Linea de tiempo
Ester
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1
Introducción y Presentación de Ajashverosh
La remoción de Vashtí y la reina Ester
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2
La coronación de Ester
La remoción de Vashtí y la reina Ester
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3
Hamán sube al poder
El decreto de Hamán
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4
La misión de Ester
El plan de Ester y el incumplimiento del decreto
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5
Primer banquete de Ester
El plan de Ester y el incumplimiento del decreto
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6
Hamán conduce a Mordejai en el caballo real
El plan de Ester y el incumplimiento del decreto
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7
Segundo banquete de Ester
El plan de Ester y el incumplimiento del decreto
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8
Las cartas de Mordejai
El plan de Ester y el incumplimiento del decreto
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9
El triunfo de los judíos y la fiesta de Purim
Reglas y disposiciones de Purim
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10
El reinado de Ajashverosh y la posición de Mordejai
Fin
lior
Ester 4 Versículo 1
¿Cómo lo supo Mordejai? ¿Cómo se enteró?
Si ya fue publicado el edicto ¿Todo el pueblo se habrá enterado, no solo Mordejai?
¿Por qué Mordejai no rezó e imploró a Dios? ¿no hubiera sido esa la reacción más lógica de un líder religioso?
¿Por qué salió por la ciudad?
¿Por qué no se quedó rezando en la sinagoga?
¿Por qué se vistió así?
Si ya dijo: lamentándose ¿Para qué agrega: clamando con gran amargura ?
Malvin señala que, lo que se enteró Mordejai, no fue solo lo que decía en los edictos que fueron anunciados que eran de público conocimientos, sino que, se refiere a todo aquello que había hablado Hamán con el rey y cómo lo embaucó habló calumnias contra los judíos para justificar su genocidio, además de cómo sobornó al rey con el dinero para que le permita aniquilarlos (tal como dirá luego en el versículo 7: Y Mordejai le informó de todo lo que le había acontecido, y el monto de plata que Hamán había prometido otorgar a los tesoros del rey por la destrucción de los judíos ).
Daat Mikrá agrega que, al ser que Mordejai ocupaba un cargo dentro de la corte del rey, se habrá enterado de más detalles que se conocían en el palacio, mientras que, el pueblo sólo sabía lo que decía en los edictos, pero ignoraban el por qué de tal extrema y repentina decisión; mientras que Mordejai conocía perfectamente el motivo por el cual Hamán había decretado semejante cosa.
Probablemente, Mordejai habrá sido uno de los primeros en leer las copias del decreto que se distribuyeron en el reino y comprendió lo apremiante de la situación y la gravedad para la existencia del pueblo de Israel, antes que el resto de los judíos de Shushán. Consideró seriamente la eficacia de la propaganda y calumnia de Hamán y la fuerza de su influencia en lo que sucedía en la corte real. Por esto, Mordejai se rasgó la ropa en señal de luto, se vistió de harapos y se puso ceniza en la cabeza. Y salió a la ciudad, con fuerte y amargo clamor, de oración y súplica a Dios, y también a modo de protesta contra las autoridades.
Los comentaristas explican que, vestirse con harapos y colocarse ceniza sobre la cabeza era señal de luto, dolor y gran angustia. Generalmente se trataba de ropa de arpillera, como la que se suele cubrir al ganado ante el frío. Vestirse así y colocar ceniza sobre su cabeza, denota un grado de penuria, desdicha y humillación que lleva al arrepentimiento sincero y completa sumisión a Dios.
Tal como mencionamos en la introducción a este libro, uno de los elementos que hacen del Libro de Ester un libro único, es que, no fue escrito por un rey o un profeta en el estado soberano judío, como la mayor parte de la Biblia, sino “bajo los auspicios (y la censura) de un gobierno no judío”. Según el texto lo menciona, Ester y Mordejai –cuando este último fue el ministro más importante del imperio de Ajashverosh– escribieron el Libro de Ester que luego enviaron a todos los judíos del imperio. Y por esta precisa razón hay algunas cosas que no se pudieron describir explícitamente en este documento oficial para no ofender las sensibilidades del rey o del imperio persa. Por ejemplo, no se puede mencionar al Dios de Israel en un documento oficial persa, ni aludir a ritos religiosos judíos, como “rezar”, palabra que nunca aparece explícitamente en la Libro de Ester, es por eso que aquí no dice que Mordejai rezó o imploró a Dios, sino que se lo insinúa mediante las palabras: salió por la ciudad, lamentándose clamando con gran amargura algo que no despertaría las sospechas ni ofendería las sensibilidades del rey o del imperio.
