Linea de tiempo
1 Shmuel
-
1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
-
3
La consagración de Shmuel
Elí
-
4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
-
5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
-
6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
-
7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
-
8
La solicitud del rey
Shmuel
-
9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
-
10
La coronación de Shaúl
Shmuel
-
11
La guerra contra Amón
Shaúl
-
12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
-
13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
-
15
La guerra contra Amalek
Shaúl
-
16
La unción de David
Entre Shaúl y David
-
17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
-
18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
-
20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
-
21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
-
22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
-
23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
-
24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
-
25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
-
26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
-
27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
-
28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
-
29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
-
30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
-
31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 1 Versículo 1
Daat Mikrá dice que el libro de Shmuel, comienza a la manera que relata en el libro Shofetim.
Esta primera parte del libro se divide en 8 relatos:
1. La historia de Jana (1:1 a 2:10);
2. El motivo por el cual se destruye el tabernáculo de Shiló (2:11 a 3:18);
3. El arca de la alianza cae en manos de los Pelishtím (3:19 a 4:22)
4. Las maravillas que obra Dios ante los Pelishtím a causa del arca (5:1 a 7:1)
5. Shmuel comienza a juzgar al pueblo (7:2 a 7:17)
6. El pueblo pide a Shmuel que establezca un rey (capítulo 8)
7. El reinado del rey Shaul (a partir del capítulo 9)
8. La unción de David (capítulo 16)
En este primer relato acerca de Jana, podemos notar 7 etapas: 1) La peregrinación a Shiló, 2) El sufrimiento de Janá, 3) El ruego y la promesa de Janá, 4) El diálogo entre Elí y Jana; 5) El nacimiento de Shmuel; 6) Shmuel es llevado al Santuario. 7) La plegaria de Jana.
Elcaná vivía en las montañas de Efraim, pero no pertenecía a esa tribu, sino que era de la tribu de Levi, descendiente de Koraj.
Radak explica que el nombre: Ramataim, es el plural de Ramá, que quiere decir: monte. Aparentemente en ese lugar había dos montes en paralelo, uno frente al otro, es por eso que a esa zona se la llamaba así en plural.
Daat Mikrá dice que esta ciudad quedaba al norte de las montañas de Yehudá, a unos 13 km al noroeste de Jerusalem.
Continúa Radak, y relaciona este relato con el final del libro Shofetin, que es el que cronológicamente antecede al libro de Shmuel. Allí había concluido con la historia de dos hombres de la tribu de Levi cuyos sucesos derivaron en cosas malas para el pueblo de Israel: Uno había sido el joven Mijá de la tribu de Levi que se convirtió en un sacerdote pagano para la tribu de Dan, y el otro suceso es con el hombre de la tribu de Levi y la concubina que terminó con una guerra entre las tribus en donde murieron decenas de miles de hombres y que, casi fue exterminada la tribu de Biniamín.
Ahora, en el libro de Shmuel, también relata la historia de un hombre de la tribu de Levi, llamado Elcaná, que estaba casado con dos mujeres, como el hombre del relato de la concubina de Shofetim, pero en este caso, la historia será completamente distinta, allí la concubina se había escapado, aparentemente por malos tratos de sus marido, y luego veremos cómo ese hombre la saca afuera y la deja toda la noche al frio, hasta que a la mañana siguiente la mujer fallece, aquí, Elcaná, se preocupa por su esposa, la cuida y trata de ser empático con ella. Abarbanel agrega que justamente recalca esto, para que no vayan a odiar a la tribu de Levi y piensen que son los causantes de cosas malas para el pueblo.
La tribu de Levi, no poseía un territorio específico, sino que fueron repartidos entre las demás tribus, y los Leviim descendientes de Kehat, tal como dice en el libro de Yehoshúa 21, se instalaron dentro del territorio de la tribu de Efraim.
Malvim, recalca, que cuando las escrituras denominan a un hombre “ish - varón” se trata de un individuo especial y elevado.
Sobre este tema Daat Mikrá dice que, acorde a la opinión de los sabios (Bamidbar Rabba 10:12), Elcaná era profeta y que, más adelante en el capítulo 2:27, cuando dice que un varón de Dios vino a Elí, ese hombre era Elcaná.
