Versículo 1: El final del capítulo anterior nos había mencionado que Shaul salió a la guerra contra los Pelishtím, si bien aquí no nos menciona quién ganó aquella guerra, de la literalidad del texto, podemos deducir que Shaul fue el vencedor, pues nos dice que regresó de perseguir, es decir, los derrotó y los persiguió.

Aparentemente los que delataron a David, fueron nuevamente la gente de Zif, que son los que habitaban aquella zona, tal como lo vimos en el capítulo anterior.

Versículo 2: Esta vez Shaul no lleva consigo a todo el ejército, como hizo la vez anterior, sino que escoge solamente un grupo de elite, de tres mil soldados escogidos. El motivo, es para que no vuelva a suceder lo que había pasado la vez anterior, en que al estar el ejército persiguiendo a David, los Pelishtím vieron la posibilidad de atacar, entonces, esta vez, Shaul podría dejar a los tres mil hombres persiguiendo a David para que no se le escape, y el resto de sus hombres estaría protegiendo el territorio de Israel de los ataques de los Pelishtím.

Daat Mikrá sostiene que eran cinco veces más que los hombres que tenía David, la relación era 5 soldados de Shaul por cada hombre de David.

Los acantilados que están alrededor de Ein Guedi y el mar muerto, son muy escarpados, y que solo las cabras de montaña pueden trepar por sus laderas.

Versículo 3: Malvim explica que, David era consciente que Shaul lo buscaría por los lugares en donde sería más lógico que se escondiera David, es decir, en las cúspides de los acantilados pues son lugares protegidos y reforzados, fácil de defender en caso de que los enemigos los ataquen desde abajo. Es por eso que la estrategia de David será justo al revés, no se refugiará en las cimas, pues sabe que allí es donde Shaul lo buscaría, y decide, en cambio, esconderse en las cuevas que están a los costados de los caminos, en donde Shaul jamás imaginaría que allí estaría oculto David y sus hombres.

El midrash relata que uno de los milagros que Dios obró por David, es que hizo que las arañas tejiesen telas arañas en los pasillos que conducían hacia el fondo de la cueva, para que Shaul creyera que nadie había entrado allí desde hacía bastante tiempo, de esa manera no supuso que David estaba ahí.

Versículo 4: Radak explica que, fue un profeta el que le había dicho a David que Dios entregaría a sus enemigos en sus manos, pudo haber sido Shmuel o Gad o el profeta Natan y que, en base a eso, los hombres de David interpretaron que esos presagios también incluían a Shaul que era su mayor enemigo en ese momento y el que buscaba su vida.

Malvim sostiene que la deducción lógica de los hombres de David era que, debía matarlo, pues sería un acto de legítima defensa propia. Aquel que viene para matarte estás en tu legítimo derecho de defenderte aún a costa de quitarle la vida al atacante, Es por eso que le dicen a David que Dios lo ha entregado en sus manos.

Daat Mikra sostiene que el hecho de que Shaul, entre todas las cuevas que allí habían, haya entrado justamente a aquella en donde estaban escondidos ellos, eso constituía una señal divina de que Dios lo había entregado en sus manos, sin embargo, debemos notar que, los hombres de David en ningún momento le dijeron que lo mate solamente dijeron que Dios lo entregó en sus manos; David interpreta que le están sugiriendo que lo mate.

Aparentemente David se levanta para llevar a cabo lo que sus hombres le habían sugerido, y decide quitarle la vida a Shaul y de esa manera poner fin a su reinado y que se cumpla lo que le habían vaticinado de que él se convertiría en el futuro rey de Israel; sin embargo, David reflexiona y decide no hacerlo, no era esa la manera en que David quería convertirse en rey, la profecía que Dios le había dicho debería concretizarse pero sin que él tenga que manchar sus manos con sangre pues no estaba dispuesto a conseguir el trono de esa manera. Es por eso que, en lugar de ello, se conformará con cortarle la punta del manto de Shaul.

Daat Mikra sostiene que, el mero hecho de romper la ropa del Rey, eso de por sí constituye un acto en contra el monarca, es por eso que David se conforma solo con eso.

Los sabios dicen en el midrash, todo aquel que desprecia las vestiduras o que no le brinda el debido cuidado a la ropa al final no tendrá provecho de ellas tal como veremos al final de la vida de David en donde dice que, por más que lo abrigaron con ropas no entraba en calor. Y así explican los sabios que esto fue así a causa de que David había cortado la ropa de Shaul.

