Linea de tiempo
Cantar de los cantares
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1
Amor prematuro
Cortejo y boda
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2
Ha llegado el tiempo del amor
Cortejo y boda
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3
El casamiento
Cortejo y boda
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4
El casamiento
Cortejo y boda
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5
El costo de la pereza
Después de la boda-peleas y reconciliación
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6
El amado y la amada se reconcilian
Después de la boda-peleas y reconciliación
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7
Renovación del amor
Después de la boda-peleas y reconciliación
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8
¿Qué es el amor?
Después de la boda-peleas y reconciliación
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Cantar de los cantares 5 Versículo 1
Dios le responde [1] que ha venido y recogió el incienso, las ofrendas animales y las libaciones de vino.
También puede referirse a que todas aquellas cosas que representan la miel, el vino, tal como lo explicamos antes, todo eso fue aceptado ante Dios y finaliza diciendo: “ comed amigos, bebed y embriagaos los amados ”, se refiere a los amigos, aquellos que todavía no están en el nivel de profecía o inspiración Divina, que se acerquen al santuario que hizo Shelomó y se alimenten y crezcan más y los que ya están en el nivel de amados, entonces gozarán las delicias del vino, la profecía.
Es de notar que los sabios dijeron que una vez destruido el Templo de Jerusalem, ya no hubo más profetas.
Aquí finaliza esta tercera experiencia de Shelomó.
Introducción al cuarto encuentro con DiosEn esta cuarta experiencia, nos cuenta que la amada se quedó adormecida por mucho tiempo dentro de los cuartos de Shelomó y no recordó a su amado. Hasta que una noche Él golpea su puerta. En un principio el alma no va al encuentro de su amado, pero por fin se decide, pero es demasiado tarde, pues Él se había marchado y no lo pudo encontrar.
Sufre y es torturada por los guardianes quienes la vuelven a encarcelar. El alma les habla a las Benot Yerushalaim -las hijas de Jerusalem, acerca de su profundo sentimiento y que está enferma de amor describiéndoles las cualidades de su amado.
Esto hace referencia a lo que nos dice en Reyes I, 11:11 cuando el Rey Shelomó toma muchas mujeres y permite que se haga idolatría, dejando que estas mujeres alejen el corazón de Shelomó de Dios. Entonces Dios se enoja con él y le dice:
“Entonces le dijo el Eterno a Shelomó: Por cuanto esto era lo que estaba en tu mente y no cuidaste Mi pacto y Mis estatutos que te he ordenado, rasgar será rasgado tu reino y se lo daré a tu siervo…”.
Esto hace entristecer mucho el alma de Shelomó, el hecho de haberse alejado de Dios, hasta el punto tal que Dios fue a su puerta y le comunica su pecado. Es entonces que Shelomó se arrepiente y corre en busca de Dios con toda su alma, hasta que alcanza un nivel de preparación espiritual similar al que tenía antes, pero ya era tarde, Dios se apartó de él.
Tal vez este distanciamiento de Shelomó se debe a que al principio de su reinado, el rey estaba concentrado en conocer los caminos Dios para poder reinar bien, luego comenzó la construcción del Templo y su mente aún seguía envuelta y rodeada de los temas de Dios, y una vez que todo eso terminó, ahora ya se apartó un poco de ese ámbito de sabiduría y preceptos y se dedica a las cuestiones del reino y las mujeres, y los placeres que ellas representan, es entonces cuando despierta y se da cuenta de que se ha alejado de Dios.
Se puede notar un cambio drástico en el reinado del Rey Shelomó a partir de ese momento. Hasta ahora el reino era próspero, el rey sabio y dedicado al reino, la paz y el bienestar reinaban por doquier. A partir de entonces, comienzan guerras y el actuar del rey parece opacado, distante de aquella brillantez que otrora iluminaba el reino de Shelomó.
