¿Quién era Hamán?

¿Cuál fue el mérito por el cual fue ascendido a tan alto cargo?

El texto nos recalca que, el ascenso de Hamán fue precisamente luego de que Ester sea coronada como emperatriz del imperio persa y luego que Mordejai salvara la vida del rey, de la conspiración que habían tramado sus guardaespaldas para matarlo. Uno de los motivos es, tal como dicen los sabios, que Dios siempre antepone la cura antes que la enfermedad, tal como se ve en varias oportunidades de la historia, antes de que comience una tragedia para el pueblo de Israel en manos de algún malvado de turno, Dios ya hace surgir la salvación que vendrá para liberarlos de esa calamidad. Otro motivo es que, posiblemente si Hamán hubiera ascendido a ese prestigioso puesto antes, probablemente hubiera impedido que Ester sea reina o que Mordejai sea instaurado en los portones del palacio junto a los ministros del rey.

El versículo nos describe que, Hamán descendía de Hagag, que fue el rey de Amalek en la época del rey Shaul, tal como se relata en Shemuel I 15:8, por lo tanto, podemos deducir que, Hamán era descendiente del pueblo de Amalek que, a lo largo de la historia ha odiado con profunda aberración y violencia al pueblo de Israel, hasta el punto tal, que la Tora nos obliga a destruir completamente a esta nación a causa de su violencia y maldad sin límites.

Malvim explica que, la usanza entre los reyes no era elevar el rango de una persona común hasta el puesto más alto, sino que era algo que se realizaba en forma paulatina, ascendiendo de a poco cada escaño; sin embargo, con Hamán no ocurrió así, sino que, de ser un desconocido, pasó a ser el ministro principal del rey, por sobre todos los otros ministros o príncipes que estaban en su cargo durante muchos años, es por eso que el versículo dice: el rey Ajashverosh engrandeció a Hamán... por sobre todos los príncipes.

A diferencia de Ester o Mordejai, que nos fue relatado cómo fue que llegaron a sus puestos elevados, con Hamán, no fue así. Es factible que Hamán se haya valido de artimañas para lograr embaucar y cautivar al rey y de esa manera obtener el poder y honor que tanto ambicionaba, es por eso que el texto no nos releva el motivo por el cual fue ascendido a tan alto cargo, pues aparentemente no existía algún motivo digno o justificable para escalar y hacerse meritorio de ese rango.

La autoridad de Hamán era suprema, solamente superada por el rey. Hamán era una suerte de Primer Ministro.

¿Por qué debían arrodillarse ante Hamán?

¿Por qué Mordejai no se inclinaba ni se postraba ante Hamán?

¿Qué diferencia hay entre: inclinarse y prosternarse?

El Gaón de Vilna explica que, el mismo Ajashverosh, para demostrar el afecto y estigma que le tenía, había dado la orden de que todos debían rendir honor y pleitesía a Hamán.

Los comentaristas concuerdan que acorde al judaísmo, no existe ninguna prohibición de rendir honor a un ser humano, o inclinarse ante un rey en señal de respeto y honor, por lo tanto, el motivo por el cual Mordejai no se inclinaba ni se postraba ante él era por algo más allá de eso, y se debía a que Hamán llevaba sobre sí todo tipo de idolatrías colgadas de su cuello o en sus ropajes. Es por eso que Mordejai no se prosternaba porque podría verse que se inclinaba ante esos ídolos. Esto lo veremos más explícitamente en el versículo 4, cuando dice que no se inclinaba porque era judío.

Malvim va un paso más adelante y afirma que, era común en la antigüedad que los reyes o dirigentes de los pueblos se consideraban como semi-dioses o hijos de los dioses (algo así podemos verlo en el libro de Daniel que Nabujadnetzar se consideraba un dios, o también el faraón de Egipto, etc.), es por eso que tal vez Hamán se veía a sí mismo, o le convenía, que lo vieran como un semi-dios y le rindan pleitesía, de esa forma le temerían, le obedecerían y nadie se atrevería a hacerle daño.