El motivo por el cual recorre las calles de la ciudad, es para que se le sumen más individuos y así entre todos suplicar e implorar a Dios que se apiade de ellos y los salve. No es lo mismo cuando reza un individuo particular, que cuando una gran cantidad de personas se reúnen a clamar todos juntos.
Es interesante notar lo que los sabios han afirmado, esta frase: lamentándose clamando con gran amargura solamente se vuelve a repetir una sola vez en toda la Biblia, en Bereshit 27:34, precisamente luego que Yaacob tomara las bendiciones de su hermano, esto causó una gran angustia en Esav, allí nos relata el texto que Esav lamentó y clamó con gran amargura. Como es sabido, Amalek, el archienemigo del pueblo de Israel, es descendiente de Esav, más precisamente, el nieto. Este gran sufrimiento que Yaacob causó a su hermano Esav al “robarle” la bendición de su padre, quedó grabada en su corazón y fue transmitida a sus descendientes, de generación en generación, hasta que, surge Hamán un descendiente de Amalek, y decide matar a todos los judíos, haciendo que esta frase: lamentándose clamando con gran amargura se vuelva a repetir, pero ahora en labios de los descendientes de Yaacob.
Ester 4 Versículo 2
¿Por qué se allegó hasta allí?
¿Por qué no se podía ir hasta la puerta del rey vestidos así?
Rashí explica que, no es adecuado ni cortés presentarse ante un rey vestido como un pordiosero, pues eso se vería como una falta de respeto e insolencia hacia la investidura del rey.
El motivo por el cual se dirige hacia las afueras del palacio, es para que se haga saber dentro del palacio y se lo hagan saber al rey o a Ester y de esa manera quieran indagar qué es lo que sucede y por qué está así.
Ester 4 Versículo 3
¿nadie rezó o imploró a Dios?
¿Qué diferencia había entre: la orden del rey y su decreto ?
En, los dos primeros versículos nos relató el pesar de Mordejai y aquí el del resto del pueblo de Israel.
Aquí encontramos las primeras reacciones de los judíos al edicto que anunciaba el genocidio del pueblo de Israel. Si bien en la capital Shushán no se había anunciado en detalle el plan de Hamán, en el resto de los estados del imperio, sí se hizo, por lo tanto, los judíos que vivían diseminados por todas las ciudades del imperio, estaban aterrorizados, por esta terrible noticia, comenzaron a reaccionar, y como antes dijimos, por ser que libro de Ester debía poder pasar la censura del imperio, no era posible escribir que los judíos le rezaran a Dios, pues eso sería una afrenta al dios pagano de Persia.
El Gaón de Vilna explica que, cuando dice: la orden del rey, se refiere a lo que dijo en el capítulo anterior versículo 12 Y fueron llamados los escribas del rey el día trece del mes primero, para que escriban conforme a todo lo que Hamán había ordenado a los sátrapas del rey, a los gobernadores que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo a cada estado conforme a su escritura, a cada pueblo conforme a su lengua, escrito en el nombre del rey Ajashverosh y sellado con el anillo del rey. Y cuando dice: su decreto se refiere a lo que dijo allí en el versículo 15: La copia del edicto que sería promulgada ley en cada estado fue publicada a todos los pueblos para que estuvieran preparados para ese día.
El Rabino Yossef Bittón explica que, las palabras de este versículo nos recuerdan los términos que usaron dos profetas, Yoel (2:12-14) e Ieshaiahu refiriéndose a un ayuno de contrición. “Vestiduras de duelo y ceniza” es una clara alusión a la famosa profecía de Ieshaiahu, capitulo 58:5, que solemos leer nada menos que en el día de Yom Kippur. El gran profeta de Israel observa que, durante el día del perdón, mucha gente se concentra en gesticular su arrepentimiento, vistiéndose de luto, y cenizas, ayunado y reclinándose ‘como un arbusto que se dobla [por la fuerza del viento] hasta tocar el suelo . Pero a pesar de estos dramáticos gestos, el profeta ve que en el corazón no existe el arrepentimiento. Los gestos de pesar parecen “un intento de convencer a Dios para que los salve del castigo” y no un gesto que manifiesta la sinceridad de la voluntad de cambiar y mejorar las acciones.
Así también lo expresó el profeta Yoel (2:12-14) cuando le pidió al pueblo que no “rasguen sus vestiduras, sino sus corazones», para expresar su arrepentimiento.