Versículo 5: Radak sostiene que, David, al haber estropeado la ropa de Shaul, temió haber transgredido el mandamiento que nos encomienda respetar al rey.

De esta actitud de David podemos deducir lo correcto que era David en sus actos, pues aún el solo hecho de haber rasgado las vestiduras del rey, esto le un profundo cargo de conciencia, cuanto más se hubiese alzado su mano contra el monarca.

Mente cuando Shmuel ungió a David le advirtió que él sería el rey luego de que Shaul muera; no que él debía tomar el reino por la fuerza y matar a Shaul. Es por eso que, David se abstiene de hacer un acto tan hostil contra el rey.

Versículo 6: Radak explica que, David se había acercado a Shaul él solo, sin sus hombres, y éstos, habían pensado que David había ido a matar a Shaul y cuando lo ven regresar y ven que no mató al rey, entonces le cuestionan por qué no lo hizo, por qué desperdició esa oportunidad que Dios le había otorgado. Es por eso que David les explica, que él no alzaría la mano contra el ungido de Dios.

Abarbanel sostiene que, el motivo por el cual repite dos veces la expresión: “el ungido del Señor” es porque ellos sostenían que desde que David fue ungido, entonces, Shaul no tenía más mérito para seguir ocupando el trono, sin embargo, David les recalca, que, Shaul aun sigue siendo el ungido de Dios.

Además de esto, David perseguía otro objetivo, y era establecer un respeto hacia los reyes y no que cada cual pudiera extender su mano y matarlo.

Daat Mikra, recalca, que David no deja lugar a dudas y para él es un tema cerrado, es por eso que jura por Dios: El Señor me guarde de hacer semejante cosa.

Por otro lado, a pesar de que David está huyendo de Shaul, eso no quiere decir que él se revele contra el rey, sino que aun sigue siendo fiel a él y se somete a su autoridad, es por eso que, lo llama mi rey quien fue ungido por Dios; pues su autoridad de rey emana de Dios.

De esta forma, la primera vez que dijo ungido de Dios, se refiere a que a pesar de que sus hombres sostenían que David era el que debía reinar, todo tiempo que Shaul viva él es el que ostenta el cargo de rey y solo después de su muerte David podría ocupar el trono. La segunda vez que dijo ungido de Dios, se refiere a que, el respeto que se le debe a Shaul, en última instancia, es un respeto a Dios que es el que lo instauró como rey.

Versículo 7: Los hombres de David no estaban de acuerdo con él, además, Shaul no solo perseguía a David, de seguro ellos también correrían la misma suerte de David si Shaul los atrapaba, por lo tanto, también ellos estaban en su legítimo derecho a la defensa propia y poseían la facultad de matarlo para así salvar sus vidas, pues Shaul venía tras ellos para matarlos.

No obstante, David no les permitió llevar a cabo su cometido. Más aun señalan los sabios, que David se puso ante ellos y les dijo, que, si ellos pretendían matar a Shaul, antes debían matarlo a él.

Versículo 8: Después de esto David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Shaul, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Shaul miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró. Malvim sostiene que el motivo por el cual David decide esperar hasta que Shaul salga de la cueva para hablar con él, es porque teme que sus hombres maten a Shaul, es por eso, que todo tiempo que el rey estaba allí dentro, David estaba ocupado en contener a sus hombres para que no se acerquen a Shaul, una vez, que estaba afuera y que su vida ya no estaba al alcance de sus hombres para matarlo, es entonces que David, se dirige a Shaul.

Otros sostienen que esperó hasta que se aleje un poco, cosa de que, si no logra convencerlo con los argumentos que le va a plantear, entonces, podría emprender la fuga. O tal vez pensó, que, si le hablaba y se quedaba dentro de la cueva, una vez que Shaul saliera, tal vez sus hombres del ejército, sedientos de dar muerte a David, entren a la cueva y los maten a todos dentro.

Daat Mikra dice que, lo primero que hace David una vez que Shaul dirige su mirada hacia él, es mostrarle respeto y sumisión, es por eso que se inclina y se postra completamente a tierra ante el rey, no es una mera reverencia.

Versículo 9: David le otorga a Shaul el beneficio de la duda, le da una manera elegante y decorosa de salir de esa situación en la que se encuentra, “no se trata de que el rey está equivocado”, sino que está siendo mal asesorado por personas malvadas que idean todo tipo de habladurías, que tratan de llenarle la cabeza al rey haciéndole creer que las intenciones de David son malas.