El Midrash (Sanedrín, 21) nos relata que el rey Shelomó había hecho uso del Nombre de Dios, que él conocía y gracias a ello podía tener prisionero al rey de los Shedim – demonios. Cierta vez el rey Shelomó quiso saber cuál era el poder tan grande que tenían los Shedim, el rey de los Shedim le dijo que estaba dispuesto a demostrárselo, pero así atado no podía, que debería liberarlo de las ataduras y él se lo demostraría. Shelomó accede a quitarse el Nombre de Dios que poseía y así liberarlo por un corto período para que le demostrara su poder. Cuando el Shed fue liberado, inmediatamente creció hasta el cielo y de una sola patada arrojó a Shelomó a doscientas millas de distancia y entonces, como Shelomó estaba lejos, el Shed se apoderó del trono de Shelomó y lo exilio durante un período de tiempo. Shelomó se vio obligado a deambular por las calles del reino viviendo de las dádivas de la gente, que no le reconocían y lo trataban de impostor.
Una de las tantas enseñanzas que nos deja este midrash es que el rey de los Shedim (los dañadores o demonios) puede ser la fuerza pasional que destruye al hombre. No obstante, en un principio, el rey Shelomó, tenía bien prisionera a esa pasión, merced a su dedicación y cercanía a Dios. En determinado momento de su vida el rey Shelomó creyó estar inmune al tremendo poder de las pasiones; en palabras de los sabios: a pesar de que la Torá advierte de que el rey no debe tomar para sí muchas mujeres, para que no desvíen su corazón; como así tampoco aumentar en caballos, para que no desciendan a Egipto, que es donde se criaban los mejores caballos, el rey Shelomó dijo, a mí no me va a pasar y así aumentó en mujeres y caballos y finalmente, la Biblia nos relata que las mujeres terminaron por desviar el corazón de Shelomó.
Al comenzar a inclinar su corazón hacia las mujeres, cambió su manera de reinar. Un hombre que deja de guiarse por su cabeza y pasa a ser dominado por su corazón y su pasión, lo convierte a ojos de sus súbditos en un ser desconocido para ellos y tal como Rambam cita en su obra Moré Nebujim, Shed es todo ser que no tiene imagen y semejanza de Dios y no se comporta acorde a ella. Como el Midrash recalca, Shelomó tenía prisionero nada más y nada menos que al rey de los Shedim (es sabido que el instinto sexual es uno de los más poderosos) mediante el Nombre de Dios, es decir, cuando alguien está cercano a Dios y a Su Torá, entonces es más fácil poder controlar sus pasiones (si bien le es más fácil, eso no quiere decir que esta inmune).
Así, aquel rey Shelomó que todos conocían, ese hombre sabio que se guiaba por su razonamiento, centrado y corriendo en pos de Dios, quedó alejado del reino y pidiendo dádivas.
Antes el rey Shelomó se dedicaba a Dios, a buscarlo; a encaminarse en pos de Él, a construir el templo y a juzgar al pueblo en base a las leyes justas de Dios (algo que le exigía mucho estudio y conocimiento de la Torá) ahora, ese aspecto de Shelomó, ya no era el que destacaba en él, ni el que gobernaba sus actos, sino que ahora (ese aspecto) era un extraño que estaba pidiendo dádivas, pues la mente del rey estaba en otros temas mundanos y pasionales, lo que lo hizo un perfecto extraño a los ojos de los demás.
Es de suponer que después de que el rey escucha la dura reprimenda que Dios le da, queda muy dolido, seguramente en una actitud deprimida, de introspección y tratando de obtener el perdón Divino.
Esto lo habrá alejado de los asuntos del reino, probablemente ya no sería tan alegre y sociable como antes, sino que, a partir de entonces, solía estar con un espíritu contrito y decaído, suplicando a Dios. Es por eso que nos dice que se apodera del reino alguien extraño, que ni se ocupa de las cuestiones de la gente, que es hostil y agresivo. Por otro lado, el rey se siente apartado del trono, lejos del verdadero Rey- Dios, como exiliado que va deambulando y suplicando que lo devuelvan a su nivel anterior.
Todo este midrash, lejos de denigrar al rey Shelomó, al contrario, lo enaltecen, ya que se convierte en ejemplo, brújula y faro para todos. Pues en esta vida tan dinámica, todo individuo tiene momentos de mayor cercanía a Dios y en determinado momento, dominado o doblegado por alguna debilidad, se aleja. No obstante, cuando esto le sucede a Shelomó, él siente que todo su mundo se le viene abajo y es precisamente ahí cuando logra darse cuenta de que fue echado de su verdadero trono, que ya no ocupa más ese lugar y lucha por volver a ese estado ideal de apego a Dios.
