Versículo 1: Acorde a la opinión de Daat Mikrá esta es la cuarta guerra de los Pelishtím contra Israel que es relatada en el libro de Shmuel. Anteriormente en 14:52, nos había relatado Y fue encarnizada la guerra contra los Pelishtím todos los días de Shaul.

Los Pelishtím estaban bien entrenados y organizados para la guerra, esa era su naturaleza y arte principal, pues eran principalmente un pueblo invasor. Llegaban por el mar, invadían la costa y, al ser ellos muy entrenados y bien armados, fácilmente doblegaban y conquistaban a las aldeas, cuyos hombres eran labradores y no dominaban el arte de la guerra.

El sitio descrito en este versículo se encuentra cercano a los que hoy en día es la ciudad de Beth Shemesh, precisamente a dos kilómetros de Azeka.

El comentarista Malvim, explica que, al haberse apartado el espíritu de Dios de Shaul, esto se vio reflejado también en las guerras con el enemigo, en donde anteriormente tan solo Yonatan pudo desbaratar todo un regimiento de los Pelishtím, en esta ocasión, toman valentía y presentan batalla a Israel, e invaden el territorio de la tribu de Yehudá con todos sus soldados, como si ese ya fuese territorio de los Pelishtím. En hebreo el término Efes Damim significa: “Sin sangre”; como queriendo decir, que conquistaron el lugar sin derramar una sola gota de sangre, así de fácil fue tomar la ciudad.

Versículo 2:

ELA (Pistacia atlántica) Árbol que puede llegar a alcanzar de 8 a 12 m de altura, parecido al fresno o el algarrobo; el diámetro del tronco llega a alcanzar 1 m a los doscientos años. Es un árbol de crecimiento lento que llega a superar los 1000 años de edad. Su copa es espesa y enmarañada y la corteza fracturada y de un color gris ceniciento

Daat Mikrá explica que el nombre del Valle Ela, se debe a los árboles que allí crecían. Este valle es atravesado por el camino que conducía desde la tierra de los Pelishtím hacia la ciudad hebrea de Hebrón.

Comenta Malbim que, tanto Shaul como los hombres de Israel, no se atrevieron a enfrentar a los Pelishtím en el territorio que ya habían invadido, eso ya lo daban por perdido. Lo que hicieron fue presentar filas, para ver si ello disuadiría a los Pelishtím de no seguir avanzando dentro del territorio de Israel. Todo esto demuestra la debilidad que mostraba Israel.

Versículo 3: El historiador Flavio Josefus dice que, al acampar Israel en lo alto del valle, obligó a los Pelishtím a armar su campamento del otro lado del valle, pues esa era la usanza en la antigüedad cuando dos ejércitos se enfrentaban, los comandantes se formaban junto con sus tropas en la cima y frente a ellos un valle, en donde se enfrentarían los ejércitos, y los comandantes podrían seguir la guerra desde arriba y dar instrucciones a los que estaban en el campo de batalla y también así explica Radak.

Daat Mikrá sostiene, que solamente los soldados ya estaban en el valle, como dijo en el versículo anterior, mientras que los dirigentes estaban en lo alto de la colina.

Valle de Elá.

Versículo 4: La altura de Goliat era cercana a los 3 metros de altura. (tal vez esto incluya el calzado hasta la punta del casco emplumado)

Hoy en día, sabemos que la sobreproducción de hormona del crecimiento (somatotropina) provoca que se crezca demasiado. En los niños, este trastorno se conoce comogigantismo; en los adultos, se denomina acromegalia. La causa del exceso de hormona del crecimiento es casi siempre un tumor hipofisario benigno. En la actualidad, se calcula que 1 de cada 100.000 personas sufre de esta enfermedad. En un periódico español (el mundo 4/5/2004) en un artículo cita a un adulto ucraniano que padece de esta enfermedad, su altura llega a los casi 2.6 metros y aún continúa creciendo.

Versículo 5: Goliat estaba completamente acorazado, su armadura estaba hecha en forma de escamas, lo que le permitía cierta flexibilidad a la vez que le brindaba una protección total contra flechas o lanzas que el enemigo pudiera arrojarle, a su vez, hacia casi imposible que sea vencidos en una lucha con espadas o palos.

Daat Mikrá calcula que el peso total de su armadura era de aproximadamente unos sesenta kilogramos, lo que nos habla también de la fuerza de que debería tener aquel guerrero para cargarlas encima.

Versículo 6: También sus extremidades estaban protegidas y blindadas; solamente quedaban al descubierto ciertas partas, como el antebrazo y la pantorrilla, para darle mayor movilidad, de lo contrario no podría tener agilidad para el combate, además una herida en esas zonas no sería mortal.

Versículo 7: Daat Mikrá calcula que el peso total de la lanza era de aproximadamente 7 kilos.

La función del escudero era proteger al guerrero de ataques con lanzas o flechas que le arrojaran pues, por más que el luchador estuviera acorazado, la armadura poseía ciertos puntos débiles por donde podría ser alcanzado por algún arquero que tenga buena puntería. Por lo tanto, la función del escudero, no era luchar, sino que debía tener la vista puesta en los alrededores y protegerlo e esos ataques, de esa forma, el guerrero podría enfocarse en la batalla y el enemigo que estuviera a su alcance, mientras que el escudero cuidaba su entorno.

De todo este lujo de detalles, nos podemos hacer una idea de la tremenda fuerza que tenía Goliat para poder cargar todas esas armas y la brutal amenaza que era para cualquier guerrero que osara ponerse frente a él; pues era aparentemente invencible.

Versículo 8: Goliat se paraba en medio del valle, para que pueda ser visto por todo Israel y escuchado.

El midrash opina que al decir: ¿Acaso no soy yo el Pelishtí…?, hace referencia que se trataba de aquel guerrero que, en las guerras anteriores había matado a Jofní y Pinjás, los dos hijos de Eli y el que había tomado el arca sagrada de manos de Israel y la llevó a la casa de su dios Dagón.

Acorde a la opinión de Daat Mikrá, la manera de hablar de Goliat, representa una humillación tanto para el rey Shaul, pues Goliat debería haberse dirigido solamente a él; pero también era una ofensa a todo el pueblo de Israel, pues los llama siervos.

Rashí sugiere que cuando Goliat dice: Escogeos un hombre, se refiere a Shaul y si él no se animaba, entonces deberían escoger a otro líder que se atreviera a salir a la guerra contra él y defenderlos.

Don Isaac Abarbanel explica, que los Pelishtím no tenían reyes, no eran súbditos de nadie, eran libres, disponían solamente de cuatro príncipes, uno por cada una de las ciudades importantes, y entre ellos conformaban el consejo de los príncipes que decidían los asuntos nacionales. Es por eso que Goliat les recalca: ¿Acaso no soy yo el Pelishtí y vosotros siervos de Shaul? Es decir, yo no soy siervo de nadie, en cambio ustedes sí.

Goliat se había ubicado en el valle, es por eso que dice que baje a él el que quiera luchar.

Versículo 9: Tal vez, como sugiere Metzudat David y Malvim, el motivo de Goliat también era provocar una rebelión contra el rey Shaul, es por eso que reitera tantas veces la palabra siervos, pues les dice a los soldados de Israel, que ellos son solamente súbditos, para qué luchar, para ellos es lo mismo servir a uno u a otro rey, no cambiará su estatus, por lo tanto, no tiene sentido que se arriesguen a morir ni luchar.