1 Shmuel 1 Versículo 2
Y Peniná tenía hijos, mas Janá no tenía hijos el motivo que nos dice que Janá no tenía hijos, es para que entendamos por qué Elcaná tomó a Peniná como esposa, pues Janá no tenía hijos y con Peniná puedo tener hijos.
Don Isaac Abarbanel recalca que no dice que Jana era estéril, sino que no podía tener hijos, esto nos demuestra que se trataba de un impedimento momentáneo, que Dios hizo que así sea, es por eso que más adelante en el versículo 5 dice: el Eterno había cerrado su vientre lo que demuestra que en realidad, su vientre no tenía problemas, sino que fue Dios el que le había impedido tener hijos, para que ella ruegue al Eterno y su embarazo sea algo especial y por voluntad de Dios.
Malvim, señala que el motivo por el cual al final del versículo dice que Janá no tenía hijos, es para recalcar que no tuvo hijos aun después de que Elcaná se casó con Peniná y tuvo hijos con ella.
El nombre Jana, proviene de Jen, que quiere decir gracia, elegancia, agradable.
1 Shmuel 1 Versículo 3
Rashí nota que el verbo está escrito en presente: subía, pues era algo que lo hacía periódicamente en determinadas fechas, año tras año.
Daat Mikrá dice que no solo él subía, sino que llevaba consigo a toda su familia, esposas e hijos, tal como es notorio en el versículo 21. Pues, como dice Abarbanel, es difícil que el hombre pueda tener una alegría completa si no está en compañía de su esposa e hijos. Además, Elcaná consideraba de suma importancia que su familia pudiera también nutrirse de la espiritualidad que esta experiencia les brindaba.
El comentarista Malvim, dice que solamente él subía de su ciudad, era el único de toda aquella comarca, que aun cumplía con este precepto.
El midrash, nos relata que cada año subía a Shiló por otro camino, para de esa manera, conocer nuevas personas y convencerlos de que ellos también se sumen y vayan al santuario a alabar a Dios.
Cada tanto iba para ofrendar las ofrendas de las peregrinaciones de las festividades como así también lo que había prometido, tal como dice en el versículo 21: Y subió el varón Elcaná, con toda su familia, a ofrendar al Eterno su ofrenda de cada año, y su voto.
Mishcán (tabernáculo) Shiló
Don Isaac Abarbanel hace notar que, seguramente en aquella época, la gente había perdido la motivación de ir al tabernáculo y desconfiaban del servicio de los sacerdotes, es por eso que el versículo recalca: allí estaban los dos hijos de Eli pues, tal como veremos más adelante en el versículo 2:14, los hijos de Eli, eran muy corruptos; esto de seguro hacía que la gente no quisiera acudir al santuario. Pero, a pesar de todo ello, Elcaná, que era un hombre sabio, él sabía dejar de lado, el accionar incorrecto de ciertos individuos, y no se impedía, ni lo usaba como excusa, para no cumplir con el precepto de presentarse ante Dios, tal como lo estipula la Tora.
Radak dice que el motivo por el cual antecede rogar a ofrendar es para ensenarnos que, a los ojos de Dios, es más apreciado el rezar con devoción, que las ofrendas rituales que se hacían en el santuario.
Shiló fue el lugar en donde Yehoshua instaló el tabernáculo que había hecho Moshé cuando entraron a la tierra de Israel, tal como dice en el libro de Yehoshua 18:1 Y se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Shiló, y asentaron allí el tabernáculo, y la tierra fue conquistada por ellos. Acorde a la opinión de los sabios del Talmud (Zebajim 118ª) luego fue construido con piedras, no obstante, el techo se dejó al descubierto, solamente era cubierto por un manto hecho con la piel de animales.
Eli Hacohen, era el sumo sacerdote, y estuvo en ese cargo durante 40 años.
El comentarista Metzudat David dice que los hijos de Eli, eran los que le seguían en rango al sumo sacerdote.
