Linea de tiempo
1 Shmuel
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1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
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3
La consagración de Shmuel
Elí
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4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
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5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
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6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
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7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
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8
La solicitud del rey
Shmuel
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9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
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10
La coronación de Shaúl
Shmuel
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11
La guerra contra Amón
Shaúl
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12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
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13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
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15
La guerra contra Amalek
Shaúl
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16
La unción de David
Entre Shaúl y David
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17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
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18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
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20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
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21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
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22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
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23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
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24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
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25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
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26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
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27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
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28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
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29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
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30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
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31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 20 Versículo 1
La mayoría de los comentaristas, (Ralbag, Metzudat David, Radak, Malvim, Daat Mikrá y otros) hacen hincapié en la palabra huyó de Naiot y explican que, David aprovechó la circunstancia en que Shaul estaba con Shmuel para poder escapar. Él era consiente que, ese ímpetu de espiritualidad que experimentaba Shaul, no duraría mucho tiempo, pues, tal como vimos anteriormente, en el principio del capítulo anterior, Shaul, en un arrebato de éxtasis, le jura por Dios a Yehonatán que no dañará a David, para luego, al poco tiempo quebrantar ese juramento.
Don Isaac Abarbanel sostiene que, , el motivo por el cual David acude a Yehonatán, es porque, confiando en su sinceridad y pacto de amistad que tenían, lo ayude en esa situación tan complicada y peligrosa en que se encontraba David.
Daat Mikrá opina que, probablemente Yehonatán no estaba en esos momentos en el palacio y no estaba al tanto de lo que sucedía, tal vez se hallaba al frente de una misión militar, o atendiendo asuntos del reino en otras ciudades, o simplemente que estaba en su casa, es por eso que David, acude a él, en primer lugar, para reclamarle acerca del juramente que le había hecho su padre Shaul, de que no le haría daño.
En segundo lugar, David precisa saber si lo que sucedió en Naiot era verdadero, es decir, que en verdad Shmuel había logrado aplacar la ira irracional de Shaul para que deje de perseguir a David. Es por eso que va a pedir de Yehonatán que averigüe si esto es así o no.
David utiliza palabras semejantes a las que usó Yaacob cuando le reclama a Laban que lo acusó de ladrón en Bereshit 31:36 ¿Cuál es mi culpa y cuál es mi pecado que para que me atosigues?
1 Shmuel 20 Versículo 2
Acorde a la opinión de Ralbag, Radak y Abarbanel, Yehonatán le asegura a David, que es imposible, lejos de su padre quebrantar su juramente de no dañar a David, no obstante, Yehonatán no podía negar todas aquellas ocasiones en las que Shaul atentó contra la vida de David, como cuando le arrojó la lanza, o cuando dijo ante él y el resto de los ministros que había que matar a David, o cuando mandó a buscarlo a su casa, etc., no obstante, Yehonatán estaba convencido que su padre actuaba así solamente cuando era presa de ese espíritu malo (angustia y depresión) que lo embargaba, pero luego, inmediatamente cambiaba de parecer, por lo tanto David no debía estar en ese estado de pánico, sino que simplemente, en esos momentos, debía apartarse y cuidarse, tal como lo había hecho hasta ahora.
Malvim sugiere algo distinto, Yehonatán está convencido que David está malinterpretando las acciones de su padre. Lejos está de la voluntad de Shaul matarlo; semejante cosa, de seguro su padre se la comentaría, por lo tanto, eso que David dice que lo está persiguiendo para atraparlo, es solamente porque Shaul quiere que David esté en el palacio ante el rey y no se aleje demasiado.
1 Shmuel 20 Versículo 3
Rashí sostiene que, al decir: hay un paso entre mí y la muerte hace referencia a que, si no se hubiera movido un paso, Shaul lo hubiera clavado con la lanza contra la pared.
Es interesante notar en este versículo que, por un lado, dice: vive Dios y luego dice y que viva tu alma esta sutil diferencia hace alusión a los lo que Rambam explica en la introducción al Pirke Avot (Shemona Perakim) capítulo 8 cuando habla acerca de le la unicidad de Dios, Su conocimiento y Su vida, allí especifica, que parte de la unicidad de Dios, es saber, que Él y Su conocimiento no son dos cosas, como así tampoco lo son Él y Su vida, sino que, Él y Su vida son una sola y misma cosa, así dice Rambam allí:.