Versículo 10: Malvim explica que el motivo por el cual Goliat vuelve a repetir el desafío, es porque Israel no había aceptado la oferta que él había propuesto de dejar que el destino de la guerra se defina en una lucha entre dos hombres, sino que el pueblo de Israel prefería que sea una guerra convencional, ejército contra ejército. Es por eso que ahora, Goliat ofrece que sea solo un combate, una pelea personal, un desafío: ¿quién se animaría a luchar contra él? Esta vez no tendrían excusas, y al ser que nadie se atreve, con esto demuestra Goliat que son todos cobardes, y de esta manera los humilla y los rebaja.

Ésta fue la afrenta y humillación que hacía Goliat a los escuadrones de Israel, pues nadie se atrevía a luchar contra él y no había nadie en todo el ejército de Israel que pudiera asemejarse a Goliat, ni siquiera el propio Shaul que fue descripto como el más grande de todos, pues sobresalía en estatura más que cualquier otro hombre de Israel como dijo en 10:23 y cuando estuvo (Shaul) en medio del pueblo, sobrepasaba a todo el pueblo de los hombros arriba. Aun él le temía y no se atrevía a enfrentar a Goliat. Por lo tanto, sostenía Goliat, la guerra ya estaba definida a favor de los Pelishtím.

Versículo 11: Es digno de cuestionarse ¿Dónde estaba Yonatan? Ese valiente guerrero que no temía enfrentarse él solo ante todo un regimiento de Pelishtím, tal como lo relata antes en 14:12. ¿Dónde estaba la fe e inspiración que otrora infundía Yonatan? como dijo en 14:6 Y Yonatán dijo al joven, su escudero: Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el Señor obrará por nosotros, pues el Señor no tiene impedimento en salvar con muchos o con pocos. Los sabios responden diciendo que, esta vez, Shaul se había cerciorado que Yonatan no hiciese nada por cuenta propia, como había pasado en la guerra anterior (ver en capítulo 14) y no le había permitido actuar a Yonatan. De la recompensa que ofrece el rey más adelante, en el versículo 25 El rey colmará con grandes riquezas al que lo mate, le dará su hija y hará libre en Israel a la casa de su padre de aquí vemos claramente que Yonatan queda excluido, pues él no podría casarse con la hija de Shaul.

O tal vez, al ver Yonatan que su padre no hace nada, entonces él tampoco se atreve a tomar la iniciativa. No solo Shaul había perdido el espíritu de Dios, como dijo en 16:14 El Espíritu del Señor se apartó de Shaul sino que, aparentemente también Yonatan ya no tenía ese espíritu e inspiración que lo motivaba a hacer grandes y valientes actos.

Daat Mikrá acota sobre este tema que, en el capítulo anterior hemos visto cómo el espíritu de Dios se apartó de Shaul, ahora en este capítulo vemos cómo, a causa de ese alejamiento de Dios, Shaul pierde su valentía y esto inmediatamente es captado por los enemigos y por eso salen a guerrear contra él.

Versículo 12: Mientras todo esto ocurre el texto cambia de ángulo y nos va a relatar qué es lo que está sucediendo mientras tanto con David.

Es factible que, a diferencia de las guerras anteriores, el motivo por el cual Shmuel no interfiere en todo este suceso es, por un lado, porque este tema de las guerras, es algo que le incumbe al rey, al fin y al cabo, es lo que el pueblo había pedido cuando desplazaron a Shmuel en 8:19 cuando dijeron: No obstante, el pueblo rehusó oír la voz de Shmuel, y dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros, y seremos también nosotros como todas las naciones, y nos juzgará nuestro rey y saldrá delante de nosotros y luchará nuestras batallas. Por otro lado, Shmuel (tal vez porque así Dios se lo encomendó) quería que David sea el que tome el protagonismo y sea él el que traiga la salvación a Israel y así, de a poco, comenzar a ganarse el corazón del pueblo y poder asumir el cargo de rey cuando muriese Shaul.

Don Isaac Abarbanel explica que, a pesar que anteriormente ya había mencionado brevemente la procedencia de David (en 15:5), aquí vuelve a abordar el tema pues a partir de ahora comienza el relato de la historia de David. Y que procedía de un linaje especial y que en aquella época Ishai era anciano y que estaba rodeado siempre de mucha gente.

Daat Mikrá dice que Ishai era una personalidad muy conocida en Beh Lejem, es por eso que dice hijo de aquel efratí de Beth Lejem de Yehudá, llamado Ishai. También cuando dice que era anciano, se refiere a que era uno de los sabios de Beth Lejem y se sentaba en los portones de la ciudad rodeado con otros sabios para juzgar al pueblo.

Radak opina que el motivo por el cual relata aquí los hechos particulares de David, es para que sepamos que cuando dijo: a todo Israel estas palabras del Pelishtí y se quedaron consternados y sumamente aterrorizados esto no incluía a David, pues él no estaba allí.

Versículo 13: Don Isaac Abarbanel sostiene que el motivo por el cual repite que fueron tras Shaul a la guerra, es porque ellos fueron de los primeros que estuvieron junto a Shaul en el frente de batalla. Pues al haber sido ungido su hermano David, lo lógico hubiera sido que su familia guarde distancia de Shaul, o peor aún, sean los más interesados en que Shaul sea derrotado, de esa manera dejaría de ser rey y su hermano David podría heredar el trono. Sin embargo, este detalle nos demuestra la entereza y dignidad de los hermanos de David, pues ellos fueron los primeros en estar junto a Shaul para defenderlo.

Versículo 14: Daat Mikrá explica, que ese fue el motivo por el cual David no había ido él también a la guerra, pues él era el menor, y por eso se había quedado junto a su padre que ya era anciano, para ayudarlo con el ganado y los quehaceres domésticos.

Tal vez el motivo por el cual la familia no quiso que David fuera a la guerra, es porque no querían exponerlo y arriesgarlo, pues ellos sabían que él era el heredero al trono.

Versículo 15: La distancia entre Guibat Shaul (donde estaba el palacio del rey) y Beth Lejem (donde vivía Ishai), era de aproximadamente unos 15 kilómetros, distancia que se recorría en unas tres horas.

Don Isaac Abarbanel dice que, David no estaba constantemente ante la presencia de Shaul, sino que, era requerido allí para tocar música, todo tiempo que Shaul era presa de la depresión que lo arremetía; pero cuando no era así, entonces David podía retornar a su hogar y continuar sus tareas habituales.

Es por eso que, tal como explica Daat Mikrá, esto no contradice a lo dicho anteriormente en el versículo 16:22 Y Shaul envió a decir a Ishai: Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos. Como tampoco contradice lo dicho en 16:21 y lo hizo su escudero pues, como todo rey, es de suponer que tenía varios escuderos, y David era uno de ellos, por lo tanto, no estaba constantemente ejerciendo esa función, sino que se iba alternando con los demás.

Continua Daat Mikrá diciendo que, probablemente Ishai disponía de mozos que contrataba para que pastoreen el ganado, y David iba a controlar que esté todo bien, pues de lo contrario, ¿quién se ocuparía del rebaño los días que David estaba ante Shaul? Más aún, veremos en los próximos versículos que, cuando David sale a hacer lo que su padre le encomienda, él deja al ganado bajo la tutela de uno de esospastores.

Versículo 16: Don Isaac Abarbanel señala, que este versículo aquí, viene precisamente para decirnos que, si bien David era el menor, y no estaba constantemente en la guerra, él no temió enfrentarse ante Goliat apenas lo escuchó desafiando y humillando a Israel; mientras que sus hermanos que eran guerreros de carrera y estaban constantemente con Shaul, ellos no se atrevieron a hacerle frente a Goliat, que dos veces al día, no una vez ni dos, sino durante cuarenta días se paraba ante ellos desafiándolos.