Si asumimos que, al mencionar estas palabras para describir el ayuno de los judíos, el texto de Ester está indicando subliminalmente que, en este momento los judíos todavía no habían arribado a un nivel de arrepentimiento sincero, nos lleva a una gran pregunta que nuestro sabios abordaron hace mucho tiempo atrás. ¿De qué tenían que arrepentirse el pueblo? ¿Qué habían hecho mal los judíos que vivían esparcidos por todos los confines del imperio persa?
Aquella generación gozaba de confort y prefirió la asimilación. Los sabios en el Talmud discuten seriamente este tema. Hablan, por ejemplo, de la participación de los judíos en las fiestas del rey, algo que indica un nivel avanzado de asimilación social. Según otras opiniones los judíos no hicieron los esfuerzos suficientes para evitar prácticas asociadas con la idolatría, etc. El Rab Yehudá haLevi (1075-1141) en su famoso libro: El Cuzarí, formula una respuesta muy dura, y extremadamente relevante (y hasta podría considerarse un poco vergonzosa para aquellos judíos que viven en la diáspora), allí él cuenta que, el rey de los Cazares le pregunta al Rabino: En los tiempos del segundo Templo, específicamente en los tiempos de Koresh (Ciro) o en la época de Ajashverosh, cuando les fue permitido a los judíos regresar a su tierra, ¿ Qué sucedió con aquellos judíos que le rezaban a Dios para regresar a la tierra de Israel?, ¿por qué, en ese momento, los judíos optaron por permanecer en el exilio, mientras que, irónicamente, seguían rezando para que Dios los regresara a Sión?
El comentario del Cuzari a esta cuestionable actitud de los Yehudim fue una muy dura reprimenda y advertencia: Este pecado: el no haber regresado a la tierra de Israel, es lo que nos impidió completar el plan Divino en el Segundo Templo, como dijo el profeta: “Canta y alégrate, hija de Zion [que Dios está nuevamente en Su tierra, Zejariá 2:14]. La profecía, la voz Divina, ya estaba por regresar a Israel esperando que los judíos regresaran voluntariamente a su tierra. Pero increíblemente, esto no sucedió y solo algunos judíos regresaron, [los más pobres] y la mayoría permaneció en Babilonia o Persia, en un exilio voluntario, ya que no querían separase de sus asuntos mundanos, de sus mansiones y de sus negocios.
Concluye el Rabino Bittón diciendo que: El antisemitismo que se vivió en Purim sirvió como un llamado de atención para los judíos que vivían cómodamente en el exilio. A partir de lo que ocurrió con Hamán, muchos judíos se despertaron y decidieron volver a Israel con Ezrá y Nejemiá.
Ester 4 Versículo 4
¿Por qué Ester no le preguntó antes a Mordejai qué era lo que le sucedía y por qué estaba así?
¿Por qué Mordejai no aceptó la ropa que le envió Ester?
El Gaón de Vilna explica que, el objetivo de Ester era que Mordejai se vistiera con ropas normales, de esa manera podría ingresar al palacio y así ella podría conversar con él directamente y saber qué era lo que le sucedía y atormentaba tanto. Es por eso que, antes de preguntarle le envía la ropa. No obstante, Mordejai se niega porque no quiere suspender, ni por un momento, su situación de doliente y enlutado por lo que sucedía, ni siquiera para conversar con Ester.
Daat Mikrá agrega que, a pesar de que Ester disponía de varias doncellas que la servían, los eunucos eran los encargados de realizar todas aquellas cosas que las doncellas no podrían hacer, por ejemplo: ser enviados a personas fuera del palacio.
Ester, al estar confinada en el Palacio en de la sección de las mujeres, no estaba al tanto de lo que sucedía afuera. Lo mismo sus sirvientes, no se inmiscuían en las cuestiones del pueblo o asuntos de política. Lo único que notaron y le transmitieron a Ester es la situación de Mordejai.
Ante esto, Ester manda a sus sirvientes para que Mordejai suspenda su luto y sus clamores y que confíe en que la reina iba a solucionar aquello que lo mortificaba. Pero Mordejai no aceptó, insinuándole que, el problema, es mucho mayor de lo que ella supone.
Ester 4 Versículo 5
¿Acaso Ester no se había enterado aun?
¿Toda la ciudad ya lo sabía y ella aún no?
Hataj, era uno de los sirvientes de alto rango que había sido estipulado para asuntos especiales de la reina.