Por lo tanto, escucha lo que tengo para decir sobre el tema, y reflexiona muchísimo sobre el mismo, pues es correcto y no deja lugar a dudas. Tal como ya se aclaró en la disciplina que trata sobre la sabiduría Divina, es decir, la metafísica. Dios no conoce con “conocimiento” y no vive con “vida”, de manera tal que sean Él y su conocimiento dos entidades; tal como ocurre con el ser humano y su conocimiento. Ya que el hombre (puede vivir) sin poseer conocimiento y el conocimiento (puede existir) sin el hombre, ya que son dos entidades separadas. Por lo tanto, si Dios conociese con “conocimiento” sería obligatoria la pluralidad, o sea que serían varios los entes primeros: 1) Dios, y 2) el conocimiento con el cual Él conoce, (así también) 1) la vida y 2) la vida con la cual Él vive, 1) el poder2) y el poder con el cual Él puede y así con todos Sus atributos …
Así se dice que Dios es el conocimiento, el que conoce y lo conocido, que Dios es la vida, el que vive y Él es que se proporciona a sí mismo la vida; y así en el resto de los atributos. Este tema es especialmente difícil y no pretendas entenderlo por completo con dos o tres líneas de mi comentario, si no que con esto solamente tendrás una mera idea de la materia.
Por este fundamento, el lenguaje hebreo no permite expresar: “Juro, como que vive Dios” (JAIE ELOKIM) como se dice: “juro por la vida de tu alma” (Shmuel I 1:26), o “juro por la vida del faraón” (Gen. 42:15), es decir como nombre regido (SHEM NISMAJ); pues el regido y el regente (SOMEJ) son dos entidades separadas ya que es imposible que algo se construya consigo mismo. Por cuanto que la vida de Dios es Él mismo, y Él mismo es Su vida; no es algo distinto a Él y no es lógico expresarlo en estado constructo (SEMIJUT). Por ende, se expresa: “Vive Dios” (JAI ELOKIM) siendo la intención que Él y su vida es una sola entidad, mientras que cuando se refiere a un ser humanos se dice: “que viva tu alma” (JEI NAFSHEJA)
Esto que dice Rambam lo vemos aplicado en este versículo: vive el Señor y que viva tu alma
1 Shmuel 20 Versículo 4
Si las cosas eran como David sostenía, esto pondría a Yehonatán en una situación incómoda, pues en su ingenuidad, él pensaba que su padre le consultaba todo, y que él era parte en la toma de decisiones del reino, y de pronto, si lo que David dice es verdad, entonces se percata que ya no es así, y que su padre, no confía en él y lo ha desplazado de la toma de decisiones de las cuestiones del reino. Ante este desconcierto, Yehonatán no sabe lo qué hacer.
1 Shmuel 20 Versículo 5
Los comentaristas Ralbag, Radak, Metzudat David y Malvim, explican, que era costumbre que, en cada comienzo del mes, se hacía un banquete festivo en el palacio del rey, y todos los ministros, hombres de confianza, como así también todos aquellos que solían estar ante la presencia del rey, acudían a comer junto al monarca en ese día.
David, tal como dijo en 16:21 (Y vino David a Shaul y estuvo delante de él; y lo quiso mucho y lo hizo su escudero) en su calidad de escudero del rey, se contaba entre uno de aquellos que debería acudir a ese banquete, y sentarse cercano al rey, es por eso que pide autorización a Yehonatán para ausentarse, de esa manera no estaría incurriendo formalmente en rebeldía contra el rey al no presentarse ante su presencia.
Daat Mikrá dice, basándose en el Talmud (tratado Shabat 24ª y Rosh Hashaná 23ª) dice que, en la antigüedad era costumbre, en cada comienzo de mes, celebrarlo como día semi-festivo y no se realizaban tareas como las que se hacen un día normal.
Continúa Daat Mikrá explicando que, el comienzo del mes era consagrado mediante el alegato de dos personas que testimonien ante el tribunal haber visto la luna nueva, tal como lo establece la Tora. No obstante, podía ocurrir que no se presenten testigos, o que los días hayan estado nublados y no haya sido posible ver la luna; en esa situación, al observar el tribunal que habían transcurrido 30 días del ciclo lunar anterior, eso implicaría automáticamente que el próximo día sería principio de mes, independientemente de si se presentaran testigos o no; en ese caso, tanto el día 30 del mes anterior, como así también el día 1 del nuevo mes, eran consagrados como Rosh Jodesh, es decir: comienzo de mes.
1 Shmuel 20 Versículo 6
Rashí explica que, en caso de que el rey pregunte por David, lo primero que Yehonatán debería aclararle a su padre, es que David, no huyó sin avisar, sino que solicitó permiso para ausentarse por motivos familiares. Por lo tanto, no se trata de un desprecio al rey al no presentarse al banquere real.
Ralbag, dice que era costumbre, entre las familias que, en determinada época del año, el patriarca de la familia hiciese un banquete especial, de agradecimiento a Dios, tal como lo vemos al principio del libro, con Elcaná 1:3 Y año tras año subía aquel varón de su ciudad, a rogar y ofrendar al Señor. En época de Elcaná, estaba aun en pie el santuario de Dios en Shiló, es por eso que se dirigía hacia allí con toda su familia para realizar la ofrenda familiar a Dios; pero una vez que se destruyó el santuario de Shiló en manos de los Pelishtím, entonces, cada uno hacía sus ofrendas en el altar que habían estipulado en cada ciudad.