Otros comentaristas, basándose en el Midrash, dicen que, cuando regresó nuestro patriarca Yaacob a la tierra de Israel, él junto con Rajel, Lea y todos sus hijos se prosternaron ante Esav, su hermano, tal como dice en Bereshit capítulo 33, el único que no se prosternó ante Esav fue Biniamín, porque aún no había nacido. Como ya dijo antes, Mordejai pertenecía a la tribu de Biniamín, y Hamán era descendiente de Amalekm nieto de Esav. Es por eso que Mordejai no se inclina ante Hamán.

Daat Mikrá explica que: inclinarse es hacer una reverencia doblando levemente las rodillas, y prosternarse es arrodillarse hasta que las rodillas tocan el piso.

Daat Mikrá opina que, hasta ese momento Hamán no había prestado atención que Mordejai no se inclinaba ante él, pero los demás siervos del rey sí lo notaron, es por eso que le recriminan a Mordejai por ello. Ellos consideran que lo que Mordejai estaba haciendo era una afrenta a la autoridad del rey que había decretado eso, es por eso que, con su reproche le estaban haciendo una amenaza velada a Mordejai de que recibiría castigo por su actitud.

• ¿Por qué lo delatan ante Hamán?

Tal como dijimos en el versículo anterior, Hamán, no había notado el proceder de Mordejai, tal vez, a causa de que mucha gente pasaba ante él y se prosternaba a su paso, Hamán no había prestado atención que Mordejai no lo hacía.

Tanto Malvim como Daat Mikrá sostienen que, la intención no fue delatarlo por el odio que le tenían, sino que, al ser que durante bastante tiempo le insinuaron y le indicaron a Mordejai que debía prosternarse ante Hamán y éste permanecía firme en su negativa alegando que, por su condición de judío no podía acatar esa orden, entonces fueron a consultar a Hamán para verificar si en efecto Mordejai, a causa de su estatus de judío, estaría exento de obedecer la orden del rey y no inclinarse ni prosternarse ante Hamán o de todas formas debería acatar la orden del rey.

• ¿Por qué Hamán esperó hasta corroborar él mismo que Mordejai no se inclinaba ni se postraba ?
• ¿Acaso no confiaba en lo que le habían dicho?

¿Por qué le molestó tanto a Hamán que Mordejai no le rinda pleitesía?

El Gaón de Vilna dice que, tal vez Hamán, al enterarse de lo que le dijeron, sintió la necesidad de imponer su autoridad, es por eso que, se acercó personalmente cerca de Mordejai para ver si le rendía pleitesía o no. Tal vez él supuso que Mordejai pensaba que Hamán no se daría cuenta, es por eso que pasa delante de él y lo mira para verificar si cumple la orden del rey o no, y, a pesar de ello, Mordejai no se inclinaba ni se postraba ante él , este desprecio público, hizo que Hamán se llene de furia y rencor.

Debemos recordar que, también el rey Ajashverosh había actuado así cuando Vashtí se negó a venir ante él cuando fue llamada como dijo en 1:12 Pero la reina Vashtí rehusó venir al mandato del rey transmitido por los eunucos. Entonces el rey se enojó mucho y la furia se encendió en él y sabemos cómo esa furia le hizo tomar al rey una medida contra ella drástica y precipitada que luego se arrepentiría, tal como dijo en 2:1 Después de estas cosas, cuando la furia del rey Ajashverosh se había aplacado, recordó a Vashtí, lo que ella había hecho y lo que se había decretado contra ella . No obstante, Hamán no aprendió de ese ejemplo y hace lo mismo, cosa que luego lamentará.

• ¿Por qué le pareció despreciable echar mano sólo sobre Mordejai ?
• ¿Por qué decide vengarse contra todo el pueblo judío?

Tan enceguecido estaba Hamán por la falta de respeto a su honor, que decidió tomar medidas drásticas.

A pesar de ser un ministro de altísimo rango y de tener muchísimas obligaciones en un imperio tan inmenso, la obsesión de Hamán era tal, que se dedicó de lleno a este tema en forma personal. No le pareció apropiado a sus ojos limpiar su honor, castigando solamente a Mordejai que fue el que no se prosternó ante él, sino que pretende una pena y venganza ejemplar. Es por eso que decide acabar con todo el pueblo judío que actuaría de la misma manera que Mordejai y no le rendirían pleitesía tal como él pretendía.

• ¿Por qué echaron suerte?