Versículo 17: Malvim dice que, al estar durante tanto tiempo en el frente y no regresar a su hogar, probablemente se les habrán acabado lo que llevaron, es por eso que envía a David, para que les lleve comida, ropa limpia y otras cosas, como así también, tomar aquellas cosas que precisaban enviar a su casa.

Versículo 18: Tal como ante una personalidad importante, no se acude ante él sin llevar un presente, así tampoco Ishai quiso ir al regimiento sin llevar algo para el comandante. Asimismo, le encomienda que recoja todas aquellas cosas que ya no precisen o que quieran enviar a su casa. Probablemente los hermanos mayores ya estarían casados y con hijos, es por eso que al haber estado ausentes de sus hogares durante 40 días, habrán querido enviar algunas cosas, o su salario para que pueda mantenerse su familia mientras ellos no están.

Versículo 19: Acorde a la opinión de Malvim, estas palabras son dichas por Ishai a David; luego que le encomendó qué llevar y a quién, ahora le explica en dónde están: tanto Shaul, como sus hermanos y los hombres de Israel, están en el valle de Elá luchando.

Lo normal en aquellas guerras es que, mientras las filas de ambos ejércitos están alistándose para la guerra una frente a la otra para presentar batalla, durante esos cuarenta días, había pequeñas rencillas que libraban pequeños grupos de uno y otro bando en los alrededores del campo de batalla.

Versículo 20: David cumple lo encomendado por su padre con celeridad, es por eso que se levanta temprano para salir. No obstante, la prisa no le impide actuar con responsabilidad, es por eso que no abandona al ganado y se va (tal como supondría su hermano Eliab), sino que se preocupa por que todo esté en orden y bajo recaudo.

Don Isaac Abarbanel opina que los campamentos de guerra acampaban en forma circular y montando guardia en derredor, para así poder protegerse de algún ataque enemigo.

Rashí dice que también era para que nadie entre, pero también para que nadie salga sin autorización y de esa manera evitar una deserción de soldados ante la inminencia de la guerra.

En el momento en que David llega, en ese preciso momento, las filas comienzan a marchar hacia sus posiciones de combate. Y como es sabido, cada vez que el ejército marcha, lo hace a viva voz, para impresionar y causar un efecto estremecedor ante el enemigo. A no ser que se trate de una operación comando, que precisa ser hecha en secreto, en cuyo caso se mueven en silencio y discretamente. En este caso, se pretendía atemorizar al enemigo haciendo mucho ruido, así pensaban que eran más de lo que parecía y aturdirlos.

Versículo 21: No obstante, los Pelishtím no se atemorizaron y se prepararon para presentar batalla a Israel.

Este es el momento de extrema tensión, justo antes de comenzar la batalla, ambos lados están concentrados en infundir valor a sus soldados para la lucha y por el otro lado tratar de inducir el máximo temor al enemigo. En ese preciso momento es que David llega al campamento de guerra.

Versículo 22: El primer contacto de David, que acababa de llegar, con lo que estaba sucediendo habrá sido estremecedor, gritos y movimientos de tropas y armas en forma rápida y frenética. Es por eso que, Don Isaac Abarbanel explica que, al darse cuenta que no era ese el momento de hacer recados, pues la guerra es inminente y no era hora de ocuparse de la comida, inmediatamente deja las cosas que su padre había enviado (no las abandona, sino que responsablemente se ocupa de dejarlas bajo cuidado, tal como había hecho con el ganado de su padre antes de marcharse) y corre hacia sus hermanos fraternalmente, pues supuso que ellos ya estarían en el frente de la batalla.

Versículo 23: Tal como explicamos en el versículo 21, en este momento de la batalla, ambos ejércitos estaban ocupados en infundir valor a sus filas y por el otro lado atemorizar y desmoralizar al enemigo, es por eso que Goliat sube y se acerca a las filas del ejército de Shaul y se dirige a los soldados para humillarlos y difundirles pánico.

Esta fue la primera vez que David oye a Goliat y la manera en que desafiaba y humillaba a los escuadrones de Israel, sin que nadie hiciera nada.

Versículo 24: Goliat había tenido éxito en su misión, el temor se propagaba en las filas del ejército y la moral estaba baja.

Daat Mikrá señala que, anteriormente en el versículo 11 dijo: Y oyó Shaul y todo Israel estas palabras del Pelishtí y se quedaron consternados y sumamente aterrorizados antes temieron, pero cada uno permanecía en su puesto, pero en esta ocasión, comenzaron a huir. Y como dicen los sabios en el tratado de Sota 44b: El comienzo de la derrota es la huida.

Versículo 25: Daat Mikrá explica que probablemente el que habla y trata de infundir valor entre las filas del ejército es algún comandante de Shaul de alto rango.

Este individuo trata de incentivarlos por todos los medios posibles, en primer lugar, apela al sentido del honor: aquel individuo está humillando y deshonrando a Israel, ¿Acaso nadie va a salir a celar por el pueblo y vengar esa afrenta?

No obstante, al ver que no hay reacción, entonces apela a la psicología más precaria y primitiva de la mayoría de los seres humanos, lo que más les importa y que anhelan:

a. Dinero y riquezas, (El rey colmará con grandes riquezas al que lo mate),

b. Placeres materiales (lindas mujeres, comida, etc.) le dará su hijay

c. Honor y fama hará libre en Israel a la casa de su padre. Es decir, será de la nobleza y estará libre de pagar impuestos.

Versícul 26: Daat Mikrá explica, que probablemente aquel hombre de alto rango prometía a diario todas aquellas cosas para aquel que derrotara a Goliat, para de esa manera, incentivar a alguno que salga a enfrentarlo. También ese día en que David había llegado al campamento, aquel hombre pregonaba esas recompensas, pero David no había entendido bien de qué se trataba, es por eso que pregunta a los que estaban a su alrededor.

Malvim en cambio sostiene que David había escuchado perfectamente y comprendido todas y cada una de las palabras que dijo aquel comandante, y también su intención; solo que repite para infundir valor a los demás y en tono de asombro dice no debe ser por la riqueza, los honores o los placeres lo que los motive a enfrentar a aquel Pelishtí despreciable, sino que debe ser motivado por el celo Divino, tal como había ocurrido con Pinjás cuando el fervor por Dios lo impulsó a que obre y quite el oprobio que Zimbrí, príncipe de la tribu de Shimón había obrado frente a Moshé y los notables del pueblo cuando toma como amante a un mujer pagana ante sus narices. Pues aquel vulgar Pelishtí, no solo había ofendido a los soldados de Israel, sino al mismísimo Dios, pues Israel lucha por la causa de Dios, que es el que les prometió la tierra de Abraham y quien los enfrenta, queriéndoles quitar su heredad, se está oponiendo a la voluntad de Dios. Y esta causa es mucho más importante y elevada que cualquier valor material que puedan ofrecerles y aquel que tenga el mérito de verse impulsado para actuar, eso, en sí mismo, es la mejor recompensa que le puedan otorgar.