Daat Mikrá explica que, al ser que la distancia entre el palacio de Shaul y Beth Lejem no era mucha, (dos o tres horas a pie) es por eso que, David utiliza un lenguaje popular: iré una corrida.
1 Shmuel 20 Versículo 7
Pero si se enoja, incluso durante una comida festiva cuando mencionas mi nombre y ello hace que estallen sus sentimientos, de seguro, eso significa que no tengo remedio a sus ojos, y mientras él esté vivo, yo no tendré paz.
Maari Kra explica que, al decir Shaul: Está bien se refiere, a que el rey está aprobando la autorización que le dio Yehonatán a David y que no hay ningún problema con ello.
Daat Mikrá dice que, una actitud de enojo por parte del rey ante un hecho tan insignificante, de seguro denota que Shaul está decidido a eliminar a David, es por eso que cada cosa pequeña le molesta y se transforma en motivo suficiente para justificar la sentencia de muerte para David.
1 Shmuel 20 Versículo 8
Don Isaac Abarbanel sostiene que, si Yehonatán está dispuesto a hacer aquello que David le pide para averiguar qué es lo que piensa Shaul, entonces, eso sería un acto de misericordia para con él, y que de esa manera estaría siendo fiel al pacto que habían concertado entre ellos dos. No obstante, David le reconoce a Yehonatán, que ese pacto no incluye actos de rebeldía o insurrección al rey, en cuyo caso, él mismo está facultado para darle muerte ahí mismo.
Metzudat David explica, que David le suplica a Yehonatán que haga esto que le pide y que le informe cuáles son los planes de Shaul, pues si no lo hace, y no le advierte a David acerca de los malignos planes de Shaul para con David, entonces sucederá que David se presentará ante el rey como si nada pasara, y éste lo mataría, es por eso que le dice: mátame tú, ¿para qué haz de llevarme a tu padre?
Malvim afirma, que David demanda de Yehonatán este acto apelando a tres motivos: 1) Por misericordia, 2) Por el pacto de amistad que había entre ellos y 3) Porque no hay en él ninguna falta ni pecado contra el rey.
Daat Mikrá dice que David apela al pacto que habían concertado con Yehonatán en 18:3 Entonces Yehonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a su propia alma. Si Yehonatán considera que David es culpable y pasible de pena de muerte, entonces que lo mate él allí mismo, (acentuando el hecho que sea Yehonatán el que lo haga y no Shaul) no hay necesidad de llevarlo ante el rey para que lo mate.
1 Shmuel 20 Versículo 9
Metzudat David dice que Yehonatán le asegura a David, que no hay nada en el mundo que haría que no le cuente a su fuel amigo, la verdad o los planes de Shaul.
Mas adelante, en el versículo 31 veremos que Yehonatán cumple su promesa, pues Shaul lo manda a que traiga a David para matarlo, y veremos que Yehonatán se niega y no cumple la orden de su padre.
1 Shmuel 20 Versículo 10
Daat Mikrá señala que David solamente está preocupado por quién le avisará, solo en el caso que el rey le conteste mal, lo que significaría que la vida de David corre peligro, pero en el caso que le conteste bien, no le preocupa quién se le avisaría; esto es así, porque en el caso que el rey se complazca en David, entonces, cualquiera se podría acercar para avisarle, pues no corre peligro de ser descubierto, pero en el caso de que no sea así, entonces, ahí sí que precisa que un mensajero de confianza se lo haga saber, sin poner al descubierto su escondite, para poder huir rápidamente de ante Shaul.
1 Shmuel 20 Versículo 11
Los comentaristas explican que lo hace salir, para que puedan conversar a solas y tranquilos, sin temor a que alguien escuche lo que están planeando y se lo revele al rey. En aquella época, cualquiera que le revele al rey algún secreto, algo que le estaba oculto al rey, inmediatamente era recompensado y pasaba a gozar de la confianza del rey, por lo tanto, la gente común, no quería dejar pasar una oportunidad así e inmediatamente se dirigía al monarca para develar cualquier secreto, sin importarle a su mezquina mente, si ello conllevaba a traicionar a amigos o personas de confianza. Por otro lado, todo aquel que supiese algo y no se lo contase al rey, entonces su vida corría peligro de muerte.
Daat Mikrá agrega que, cuando Yaacob, (Bereshit 31:4) decidió huir de Labán, también llamó a sus esposas, Rajel y Lea, al campo para explicarles lo que iba a hacer y por qué lo iba a hacer.