¿Por qué no los mata inmediatamente? ¿Para qué esperar tanto?

Los comentaristas explican que, Hamán era un individuo muy supersticioso y un ferviente creyente de todo tipo de hechizos, brujerías y fuerzas cósmicas mediante los cuales era determinado el éxito o fracaso de cualquier acto que se realice, y por lo tanto, no hacía nada sin recurrir a hechizos ni consultar a las constelaciones, convencido de que los astros le dirían cuándo sería el momento óptimo para que pueda lograr su cometido. Es por eso que, recurre a artimañas para averiguar qué día y mes sería el más propicio para lograr su cometido.

Así fue eligiendo mes a mes hasta que salió el mes de Hadar, es decir 12 meses más adelante, pues el versículo nos dice que estaban en el mes primero, que es el mes de Nisán y salió escogido el mes doce, que es el mes de Adar.

Si bien no nos dice aquí qué día del mes fue el escogido, más adelante, en el versículo 13 en el decreto real dirá: el día trece del mes doce, que es el mes de Adar.

Rabi Abraham ibn Ezra dice que, lo más probable es que Hamán haya querido vengarse de los judíos inmediatamente, pero Dios, manipulando las creencias paganas de Hamán, hizo que los planes de él se retrasen todo un año, para darle tiempo al pueblo de Israel de prepararse, arrepentirse de sus malos actos e implorar a Dios. Es por eso que dice: la suerte, delante de Hamán pues esa “suerte” y sortilegios en los que él confiaba, era precisamente la que lo iba a hundir.

¿Por qué no le especifica al rey que se refiere al pueblo judío?

¿Cuáles son los argumentos que utiliza Hamán para convencer tan fácilmente al rey de realizar semejante matanza y exterminio?

Concentrémonos en el Rey Ajashverosh, que no era un modelo de virtudes, y veremos qué importancia tiene conocer su perfil psicológico, ya sea para:

a. Entender mejor cómo se desarrolla la historia de Meguilat Ester y

b. Para nuestra propia educación moral.

En el primer capítulo ya nos describió dos grandes fiestas, una primera celebración que duró 180 días, y la segunda, que duró siete días. En esta segunda fiesta el emperador Persa hizo alarde de toda su bondad, repartiendo vino gratis y sin límite por una semana, a todo el pueblo de Shushán. Darle cosas gratis al pueblo fue, y sigue siendo hasta el día de hoy, la forma favorita de los líderes demagogos y populistas para acrecentar su popularidad.

Pero Ajashverosh tenía necesidades personales y emocionales más profundas, que lo llevaban actuar de la manera que actuaba.

Para descubrir el perfil psicológico de Ajashverosh no hay mejor comentario que el del Rabino Moshé Almosnino (1515-1580). El Rabino Almosnino escribió un maravilloso libro «Yede Moshé» donde de manera similar a la que un psicoanalista estudia el perfil de su paciente a partir de las sesiones de terapia, el rabino Almosnino examina la personalidad de Ajashverosh a partir de un profundo psicoanálisis del texto del libro de Ester.

En resumidas palabras, el comentarista Almosino dice que, el rey Ajashverosh era un gran militar, un gran estratega y un brillante conquistador. Pero a diferencia de Ciro o Darío, que además de ser grandes combatientes eran también grandes y admirados gobernantes, el Rey Ajashverosh no tenía muchas virtudes como monarca. Y cuando no estaba en el campo de batalla, enfundando una espada y matando despiadadamente al enemigo, no sabía cómo actuar. La principal ambición de este gran conquistador de tierras era poder seducir a su pueblo. Y en esta empresa no tenía mucho éxito. Y es por eso que, fuera del campo de batalla, el gran Ajashverosh era un individuo muy inseguro.

Dice el rabino Almosnino que El rey hizo una fiesta para todos sus príncipes , ¿Por qué el rey se volvió tan complaciente? Era tanta su desesperación de ser querido, amado y admirado por todos (para sentirse bien consigo mismo) que estaba dispuesto a tirar la casa por la ventana para lograrlo.