Don Isaac Abarbanel agrega, que no se trata de sed de venganza o reparar un agravio, sino de quitar ese agravio que día a día con tono desafiante injuriaba Goliat

Versículo 27:

Malvim, continuando la línea de pensamiento que expresó en el versículo anterior, explica que en este versículo el pueblo le responde a David, que todo lo que había dicho es correcto y que la causa que debía incentivar e impulsar semejante acto es quitar la afrenta y humillación que Goliat había hecho con respecto al pueblo, al rey y a Dios. No obstante eso, aquel que lo mate a Goliat, estará demostrando una gran valentía y arte en la guerra, por lo tanto, semejante individuo merecería desposar a la hija del rey, pues no habrá hombre más importante y distinguido que él.

Versículo 28: Daat Mikrá explica que la función del primogénito y hermano mayor, es ir orientando a sus hermanos menores, e impedir que alguno vaya a cometer un acto indebido o peligroso; es por eso que, tal como sugiere Radak, Eliab, al darse cuenta que David está pensando en la posibilidad de ir él a enfrentarse a Goliat, es por eso que lo reprende severamente para alejarlo del peligro, pues considera que David no tiene ninguna chance de vencer al gigante Goliat. La intención de Eliab, es que, David, en lugar de quedarse allí para ver la batalla, lo más apropiado sería volver prestamente a la casa de su padre y ocuparse del ganado y demás tareas que su padre anciano ya no podía hacer.

Malvim dice que, aparentemente, Eliab no sabia que Ishai lo había enviado a David, es por eso que supone que por propia iniciativa David había abandonado a su padre e ido al campo de batalla; y a eso se refiere cuando dice: la maldad de tu corazón. Y cuando dice: Yo conozco tu soberbia se refiere a haber abandonado al ganado a merced de sus depredadores, los osos y leones.

Hay otros comentaristas contemporáneos que sugieren que Eliab lo que quería era proteger a David, no solo en su carácter de hermano, sino también, y principalmente, en su carácter de heredero al trono. Es por eso que está convencido que David no debería estar allí, pues el pueblo podría perder a su rey a al heredero que Dios había estipulado, en la misma batalla. No obstante, como no podía hacer públicos sus pensamientos, los disimula con esas escusas que plantea.

Versículo 29: Daat Mikrá sostiene que David, le responde a la reprimenda de Eliab diciendo que él no ha hecho nada, solamente una pregunta que invitaba a la reflexión, eso fue todo…

Metzudat David quiere ver en las palabras de David, que Eliab acostumbraba a ser irascible con David, es por eso que David le dice: ¿Ahora qué he hecho para merecer nuevamente tus reproches y gritos?

Versículo 30: Probablemente David pretendía hacer reaccionar al pueblo, por eso continúa preguntando a uno y a otro, pero no logra motivarlos.

Versículo 31: David no entendía por qué nadie del pueblo se enfrentaba contra Goliat. Al mismo tiempo, todos los soldados que iban escuchando a David aquellos argumentos que planteaba, murmuraban para sí que lo que David decía tenía razón, y ¿cómo Shaul permitía semejante ofensa? Ante esto Shaul, lo manda a llamar a David.

Malvim, dice que, al enterarse Shaul de los dichos de David, se percató inmediatamente que no era un individuo como los demás, sino que se trataba de un hombre con valentía e imbuido del espíritu de Dios, es por eso que lo manda a llamar.

Versículo 32: Daat Mikrá explica, que en realidad David se está refiriendo a Shaul, pero utilizó el plural por respeto al rey, pues no pretendía decirle que no debe temer a ese Pelishtí; dejando en manifiesto que Shaul temía, tal como el texto había dicho antes en el versículo 11: Y oyó Shaul y todo Israel estas palabras del Pelishtí y se quedaron consternados y sumamente aterrorizados.

Tal vez la intención de David fue decirle al rey que no pierdan tiempo ni se detengan en Goliat, que salgan a luchar contra el ejercito de los Pelishtím, y que él, David, distraería o entretendría a Goliat mientras el pueblo ataca al resto de los Pelishtím. Es por eso que en este versículo David no dice que lo matará a Goliat, sino que dice que luchará contra él.

Don Isaac Abarbanel agrega que, David, con sus palabras, le dejó claro a Shaul que él luchará y no hace falta ninguna recompensa por ello.

Versículo 33: Don Isaac Abarbanel y Malvim sostienen que Shaul le dice a David que no podrá luchar contra él, pues David tiene todas las desventajas (era jovencito y además no tenía entrenamiento militar), mientras que Goliat es grande, fuerte y con mucha experiencia en la guerra.

Por otro lado, Shaul había quedado mal ante las palabras de David cuando le había insinuado que estaba aterrorizado y que no debía temer en su corazón; es por eso que, para defender su honor, Shaul le indica a David, que no tiene sentido lo que está diciendo y que no podrá luchar contra Goliat, ni siquiera para distraerlo mientras el ejército de él lucha contra los Pelishtím, pues Goliat acabará con David inmediatamente.

Versículo 34: Don Isaac Abarbanel explica que con esta anécdota, David pretende demostrarle a Shaul que él no es tan débil como parece, ni falto de preparación en el combate, pues se ha enfrentado a contrincantes grandes, feroces y agresivos y ha salido victorioso.

Daat Mikrá señala que el oso es considerado un animal despiadado y muy agresivo cuyo ataque suele ser letal. El león, por otro lado, suele ser fuerte, valiente y ágil.

Versículo 35: En este versículo, que en hebreo está expresado con 11 palabras, siete de ellas son verbos, esto demuestra el entusiasmo y convencimiento con que hablaba David: salía, atacaba, rescataba, tomaba, hería y mataba.

David le demuestra a Shaul que, a pesar de que eran adversarios aterradores y fuertes, él no temía y los enfrentaba.

Lo más probable es que, al ver David que algunas de estas fieras atacaba al ganado y tomara alguna presa, entonces David lo atacaba desde lejos con su honda, haciendo que el oso o el león quedasen aturdidos por el ataque y el golpe de las piedras que eran lanzadas con fuerza por la honda de David, de esa manera soltaba a la presa que quedaba libre, mientras David seguía apedreando al agresor hasta que lo mataba.

Versículo 36:

En este relato, desde el versículo 32 David se describe en varias oportunidades como siervo de Shaul, para evitar que Shaul piense que él lo está menospreciando o tratando de ponerse sobre él.

Daat Mikrá sostiene que David no está exagerando cuando dice que ha derrotado tanto a osos como a leones, y que tal vez aquellas hazañas de David eran famosas y conocidas en su comarca, en Beth Lejem, y por ello los siervos de Shaul le habían dicho en 16:18 Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Ishai, de Beth Lejem, que sabe tocar, es fuerte y valiente, un hombre de guerra.

Abarbanel explica que el razonamiento que David le dice, para responder a lo que había argüido en el versículo 33 cuando Shaul ridiculizó a David diciendo: No podrás ir contra este Pelishtí a pelear contra él, porque tú eres un muchacho y él es guerrero desde su juventud. Le demuestra que, a pesar de ser un muchacho, él sí sabe pelear y que sí puede ir contra Goliat, pues ya se ha enfrentado contra oponentes feroces y ha salido victorioso. Con respecto a lo que dijo: y él es guerrero desde su juventud a esto responde David: porque ha blasfemado a los escuadrones del Dios viviente es por eso que, por más que sea muy fuerte, no le teme, pues Dios lo entregará en sus manos, pues David va en Nombre de Dios, para vengar la afrenta que Goliat hizo contra Dios y Su pueblo.