1 Shmuel 20 Versículo 12
Rashí explica que, en caso que no pase nada y que la vida de David no corra peligro, entonces, enviará por medio de algún emisario, para que se lo haga saber, pues no corre riesgo que la cosa se sepa; pero en caso de que no fuera así, entonces, él mismo sería el que le avise, así puede asegurarse que nadie lo va a descubrir a David.
Hay comentaristas contemporáneos, que sostienen que estando allí en el campo, David no pudo seguir ocultándole a su amigo del alma lo que él ya sabía, y que fue confirmado por Shmuel y sus discípulos: Dios había decidido que él reinaría luego de Shaul y no Yehonatán.
Ante esta noticia Yehonatán, vuelve a tomar la palabra y le jura a David fidelidad. Es por eso que en este versículo comienza diciendo: Y dijo Yehonatán a David, cuando el que venía hablando era Yehonatán, no hacía falta esta introducción, esto nos demuestra que hubo un profundo silencio y que Yehonatán retomó la palabra.
1 Shmuel 20 Versículo 13
Don Isaac Abarbanel sostiene que, Yehonatán jura que, en caso de que no le avise a David la verdad de lo que piensa su padre, entonces que recaiga sobre él mismo lo que su padre le quiere hacer a David, o aún peor.
Radak sostiene que Yehonatán le asegura a David, que por más que la noticia fuera mala, no se la ocultará y él mismo se la hará saber para que no corra ningún riesgo en su lugar de escondite.
Acorde a la opinión de la gran mayoría de los comentaristas, Yehonatán tenía muy en claro que David reinaría sobre Israel, y eso le parecía perfectamente justo y apropiado. Es por eso que, en caso de tener que separarse, desde ya le desea lo mejor y que sea exitoso en establecer su reino, como lo fue su padre en su momento.
Hubo otra vez en que dos individuos estuvieron solos en el campo: Cain y Evel, pero en aquella ocasión, Cain lo mata a Evel por envidia. En este relato, a pesar que Yehonatán tendría muchos motivos para querer eliminar a David, no lo hace, al contrario, lo ayuda, le jura y le desea todo lo mejor.
Yehonatán es consciente que Dios ya no estaba más con Shaul, si bien al principio sí había estado con él, luego se apartó de Shaul.
1 Shmuel 20 Versículo 14
Yehonatán no ve necesidad de tener que hacer un nuevo pacto de no agresión con David, pues él confía plenamente en David.
Daat Mikrá sostiene que, Yehonatán se había enterado de pronto de muchas cosas: 1) él ya no era considerado hombre de confianza por parte de su padre, 2) había sido separado de la toma de decisiones del reino, 3) el reino no sería de él sino de David. A causa de todo esto, la emoción lo embarga a Yehonatán en ese momento, es por eso que, las palabras de este versículo y el que le sigue, salen de la boca de Yehonatán como entrecortados y como tartamudeando, es por eso que repita tantas veces la palabra: No
1 Shmuel 20 Versículo 15
Radak afirma que, Yehonatán le ruega a David que, cuando llegue el momento en que Dios quite a todos los enemigos de David, (eso incluye a su padre Shaul), entonces, que se apiade de la casa de Yehonatán y no los destruya, a pesar que son considerados descendientes de Shaul.
Daat Mikrá agrega a esta explicación cuál era la costumbre en el pasado, pues, en la antigüedad, cuando un rey era depuesto por mano de otro hombre, éste último se encargaba de matar al rey derrocado como así también a toda su descendencia, para que ninguno de ellos amenace su trono, pues al quedar con vida algún heredero del antiguo rey, podría ser, que el pueblo exija que sea constituido él como legitimo rey, ya que es heredero de la corona, es por eso que actuaban cruelmente matando a todos los familiares del depuesto monarca, hombres mujeres y niños, sin dejar a nadie con vida. Ese es el motivo por el cual Yehonatán le suplica que, llegado el momento en que David sea instaurado como rey en lugar de Shaul, deje con vida a sus hijos y no los maten, a pesar que pertenecen a la descendencia de Shaul.
1 Shmuel 20 Versículo 16
Rashí y Radak explican, que cuando dice: lo demande de la mano de los enemigos de David en realidad se refiere a que lo demande de David, pero lo expresó así, por el amor que le tenía a David y que no quede como que lo estaba maldiciendo.
Rashí también cita aquí, lo que sucederá más adelante (Shmuel 2 19:30), con Mifiboshet, hijo de Yehonatán, ante una disputa entre Mifiboshet y su criado Tziva que trataba de aprovecharse de su patrón, David ordena que se le confisquen sus bienes y se los dividan entre Mifiboshet y Tziva; en ese momento, relata el midrash, (Tratado Shabat 56b) que para cumplir lo que está estipulado en este pacto que Yehonatán hizo con David, salió una voz celestial y dijo: Así como haz obrado con el hijo de Yehonatán, así se ha decretado en el cielo que el reino de tu nieto Rejabam (hijo de Shelomó) será dividido entre él y Yerobám
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, el que dice la segunda frase de este versículo es David, a modo de aceptación y revalidación del pacto; y afirma, que en caso de que no cumpla con su parte, entonces que Dios lo castigue por medio de sus enemigos.