Las órdenes del rey no eran transmitidas a la casa de las mujeres, ya que, en el palacio, se asumía que las mujeres no debían involucrarse en los asuntos del gobierno. Al ver a Mordejai así, la reina quedó muy impactada porque no había oído nada de lo que estaba pasando. Es por eso que, la reina, envía a uno de sus sirvientes de mayor rango para que averigüe qué sucede y por qué, cuál es el sentido de la conducta de Mordejai y qué es lo que pretende con ese accionar.
Ester 4 Versículo 6
Si la reina había enviado a Hataj para que hable con Mordejai y averiguar lo que le sucedía ¿Por qué él versículo detalla que se dirige a las calles y no directo a Mordejai? ¿Por qué no dice: Y Hataj dijo a Mordejai… ?
Malvim explica que, Hataj se dirige primero a las calles de la ciudad para averiguar qué estaba sucediendo en la ciudad y así averiguar por qué Mordejai estaba tan apesumbrado.
Daat Mikrá sostiene que, cuando dice: las calles de la ciudad, se refiere a las “plazas de la ciudad” los espacios abiertos en donde se reúne la gente.
Ester 4 Versículo 7
¿Por qué Mordejai habla en primera persona: todo lo que le había acontecido ? Debería haber dicho: todo lo que les había acontecido
Mordejai era consciente de que, en gran medida, el detonante de toda esa situación había sido su actitud hacia Hamán. Por eso, lo primero que le explica es el motivo: Hamán entró en cólera porque él no quiso inclinarse y luego le explica el problema: ello lo llevó a que Hamán vaya a calumniar a los judíos ante el rey, sobornándolo con plata, para lograr el nefasto decreto.
Ester 4 Versículo 8
Hamán, como dijimos, ocultó al Rey Ajashverosh la decisión de aniquilar a todo el pueblo, como así también que se trataba del pueblo de Mordejai, pues pretendía evitar cualquier posibilidad de que el rey lo vetara. Y para eso, hizo que, en Shushán –capital del imperio y sitio de residencia de Ajashverosh– solo se anunciara la fecha de algo especial que iba a suceder con los judíos, y no se mencionara nada acerca de una masacre étnica. Mordejai, sin embargo, se enteró del contenido del edicto y la orden de aniquilar a todos los judíos, hombres, mujeres, ancianos y niños, en donde sean que estén, es por eso que, mandó a informar a Ester, para que la reina hiciera saber al rey lo que estaba pasando e intercediera por su pueblo.
Malvim dice que, si bien antes era Mordejai el que insistía en que Ester no divulgue su pueblo, como dijo en 2:10 Ester no dio a conocer ni su pueblo ni su origen, porque Mordejai le había mandado que no los diera a conocer , ahora era el mismo Mordejai el que le encomendaba que se presentara ante el rey y diga quién es ella y de donde proviene, así, de esa manera, lograr anular la orden contra los judíos que eran el pueblo de la reina.
Nadie más que ella podría detener a Hamán, por su rango y su posición de emperatriz en el reino. Mordejai no era cercano al rey, pero Ester vivía en el palacio y gozaba del favor del rey, tal como dijo antes en 2:17 Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y bondad delante de él . Y dado que el decreto de Hamán se basó principalmente en la emoción, Mordejai asumió que, ella tendría el poder de cancelar el decreto con sus súplicas.
Ester 4 Versículo 9
Ester 4 Versículo 10
¿Por qué hace falta que Ester le ordene a Hataj? ¿No hubiera alcanzado que le respondiera?
Malvim explica que Ester, temía volver a enviar a Hataj a Mordejai, para que la gente de Hamán no sospechara que entre la reina y Mordejai estaba habiendo un diálogo fluido. Es por eso que, Ester ordena a Hataj para que mande a alguien a responder a Mordejai y que no fuera él en persona.
Ester 4 Versículo 11
¿Cómo es posible que Ester se niegue a suplicar al rey por su pueblo?
¿Por qué la ley era tan estricta que se mataba a todo aquel que entrara sin permiso?
¿Para qué Ester recalca que no fue convocada por esos 30 días?
La seguridad de los reyes y emperadores era algo muy delicado, serio y hasta obsesivo, pues era común que los enemigos, tanto dentro como fuera del palacio, trataran de asesinar al rey y poner a otro en su lugar, tal como relató antes en 2:21 En aquellos días, estando Mordejai sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teresh, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, tramaron echar mano al rey Ajashverosh . Es por eso que las inmediaciones, en donde se encontraba el rey, debería ser un sector completamente estéril, sin la presencia de nadie, a excepción de su guardia personal y sus hombres de confianza, por lo tanto, todo aquel que no fuera convocado y se encontrase cercano a los aposentos en donde estaba el rey, que estaba fuertemente custodiado por hombres armados, inmediatamente debería ser considerado hostil y eliminado, no había lugar para permitir ninguna duda o fallo en al seguridad del monarca y su entorno, a no ser que, el rey en persona intercediera.