¿Por qué es importante saber esto? se pregunta el Rabino Almosnino. Y explica que, aquí el texto nos anticipa que, este tipo de rey, que es inseguro de sí mismo, no tomará decisiones que serán necesariamente buenas para su imperio o sus súbditos. Las decisiones que este monarca tomará estarán basadas en satisfacer su necesidad de ser querido por su pueblo y especialmente por sus más cercanos consejeros, que eran los que más lo adulaban.

El texto nos cuenta con detalle la manera que Hamán presenta su plan para eliminar a los judíos. Para Hamán se trataba de ejecutar una mega-venganza personal contra Mordejai. Pero Hamán describe su plan no en relación con su propio interés, sino con el interés del rey y su beneficio personal, es por eso que le transmite al rey que: Estas personas [los judíos] no siguen tus órdenes … No es del interés del Rey que esta gente siga viva. Ajashverosh decidirá hacer todo lo que favorezca su imagen, y viceversa. Es por eso que el rey, que otrora no hacía nada sin consultar a sus sabios tal como dijo antes en 1:13 pues era costumbre del rey consultar y discutir sus problemas con aquellos que conocían la ley y el derecho, no obstante, en este caso, el monarca no averigua de qué pueblo se trata, qué beneficios o perjuicios traerá esta decisión para su imperio, etc. Increíblemente acepta la petición de Hamán, sin cuestionamientos, para complacer así a su consejero favorito y principal adulador. Por otro lado, Hamán, muy inteligentemente, no revela el nombre del pueblo que él quiere eliminar. Hamán le sugiere al rey deshacerse de un pueblo anónimo, lejano, desconocido y principalmente desobediente. Como si esta decisión no fuera a perjudicar en absoluto la imagen de Ajashverosh. Todo lo contrario.

Un rey con infinito poder sobre la vida de sus súbditos, que sufre de tantas vulnerabilidades psicológicas es una peligrosa bomba de tiempo. Y el pueblo de Israel, estuvo a punto de ser la principal víctima de este fenómeno…

El Gaón de Vilna explica que, Hamán, deliberadamente no especificó que se trataba del pueblo de Israel, pues temía que si el rey lo supiera, no hubiera querido destruir al pueblo de Mordejai que lo había salvado de la conspiración para matarlo.

También les dice que este pueblo se encuentra plenamente dentro del territorio del imperio persa, en todos los estados de tu reino, por lo tanto, no existe el peligro que eso cause una guerra con otros reinos.

Por otro lado, le deja en claro al rey que no existe peligro de rebelión interna, pues sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos , y nadie tiene relación con ellos ni les importa lo que les suceda.

Por último, dice que esto tampoco será un problema para el rey, pues: las leyes del rey no cuidan, y al rey no le conviene dejarlos. Es decir, no reconocen la autoridad del rey ni cumplen sus órdenes. Como todo discurso antisemita, está plagado de mentiras y falsas acusaciones, pues históricamente, los judíos han sido fieles a sus países y han respetado y cumplido sus leyes (a excepción de las leyes que tenían que ver con la idolatría).

Normalmente los reyes se benefician del trabajo que realizan sus súbditos para él y del pago de impuestos, pero con respecto a este pueblo que Hamán quiere destruir, nada le faltará al rey, pues, ellos no cumplen con las leyes del rey (las leyes del rey no cuidan)y, por otro lado, no pagan demasiados impuestos (y al rey no le conviene dejarlos)

Malvim agrega a todos estos argumentos que, si los deja, se corre el peligro que los demás pueblos aprendan de ellos y se rebelen.

¿Por qué Hamán le ofrece dinero al rey para matar a los judíos?

¿Acaso está tratando de sobornar al rey?

Los comentaristas sostienen que el motivo por el cual Hamán ofrece una suma de dinero al rey por el hecho de matar a todo el pueblo, es por varios motivos:

a. A causa de la pérdida de los tributos que pagaban los judíos al rey.

b. A causa de los gastos para organizar la destrucción y matanza de los judíos.

c. Daat Mikrá dice que Hamán está ofreciendo compara a los judíos como si fueran esclavos, y de esa manera poder hacer con ellos como mejor le plazca sin que ellos fuera un problema para el reino, pues serían su posesión.

d. Otros opinan que se debe a que, la gente estará tan contentos en participar de la eliminación del pueblo judío, que cada uno ofrecerá pagar dinero para poder participar de esa masacre.