Cantar de los cantares 5 Versículo 2
El Rey Shelomó nos cuenta que su alma, que otrora estaba atenta, que buscaba y corría detrás de su amado, ahora se quedó adormecida en su lecho, en su cuerpo, tal vez esté haciendo alusión a los placeres corporales que nos cuenta en Reyes I, capítulo 11, que tomó muchas esposas y adquirió muchos caballos de Egipto, etc.
Todo esto lo llevó a descuidar la búsqueda de su amado, pues ahora su atención estaba desviada hacia otras metas. No obstante, no se trata de que el rey Shelomó se quitó a Dios de la cabeza del todo, sino que, durante ese tiempo, además de Dios, había otros pensamientos en su mente y su corazón ya no solo corría y buscaba a su amado, sino que, además de eso, también anhelaba otros placeres. Ya no era más un jardín cerrado como nos dijo en el versículo 4:12, pero a pesar de eso, aunque su alma estaba adormecida, era consciente de la existencia de su amado y su enamoramiento del pasado.
Entonces, en medio de su letargo, el alma de Shelomó aún logra percibir la voz de su amado que le llama desde afuera, pues ahora ya hay un muro que separa al alma de Shelomó de su amado.
Ya no es un mero velo, sino que es un muro, que representan los placeres materiales en los cuales está sumergiendo Shelomó a su alma.
Dios viene aquí a recriminarle a Shelomó, le pide que abra la puerta de su cuarto, pues tiene encerrada a su alma y no puede reunirse con su amado. Anteriormente el jardín estaba cerrado para extraños, ahora parece estar cerrado para Dios.
Dios la llama con todos los nombres con que la había denominado en cada una de las tres revelaciones anteriores que fueron en ascenso, un nivel más alto que el anterior.
La primera vez la llamó: “amada Mía” la segunda vez la llamó: “amada” y también “paloma mía”, la tercera vez la llamó: “amada mía, paloma mía, novia mía y hermana mía”.
Dios la llama en todos los niveles, es decir, no es apropiado para alguien que alcanzó todos esos niveles, obrar de la manera que está procediendo Shelomó. Dios la esperó durante mucho tiempo, durante todo el tiempo que el alma se adormeció. En Reyes nos cuenta que Dios le habla a Shelomó después de veinte años de la construcción del Templo. Es por eso que dice: toda la noche. Tanto tiempo pasó y lo mantuvo afuera, que dice que está por despuntar el alba y el rocío cae sobre Su cabeza y Su pelo ya está empapado de tanto esperar en la intemperie esperando que Shelomó lo haga entrar en sus aposentos.
Cantar de los cantares 5 Versículo 3
El alma responde que está desnuda, ya no tiene la preparación y los preceptos como antes. También Adam respondió así ante Dios, se escondió porque estaba desnudo. Los sabios explican que estaba desnudo de preceptos, pues había transgredido el único mandamiento que Dios le encomendó.
Una vez que Shelomó llegó a ese nivel no es fácil volver a “vestirse”. Antes corría detrás de Dios buscándolo hasta llegar al desierto y no se preocupaba si debía ensuciarse un poco sus pies para llegar a esos parajes, antes no le importaba la estética cuando se trataba de llegar a su amado. Ahora especula y hace cálculos si vale la pena dejar de hacer lo que está haciendo, abandonar la estética y la belleza de lo material, para ir en pos de su amado.
Cantar de los cantares 5 Versículo 4
Entonces Dios envió Su mano por el agujero del cerrojo y el alma de Shelomó se estremeció. Dios no entra en el cuarto, envía Su mano para reprender a Shelomó, se trata de otro tipo de profecía, no como las anteriores en que el amado entraba con su amada a su alcoba.
Entonces cuando Shelomó se percata de este cambio drástico en su relación con Dios y escucha la reprimenda de Él, se estremece de pavor.
Tal como mencionáramos anteriormente, esto hace alusión a las duras palabras de Dios, cuando le dijo que no ha guardado Su pacto y que el reino de Shelomó será dividido, Reyes I, 11:11 “Entonces le dijo el Eterno a Shelomó: Por cuanto esto era lo que estaba en tu mente y no cuidaste Mi pacto y Mis estatutos que te he ordenado, rasgar será rasgado tu reino y se lo daré a tu siervo…”.