1 Shmuel 20 Versículo 17
Don Isaac Abarbanel dice que esto hace referencia a que, al ser que ambos se aprecian y se admiran mucho, sea quien fuera de los dos que esté en el trono, el otro no lo envidiará ni procurará hacerlo caer, sino que se protegerán y se ayudarán mutuamente para siempre.
Daat Mikrá agrega que, al ser que David no dudaba de la amistad y fidelidad de Yehonatán y acepta todo lo que le dice.
Además, podemos notar que, en los últimos versículos, es Yehonatán el que habla, David permanece callado ante las palabras emotivas que dice Yehonatán, Daat Mikrá dice que, David con su sencillez y empatía hacia él, no les daba crédito a las palabras de Yehonatán, como diciendo que Yehonatán y no David sería el que ocuparía el trono.
1 Shmuel 20 Versículo 18
Don Isaac Abarbanel sostiene que, Yehonatán no sabía a qué se había referido David, cuando dijo: ¿Quién me avisará si tu padre te responde ásperamente? Si aludía a: 1) que tal vez Yehonatán, para no herirlo, no le contaría las cosas tal cual sucedieron y le disfrazaría la realidad para no lastimarlo o 2) que David estaba preguntando cuál sería la forma o el medio que utilizaría Yehonatán para avisarle lo que Shaul pensaba.
Ante estas dos posibilidades, Yehonatán le responde a la primera, jurando por Dios que no le ocultará nada, y es lo que hizo en los versículos anteriores, y para responder a lo segundo, es lo que vine a decirle en este versículo y los que le siguen.
Tal como explicamos antes en el versículo 5 era costumbre que, en cada comienzo del mes, se hacía un banquete festivo en el palacio del rey, y todos los ministros, hombres de confianza, como así también todos aquellos que solían estar ante la presencia del rey, acudían a comer junto al monarca en ese día. De esa manera, al estar el lugar de David vacío, entonces el rey preguntará por él y de esa manera Yehonatán podría sacar el tema y averiguar qué es lo que pensaba Shaul.
1 Shmuel 20 Versículo 19
Continúa Radak diciendo, que esto ocurrirá al tercer día, pues durante los dos días de comienzo de mes, era la costumbre que, aquellos que podían, no se dedicaban esos días al trabajo, sino que se ocupaban de las ofrendas como si fuera un día semi-festivo.
Don Isaac Abarbanel dice que, no era de suponer que David permaneciera tres días escondido en el mismo lugar sin comer ni beber, es por eso que Yehonatán le dice que se esconda, de un lado a otro, y que al tercer día acuda al fondo del valle, en el lugar en donde estuvo escondido la primera vez que Yehonatán conversó con Shaul para convencerlo de que no mate a David (versículo 19:3)
a la roca de Ezel Los comentaristas explican que se refiere a una gran roca que servía como señal a los caminantes en el camino. Daat Mikrá dice que estaba ubicada entre Jerusalem y Gueba Biniamín.
1 Shmuel 20 Versículo 20
Radak y Ralbag dicen que el plan sería hacer como que está practicando tiro al blanco con su arco y flecha, hacia el lugar de la roca de Ezel. Debemos recordar que Yehonatán era un excelente tirador, tal como dice más adelante en Shmuel 2 1:22.
Daat Mikrá explica, que David debía permanecer escondido, aunque lo viera a Yehonatán, hasta que éste último le dé la señal.
El motivo por el cual arrojará tres flechas y no solo una, es porque, si hubiera tirado solo una flecha, entonces el muchacho que lo acompañaba, podría haber sospechado que se trataba de una señal, es decir Yehonatán arrojó la flecha para darle una señal a alguien. Pero al arrojar tres flechas, entonces eso no daría lugar a dudas, sino que supondría el joven que Yehonatán está practicando tiro al blanco o probando la fuerza de su arco.
1 Shmuel 20 Versículo 21
Radak agrega, que para fortalecer lo que dijo y asegurarle que no corre ningún peligro, Yehonatán hace un juramente en nombre de Dios.
No obstante, de todas maneras, Yehonatán saldría a tirar y enviaría al joven, pues no quería que Shaul se entere de que David y Yehonatán tenían todo planeado.
Además, en caso de que Shaul descubriera que era todo un plan de David y que, éste no había ido a Beth Lejem con su familia, como había dicho, entonces, tal vez el rey hubiera obligado a Yehonatán a salir y gritarle a David que salga de su escondite, así, de esa manera podría Shaul atraparlo. Es por eso que Yehonatán quiere que sea de esta manera y con esa contraseña entre ellos dos, aun en el caso de que todo esté bien, David no debería salir de su escondite hasta no escuchar aquellas palabras que Yehonatán le diría al muchacho que lo acompaña.