Por otro lado, Daat Mikrá sostiene que se trataba de una suma muy elevada, que, ni siquiera alguien como Hamán podría pagar, pero e realidad, contaba con que el dinero que conseguiría por el saqueo de las posesiones de todo el pueblo judío, (Como dice en el versículo 13 para destruir, matar y exterminar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un solo día: el día trece del mes doce, que es el mes de Adar, y sus posesiones dadas al saqueo ) con eso conseguiría suficiente para pagar.

¿El rey era consciente de que Hamán estaba planteando un genocidio o no?

• ¿Por qué el rey le otorga el anillo a Hamán?
• ¿Por qué no firma el rey en persona?

Mucho se ha escrito sobre el tema de que si el rey sabía de los planes de Hamán o no. Y lo primero que se debate es si el rey Ajashverosh estaba al tanto de lo que decía ese edicto, o si Hamán, de alguna manera lo engañó.

Si bien aquí el texto nos presenta al rey como desligado de este exterminio que estaba planeando Hamán, es por eso que no es el rey el que firma y decreta el edicto, él solo entregó su anillo y Hamán hizo el resto, no obstante, varios comentaristas dicen que, aunque por razones diplomáticas el texto Bíblico no lo mencione de manera explícita, Ajashverosh sabía perfectamente bien de lo que se trataba y la idea de la solución final no le pareció mal.

Como mencionamos en la introducción, hay un elemento que hace del Libro de Ester un libro único: el hecho que no fue escrito por un rey o un profeta en el estado soberano judío, como la mayor parte de la Biblia, sino “bajo los auspicios (y la censura) de un gobierno no judío”. Según el texto lo menciona, Ester y Mordejay –cuando este último fue el ministro más importante del imperio de Ajashverosh– escribieron el Libro de Ester que luego enviaron a todos los judíos del imperio. Y por esta precisa razón hay algunas cosas que no se pudieron describir explícitamente en este documento oficial para no ofender las sensibilidades del rey o del imperio persa. Por ejemplo, no se puede mencionar al Dios de Israel en un documento oficial persa, ni aludir a ritos religiosos judíos, como “rezar”, palabra que nunca aparece explícitamente en la Libro de Ester (sí aparece: “ayunar”). Y obviamente no se puede criticar directa o indirectamente al soberano persa, quien en el plan de genocidio gestado por Hamán, aparece desinformado de la identidad de las víctimas y como engañado por Hamán. Hacia el final de la historia, Ajashverosh muy sutilmente, es transformado en el héroe de la película, cuando gracias a su sello, salva al pueblo de Israel del exterminio. Si uno no asume que la historia de Ester fue escrita de esta manera diplomática y en estas circunstancias, no podrá entender por qué no está escrito en forma más clara y condenatoria a la actitud del rey.

De acuerdo a otras opiniones, y siguiendo el sentido literal del texto, Hamán engañó a Ajashverosh. Así lo explican el Rabino Moshé Almosnino en su libro Yedé Moshé.

Para entender esta opinión tenemos que leer con mucha atención las palabras de Hamán cuando le presenta al rey su plan. Lo que el comentarista Almosnino está diciendo en resumen es que, en sus calculadas palabras Hamán sembró falsas pistas, minimizando su plan y manipulando al rey para que acepte firmar el decreto:

a. un pueblo esparcido y diseminado: Hamán enfatiza que el pueblo judío vive en un exilio voluntario. Al no estar unidos, ni concentrados en un mismo lugar geográfico, no representan un peligro para la estabilidad del imperio. Los judíos, si bien son muy importantes para el comercio, militarmente son muy débiles, y no opondrán resistencia.

b. sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y las leyes del rey no cuidan . Hamán presenta este argumento como la justificación principal del edicto. Los judíos tienen su propia religión y desobedecen las órdenes del rey.

c. que sea escrito un edicto para causar su perdición. La palabra clave en el texto hebreo es le-abedam (לאבדם) que generalmente se traduce como: destruirlos o matarlos. No obstante, hemos optado por traducirlo como: causar su perdición, esto no fue fruto de una distracción, sino, más bien, lo hemos traducido así en un esfuerzo por captar la ambigüedad deliberada del discurso de Hamán.