1 Shmuel 1 Versículo 4
Si bien en el versículo anterior había nombrado a Jana en primer lugar, antes que a Peniná, ahora la menciona al final, justamente para resaltar más la situación de ella.
Este versículo también nos enseña la manera en que el hombre debe festejar sus alegrías: junto a su familia, no con celebraciones grandiosas, sino, una linda y agradable comida familiar con alegría y canciones, y velando él mismo por que ellos estén disfrutando; justamente al revés de lo que otras culturas, en donde el hombre es el centro y los demás (su esposa e hijos) lo sirven a él.
1 Shmuel 1 Versículo 5
1 Shmuel 1 Versículo 6
Aquellos que quieren juzgar en forma benévola a Peniná, sostienen que el motivo por el cual ella actuaba así, es porque no entendía el accionar de Elcaná, que trataba de compensar el sufrimiento de Jana brindándole a ella más atención, y esto provocaba en Peniná un sentimiento de baja autoestima, es por eso que, para compensarlo, se consolaba, tal vez en voz alta, que por algo Dios no le había dado hijos a Jana y a ella sí, al menos ella era una mujer fructífera que le dio a Elcaná muchos hijos, así que a los ojos de Dios ella es mejor, o tal vez hablaba junto a Jana acerca de la educación de sus hijos y su alimentación, etc.
Otros opinan que, en realidad el objetivo de Peniná, era recordarle a Jana su situación para que ello la lleve a rezar a Dios e implorarle que le dé hijos, pues al contar con el amor y el cariño de su marido, tal vez eso la consolaba y se conformaba con su situación de mujer estéril.
Metzudat David señala que el hecho que repita dos verbos para expresar algo similar, irritaba y exasperarla es para resaltar el hecho que eso no era algo esporádico, sino que ocurría con frecuencia.
Don Isaac Abarbanel en cambio, sostiene que el motivo por el cual repite dos veces el hecho que le causaba daño, es porque el primero se refiere al dolor que le causaba a Jana, y la segunda vez se refiere a Elcaná, pues también a él le afectaba el hecho que la haga sentir mal a Jana.
1 Shmuel 1 Versículo 7
Don Isaac Abarbanel dice que el versículo recalca que, esta situación en que Peniná provocaba a Jana, solamente ocurría cuando subían a la casa de Dios, pues probablemente durante el resto del año, Peniná y Jana, no estaban juntas, y por lo tanto no había ocasión para que Peniná irrite a Jana, pero al ir toda la familia a ofrendar a Dios, ese acontecimiento especial, obligaba a toda la familia a estar juntos, y es ahí donde Peniná podía hablar con Jana.
1 Shmuel 1 Versículo 8
Malvim hace recalca la gran empatía de Elcaná que notó todos los detalles de su esposa Jana: 1) se percató de que estaba llorando, 2) prestó atención que ella no comió y 3) entendía el sentimiento profundo del corazón de Jana. Es por todo eso que trata de consolarla y hablarle al corazón haciéndole saber que él la quiere y se dedica a ella mejor que lo que harían diez hijos.
No obstante, a pesar de toda la buena intención y gran dedicación de Elcaná por su esposa, no pudo comprender el sentimiento femenino de Jana… tal como le había sucedido a nuestro patriarca Yaacob con Rajel, no obstante, en aquella ocasión, Rajel expresó el profundo instinto maternal y gran deseo que siente una mujer, sin tapujos: si no tengo hijos, es como si estuviera muerta.
En hebreo, cuando Elcaná hace estas preguntas retóricas a Jana, dice: Lemá, este término se traduce como: ¿Por qué? pero también puede traducirse como: ¿Para qué? Entonces, recurriendo a esta segunda posibilidad, podríamos entender que la intención de Elcaná es tratar de lograr que su esposa acepte y se conforme con su situación de esterilidad, como diciéndole: ¿Para qué lloras? ¿Para qué se aflige tu corazón? ¿Qué sentido tiene esa actitud que adoptas?, no vas a lograr nada con ello. Para poder entender mejor esta actitud de Elcaná, debemos tratar de entrar en el escenario… Imaginemos a toda la familia comiendo en un día festivo, luego de haberse preparado con varias semanas de anticipación, luego que toda la comida fue preparada y que viajaron bastante para llegar a ese lugar. En medio de la alegría del banquete, Jana llora y no quiere comer. Esto, obviamente, arruina el espíritu festivo de la ocasión y lo peor, es que esto ocurría cada año… Es por eso que Elcaná recurre y apela al sentido común de Jana, y trata de hacerla entender que en la vida hay otras cosas por las cuales alegrarse y disfrutar, que no debe vivir obsesionada y enfocada solamente en el tema de tener un hijo… También está la familia, las festividades, estar alegre junto a su marido que la ama, etc.