Versículo 10: Malvim explica que David le hace ver a Shaul que, si él hubiera querido, lo podría haber matado, y si Shaul hubiese argumentado que el verdadero motivo por el cual no lo hizo fue porque temía a los soldados, ante eso contesta David: en la cueva, es decir, cuando no había nadie que lo pudiera defender.

Y a pesar de que David tenía argumentos para matarlo, no obstante, no lo hizo, pues él respeta a Shaul como rey (es por eso que lo llama: mi señor) y, por otro lado, respeta a Dios, que fue el que lo ungió como tal.

Daat Mikra señala que, el motivo por el cual repite dos veces en el mismo versículo la expresión: en este día y hoy es porque David le recalca a Shaul que en ese día puede convencerse y cambiar de actitud, porque hasta ahora nunca había tenido la ocasión de comprobar que David no quería hacerle daño a pesar de que podía, pues en ese mismo día, con sus propios ojos pudo comprobar que había estado en manos de David.

David le recalca e insinúa a Shaul que él No extenderé mi mano contra mi señor, porque ungido del Señor es él pero Shaul, sí lo hace, a pesar de que David también fue ungido por el Señor.

Versículo 11: El motivo por el cual se dirige a Shaul como padre, es, por un lado, para expresar respeto y sumisión, y por el otro, porque David estaba casado con su hija Mijal, y los yernos suelen llamar a sus suegros de esa manera.

Metzudat David opina que David le pide a Shaul que observe atentamente, no una mirada por arriba, sino prestando atención y concientizándose, que vea cómo ha estado en sus manos y a pesar de ello David no lo mató, por lo tanto, debe concluir que no era su intención dañarlo, por lo tanto, nunca ha pecado contra el rey como para que pretendan matarlo.

Radak, sostiene algo similar, David le repite dos veces que mire, una con sus ojos, la otra con su mente y que arribe a las conclusiones correctas.

Malvim dice que David le deja claro a Shaul que el hecho que no lo mató en la cueva, no es porque no estuvo a su alcance, ni porque no tenía espada, o porque temió acercarse a él, sino que el motivo fue otro, pues, al mostrarle la punta de su manto en su mano, le demuestra que estuvo muy cerca y que disponía de espada y si no lo mató, es porque en realidad David no perseguía la vida de Shaul ni pretendía dañarlo, y por lo tanto, no puede atribuírsele ese pecado a él y aun así, el rey lo persigue para matarlo, a pesar de ser completamente inocente.

Daat Mikra explica que David le deja en claro a Shaul que no hay iniquidad no lo ha engañado ni le ha puesto trampas para hacerlo caer en sus manos, ni maldad en mis manos pues si hubiera querido lo podría haber matado y que no he pecado contra ti, jamás se ha sublevado contra él ni ha cuestionado su reinado.

Shaul piensa que él es el perseguido, pero en realidad, David le demuestra que él es el perseguidor. No es David el que quiere quitarle la vida, sino que es él el que quiere matarlo a David.

Versículo 12: Malvim opina que David acude a Dios, pues al ser que no hay juez que pueda juzgar entre ellos dos, entonces apela a el Juez supremo, para que juzgue entre los dos ungidos. Más aun pide David, por un lado, que Dios sea el que asuma su defensa y protección, y, por otro lado, que no tenga que él defenderse y luchar contra Shaul.

Daat Mikra agrega que, David, a pesar de no haber dañado a Shaul y haberlo dejado salir sin ningún daño, a pesar de ello, no le perdona todo lo que le ha hecho, es por eso que reclama a Dios que haga justicia y que asuma su defensa ante la agresión e injusticia que obra Shaul hacia él.

Versículo 13: Esta es la tercera vez que David le dice a Shaul que no alzará su mano contra él, anteriormente lo había dicho en el versículo 10 y en el 12. Como queriéndole insinuar, no ha alzado su mano contra el rey ni en el pasado, no en el presente ni lo hará en el futuro.

Rashí explica el proverbio diciendo que, Dios hace que cuando tiene que ocurrir algo malo o cumplirse un veredicto desfavorable para un individuo, entonces, hace las cosas de forma tal, para que sea por medio de un malvado el encargado de obrar el mal que esa otra persona se merece.

Otros opinan que David, le insinúa a Shaul que las cosas malas, los malos pensamientos y confabulaciones, provienen de las personas malas, como él, en cambio David es un individuo bueno, es por eso que, de él no saldrán cosas malas. El mal sale de los malvados, aunque no se propongan premeditadamente hacer algo malo, pero en cambio a los justos, Dios los protege para que, a ellos no se les presenta la posibilidad de hacer el mal, aun sin querer.