Veamos. En el Shemá Israel esta palabra va-abadtem (ואבדתם מהרה) que literalmente significa “os perderéis”, significa que el castigo Divino por la desobediencia será: el exilio, una forma de perdición o destitución. Al usar esta palabra Hamán dio a entender al rey que, los quería destituir, expulsar o exiliar del imperio.

O también, que los quería esclavizar, otra forma clásica de destruir. Esclavizar a los judíos para causar su perdición fue exactamente lo que hizo el Faraón con el incipiente pueblo de Israel en Egipto. Hamán insinuó, cínicamente que, el castigo para los que desobedecen al rey, debe ser la obediencia total al rey, el sometimiento a la esclavitud. Expulsar a los judíos o someterlos a la esclavitud, implicaría la confiscación de sus bienes y, aquí está la otra falsa pista que planta Hamán: Diez mil talentos de plata que ingresaran a las arcas del rey.

Finalmente, le-abedam puede referirse, no al pueblo, sino a sus propias leyes. Hamán da a entender que lo que quiere es: suprimir sus leyes , es decir, forzarlos a abandonar el judaísmo.

En resumen, el rabino Almosnino (al igual que Ralbag y otros) explica que Hamán hizo todo lo posible para ocultar del rey su verdadera intención: llevar a cabo el genocidio del pueblo judío, fruto de su animosidad personal hacia Mordejai (sumado a su procedencia Amalekita)

Hamán hablo con ambigüedad, sugiriendo que quería exiliarlos, esclavizarlos o convertirlos. Nunca habló de matarlos. El rey mordió el anzuelo y le entregó su sello.

Daat Mikrá agrega que, al tener en su posesión el anillo del rey, Hamán tienen ahora el poder absoluto y no precisa consultar nada, es por eso que en este versículo ahora agrega al nombre completo de Hamán el adjetivo de: Hamán, hijo de Hamedata el Hagaguí, enemigo de los judíos pues ahora ya no es necesario ocultarlo, ya puede hacer y decretar contra ellos lo que le plazca.

¿Por qué el rey no acepta la plata que Hamán le había ofrecido?

¿Por qué no se interioriza más del plan que tenía Hamán?

• ¿Por qué el rey le tenía tanta confianza a Hamán?

Tal como mencionamos en el versículo anterior, también el Gaón de Vilna recalca que, en su pedido, Hamán había omitido cosas:

a. A qué pueblo se refería

b. Qué era lo que pretendía hacerles.

Si bien había dicho deshacerse de él, como dijimos en el versículo anterior, esto también podría ser entendido como: expulsarlos del imperio, esclavizarlos, etc. pero no necesariamente matarlos.

Para algunos líderes políticos, su imagen y su ego están por encima del dinero. Estas personas, estarán dispuestas a sacrificar todo su dinero con el fin de alcanzar una imagen positiva, que los haga sentir bien consigo mismos. Ajashverosh, dice el rabino Almosnino, pertenecía a esta categoría de gente. Es por eso que Ajashverosh despilfarró una enorme fortuna, con un solo fin en su mente: mejorar su imagen a los ojos de todos sus súbditos.

¿Por qué es importante saber que para Ajashverosh era más importante su ego que su dinero? Dice este comentarista que, cuando el lector llega a este versículo, que es el punto más tenso de la historia de Purim, cuando el rey Ajashverosh autoriza a Hamán a eliminar al pueblo judío, uno podría pensar que a lo mejor es posible sobornar a este Rey, ofrecerle más dinero del que le ofreció Hamán para que cancele ese terrible edicto. Sin embargo, al entender que para este rey su ego es más importante que el dinero, nos daremos cuenta que tal opción no existía. No porque este rey sea muy honrado e insobornable. Sino porque este rey, es tan inseguro que no puede dar marcha atrás en algo que ya decretó.

Las personas egoístas y soberbias, como explica el rabino Abraham Twersky, sufren de falta de autoestima. Su inseguridad los lleva a la arrogancia, un acto inconsciente compensatorio. Y, es precisamente esta mala cualidad la que les impide decir: Me equivoqué.

Reconocer un error es imposible para el altanero, justamente porque el arrogante es inseguro. Reconocer un error equivaldría a reconocer que él no es tan grande y perfecto como quiere «mostrase».