1 Shmuel 20 Versículo 22
Por lo tanto, la contraseña sería:
a. Si dijese: las flechas están más acá de ti eso quiere decir que está todo bien y puede acercarse.
b. Si dijese: las flechas están más allá de ti eso quiere decir que debe fugarse.
1 Shmuel 20 Versículo 23
Ese pacto que habían hecho entre ellos dos, a pesar de que no había nadie, Dios es testigo entre ellos y Él juzgará entre ellos si alguno de los dos transgrede ese juramento.
1 Shmuel 20 Versículo 24
1 Shmuel 20 Versículo 25
Este pequeño detalle nos da una idea de la crisis y perturbación mental que sufría Shaul.
Rashí, como otros muchos comentaristas, explican que, normalmente David se sentaba junto a Shaul, pues era su escudero, y tal como dijo en 18:2, cuando David regresó de matar a Goliat, Shaul no lo dejó volver a su casa y lo puso junto a él, de esa manera fue honrado David, siendo de los que comían junto al rey. Al lado de David se sentaba Yehonatán, pues no era costumbre que el hijo se sentara pegado a su padre (ver tratado Pesajim 108ª) debemos recordar que, en la antigüedad, se sentaban a comer recostados, es por eso que David estaba entre ellos dos.
Al sentarse a comer, Yehonatán ocupó su lugar de costumbre, a pesar que él sabía que David no vendría a la mesa, pero hizo como si no supiera nada de eso. Al comenzar a comer y quedar el lugar de David vacío, para que Yehonatán no quede al lado de su padre, Yehonatán se levantó, se corrió un lugar y cedió su sitio, para que Abner se siente allí, y, de esa manera, Abner este ubicado entre Shaul y Yehonatán, de esa forma no estaría pegado a su padre. Todo esto fue relatado para ilustrarnos la forma en que todo sucedió. Yehonatán hizo como que él no sabía nada y se sentó como siempre, y luego al “enterarse” de que David no vendría, entonces debió cambiarse de lugar.
Radak en cambio, opina que el motivo por el cual Yehonatán se cambió de lugar, es porque temía estar al lado de su padre cuando se enfurezca porque David no estaba.
1 Shmuel 20 Versículo 26
Daat Mikrá explica que, lo más probable es que en la casa del rey se ofrecieran ofrendas a Dios y es por eso que se debían comer en estado de pureza, tal como dice en la Tora en Debarim 23:11.
Don Isaac Abarbanel, sostiene que Shaul odiaba a David y lo veía como una persona baja, es por eso que, considera que se debe haber impurificado con mujeres… Esa es la razón por la cual repite en el versículo: seguro que no es puro pues para él, David era una persona impura que no era digno de sentarse en la mesa del rey.
1 Shmuel 20 Versículo 27
En el texto hebreo hay un espacio vacío entre las palabras: que el lugar de David estaba vacío; y lo que viene después: entonces Shaul dijo a su hijo Yehonatán como si hubiera habido un silencio absoluto. Todos los comensales al ver que el rey observa el lugar vacío de David, todos se quedan callados, hasta que el rey rompe ese silencio y le pregunta a Yehonatán.
El rey era consciente que, nadie mejor que Yehonatán sabría lo que sucede con David, pues él no le ocultaría nada a su amigo del alma.
Shaul detesta tanto a David, que ni siquiera lo puede llamar por su nombre, es por eso que se refiere a él en forma despectiva: el hijo de Ishai.
1 Shmuel 20 Versículo 28
A diferencia de su padre Shaul, Yehonatán sí se refiere a David por su nombre
1 Shmuel 20 Versículo 29
Yehonatán trata de minimizar la ausencia de David, diciendo que tenía un evento familiar y que solo fue por un breve tiempo a pedido de su hermano mayor para ver a su familia y regresar enseguida. Es por eso que, según la explicación de Metzudat David, Yehonatán no vio en ello ningún problema y lo autorizó a faltar a la mesa del rey.
Don Isaac Abarbanel recalca que Yehonatán presentó dos motivos: 1) tenía un evento familiar y 2) David quería ver a su familia. Es por eso que no tiene nada de malo la ausencia de David, además se ausentó solicitando permiso para eso, tal como lo vimos en el versículo 5, David le solicitó a Yehonatán déjame ir para que me esconda en el campo y éste se lo concedió en el versículo 13: y te envío para que vayas en paz
Daat Mikrá sostiene que menciona a su hermano que le solicitó a David que fuera y no dice que fue su padre Ishai, pues Ishai, tal como dijo en 17:12, era muy anciano y su hermano mayor Eliav era el que se encargaba de todo.