Malvim recalca que, Ester le quiere hacer entender a Mordejai que no tiene sentido que ella se presente ante el rey, pues aquel que se presentaba en los atrios del rey sin ser llamado sería eliminado inmediatamente, y, por más que ella fuera la reina, luego de lo que había sucedido con Vashtí, ella no podía presentarse sin ser convocada, pues era de público conocimiento, Todos los siervos del rey y el pueblo de los estados del rey saben, y eso no era solamente para los hombres, sino también para las mujeres del rey, y eso también la incluía a ella cualquier hombre o mujer que venga al rey en el atrio interior. Y si ella llegase a presentarse así, sin ser llamada, se haría inmediatamente pasible de muerte, a no ser que el rey se apiade y le perdone la vida, en cuyo caso, por más que tenga la suerte y que el rey condone e indulte a Ester, esto la dejaría en malas condiciones para pedir por el pueblo de Israel, pues ya fue suficiente que el rey le perdonó la vida a ella por presentarse allí sin ser convocada, para que además tenga ella más exigencias.
Por otro lado, Daat Mikrá dice que, Ester argumenta que, yo no he sido llamada para presentarme ante el rey por estos treinta días, es decir, no había sido llamada ante el rey desde hacía 30 días, por lo tanto, era de suponer que, en los próximos días sería convocada y, entonces sería una ocasión más propicia para poder suplicar al rey que interceda en favor de los judíos, por lo tanto, lo mejor sería no apresurarse y esperar antes de presentarse sin ser llamada.
Ester 4 Versículo 12
Los sabios del Midrash sostienen que, Hamán, había mandado a asesinar a Hataj cuando se enteró que estaba hablando con Mordejai.
Ester 4 Versículo 13
Rashí explica que, Mordejai quiere dejarle en claro a Ester que, no suponga que, cuando llegue el momento, ella quedará impune y a salvo, sino que, su vida corre riesgo tal como la de cualquier otro judío del imperio, por lo tanto, no debería estar tan tranquila.
Ester debería recordar lo que le sucedió a Vashtí, y cómo ni siquiera su rango de reina, no le concedió inmunidad ante el edicto del rey, sino que, a pesar de todo fue condenada.
Ester 4 Versículo 14
Si bien ella confiaba en que pronto sería convocada ante el rey, y, por lo tanto no debería precipitarse, Rashí explica que, no debería confiarse en ello, pues no podría saber si el rey seguiría amándola o tal vez convocaría a otras mujeres tal como lo hizo la vez anterior y entonces Ester no sería llamada ni tenida en cuenta por el rey, por lo tanto, no debería perder el tiempo, sino que debería ir inmediatamente ante el rey, pues de lo contrario, ella perdería la posibilidad de ser ella la que salve a los judíos aprovechando que ella hallaba gracia ante el rey. Pues si dejaba pasar la oportunidad que tenía, entonces, Dios enviaría salvación por otros medios, y ella perdería el mérito y honor de que por su intermedio se logró la salvación de todo el pueblo de Israel.
El Gaón de Vilna dice que, cuando una persona tiene en sus manos la posibilidad de salvar a otro y no lo hace, no solo que está dejando pasar una gran recompensa, sino que además, se hace pasible de castigo, pues, al no salvarlo, es considerada como que, por su culpa aquel otro individuo murió.
Daat Mikrá explica que, por más que el judío, siempre debe tener la fe de que Dios salvará a Su pueblo tal como lo prometió en la Tora y los profetas, de todas maneras, sobre cada individuo recae el deber de hacer todo lo que está en sus manos por salvar la situación y no esperar a que Dios tenga que hacer un milagro.
Daat Mikrá sostiene que, tal vez, todos aquellos sucesos penosos y angustiantes que debió sufrir Ester al ser tomada por la fuerza para casarse con Ajashverosh, a pesar de que ella no quería, todo eso quedaría curado y subsanado, sabiendo que fue todo parte de un plan Divino para salvar al pueblo judío, en esa aciaga y nefasta situación en que estaban sumidos a causa de Hamán el malvado, el cual se erguía como ministro todopoderoso al que nadie tendría el poder o rango suficiente como para hacerle frente ante el rey.