Ante esta situación es de entender el sentimientos de pavor y estremecimiento que experimenta Shelomó.
Cantar de los cantares 5 Versículo 5
Entonces, volvemos a ver a Shelomó en toda su grandeza, si bien ha tenido un desliz, se incorpora y se arrepiente profundamente y trata de buscar a Su amado nuevamente y nos dice que se levantó, es decir dejó de estar en aquel estado somnoliento y se incorpora nuevamente en búsqueda de su amado y quiere salir del encierro material al que sumergió su alma; es por eso que se dispone a abrir la puerta que se interpone entre el alma y Dios.
Y nos dice que las manos de Shelomó goteaban fragancias aromáticas que humedecieron el cerrojo. Esto hace referencia, que las acciones que hacía ahora Shelomó, desprendían aroma. Al contrario de las veces anteriores en las que la revelación Divina influenciaba los actos de Shelomó, ahora, para poder alcanzar el nivel anterior, comienza con las acciones para que éstas inspiren su ser y eso fue lo que finalmente abrió el cerrojo y pudo abrir una grieta en el muro que lo separaba de su amado.
Cantar de los cantares 5 Versículo 6
Cuando por fin el alma de Shelomó se incorporó y ya estaba lista, fue demasiado tarde, Dios ya se había apartado. El alma de Shelomó quedó acongojada por las duras palabras que Dios le profirió.
Cuando dice: “ lo busqué ” hace referencia a prepararse para la profecía, pero no logró alcanzarla. Cuando dice “ lo llamé ” se refiere a la plegaria y Dios no le respondió.
Vemos que Shelomó realmente quedó muy afligido y acongojado, se arrepintió con todo su ser y trató de volver y revertir la situación por todos los medios, pero ya era tarde.
Tal vez, justamente ese gran nivel al que había alcanzado anteriormente de cercanía y apego a Dios, es lo que hace que las cosas sean más graves, Me refiero a que, en un individuo que había alcanzado el nivel tan alto como llegó él, haber caído de esa forma, es más grave.
También debemos considerar que, ya estaba tan sumergido en lo material que eso ya había dejado huella para siempre en él.
Cantar de los cantares 5 Versículo 7
El alma de Shelomó sale en búsqueda de Dios, como las veces anteriores, pero esta vez es atrapada por los guardianes que la golpean, lo que le sucede es que el alma no puede liberarse de los impulsos de su cuerpo que la golpean, no la dejan elevarse y la vuelven a sumergir en temas corporales y siente que no puede liberarse del todo y que ya no tiene la capacidad de alcanzar la profecía.
El velo o la red, es lo que usualmente cubre la cabeza de la novia. Aquí al quitárselo los guardianes al alma de Shelomó, que otrora fuera considerada la novia, es como que ya no está más en ese nivel con Dios. Como que Dios la ha despreciado. Así es como se siente Shelomó. Ya no es mas la amada de Dios… sus actos han abierto una brecha entre él y su amado, ese jardín y manantial cerrados y solo para su amado, pasaron a ser un lugar completamente abierto y profanado por cualquiera.
Cantar de los cantares 5 Versículo 8
Esta vez cuando compromete a las Benot Yerushalaim , a diferencia de las veces anteriores, ahora les dice que, si encuentran a su amado, le cuenten que ella está enferma de amor. Cuando Shelomó, siente que Dios ya no escucha a su alma como antaño, entonces apela al día de la muerte, cuando las demás fuerzas corporales ( las Benot Yerushalaim ) lleguen al final y perciban que está por morir, entonces que ellas le hablen a Dios acerca del alma que allí estaba aprisionada, de lo mucho que deseaba poder estar con Dios.
Cantar de los cantares 5 Versículo 9
Las demás fuerzas del cuerpo le preguntan al alma de Shelomó, ¿por qué ese amor a Dios que ella tanto ansía, es más especial que las demás pasiones? pues el cuerpo no puede comprender un deleite espiritual.
Rambam en la introducción al Pérek Jélek capítulo 4 dice:
Debes saber, que, así como el ciego no puede captar los colores, ni el sordo percibir los distintos sonidos, así los cuerpos físicos no pueden apreciar los placeres espirituales. Tal como a los peces les es imposible concebir la esencia del fuego, ya que viven en un hábitat que es el opuesto a aquel, asimismo es inverosímil captar en este mundo material, los deleites del mundo espiritual.