Otro detalle más menciona Daat Mikrá, y es que en realidad David le había dicho en el versículo 6 entonces dirás: Pedir, me ha pedido David, que le dejara ir corriendo a Beth Lejem, pero Yehonatán lo cambió y dijo: me dejes ir una escapada, este pequeño cambio resuena mucho en los oídos de Shaul, pues él escucha la palabra: escapar y supone que David nuevamente se le ha escapado, tal como lo hizo en casa de Mijal, como en Naiot ante Shmuel.
1 Shmuel 20 Versículo 30
Daat Mikrá opina que, Shaul no está insultando a la madre de Yehonatán, sino al mismo Yehonatán, tal como cuando un individuo quiere insultar a otro, le dice que es hijo de mala madre o cosas por el estilo, su intención no es agredir a la madre de aquel sujeto, sino al individuo mismo.
Don Isaac Abarbanel dice que Shaul se enfurece con Yehonatán y le cuestiona: “¿Cómo es posible que le hayas permitido irse? De seguro que lo has hecho para protegerlo y que yo no pueda acabar con él, porque desde hace tiempo me he dado cuenta que estás del lado de David en lugar de estar del lado de tu padre.”
Desde la vez que Yehonatán defendió a David en 19:4, le quedó claro a Shaul que su hijo estaba del lado de David, es por eso que ya no confía en él, Shaul ya no comparte con él sus planes ni sus pensamientos o temores.
Radak y Metzudat David, opinan que la intención de Shaul es decirle a Yehonatán que, con esa actitud, es como que estaría dando a pensar que su madre se prostituyó, y que el padre de Yehonatán no es Shaul, sino otro hombre, es por eso que dice: para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre, no solo es una vergüenza para su madre, sino que también para él mismo, pues de haberse prostituido su madre, Yehonatán sería un bastardo. De esa manera, la gente se explicaría la ilógica posición de Yehonatán que actúa en contra de Shaul y se junta con los enemigos del rey.
Shaul le recrimina a Yehonatán: “Te preocupas más por el hijo de Ishai que por el honor de tu padre y por la preservación del reino.”
Don Isaac Abarbanel dice que al decir: para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre se refiere a que, David no reinará en vida de Shaul, sino una vez que éste haya muerto, por lo tanto, al quedar con vida Yehonatán y su madre, y ocupar el trono David en vez del hijo de Shaul, esto sería una gran vergüenza para ellos dos, que fueron desplazados del trono.
1 Shmuel 20 Versículo 31
Yehonatán era consciente de lo que Shaul temía y del peligro que correría su vida una vez que David ocupe el trono, es por eso que había juramentado a David que no le haría daño a él ni a su descendencia.
Metzudat David explica que Shaul le ordena a Yehonatán que lo traiga, porque fue él el que lo autorizó a ir, por lo tanto, es él, el que debe remediar lo que hizo al dejarlo escapar.
No obstante, Shaul no confía en que realmente Yehonatán mate a David, es por eso que le dice que lo traiga ante su presencia, y que él se encargará de matarlo.
1 Shmuel 20 Versículo 32
Metzudat David opina que la intención de Yehonatán es más profunda, y le responde a lo que su padre había tratado de explicarle y convencerlo de que David representaba una amenaza para el establecimiento de su futuro reino; ante esto le responde: “¿Por qué debe morir? ¿Acaso él es culpable de que Dios lo haya elegido para reinar? ¿Acaso fue él el que cometió los errores por los cuales Dios ha decidido cortar tu trono?”
Ante esta respuesta de Yehonatán, se enciende la furia de Shaul.
1 Shmuel 20 Versículo 33
Para Shaul, el reino está por sobre la familia, ya antes en 14:44 también estaba dispuesto a matar a su hijo (Y dijo Shaul: ¡Así me haga Dios, y más aún!, pues morir, morirás, Yonatán).
Otros exegetas sostienen que, Shaul le arrojó la lanza para golpearlo, no para matar a su hijo, sino para expresar su ira.
Daat Mikrá adopta la postura más beneplácita para con Shaul, y dice que en realidad el término arremetió no necesariamente debe comprenderse como que le arrojó la lanza, sino que puede entenderse como que levantó su lanza en forma amenazante contra Yehonatán, como si lo fuera a herir con ella.
Luego de aquellas palabras y de la actitud agresiva y amenazante de Shaul, no quedó ocultó ante nadie la decisión terminante de Shaul de eliminar a David. Pues los ministros y concejeros de Shaul, como así también toda la gente importante del reino, debieron haber estado presentes en aquel banquete por el comienzo del mes. Además, por primera vez Shaul insulta a Yehonatán y también intenta lastimarlo. Entonces a Yehonatán no le quedan dudas acerca de las intenciones de su padre para con David.