Versículo 37: Los comentaristas prestan atención que el versículo comienza diciendo: Y dijo David, esto aparentemente está demás, pues el que venía hablando era David, debería haber continuado directamente, sin esta introducción. Es por eso que explican, que está expresado así, porque el texto quiere indicarnos que ha habido una pausa, un silencio en la alocución de David. Él ya había argumentado contra los argumentos que Shaul le había planteado, pero notó que eso no había convencido aun al rey, es por eso que continúa y agrega otras cosas que no dijo antes, o que no habían quedado claras; y esta vez recurre a la fe en Dios, y el mensaje es que no se debe desalentar, porque no todo depende del ser humano y de sus cálculos, sino que, en última instancia, es Dios el que determina el resultado de la guerra. Y tal como dijo Metzudat David, si él no puede solo contra aquel Pelishtí, entonces Dios acudiría en su ayuda y lo salvará de Goliat.

Si bien los sabios nos advierten que está prohibido ponernos en peligro u obrar arriesgadamente, contando con que, de seguro Dios obrará un milagro y nos salvará, en esta situación es distinto, pues, cuando se trata del peligro de todo el pueblo, entonces sí debemos tener en cuenta que Dios no los va a abandonar si actúan correctamente y más aún, si luchan por la causa de Dios. Sobre esto agrega Malvim: David, hace primeramente todo lo que está en sus manos y actúa y solo después que hace todo su esfuerzo, es entonces que apela a la ayuda sobrenatural.

David logra infundir valentía en el corazón de Shaul, y se lo demuestra cuando Dios estuvo con Yonatan y tan solo él con su escudero (tal vez era David) pudieron contra todo un cuartel de los Pelishtím. Abarbanel dice que casi utiliza el mismo argumento que había dicho Yonatan en 14:6 Y Yonatán dijo al joven, su escudero: Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el Señor obrará por nosotros, pues el Señor no tiene impedimento en salvar con muchos o con pocos.

Sobre este segundo argumento Shaul no tiene lo qué argüir y le responde: Ve, y que el Señor esté contigo porque se percata de que David es digno de que Dios esté con él, tal como se los había adelantado su siervo en 16:18: el Señor está con él.

Versículo 38: Cuando dice: vistió a David con su ropa, puede entenderse de dos maneras, que lo vestiría con la ropa: a) de David o b) con la de Shaul.

Daat Mikrá dice que Shaul era consciente que el destino de la guerra dependía en gran medida de aquella contienda de David contra Goliat, es por eso que quiere proveer a David con las mejores armas y máxima protección y decide otorgarle su propia armadura real, que de seguro sería la mejor que poseía el ejército de Israel.

Es de notar, que todo lo que describe en este versículo se asemeja a las armas y protecciones que disponía Goliat.

Continúa Daat Mikrá diciendo que, alegóricamente será el mismísimo Shaul el que invistió a David con los atuendos reales y otorgándole el rango que debería haber asumido el rey de Israel, pues sobre él recae la responsabilidad de la guerra, como había dicho antes 8:20: nuestro rey saldrá delante de nosotros y luchará nuestras batallas.

Versículo 39: Es este uno de aquellos versículos que encierran profundas enseñanzas y nos demuestran la profundidad de los textos bíblicos, pues puede entenderse y extraer de él enseñanzas en distintos niveles.

En primer lugar, se puede entender en su sentido literal, cuyo significado era, como explica Rashí, que David, al ser que nunca había vestido ese tipo de armaduras, antes de enfrentarse a Goliat, quiso practicar si podía luchar con ellas y cómo sería más conveniente moverse y luchar. Es decir, no lo dejó todo basado en el milagro, sino que hace todo su esfuerzo y lo que está en sus manos hasta el último momento, tal como lo había hecho nuestro patriarca Yaacob al reencontrarse con Esav, quien aparentemente venía a su encuentro a luchar, lo primero que hace Yaacob es poner a su familia a resguardo, luego se prepara para la lucha y recién después es que reza y ruega a Dios que lo proteja de Esav.

En segundo lugar, este versículo se puede estudiar en un sentido más figurativo; nuestros sabios en el Midrash, que es citado en el tratado de Yevamot 76b, dicen: Cuando Shaul observó que su armadura y prendas de guerra se habían adecuado perfectamente al cuerpo de David y le quedaban bien, inmediatamente se mortificó, cambiando su semblante, pues pensó para sí mismo: que tal vez David sería el que le usurparía su lugar o su honor. Al ver el rostro de Shaul, David entendió que no era fácil para Shaul verlo vestir su armadura, es por eso que, si bien en un primer momento David se vistió con las prendas del rey, luego, al ver el rostro de tristeza de Shaul, puso como escusa que no podía luchar con ellas pues no tengo experiencia con ellas.

En tercer lugar, una enseñanza profunda y verdadera se esconde en lo hondo de este versículo, cuyo mensaje está varias veces expresado en la Biblia, no por la fuerza o la valentía se triunfa, sino por Mi espíritu dice el Señor, y el propio David lo verbalizará en su repuesta a Goliat y en los Salmos: unos vienen con sus carros, otros con sus caballos, pero nosotros vamos en Nombre de nuestro Dios.

Versículo 40:

David escoge estos utensilios, que les eran familiares y con los que se defendía con el rebaño. La vara de los pastores, tenía la forma de una J, por un lado servía para pegar a los depredadores pequeños o para arriar al ganado y que avance, y la parte curva de la punta, era para tomar cosas o para sostener por el cuello cuando una oveja o cabra se adelantaba demasiado.

Tal vez David había pensado que, con el cayado podría hacer tropezar a Goliat y, al ser tan alto, causarle una estrepitosa caída, provocándole un duro golpe.

Daat Mikrá dice que las piedras que provenían de un arroyo eran más lisas, pues el agua había limado sus costados, de esa manera, eran mejores para arrojar con la honda. Para alcanzar una buena puntería, los hombres debían entrenarse mucho en el arte de arrojar con la honda, en el libro se Shofetim 20:16 nos relata que los hombres de la tribu de Biniamín eran expertos en el uso de la honda y era sabida su excelente puntería para derribar con ellas al enemigo.

David era perfectamente consciente de que no dispondría de más de 5 tiros con la honda, pues ésta es un arma que se usa desde la distancia, y que en la batalla no dispondría de mucho tiempo, pues Goliat se abalanzaría rápidamente sobre él.

Versículo 41: Don Isaac Abarbanel dice que Goliat, al ser tan grande, pesado y dotado de todas esas capas de armaduras acorazadas, se le hacía bastante pesado el andar, no podía moverse tan ágilmente, es por eso que dice que iba y se acercaba pues se acercaba lentamente, no con la rapidez y presteza de un guerrero común.

Versículo 42: En un primer momento, tal vez, Goliat pensó que David era un simple escudero, y que detrás de él vendría su contrincante, tal vez un guerrero fornido, un digno contrincante para Goliat. Pero al observar que no había nadie, y que David sería su rival, lo menosprecia y lo considera no digno como contrincante.

Quizás, para poder observarlo mejor, es que se desajustó su casco para que le permitiera ver bien, lo que, como sabremos, será un gran error, pues permitirá que David le clave una piedra en la frente y lo derribe.

Los comentaristas Radak, Abarbanel, Malvim y Daat Mikrá sostienen que, al ver Goliat que David era lindo, supuso que no era un hombre de guerra y que solo se trataba de un niño mimado, pues normalmente los guerreros son de aspecto feroz y están llenos de cicatrices de los combates.

Tal vez esto fue lo que ocasionó que Goliat se sienta confiado y no tome recaudos.