Estas palabras de Elcaná, ahondan profundamente en Jana, pues, a diferencia de todos los años anteriores, estas palabras hacen que Jana perciba que su marido ya se hizo a la idea de no tener hijos y lo aceptó, por lo tanto, si bien hasta ahora, ella confiaba que él constantemente rogaba y rezaba en el santuario a Dios para que le concediera un hijo con Jana, ahora se da cuenta que su marido ya se había hecho a la idea de que no tendría hijos con ella y por lo tanto, probablemente ya no estaba rezando por ello y entonces, ahora las cosas solo dependen de ella. Es por eso que veremos en el próximo versículo cómo esto causó un cambio radical en Jana, algo que no había sucedido en los años anteriores.
1 Shmuel 1 Versiculo 9
Otros opinan que comió de la ofrenda que se hizo en Shilo, no se refiere a que comieron en el santuario, sino que, como era la usanza, cuando se traía una ofrenda, se rezaba allí mismo y luego se la comía en ese mismo día, en los alrededores del santuario como una fiesta o banquete de honor.
Si bien dice: comido y bebido veremos más adelante que Jana le dice a Eli: No he bebido vino ni alcohol esto no es una contradicción, Don Isaac Abarbanel explica que en este versículo se refiere a que bebió bebidas no alcohólicas. Los sabios del talmud, especifican que cuando dice comió, se refiere a Jana y cuando dice: bebió se refiere a Elcaná.
Luego de ello, Jana, decide ir ella misma a implorar a Dios por un hijo, pues tal como dijimos en el versículo anterior, Jana no confiaba en que su marido rezara por un hijo. Es por eso que vuelve a ir al santuario, y al ser que el Sumo sacerdote Eli, estaba sentado a la entrada del santuario, seguramente esto le habrá llamado la atención a él, me refiero al hecho que Jana vuelva al santuario, luego que ya hubiesen traído la ofrenda y habiendo orado se hubieran ya marchado todos juntos; es por eso que presta atención a lo que Jana hace, de lo contrario, no hubiese centrado su curiosidad en ello.
Malvim agrega que, probablemente, Jana prefirió decir su oración luego y no en el momento en que estaban haciendo la ofrenda, como era la costumbre, pues prefirió hacerlo más tarde, cuando ya todos se hubiesen ido y así poder disponer de mayor privacidad para poder orar tranquila y derramar su dolor sin estar delante de todos.
Malvim señala varias cosas:
1. Ella estaba muy afligida, y Dios no desecha los ruegos de los desdichados.
2. Rezó a Dios con todo su corazón.
3. Lloraba, y tal como dijeron los sabios, los portones de las lágrimas jamás están cerrados ante Dios.
1 Shmuel 1 Versículo 10
El hecho de que repita dos veces el verbo: llorar lloraba hace hincapié en su profundo dolor y angustia, que se extendía por un buen rato.
1 Shmuel 1 Versículo 11
Malvin dice que Jana pidió tres cosas:
1. Que Dios oiga la plegaria y no la deje pasar inadvertida: ver vieses la aflicción de tu sierva.
2. Que recuerde los méritos que tiene ella te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, es decir, que aun después de haberle concedido el hijo que está pidiendo, que no se olvide de ella y que lo siga protegiendo para que nada malo le suceda.
3. Pide que Dios le conceda hijos importantes, dignos de servir a Dios, y que no sea descendencia defectuosa o enferma, es lo que dice: simiente de hombres.