En realidad, es inconcebible que el hombre goce con un placer que no sea corporal o fuera de lo que los sentidos advierten: comida, bebida y sexualidad. Cualquier otro tipo de placer fuera de este campo, es para nosotros imposible de captar y concebir de buenas a primeras, sino después de analizar el tema en profundidad.
Es lógico que así sea, ya que nosotros estamos sumergidos en un mundo material por lo tanto sólo percibimos los placeres bajos y momentáneos, empero los deleites espirituales son eternos, persisten para siempre y no tienen fin; además, no tienen ningún tipo de relación ni semejanza con los placeres físicos.
Cantar de los cantares 5 Versículo 10
El alma describe a Dios como un joven claro.
La blancura, se refiere a la bondad de Dios y por el otro lado, cuando dice rojizo, representa el atributo de estricta justicia de Dios. Es decir, describe a Dios como Misericordioso y Bondadoso, Estricto y Justo.
Cuando dice: elevado entre los diez mil , se refiere a que Él está por encima de todos los ángeles y fuerzas del universo.
Cantar de los cantares 5 Versículo 11
Dice que toda Su cabeza es de oro, por lo tanto, de más está querer enaltecerlo con coronas de oro. La analogía es que por más que quiera alabar a Dios, debemos saber que Él está por encima de toda alabanza. Como dice el rey David en sus Salmos: “ Para Ti Dios, el silencio es alabanza ”, es decir, cuando somos conscientes de la grandeza de Dios, entonces percibimos que cualquier palabra o frase no alcanzan para enaltecerlo, o peor aún, en realidad lo empequeñecen, es por eso que el prudente y respetuoso silencio, es la mejor alabanza a Dios.
Describe el pelo de su amado como rizado y negro, tal como citamos antes, cuando Dios describe al alma de Shelomó, dijimos que los pelos que salen del interior de la piel de la cabeza, representan los pensamientos, en este caso se refiere a los pensamientos de Dios, los cuales son profundos, tienen muchas facetas como los rizos y el negro azabache hace alusión a lo oscuro, es decir, impenetrables para la mente humana, no nos son claros.
El negro es el color que absorbe toda la luz y no la refleja hacia fuera, así son imposibles de captar Sus pensamientos, tal como dice en salmo de Shabbat: “Infinitamente profundos Tus pensamientos” .
Cantar de los cantares 5 Versículo 12
Nos dice que los ojos de su amado son como los de las palomas reflejados en el agua. Shelomó está haciendo referencia a la providencia Divina, o sea que Dios sabe y observa los actos del ser humano y como ya mencionamos, las palomas son aves que son muy fieles. Así Dios es fiel para retribuir a cada uno acorde a sus actos; y tal como las aguas reflejan lo que están frente a ellas, de igual manera Dios se comporta con los seres humanos. Con los bondadosos, Él es bondadoso, con los que se acercan a Él, entonces Él se acerca y permanece junto a ellos, mientras que con los que actúan malvadamente y se alejan de Él, entonces Él se aleja de ellos.
La blancura como la leche, hace alusión a la pureza del juicio de Dios, no tiene miramientos ni puede ser sobornado, nunca ocurre que a algunos les deja pasar alguna cosa y a otros no, sino que es intachable, justo y correcto con todos. Ojos centrados y bien ubicados, ni demasiado a la derecha ni a la izquierda.
Cantar de los cantares 5 Versículo 13
Las mejillas, tal como dijimos en 4:3 que parecen vacías se llenan de aliento y sacan palabras de sabiduría, como canteros cuidados donde se hacen crecer las más aromáticas fragancias. Que llenan y perfuman todo a su alrededor y que se huelen desde lejos, es decir, las palabras de la Torá y de los Profetas no son cosas momentáneas, sino que perduran y son valederas para todas las generaciones.
Los labios hacen alusión a las palabras de Dios por medio de la profecía. Los labios de su amado son azucenas que destilan perfume. Las palabras de Dios, son suaves como el pétalo de una flor y que llenan el alma tal como el perfume llena el espíritu del hombre y lo hace sentir más complacido.
