal que no dejaban de cumplir ni el más mínimo detalle del servicio a esas deidades repugnantes. Descuidaban por completo los mandamientos Divinos, sin prestarles la mínima atención, y por otro lado se esforzaban muchísimo para cumplir al pie de la letra los caprichosos y ridículos actos del servicio idolátrico.

Versículo 22: Para poner a prueba a Israel, si guardarían ellos el camino del Eterno andando por él, tal como lo guardaron sus padres, o no. Es decir, el motivo por el cual dejó a algunos pueblos sin desterrar fue para demostrar que en realidad la generación que surge luego de la muerte de Yehoshua, no posee una fe sincera y plena como la que poseía la generación anterior, y por lo tanto no merecen que Dios obre con ellos milagros tal como lo hizo en la generación de Yehoshua. Y esos mismos pueblos cumplirán dos funciones:

1. Por un lado, serán una prueba para aquella generación que servirá para demostrar su falencia espiritual.

2. Por el otro lado, servirán para escarmentar a esa generación que flaqueó en cuestiones espirituales y se prostituyó tras dioses paganos.

tal como lo guardaron sus padres, o no En caso de que se mantengan fieles, entonces Dios los irá desterrando de a poco, tal como lo dijo en la Tora. Pero si el pueblo no se mantiene fiel a Dios, entonces esos pueblos no serán desterrados y se convertirán en sus hostigadores.

Vale la pena hacer aquí una aclaración acerca del término hebreo Nisaión que en español se traduce como: someter a prueba. Dios no necesita someter a prueba, a alguien para saber cómo va a reaccionar, Él ya sabe todo.

En hebreo, tal como en español, el verbo probar, se puede utilizar para referirse a someter a alguien a prueba como cuando se dice: lo voy a probar a ver si es honesto o no .  O se puede utilizar también, para referirse a demostrar algo, como por ejemplo cuando se dice: estuve en tal lugar, te lo voy a probar . A esta segunda acepción se refiere siempre que este término se utiliza con respecto a Dios.

Dios va a demostrar con esta pequeña prueba, algo que para Él ya era manifiesto, pues conoce los pensamientos más íntimos de cada ser humano; y entonces por medio de este acto, dejar al descubierto que en realidad esta generación no era merecedora de los milagros que Dios había obrado por ellos hasta ahora, y comprender entonces por qué Dios a partir de ahora no los salva de manos de sus enemigos.

Versículo 23: Y dejó el Eterno aquellos pueblos, y no las desterró inmediatamente, ni los entregó en mano de Yehoshua. Abarbanel explica que en realidad Dios ya había dejado de luchar por el pueblo de Israel contra los pueblos Cnaanim, a causa que, desde los últimos días de Yehoshua, cada tribu había comenzado a hacer pactos con los pueblos del lugar, algo que Dios había prohibido.

Por lo tanto, los pueblo que quedaron desde los días de Yehoshua, eran: 

1. Eran solamente una prueba y en caso de ser superada, la permanencia de aquellos pueblos hubiera sido meramente provechosa, tal como dice en Debarim 7:22 Y desbandará el Eterno tu Dios a esos pueblos de delante de ti poco a poco…para que no se multipliquen ante ti las fieras salvajes

2. O bien, podrían convertirse en un castigo que someterían a todo el pueblo de Israel a grandes pesares.