Admitir un error iría en contra de su disfraz psicológico de perfección, lo cual haría colapsar toda su farsa social. Sólo la persona sabia, y humilde, es decir, una persona que tiene una sana dosis de autoestima, es capaz de reconocer errores. Ya que no hay ningún ego inflado que se vaya a desinflar….

Pero para una personalidad como la de Ajashverosh, que padecía de un serio problema de autoestima, no existe admitir errores. (Incluso veremos más adelante, en 8:8, que el decreto original nunca es derogado, pues eso implicaría que el rey se equivocó, es por eso que Mordejai y Ester tuvieron que convencer a Ajashverosh que firmara un nuevo decreto para que los judíos pudieran defenderse y de esa manera contrarrestar el maléfico primer decreto que firmó Hamán con el anillo del rey)

Esta debilidad psicológica del rey será aprovechada al máximo por sus consejeros y asesores. Los maquiavélicos asesores del rey, buscando siempre su beneficio propio, sabían que un rey que no goza de una sana dosis de autoestima, es una presa fácil para sus maniobras. Sólo tienen que alabarlo lo suficiente, para que así, el rey se haga emocionalmente dependiente de su aprobación y acceda a sus pedidos. Y el que mejor supo aprovechar esta vulnerabilidad del rey fue el malvado Hamán.

Es por eso que el rey, que otrora no hacía nada sin consultar a sus sabios tal como dijo antes en 1:13 pues era costumbre del rey consultar y discutir sus problemas con aquellos que conocían la ley y el derecho, no obstante, en este caso, el monarca no averigua de qué pueblo se trata, qué beneficios o perjuicios traerá esta decisión para su imperio, etc. Increíblemente acepta la petición de Hamán, sin cuestionamientos, Quédate con la plata, y también con el pueblo, para que hagas con él lo que te plazca el rey busca y precisa complacer así a su consejero favorito, pues dependía y era adicto a los halagos y cumplidos que le profería su principal adulador.

¿Por qué se apresura tanto Hamán?

¿Por qué dirige el edicto a los gobernadores a los sátrapas y a los príncipes?

¿Por qué escribe el edicto en todos los idiomas? ¿Acaso no existía un idioma oficial en el imperio?

¿Por qué dice que fue escrito en el nombre del rey Ajashverosh y sellado con el anillo del rey si el que lo dictó fue Hamán?

Aman no pierde el tiempo, aparentemente ya tenía el texto preparado, aun antes de que el rey le haya otorgado la autorización. Hamán sabía como embaucar al rey y estaba seguro de que lo convencería.

No obstante, temía que tal vez el rey, al enterarse que se trataba del pueblo de Mordejai pudiera arrepentirse, o tal vez no estaría de acuerdo con matarlos, es por eso que se apresura a escribir el edicto, pues, como era sabido, una vez que salía el edicto del rey, no podría ser revocado.

Si bien, existía un idioma oficial del imperio, Hamán quería que el decreto se difunda rápidamente, es por eso que lo escribe en todos los idiomas así todas las personas del reino se enterarían y además lo envía a los gobernadores a los sátrapas y a los príncipes, cosa que sea algo ya estipulado y difundido a todas las autoridades, de esta manera Hamán pretendía dos objetivos:

a. Que el decreto no pueda ser derogado, por más que el rey se arrepienta.

b. Que todos se enteren directamente por parte del rey y no se atrevan a desobedecer o cuestionar el edicto, por eso lo envía a los gobernadores a los sátrapas y a los príncipes, de forma tal que, cada uno de ellos se sienta responsable de hacerlo cumplir en el área de su jurisprudencia.

Es por eso que, a pesar de que el edicto fue decidido y dictado por Hamán, se hace hincapié en que fue escrito en el nombre del rey Ajashverosh y sellado con el anillo del rey

¿Por qué utiliza tantos verbos para un mismo objetivo: destruir, matar y exterminar?

¿Por qué era importante para Hamán que todos sean exterminados en un solo día?