A cambio Jana se compromete:
1. A pesar de que los Leviim están al servicio de Dios, es posible que en determinados momentos el Levi pueda ocuparse de sus cosas particulares y materiales, no obstante, en el caso del hijo de Jana, ella se compromete que él estará completamente al servicio Divino.
2. Los Leviim comenzaban su servicio a los 25 años, en cambio el hijo de Jana comenzará desde su niñez.
3. Además de la santidad de los Leviim, el hijo de Jana además será Nazir (nazareo)
No obstante Jana se refiere a que sea un nazir, pero solamente en lo que concierte al crecimiento del pelo, y no al vino.
De esta plagaría que hace Jana, podemos aprender mucho acerca de cómo rezar. Se podría decir que Jana es la madre de la oración.
Lo primero que notamos, es que Jana, no pide solo para ella, sino que, tal como Abraham, ella anhela que haya más gente que sirva a Dios y vaya por Sus caminos de justicia y bondad, es por eso que anhelaban tanto tener descendencia. Ella quiere poder ser parte de ese gran proyecto que es la creación, ella quiere ser socia de Dios, pretende poder ser un utensilio que pueda servir a las intenciones de Dios y a Sus objetivos, es por ello que se dirige a Dios como Señor de los Ejércitos, es la primera vez que se utiliza esta manera de referirse a Dios, pues así como las huestes celestiales cumplen las ordenes de su Señor, ella también quiere ser parte de ese ejército que cumple la voluntad de Dios y ayudar a que la creación logre su objetivo.
Cuenta una historia, que una mujer acudió a un famoso sabio piadoso para que ruegue a Dios por que su pequeño y único hijo se cure, pues los médicos le habían diagnosticado una enfermedad terminal y que no tenían curar para ella.
El sabio le dijo que no creía poder ayudarla, el caso era demasiado complicado…
La mujer insistía y le rogaba para que intercediera ante Dios por su hijo…
El sabio finalmente le dijo que será algo muy difícil, y no sabía si ella estaría dispuesta a ello…
La mujer inmediatamente dijo que estaba dispuesta a lo que fuera, por más sacrificado que fuese.
El sabio le dijo que ella debía estar dispuesta a hacer cualquier cosa que Dios le pida. La mujer sin dudarlo dijo que lo haría.
El sabio la miró fijamente a los ojos y le preguntó: ¿de verdad está usted dispuesta a hacer cualquier cosa? ¿por más que sea algo muy difícil?
La mujer le respondió categóricamente: -Todo lo que Dios me pida haré.
Entonces el sabio guardó silencio, y luego le dijo: Dios quiere que le entregues a tu hijo…
La mujer quedó enmudecida, mientras que una lágrima comenzó a rodar por su mejilla…
El sabio la miró y le dijo: Yo sabía que era demasiado para usted, por eso le dije que no podía ayudarla…
La mujer aún no había terminado, se secó sus lágrimas y con voz firme le respondió: Si está completamente seguro que eso es lo que Dios quiere, entonces, lo haré.
Dicho esto, el sabio, se puso de pie y dijo, ahora sí puedo empezar a rezar por su hijo. Todo tiempo que yo tenía la duda de que se tratara de un pedido personal y egoísta, no veía por qué Dios escucharía mi plegaria, pero ahora que veo que usted solo quiere cumplir con Su voluntad, entonces, sí que tiene sentido rezar junto a usted.
1 Shmuel 1 Versículo 12
1 Shmuel 1 Versículo 13
Cuando dice: hablaba en su corazón no solo denota que hablaba para adentro suyo, sino que también hace alusión a una plegaria profunda y con mucha concentración, no se trata de recitar meramente salmos o palabras escritas, sino que era desde lo más profundo de su ser.
De estos detalles que relata el versículo, los sabios del Talmud se valieron para aprender y decretar cómo debería ser la plegaria a Dios: En primer lugar, debería ser con concentración es lo que dice: desde lo más profundo de su corazón. En segundo lugar, no hace falta gritar ni elevar la voz, sino que Dios escucha los susurros de las personas. En tercer lugar, que, a pesar de ser una plegaria silenciosa, debe mover sus labios, para que no sean meros pensamientos, sino una expresión y un dialogo con Dios.