Versículo 43:

Don Isaac Abarbanel recalca, que Goliat habla de palos, es por eso que dice, que eso es apropiado para luchar contra un perro. Goliat no dice nada de la honda y las piedras, lo que denota, que no las vio, y por lo tanto, ni él ni su escudero estaban atentos a ese tipo de ataques y no se protegieron de ello, lo que les otorgaba una mayor vulnerabilidad.

Entre los comentaristas, hay quienes dicen que Goliat maldijo a David en nombre del dios pagano de los Pelishtím, Dagón. Otros sostienen que lo maldijo en Nombre de Dios.

Versículo 44: Daat Mikrá dice que Goliat, a pesar de no considerar a David un oponente digno de él, igualmente acabará con él. Es por eso que le dice que se acerque así comienza el combate y lo despedaza en segundos.

David, sin embargo, no se acerca, sigue atento, tal vez para estudiar los puntos débiles de Goliat.

Daat Mikrá recalcan que Goliat utiliza la misma frase que habían usado los Pelishtím y que le fue a Yonatán por señal en el versículo 14:10 en donde los invitaban a venir. Tal vez vio en ello David, que Dios lo entregaría en sus manos como había sucedido con Yonatán.

Radak dice que al ser que Goliat no podía moverse demasiado rápido, es por eso que le dice a David que se acerque, le estaba proponiendo a David que se dé por vencido y de esa manera le concederá una muerte rápida y le evitaría el sufrimiento de una muerte dolorosa y cruel.

Malvim sostiene, que para Goliat era una vergüenza para un guerrero como él luchar contra alguien que viene con palos, es por eso que no se molesta en ir hacia David. Ese es el motivo por el cual le dice a David que sea él que venga, y si se atreve a acercarse lo destrozará inmediatamente.

Rashí, señala que. Al decir Goliat daré tu carne … al ganado del campo le quedó claro a David, que Dios lo había entregado en sus manos, pues ya había perdido la conciencia y estaba hablando tonterías, pues todo el mundo sabe que el ganado no come carne.

Versículo 45: Daat Mikrá dice que aquí David le responde a Goliat lo que dijo en el versículo 43 ¿Acaso soy un perro, que vienes contra mí con palos?

Continúa Daat Mikrá diciendo que la intención de David no es afirmar que Israel no precisa de armas para guerrear contra sus enemigos, sino que la intención es que, los demás pueblos solo tienen sus armas y en ellas depositan todas sus esperanzas de ganar; en cambio el pueblo de Israel, si bien tiene armas y lucha, tal como en la época de Moshé, Yehoshua y los Shofetim, pero sabe perfectamente que el triunfo, en última instancia, está en manos de Dios que es el que controla todo, hace justicia y libera a Sus servidores que cumplen Su voluntad.

Es por eso que, según la opinión de Malvim, David le dice a Goliat que él no lleva espada.

David habla lleno de espíritu y fe en Dios, como un verdadero líder del pueblo de Dios.

Versículo 46: Aquí le responde a lo que había dicho Goliat en el versículo 44 Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y al ganado del campo.

Daat Mikrá dice que, por ser que David, como dijo en el versículo anterior, confía que la victoria proviene de Dios y no solo de la espada, es por eso que dice que Dios lo entregará en sus manos, no sus armas o su habilidad para la guerra. Y para recalcar lo convencido y apegado a esa idea que está, lo da como un hecho, En este día el Señor te entregará no mañana, ni en otro momento, sino hoy mismo caerás. Y no será la carne de David la que será alimento de las aves, sino al contrario, la de Goliat.

De esa manera, todos los habitantes de la tierra sabrán que Dios es el que salva a su pueblo y Él que juzga a los enemigos de Israel. Los pueblos sabrán que el que se enfrenta contra el pueblo de Israel, que es el que hace la voluntad del Señor, en realidad, se está enfrentando contra Dios mismo.

Malvim agrega, que no solo Goliat caerá en ese día, sino todos los Pelishtím que luchan contra Israel Y daré hoy los cadáveres del ejército de los Pelishtím a las aves del cielo.

Versículo 47: Goliat confiaba en su enorme fuerza y había pedido un guerrero para que salga a enfrentarse contra él, David le responde que es Dios el que lucha por Israel, tal como dice en Debarim 20:4 porque el Señor, vuestro Dios, es el que va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.

Daat Mikrá sostiene que David ahora se refiere al pueblo de Israel. En el versículo anterior se refirió a todos los habitantes de la tierra, aun los demás pueblos; en este versículo se refiere específicamente al pueblo de Israel, por ello los llama congregación, pues se refiere a la congregación de Israel. A diferencia de los demás pueblos, el mensaje para el pueblo de Israel es que, cuando van en los caminos del Señor y cumplen Su voluntad, entonces deben estar seguros y confiar en Dios pues Él los salvará, y esa salvación no tiene que ver con la calidad o la cantidad de armas que tenga el enemigo. (algo parecido pudimos comprobar en las guerras de la actualidad del estado de Israel, en donde los enemigos son más numerosos y disponen de un gran arsenal de armas provistas por varias potencias).

Versículo 48: Radak dice que, Goliat ya estaba enfurecido, y si bien anteriormente, como dijimos en el versículo 44 para Goliat era vergonzoso luchar contra alguien que viene con palos, es por eso que no se acercaba a David, ahora, para acallar a David, se pone de pie y camina trabajosa y lentamente, a causa de su pesada coraza, para acabar con David.

Malvim dice que David no se atemoriza ni se escapa, sino que lo enfrenta con valentía y se lanza de pleno al combate. Se mueve con mucha agilidad y se acerca para poder pegarle con las piedras de su honda.

Versículo 49: La rabia había cegado a Goliat, confía en su fuerza bruta y, a causa de su falta de cuidado, considerando que David sería una presa fácil que solo tiene un cayado en sus manos; todo eso hace que no tome los recaudos necesarios, cosa que David aprovecha hábilmente y sorprende a Goliat al estamparle una piedra justo en la frente entre los ojos.

El escudero de Goliat, al ver que David no tenía lanza ni flechas, pensó que no haría falta el escudo, y que éste solo estorbaría a Goliat en su envestida pues era como un oso salvaje. El escudero pensó que sería una lucha cuerpo a cuerpo y de seguro la victoria de Goliat estaría garantizada de antemano. Además, el texto nos relata que David se movió muy rápido, por lo cual el escudero no llegó a entender lo que sucedía y no alcanzó a levantar el escudo para proteger a Goliat.

Radak cuestiona el hecho de cómo fue factible que la piedra impacte contra la frente de Goliat si éste poseía un casco que lo protegía, tal como dijo antes en el versículo 5: Tenía un casco de bronce sobre la cabeza ante esta pregunta trae tres posibilidades

a. Tal vez Goliat, en su menosprecio por David, haya aflojado su casco para poder ver mejor pues no lo consideraba un adversario peligroso como para tener que seguir llevando su pesado casco.

b. Es factible que la piedra haya sido lanzada con mucha fuerza, como si fuera un balazo y haya atravesado el caso.

c. Quizás el casco tuviera una separación en la frente, justo cerca de los ojos, para permitir una mejor visión al guerrero y la piedra penetró justamente por esa pequeña apertura sobre los ojos.

La forma en que cayó Goliat, sobre su rostro, nos demuestra que no fue un simple golpe de piedra que lo empujó hacia atrás y que pronto se pondría nuevamente de pie, sino que la causa de la caída había sido una pérdida de conocimiento y un desvanecimiento total, es por eso que cae hacia adelante.