Cantar de los cantares 5 Versículo 14
Las manos representan los actos, y los actos de Dios son toda la creación, que es perfecta y valiosa como el oro puro y como las piedras preciosas que son lisas, limpias y sin impurezas. Se refiere a que la perfección de la creación de Dios, es absoluta e inobjetable, sin la más mínima impureza.
Su abdomen es de marfil esmaltado de zafiros. Los jóvenes fuertes y musculosos suelen tener el abdomen plano y rígido. Así compara a su amado, tal como el pueblo de Israel hubo descripto a Dios a orillas del mar Rojo, como un fuerte guerrero. Es decir, poderoso e invencible.
Precisamente el zafiro, que es azul, como el color del cielo, fue el material que fue utilizado para describir a Dios cuando los 70 sabios y los hijos de Aaron subieron al monte Sinai, pues tal como las piedras preciosas, es limpia y sin impurezas, la analogía pareciera ser que esa fuerza celestial de Dios a la que acaba de referirse, no se trata de una fuerza bruta, desmedida e injusta, sino de una fuerza que ejerce justicia traslúcida y limpia.
Cantar de los cantares 5 Versículo 15
Si bien el oro es más hermoso que el mármol, no obstante, éste último es mucho más duro y fuerte que el oro. Es por eso que utiliza ese material para describir las piernas, pues ellas son las que sostienen al individuo, y en el caso de Dios, Su existencia es firme, la más firme de todas, tal como dice Maimónides en Hiljot Isode Hatorá 1:1:
1.- Fundamento de todo fundamento y base de toda sabiduría, consiste en saber que hay una Existencia primera y ella es la que hace existenciar todo lo existente, y todo lo existente, desde lo celestial a lo terrenal y lo que hay entre ellos, no existe sino por la verdad de aquella Existencia.
2.- Si pudiéramos imaginar que Él no existiera, no habría nada que pudiera existir.
3.- Y si pudiéramos suponer que ninguna existencia existiera salvo Él, solamente Él existiría y nada se anularía en Él con la anulación de las otras existencias; porque todo lo existente precisa de Él y Él (bendito es) no precisa de ellos [en general] ni de alguno de ellos [en particular]. Por lo tanto, no se puede equiparar Su verdad con la de alguno de ellos.
Descansan sobre bases de oro, se refiere a los pies. Normalmente los pies, por ser los que tienen contacto con la tierra suelen estar sucios o con tierra, pero Dios, a pesar que el ocuparse de cuestiones terrenales, no es de las cosas más elevadas, no obstante, eso, Él permanece puro como el oro fino, sin opacarlo ni bajar un ápice Su nivel superior.
Su porte es como las montañas del Líbano, que son las más altas de la zona, y alude a que Dios es grandioso, encumbrado y altísimo, más que los dioses de los demás pueblos o demás fuerzas. Es el más selecto entre los amados, como el cedro que es el árbol más distinguido entre los árboles de medio oriente.
Cantar de los cantares 5 Versículo 16
Su boca es dulcísima, se refiere a la Torá de Dios que son los dichos de Su boca, tal como dicen los sabios: “ Sus senderos son agradables y todos sus caminos armonía ”.
Todo Él es dulzura, tanto la Torá escrita como la oral, son todas las leyes buenas, con amor y que conducen a la armonía, no se trata de leyes pesadas, crueles o guerreras como ocurre con las religiones idólatras, sino que es un Dios bueno, justo, que se dirige al hombre con dulzura, no con rigor, sino que nos trata como un padre con su hijo.
En resumen, este es el amado, sublime, elevado por encima de todo, perfecto y completo, cuyos pensamientos son impenetrables; es la existencia primera que no depende de nada y que todo depende de Él; fuerte y poderoso, que nadie puede contra Él y a pesar de Su grandeza y sublimidad, Él se relaciona con este mundo, sabe y observa lo que pasa con cada uno de nosotros, se preocupa por el ser humano, tratándolo con dulzura y brindándole leyes armoniosas. Esta es Su descripción y de esta manera se diferencia de los demás ídolos paganos. Esta es la respuesta que le da a las Benot Yerushalaim que pidieron saber cómo era su amado.
[1] Tal vez esto hace alusión a cuando descendió el fuego, lo que demuestra que Dios estaba ahí.