1 Shmuel 20 Versículo 34
Ralbag concuerda con la opinión de Radak y agrega que, en realidad, la situación de David fue lo que más lo mortificó, es por eso que la menciona en primer lugar.
Daat Mikrá sostiene que en realidad el único motivo de la angustia de Yehonatán fue por David, y el versículo debe entenderse de la siguiente manera: Yehonatán estaba entristecido porque su padre había afrentado a David.
Yehonatán sentía rabia, tristeza y vergüenza al mismo tiempo; es por eso que se retira de delante del rey con descaro, sin pedir su consentimiento para levantarse de la mesa y con enojo. Debemos recordar que, antiguamente, no se podía salir de ante la presencia del rey sin su consentimiento, y mucho menos retirarse de su presencia en forma airada.
1 Shmuel 20 Versículo 35
Maari Kra, explica que, el motivo por el cual no fue inmediatamente hacia David cuando se levantó de la mesa del rey, es porque había quedado que, recién en el tercer día David debía acudir al sitio planeado, tal como había dicho antes en el versículo 19 Al tercer día, descenderás mucho y vendrás al lugar donde te escondiste.
Daat Mikrá dice que, lo normal era salir a practicar durante la mañana, y no en medio de un día festivo, es por eso que espera hasta el otro día, para que nadie sospeche.
Toma a un muchacho pequeño, para que no sospeche nada de lo que hará o dirá Yehonatán. Además, todos sabían que Yehonatán era un excelente tirador con el arco y flecha, por lo tanto, si errase varias veces, para que el joven tenga que ir a buscar las flechas, tal vez eso lo haría sospechar a alguien que conoce las habilidades de Yehonatán.
1 Shmuel 20 Versículo 36
Daat Mikrá dice que, la tercera flecha la arrojó con fuerza, y no fue producto del azar o la mala puntería, sino que fue perfectamente premeditado, para poder decirle la frase que sería la contraseña para David.
1 Shmuel 20 Versículo 37
1 Shmuel 20 Versículo 38
Daat Mikrá sostiene que también esto era un aviso para David, que su vida corría peligro, es por eso que le insinúa: Corre, date prisa, no te detengas.
1 Shmuel 20 Versículo 39
1 Shmuel 20 Versículo 40
Todo esto lo hace para que el joven se marche y no sospeche nada de lo que hará Yehonatán. Pues cuando planeó todo eso con David, supusieron que tal vez habría gente allí, pero al ver que no había quedado nadie, Yehonatán decide encontrarse y despedirse en persona de David.
1 Shmuel 20 Versículo 41
David se había escondido en el lado sur y Yehonatán tiraba las flechas hacia ese lado, es por eso que esa zona estaba sin gente, pues sabían que Yehonatán estaba practicando tiro allí, y se alejaban de aquella área para no ser heridos por las flechas que tiraba Yehonatán.
El motivo por el cual David cae rostro en tierra, es decir, tendido completamente en el suelo, es para demostrarla a Yehonatán su agradecimiento y su total sometimiento a él.
Luego se postra tres veces, pues Yehonatán es hijo del rey, y David quiere demostrarle un respeto absoluto, y que, no sospeche ni por un momento que David no le guardará respeto y honor, a pesar de saber que él será el rey y no Yehonatán.
Don Isaac Abarbanel sostiene que el motivo por el cual se postra tres veces, es porque así era la usanza cuando se acudía ante los reyes, primero se postraban al ver al monarca desde lejos la primera vez, luego cuando está a medio camino, y por último, al estar delante de su majestad, el rey.
Ambos eran conscientes que ya no volverían a verse, esa sería una despedida, es por eso que lloraron el uno por el otro, porque sabían que no volverían a verse.
El texto recalca que David lloró más, pues, aunque Yehonatán no lo amaba menos. David sabía que de ahora en adelante él estaría condenado a una vida de penurias, persecución y sufrimiento, y, por otro lado, también era consciente que, tampoco para Yehonatán las cosas serían fáciles, pues su padre, Shaul, lo consideraba un traidor, estaba furioso y enemistado con su hijo.
1 Shmuel 20 Versículo 42
Don Isaac Abarbanel dice que, a pesar de esa separación, no piense David que dejará de ser su amigo del alma, pues Dios seguirá estando entre ellos, y una amistad que está basada en esos valores, no desaparece. Hasta tal era el grado de aprecio hacia David, que Yehonatán estuvo dispuesto a renunciar al trono y cedérselo a David.
Daat Mikrá opina, que aun en su distanciamiento, Yehonatán le dice a David que el pacto que hicieron entre ellos ante Dios en el versículo 14, seguirá en pie, y será respetado por él.
En honor a ese pacto, y al aprecio que tenía por David, Yehonatán no hizo lo que su padre le había encomendado de atrapar a David y traerlo ante él para matarlo.