Don Isaac Abarbanel citando al Midrash dice que al ser que Goliat pronunció un agravio e injuria contra Dios e Israel, es por eso que su boca quedó enterrada en el polvo de la tierra.

Así como anteriormente había insinuado Goliat en la explicación del midrash al versículo 8, que al decir: ¿Acaso no soy yo el Pelishtí…?, Goliat hacía referencia a que él fue el guerrero que había tomado el arca sagrada de manos de Israel y la llevó a la casa de su dios Dagón, es por eso que ahora también cae de bruces ante Davie, que fue el que vino en nombre de Dios, tal como Dagón el dios Pelishtí cayó de bruces ante el arca de Dios, como dijo en 5:3 A la mañana siguiente, cuando los de Ashdod se levantaron temprano, he aquí que Dagón había caído rostro en tierra delante del arca del Señor.

Versículo 50:

Lo que es seguro es que la piedra impacto con toda la fuerza en la frente de Goliat, lo que le ocasionó la fractura de cráneo con una consecuente hemorragia cerebral, es por eso que el versículo nos dice categóricamente que Goliat cayó fulminado sin necesidad de un segundo golpe de gracia. Pero esto no lo sabía David ni los Pelishtím, quienes supusieron que tal fue una caída y que pronto se pondría nuevamente de pie.

Daat Mikrá dice que el versículo viene como un resumen de lo ocurrido, David mató al fortachón de Goliat, sin contar con espada, de esa manera se cumplió lo que dijo antes en el versículo 47 sabrá toda esta congregación que no con espada ni con lanza; salva el Señor, porque la batalla es del Señor.

El salmo 20 pareciera que fue compuesto por el rey David precisamente teniendo en cuenta los momentos de esta lucha contra Goliat:

Salmo 20 Al Director. Salmo De David. Que el Eterno te responda en el día de angustia;(como dijo antes, todo el pueblo de Israel estaba acongojado a causa de los Pelishtím)

que te ampare el Nombre del Dios Yaacob. (Tal como dijo David yo vengo a ti en el Nombre del Señor de los ejércitos)

Que envíe tu ayuda desde el Santuario; desde Sión te sostenga. Que recuerde todos tus presentes y reciba las cenizas de tus ofrendas, por siempre. Como le dijo David a Shaul El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, Él me librará de la mano de este Pelishtí)

Que te conceda conforme a (los deseos de) tu corazón y que cumpla todos tus proyectos. (Es lo que David le dijo a Goliat: en este día el Señor te entregará en mis manos, y yo te heriré y te cortaré la cabeza.)

Aclamaremos regocijados por Tu victoria y enalteceremos el Nombre de nuestro Dios. (Es lo que hará David luego de derrotar a Goliat, pasará la cabeza de Goliat por todo Israel, para que todos vean la salvación que Dios obró por ellos; y las armas de Goliat las puso en el tabernáculo de Dios, para que todos las puedan ver y recordar el milagro que Dios hizo por ellos)

Que el Eterno cumpla todos tus anhelos. (David había dicho a Goliat: Y daré hoy los cadáveres del ejército de los Pelishtím a las aves del cielo y a las fieras de la tierra)

Ahora sé que ha salvado el Eterno a Su ungido. (como sabemos David ya había sido ungido por Shmuel)

Le responderá desde Su Santuario celestial, con el poder victorioso de Su diestra. (Aquí David dijo: y sabrá toda esta congregación que, no con espada ni con lanza; salva el Señor, porque la batalla es del Señor y os entregó en nuestras manos)

Algunos (confían) en los carros y otros en los caballos, pero nosotros, el Nombre del Eterno, nuestro Dios, invocamos. (En esta ocasión David le dijo a Goliat: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el Nombre del Señor de los ejércitos)

Ellos se han doblegado y han caído, y nosotros nos hemos levantado fortalecidos. (Finalmente, luego de la lucha de David con Goliat, el texto nos dice: Vieron los Pelishtím que su campeón estaba muerto, y huyeron. Y se levantaron los hombres de Israel y de Yehudá, clamaron y persiguieron a los Pelishtím)

Sálvanos Eterno, respóndenos, Rey, en el día que te invoquemos. (esto es un pedido de David para que, así como Dios salvó a él y a Israel de Goliat, así también los salve en el futuro.

Versículo 51: El escudero de Goliat, al ver cómo cayó su amo, supo inmediatamente que, a causa de lo pesado y grandote que era Goliat, le sería imposible a él solo levantarlo o ponerlo a resguardo, y al ver que David venía corriendo hacia el cuerpo de Goliat, temió por su vida y huyó, pues supuso que, si Goliat no pudo contra David, mucho menos podría él, y tal vez también él estaría a tiro de la honda de David que le clavaria una piedra, es por eso que se dio a la fuga.

Ralbag sostiene que el hecho que Goliat haya caído, eso no implicaba que estaba vencido, desde la distancia, los Pelishtím suponían que pronto se levantaría, o, lo que es peor aún, ellos acudirían en su auxilio, es por eso que David corre y decide cortarle la cabeza, para que no quede ninguna duda de quién fue el vencedor y que Goliat estaba completamente muerto. Es por eso que recalca el versículo: Vieron los Pelishtím que su campeón estaba muerto y huyeron.

El pánico y temor ahora se había apoderado de los Pelishtím, pues ellos supusieron que, si el más pequeño y menos instruido en la guerra, como lo era David, pudo contra el mejor de ellos, entonces, los guerreros fuertes de Israel, uno solo bastaría para hacer pedazos a todo un regimiento de los Pelishtím, tal como lo hizo Yonatan. Es por eso que huyen desaforados.

Con la misma espada que Goliat pensó destrozar a David, con esa misma fue decapitado él mismo.

Malvim resalta que los Pelishtím no cumplieron con lo que había dicho Goliat en el versículo 9: Si es capaz de pelear conmigo y matarme, entonces seremos vuestros siervos. No se entregaron como súbditos y siervos de Israel, sino que se escaparon, lo que ocasionó que Israel los persiga y los hiera, tal como dice en el próximo versículo.

Versículo 52:

Acorde a la opinión de Daat Mikrá, el motivo por el cual menciona específicamente a los hombres de Yehudá, es porque la guerra había sido en su territorio, que era el que lindaba con los Pelishtím; y eran los más interesados en poner a los Pelishtím a raya y recuperar el terreno y las pertenencias que les habían quitado.

Ecrón era una de las ciudades principales de los Pelishtím, ya fue mencionada anteriormente en 5:10.

Daat Mikrá explica que Shaaraim era una ciudad que estaba dentro del territorio de Yehudá hacia la planicie costera.

Versículo 53: Tal como lo explica Daat Mikrá, el término hebreo que utiliza para describir la acción de perseguir, en realidad hace referencia a una persecución con furor, como así también dice saquearon, no dice despojaron, pues los hijos de Israel venían sufriendo durante varios años la opresión de los Pelishtím y además a causa de la afrenta que les había propinado Goliat en nombre de los Pelishtím.

Versículo 54: Acorde a la opinión de los comentaristas, esto ocurre luego de que la guerra había terminado y luego que David estuvo ante Shaul como relatará en el próximo versículo, el motivo por el cual lo menciona aquí, fuera del contexto cronológico, acorde a lo que explica Don Isaac Abarbanel, es para resaltar que mientras el pueblo de Israel se dedicaba al sáquelo y despojo de los campamentos de los Pelishtím, David vio concluida su obra, ya que, como antes había mencionado, él no perseguía el despojo, sino que celaba por la causa de Dios, y al vengar y derribar a Goliat, dio por concluida su labor al respecto; pues la guerra era algo que le incumbía al rey, no a él.