Debemos recordar que todo esto ocurrió a los 13 días del mes de Nisán, Hamán había echado suertes y se decretó que los judíos serían exterminados de todo el imperio Persa (que era la totalidad del territorio en donde habitaban el pueblo judío de aquella época), es decir, luego de 11 meses, en el mes de Adar. Y veremos que todo el plan de Hamán se desbaratará en cuestión de días y él mismo será colgado antes de finalizar el mes de Nisán. La parodia es que, él planeó matar a todos los judíos dentro de un año, y terminó él mismo colgado a los pocos días.

Daat Mikrá explica que, el versículo utiliza tantos verbos para un mismo objetivo: destruir, matar y exterminar, para que no quede ninguna duda de que la eliminación debe ser total y completa. Pues podría suceder que al suponer que ya fue destruida la casa, entonces no hace falta matarlos, es por eso que agrega: matar, y no solo eso, pues tal vez podría quedar algún niño o bebé, es por eso que agrega en forma categórica: exterminar. No dejar ningún rastro de ellos o su cultura que pueda ser adoptada luego por otros que decidan convertirse al judaísmo y asumir esos valores y leyes.

Malvim dice que, el motivo por el cual era importante para Hamán que todos sean exterminados en un solo día es para que no pudieran escaparse de una zona a otra del imperio, pues a donde fuera que estén o que vayan, en ese día recaía la orden de que sean eliminados todos los judíos estén en donde estén.

El maquiavélico Hamán sabía perfectamente cómo incentivar a la gente hacia el odio total e irracional: sus posesiones dadas al saqueo, es decir, podrán quedarse con todo lo que les pertenecía a los judíos, dinero, propiedades y pertenencias. Así funcionó también en la época de la inquisición, cualquiera que acusara a un judío de judaizar, inmediatamente ese judío era sentenciado a muerte o tormentos y todos sus bienes confiscados. Por lo tanto, todo cristiano que poseía una deuda con un judío, le era más redituable acusarlo ante los inquisidores y de esa manera, el judío moría y su deuda sería condonada y no debería pagar nada.

¿Para qué envía las copias del edicto?

¿Por qué hace falta que estén preparados con tanta anticipación?

Si bien aún faltaba bastante tiempo, y el decreto sería oficial sólo para el día estipulado, no obstante, la copia del edicto fue promulgado y difundido por todos los medios con mucha anticipación; pues al ser que el saqueo no sería implementado por medio del ejército o policía imperial, sino por los individuos del reino, se hacía entonces imperioso anunciar con tiempo que, en esta fecha se negaría a los judíos la protección de la ley, suponiendo que los miembros de las distintas naciones aprovecharían la oportunidad para llevar a cabo el plan de Hamán. De forma tal que, cada cual pueda estar listo y haya seleccionado con suficiente tiempo, cuál sería “su presa” y qué bienes saquearía para sí. Así, todos los judíos estarían individualizados y señalados para que no puedan ocultarse o escapar en ese día designado.

¿Por qué la ciudad de Shushán estaba consternada?

Acorde a la opinión del Gaón de Vilna, Hamán, ocultó cualquier información detallada del genocidio al Rey Ajashverosh para evitar cualquier posibilidad que lo vetara. Es por eso que primero dice que: Salieron prestos los enviados con los edictos ya firmados para que sean esparcidos por todo el imperio, y sólo después de eso: El decreto fue promulgado en Shushán la capital , hizo que en Shushán –capital del imperio y sitio de residencia de Ajashverosh– solo se anunciara la fecha de algo especial que iba a suceder con los judíos, tal como dijo en el versículo anterior: para que estuvieran preparados para ese día , pero no se mencionara nada acerca de una masacre étnica, cosa de no dar al rey tiempo de interiorizarse y detener el genocidio que, para ese entonces ya habría sido promulgado por todos los estados del imperio.

Tal como mencionamos anteriormente, el texto del libro de Ester debía poder pasar la censura del imperio, por lo tanto, debía salvarse la investidura real, y a los ciudadanos del reino; es por eso que nuestro versículo hace pasar al rey Ajashverosh como inocente, que nada sabía de este aniquilamiento que estaba maquinando Hamán, sino que el rey con plena inocencia y desconocimiento de causa, se sienta placida y tranquilamente a beber, sin saber lo que estaba sucediendo. Mientras que, los súbditos estaban consternados por semejante acto de maldad y masacre