Eli, supuso que, tal como las personas ebrias hablan solas, seguramente eso es lo que estaba sucediendo con Jana, no pensó que ella estaba rezando a Dios, sino que creyó que estaba hablando sola o delirando producto del efecto del alcohol.
El sumo sacerdote con el pectoral
El Midrash comenta, que en su afán de saber qué era lo que le sucedía a aquella mujer, Eli recurrió a los Urim Vetumim es decir al pectoral que vestía el sumo sacerdote que estaba hecho con doce piedras preciosas y por medio del cual, Dios le comunicaba al sumo sacerdote aquellas cosas que le eran consultadas. Los sabios nos cuentan que se iluminaban las piedras formando una letra, y de esa forma, uniendo las letras que iban apareciendo en el pectoral, el sumo sacerdote podía saber la respuesta.
En este caso, el Midrash, dice que, en el pectoral le mostraron 4 letras en hebreo: כ ש ר ה Depende de cómo se las ordene estas letras pueden formar distintas palabras. Los sabios dicen que el mensaje debía leerse: כשרה que en hebreo quiere decir: Como Sara, es decir, esta mujer, es estéril como la matriarca Sara, esposa de Abraham, y está pidiendo un hijo. No obstante, Eli se confundió y leyó estas letras ordenándolas en forma distinta: שכרה que quiere decir: ebria.
1 Shmuel 1 Versículo 14
Radak, en cambio, dice que Eli le reclama a Jana que actúe como lo hacen la mayoría de las personas que solían ir al santuario, que se prosternaban y gemían ante Dios.
Malvim, recalca, que estaba prohibido que alguien ebrio ingrese al santuario, pues es una ofensa a Dios. Eli, al suponer que ella estaba hablando sola, moviendo sus labios y gesticulando, la tomó por borracha y le dijo que se retire y regrese cuando estubiera en estado sobrio.
1 Shmuel 1 Versículo 15
Daat Mikrá explica que cuando dice vino, se refiere a un vino nuevo, y cuando dice alcohol, se refiere a cualquier otro tipo de bebida alcohólica o vino añejo.
Don Isaac Abarbanel sostiene que Jana le responde aclarándole los dos puntos por los cuales Eli podría considerarla borracha: 1) el hecho que se extienda tanto en la plegaria y 2) el no hacer oír su voz. Ambas dudas las aclara diciendo que en realidad a causa de su profunda angustia se extiende en su súplica ante Dios y derramó su alma, no su voz.
1 Shmuel 1 Versículo 16
No tengas a tu sierva por una mujer impía: porque por la gran pena y aflicción he hablado hasta ahora. Jana le responde que no la considere impía, pues, tal como dijimos anteriormente, es una gran ofensa que un individuo se presente ebrio ante un rey, mucho más ante el Soberano del Universo.
Don Isaac Abarbanel dice que la intención de Jana, es decirle a Eli, que, si bien ella se extendió mucho en sus súplicas, ello no se debe a que estaba pidiendo a Dios que castigue a Peniná a causa de cómo la hacía sufrir, pues ella no es ese tipo de mujeres, como una malvada que pide por el mal de los demás, sino que ella estaba hablando acerca de su propio padecer y aflicción, de no poder tener hijos.
1 Shmuel 1 Versículo 17
Otros (Radak) opinan que en realidad es un deseo de Eli, como si fuera que él también se suma a los rezos de Jana y le desea que Dios le conceda su pedido.
Don Isaac Abarbanel, agrega que la intención de Eli al decirle: Ve en paz se refiere a que no discuta con Peniná a causa de que ella la irritaba, tal como dijo en el versículo 6.
1 Shmuel 1 Versículo 18
Don Isaac Abarbanel destaca que el verbo está escrito en futuro: Halle gracia… y se refiere, a que cuando se cumpla su pedido, y finalmente ella pueda tener un hijo para el servicio de Dios, entonces, Eli sabrá que ella no era una mujer ebria, o malvada, como supuso él en un primer momento, sino que quedará demostrado que ella es una mujer piadosa y virtuosa.