Daat Mikrá explica, que no se refiere a la ciudad de Jerusalem o Yebus, que estaba en el territorio de Biniamín, y que fue mencionada en Yehoshua 18:28. Sino a la Jerusalem que era una aldea que estaba dentro del territorio de Yehudá en la cercanía de la Jerusalem (Yebus) de Biniamín.

Malvim sostiene que el motivo por el cual David lleva la cabeza de Goliat allí, es, por un lado, para que esté lejos de la frontera de los Pelishtím, para que no quieran venir a recuperarla, y por el otro lado, a los pies de la ciudad fortaleza de Yebus, que en aquella época estaba en manos de los Yebusim, y que no pudo ser conquistada por los de la tribu de Biniamín, tal como lo relata en el libro de Yehoshua capítulo 18 y en Shofetim 1. Como para advertirles a los habitantes de aquella ciudad lo que les puede suceder en caso que quieran luchar contra Israel.

En cambio, la espada, explica Radak, David la consagró a Dios, es por eso que la pondrá en la tienda de Dios, en el tabernáculo que estaba en Nob, (debería leerse: y sus armas puso en Su tienda), pues quería representar con ello, que la guerra la liberó Dios, y no con la espada de David se triunfó, sino con la mano de Dios, tal como dijo antes en el versículo 47 sabrá toda esta congregación que no con espada ni con lanza; salva el Señor, porque la batalla es del Señor

Versículo 55: Daat Mikrá sostiene que este versículo es la continuación del versículo 51 y al igual que todos los comentaristas, desde los más antiguos hasta los más modernos, se cuestiona acerca de esta pregunta que hace Shaul, ¿Acaso en verdad Shaul no sabía quién era David? ¿Acaso no había relatado en el capítulo anterior que David fue su escudero y que Shaul lo apreciaba mucho? ¿No hubiera sido más apropiado, tanto para Shaul como para el jefe del ejército averiguar antes quién es al que van a enviar a luchar contra Goliat? ¿Esto es lo que Shaul tiene para preguntarle a David? En realidad, debería ofrecerle el reino, fue David el que los salvó de Goliat, de lo contrario los Pelishtím los hubieran derrotado y Shaul sería eliminado del trono.

Ante este dilema concluyen los sabios en el tratado de Yebamot 76b que, en realidad Shaul sabía perfectamente quién era David, no obstante, una vez que ve que David derriba a Goliat, y que los ojos de todo Israel están puestos en él, lo vuelve a embargar a Shaul ese miedo y tormento que tenía desde que Shmuel le informó que Dios le quitará el trono y se lo dará a alguien mejor que él, como dijo en 15:28: Entonces Shmuel le dijo: Hoy el Señor ha cortado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a tu prójimo que es mejor que tú ¿Quién sería el que le arrebataría el trono?, es por eso que ahora quiere informarse más detalladamente e interiorizarse acerca del linaje de David, a ver si podría ser apto para el reino.

Radak agrega que, Shaul preguntó esto apenas David salió a enfrentarse contra Goliat, luego de haber escuchado con la convicción que habló David y los relatos acerca de su bravura. Es por eso que manda a Abner a averiguar si también en su familia eran todos como él.

Ralbag y Malvim sostienen, que el motivo de la pregunta que hace Shaul en este momento, es que, al ver que David derrotó a Goliat, y por ser que había prometido dar a su hija para aquel valiente que se enfrente a Goliat, ahora Shaul quiere interiorizarse mejor acerca del linaje de David, pues ahora se convertiría en su yerno y ante esto Abner responde que no sabe exactamente cuál es su ascendencia.

Daat Mikrá destaca, que es factible que Abner haya notado el temor de Shaul por que le quiten el reino, es por eso que, para evitar preocupar más al rey, inmediatamente jura, para de esa manera aplacar el pensamiento del rey que estaba consternado ante la valentía y fuerza de espíritu que poseía David, es por eso que también Abner refuerza diciendo: Por tu vida, oh rey queriendo dejar bien sentado que el rey es él y no otro.

Otros comentaristas contemporáneos opinan que tal vez la intención de Shaul, al ver la destreza con que lucha David pregunta con asombro: ¡Por Dios! ¿Quién ese muchacho? ¡No parece humano! ¿de dónde salió? Y entonces Abner le responde con el mismo asombro: No tengo ni idea de dónde salió ni de dónde sacó esa fuerza y habilidad ese muchachito cantor…

Versículo 56: Acorde a la opinión de Daat Mikrá, el motivo por el cual dice: Pregunta tú, es porque, no quedaría bien que sea el rey el que pregunte el nombre o el linaje luego que lo envió en nombre suyo a pelear con Goliat, eso es algo que debería haberlo sabido antes de mandarlo

Malvim presta atención que ahora lo llama el joven mientras que en el versículo anterior había dicho ese muchacho y dice que este cambio se debe a que muchacho suena más despectivo, puede tratarse de un sirviente, pero cuando dice joven se refiere a alguien más honorable; pues al tener que preguntar Abner públicamente, quiere que todos vean que el rey le brinda honor.

Versículo 57: Abner lo tomó con palabras amables y lo condujo ante Shaul, pero es de notar que no le preguntó cómo se llamaba ni de quién era hijo, tal como el rey le había encomendado; de esto deduce Daat Mikrá que, en realidad, Abner sabía perfectamente quién era David, es por eso que no le pregunta.

El motivo por el cual David no suelta la cabeza de Goliat y la pasea por todo Israel hasta depositarla luego en Jerusalem, es para expandir y hacer conocer el Milagro que Dios obró por el pueblo de Israel. No obstante, ante Shaul la intención de David es otra, se trata de respeto y sumisión, le entrega al rey la cabeza de sus enemigos, justamente lo contrario de lo que haría cualquiera que apetezca o anhele el trono.

No obstante, Shaul estaba obstinado y obsesionado con los pensamientos y perturbaciones que mencionamos en el versículo anterior que lo atormentaban y no lo dejaban en paz.

Versículo 58: Esta vez Shaul vuelve a referirse a David como muchacho pues a sus ojos no quería verlo como alguien importante.

Daat Mikrá señala que en este capítulo se mencionan dos diálogos entre David y Shaul, el primero, en el versículo 32, es más extenso y con entusiasmo, mientras que el segundo, en nuestro versículo, es escueto y formal. Esto es precisamente para describir el cambio de sentimiento en el corazón de Shaul, antes su trono estaba seriamente amenazado y en peligro ante los Pelishtím, y David se presentaba como luz de esperanza, aquel que, por su intermedio, Dios lo salvará, un emisario Divino, como dirá Yonatan en 19:5: sus hechos han sido de mucho beneficio para ti, pues ha puesto su vida en peligro e hirió al Pelishtí y el Señor trajo una gran salvación para todo Israel; tú lo viste y te regocijaste. Pero una vez que el peligro inminente desaparece, Shaul vuelve a sus antiguas preocupaciones sobre todo tipo de conspiraciones y confabulaciones en su contra para quitarle la corona.

Teóricamente, Shaul debería estar contento por la victoria de David sobre Goliat y debería estar hablando con él como su futuro yerno, sin embargo, el texto nos resalta que la mente de Shaul estaba en otro lado… muy lejos de la alegría y la euforia que embargaba a todo el pueblo de Israel que se había liberado y salvado de los Pelishtím que hasta hace poco tiempo era una amenaza inminente.