Mordejai le recrimina a Ester que si de todas maneras ella decide ser pasiva, guardando silencio, y sin hacer nada en la práctica en ese momento, él estaba seguro y persuadido de que la salvación para los judíos vendrá por otro lado. El edicto estaba previsto para dentro de once meses más; por lo tanto, Dios haría un milagro para entonces, pero, con respecto a ella y la casa de su padre perecerán porque no actuó en el momento adecuado. La perdición vendrá sobre ella y toda su familia, incluyéndolo a él mismo.
¿Quién sabe si, tal vez para eso haya llegado al reino? Pues Ester llegó a la grandeza de una manera no planificada y ella se encontraba en un momento y lugar preferencial en donde era la única que podía actuar, cambiar y salvar. ¿No debería creer Ester que esta coincidencia tenía algún significado? ¿No debería ver esto como una señal del cielo? Ester, a su manera, aceptó las palabras de Mordejai.
Ester 4 Versículo 15
¿Por qué Ester no habla directamente ella con Mordejai en lugar de enviar mensajeros cada vez?
Ester, a esta altura y conociendo los planes de Hamán, ya era plenamente consciente del peligro y de la maldad de Hamán, por lo tanto quería evitar que se enterase de que ella estaba teniendo contacto con Mordejai e impedir así que sospeche que ella era también judía y por lo tanto que no la difame ante el rey, haciendo que éste pierda la confianza en ella.
Ester 4 Versículo 16
¿Por qué Ester mandó a reunir sólo a todos los judíos que se encuentran en Shushán y no a todos los del imperio?
El Gaón de Vilna dice que el motivo por el cual Ester pide que se reúnan a todos los judíos que se encuentran en Shushán y no a todos los judíos del imperio, es porque eso tomaría mucho tiempo, y ella pretendía presentarse ante el rey inmediatamente tal como Mordejai se lo había encomendado, y por ser que ella era consciente del peligro al que se exponía, tal como explicamos antes en el versículo 11, pretendía que todos rezaran e imploraran a Dios por ella.
Si bien aquí solo habla de ayunar, sin mencionar nada acerca de rezar a Dios, esto se debe a que no se pudieron describir explícitamente en el libro de Estar, para no ofender las sensibilidades del rey o del imperio persa. Por ejemplo, no se puede mencionar al Dios de Israel en un documento oficial persa, ni aludir a ritos religiosos judíos, como “rezar”, palabra que nunca aparece explícitamente en la Libro de Ester, sino que en su lugar se habla de ayunar.
Rabi Abraham ibn Ezra, explica que, cuando Ester dice: no comáis ni bebáis por tres días, se refiere en realidad a dos días completos, puse empezarían esa noche, luego continuaría la mañana siguiente con la noche y el segundo día con su noche también, y al tercer día, Ester se presentaría ante el rey.
Daat Mikrá sostiene que, el motivo por el cual Ester dijo: por tres días, ni de noche ni de día es porque quiere poner hincapié, que el ayuno será incluyendo las noches, no se trata solo de un ayuno diurno, desde que sale el sol hasta que se pone, sino que incluirá también las noches.
Ester era consciente de que, lo que le había dicho Mordejai, de que no debería confiarse pensando que, por estar en el palacio, ella se salvaría del genocidio que estaba planeando Hamán contra los judíos, es por eso que dice: y si perezco, pereceré, refiriéndose, que si muere al presentarse al rey sin haber sido llamada, de todas maneras morirá después cuando se mate a todos los judíos.
Otra posibilidad que plantea Daat Mikrá es que, cuando ella dice:y si perezco, pereceré, Ester se refiere a que, tal como fue tomada por la fuerza de su hogar y toda su vida se derrumbó y debió casarse con un hombre no judío, y esto para Ester fue muy angustiante y doloroso para ella, así de todas maneras si muere, ella igualmente se consideraba perdida desde hacía tiempo, desde que fue tomada por la fuerza al palacio de Ajashverosh.
Ester 4 Versículo 17
Rashí explica que, la fecha en que Ester había pedido que se ayune, coincidía con la fecha de la festividad de Pesaj, y a pesar de ello, Mordejai hizo tal como Ester pidió, y decretó ayuno para todos los judíos que estaban en Shushán la capital, a pesar de que ello implicaba anular el seder de Pesaj.
Gracias a la posición de Mordejai y la gran estima que le tenían los judíos de Shushán, aceptaron su pedido de ayuno en Pesaj y así lo hicieron.