Luego de esta experiencia, Jana, vuelve de buen humor, llena de esperanza y ya no está más deprimida, es por eso que se abre su apetito y si bien antes, en el versículo 9 había dicho que comió, allí se refería a que comió lo mínimo indispensable para no despreciar el evento festivo de la familia, pero antes su estómago estaba cerrado a causa de la angustia, ahora en cambio, puede comer con apetito la comida festiva y de la ofrenda.
Su semblante ya no estaba demacrado a causa de la angustia, sino que estaba alegre y llena de esperanza.
1 Shmuel 1 Versículo 19
Cuando dice: delante del Eterno se refiere a que fueron al tabernáculo y allí alabaron a Dios, no es que lo hicieron desde la comodidad de su hogar. Tal como hoy en día, los judíos acuden a la sinagoga a rezar cada día y no lo hacen cada cual en su casa.
La cantidad de verbos presentes en este versículo (madrugaron, prosternaron, regresaron, llegaron, se allegó) todo eso nos viene a demostrar la actitud proactiva de Jana y Elcaná. No es que se quedaron esperando que Dios obre un milagro por ellos, sino que hacen activamente todo lo que está en sus manos.
Podríamos preguntarnos ¿Qué necesidad hay de que el versículo nos detalle que Elcaná se allegó a su esposa y que ella quedó embarazada? La respuesta es que, a diferencia de las demás religiones, el judaísmo no concibe la idea de que una mujer queda embarazada milagrosamente por algún espíritu divino, sino que todo ocurre en forma natural, tal como Abraham con Sara, Itzjak y Rivka, Yaacob con Rajel, y demás parejas que no podían tener hijos, luego que Dios les promete descendencia, marido y mujer conviven y la mujer queda embarazada de su marido en forma natural.
A diferencia de Yosef, cuando estuvo en la cárcel y pidió al ministro del faraón que lo recuerde ante el rey, allí dice que ese ministro no recordó a Yosef y lo olvidó. Aquí nos dice que Dios recordó a Jana y su plegaria.
1 Shmuel 1 Versículo 20
El nombre Shmuel, ya había sido utilizado con anterioridad, por ejemplo, en la Tora, figura como uno de los jefes de la tribu de Shimón (Bamidbar 34:20).
El significado del nombre proviene de dos palabras: pedido a Dios. Tal como había dicho anteriormente Eli: el Dios de Israel te otorgará la petición que has demandado a Él.
1 Shmuel 1 Versículo 21
Metzudat David explica que cuando dice y su voto se refiere a todas aquellas promesas y donaciones al santuario que habían hecho con su familia a lo largo del año.
Malvim, recalca, que a pesar de que todo su pueblo pudo ver que Dios respondió a Elcaná y Jana el pedido que habían hecho en el santuario, a pesar de ello, ninguno de su pueblo se sumó a él para peregrinar al santuario, sino que tal como lo hacía año tras año, a pesar de incentivar a los demás para que se sumen a él en su peregrinación, el resto de las personas permanecían indiferentes y no concurrían al tabernáculo de Dios.
Señala Don Isaac Abarbanel, que a diferencia del versículo 3 donde dice que iban a rogar y ofrendar al Señor, aquí no dice a rogar, pues lo que solían rogar era para que le conceda un hijo a Jana, y por ser que ese pedido ya le había sido concedido, entonces no siguió pidiendo, sino que ahora solo iba a ofrendar y agradecer a Dios.
1 Shmuel 1 Versículo 22
Radak opina que el motivo por el cual Jana no quiso ir con el niño, a pesar que podría haber ido y regresado con él hasta que sea el momento adecuado para consagrarlo, tal como había prometido, fue porque el pequeño bebe podría sufrir alguna enfermedad en el camino o tomar frio.
1 Shmuel 1 Versículo 23
1. Que no subirá sino hasta que haya crecido el niño.
2. Recién después de ello ella conduciría al niño a la casa de Dios.
3. Que el niño permanecerá allí para siempre.
Ante estas tres cosas, Elcaná le responde tres cosas también:
1. Haz lo que sea bueno a tus ojos. (ósea que suba cuando el niño haya crecido)
2. Quédate hasta que lo destetes (es decir: después de ello lo conducirá a la casa de Dios)
3. Que el Eterno cumpla Su palabra (que el niño permanezca en la casa de Dios para siempre)
Rashí, explica que las palabras de Elcaná cuando dice: que el Eterno cumpla Su palabra se refiere a que se cumpla en Shmuel lo que dice la Tora que Dios enviará al pueblo de Israel un profeta, como Moshé, para que los guie.
Hay quienes dicen que se refiere a que Dios cumpla Su palabra de otorgarle otro niño a Jana, pero que se quede con ella, y no que tenga que ser consagrado al santuario.
Vale la pena resaltar que, anteriormente al final del libro Shofetim, dice en forma peyorativa que cada uno hacia lo que era bueno a sus ojos, recalcando que hacían lo que era bueno solamente a sus ojos porque a los ojos de Dios era malo; pero aquí con Jana, lo que es bueno a los ojos de ella, es lo que es bueno a los ojos de Dios
Otros opinan que aquí Elcaná está aceptando y ratificando la promesa que Jana hizo, pues estaba dentro de las facultades del marido, el hecho de poder anular las promesas que su esposa hiciere.
1 Shmuel 1 Versículo 24
Continua Abarbanel explicando que el motivo por el cual llevan tres becerros, probablemente sea porque uno es por Jana y su obligación como parturienta de agradecer a Dios por el nacimiento y estar ella sana y salva; el segundo es por el pequeño Shmuel y el tercero para celebrar ante Dios un banquete de alegría y agradecimiento personal.
1 Shmuel 1 Versículo 25
Especifica que lo trajeron a Eli y no a sus hijos, pues ellos eran corruptos y Jana quería que Shmuel, su hijo, sea educado en el camino correcto, es por eso que lo entrega en manos de Eli.
1 Shmuel 1 Versículo 26
Radak en cambio, dice que Jana conjura a Eli para que preste atención a la educación del niño y que vele por su bienestar.
Debemos prestar atención que en este versículo Jana se dirige dos veces a Eli como: Mi señor, el motivo es, porque anteriormente había dicho en el versículo 15: No mi señor, y ahora quiere corregir eso.
1 Shmuel 1 Versículo 27
1. Oré Yo
2. Entregó a Mí
3. Que Yo le pedí
Se esconde aquí una crítica velada a Elcaná, pues tuvo que ser Jana la que tenga que pedir, pues aparentemente Elcaná ya se había hecho a la idea de no tener hijos con Jana, y a ella le respondió Dios y no a Elcaná.
1 Shmuel 1 Versículo 28
Ante la posibilidad de que Eli le diga que se lo lleve con ella y lo traiga más adelante, cuando crezca, ella recalca: todos los días que él viva.
Los comentaristas están divididos acerca de quién fue el que se prosternó a Dios. Rashí dice que fue Shmuel, de esta manera está demostrando su consentimiento a dedicar su vida a Dios.
Ralbag en cambio, sostiene que fue Eli el que se prosternó, mientras que otros opinan que fue Elcaná el que se prosternó.
Es interesante notar que acorde a la opinión del historiador Flavius Josephus, estos sucesos de Jana, ocurren en la misma época que los sucesos de Ruth, pues el bisnieto de Ruth es David, y el profeta Shmuel, hijo de Jana es el que unge a David como rey. De esta forma, podemos ver dos grandes mujeres del judaísmo, Ruth y Jana, que ambas son las que anhelan y forman parte activa de formar y rogar por los que serán los futuros líderes del pueblo de Israel. Era la época de los Shofetim y no debemos olvidarnos que al final del libro Shofetim, nos recalca muchas veces que el pueblo de Israel no hacía lo correcto a los ojos del Dios, sino que cada cual hacía lo bueno a sus propios ojos. Por lo tanto, era una época, en que el pueblo de Israel estaba necesitado de líderes que puedan llevar al pueblo por el camino correcto.