Linea de tiempo
Levítico
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1
Ofrenda de Holocausto
La ley de los sacrificios
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2
La ofrenda de harina
La ley de los sacrificios
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3
Ofrenda de paces
La ley de los sacrificios
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4
La ofrenda por el pecado
La ley de los sacrificios
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5
La ofrenda por la iniquidad
La ley de los sacrificios
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6
Mandamientos de los sacrificios para los Sacerdotes
La ley de los sacrificios
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8
Los siete días de consagración
Inauguración del Tabernáculo
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9
El día octavo
Inauguración del Tabernáculo
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10
El pecado de Nadav y Avihú
Inauguración del Tabernáculo
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11
Impureza de los animales
Ley de impureza y pureza
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12
Impureza de la parturienta
Ley de impureza y pureza
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13
Impureza de la lepra
Ley de impureza y pureza
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15
Impurezas del cuerpo
Ley de impureza y pureza
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16
El servicio de Iom Hakipurim
Ley de impureza y pureza
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17
Diversas leyes
Ley de impureza y pureza
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18
Prohibición de relaciones sexuales ilícitas
Las secciones de la consagración
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19
Consagrados serán
Las secciones de la consagración
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20
El castigo de los pecadores
Las secciones de la consagración
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21
Consagración de los Sacerdotes
Las secciones de la consagración
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22
La preservación de los sacros de los hijos de Israel
Las secciones de la consagración
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23
La consagración de los tiempos
Las secciones de la consagración
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24
Diversas leyes
Las secciones de la consagración
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25
Año Sabático y Jubileo
El pacto en el monte Sinai
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26
La bendición y la maldición
El pacto en el monte Sinai
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27
Leyes de tasación de promesas consagradas a Dios
El pacto en el monte Sinai
Levítico 18 Versículo 3
En el capítulo anterior -entre otros- habíamos visto cómo la Toráh legisla leyes y promulga mandatos cuya finalidad última era desarraigar las normas y costumbres paganas, en las cuales la humanidad en general, e Israel en particular, estaban inmersos. Pero en este capítulo 18, la Toráh enfrentará con leyes claras y pertinentes todo lo referente a la sexualidad del hombre y de la mujer. Cuando D's creó el mundo, bendijo al hombre y a la mujer con la capacidad de procrearse y perpetuar su simiente en esta, nuestra tierra (Génesis 1:28).
Pero más adelante la Toráh reflejará la ira Divina desatada por la actitud perversa asumida por los" בני אלהים ", "Bené Elohím", que Violaron las más mínimas normas de moral sexual, como leemos en los versículos siguientes: "Vieron los Bené Elohím a las hijas del hombre que eran bellas y tomaron mujeres para ellos, de todas las que preferían". "Dijo Adonai: No contenderá eternamente Mi Espíritu por causa del hombre porque es carne! Serán sus días, ciento veinte años". (Génesis 6:2 y 3).
Rambán ha entendido que en el versículo 2 de Génesis estamos frente a un caso de perversión sexual donde: " ... Los hombres tomaban a las mujeres en contra de la voluntad de las mismas -y la Toráh lo relata como injusticia- amén de posesionarse de mujeres desposadas",
Esta perversión irá en aumento hasta que D's traiga el Diluvio sobre la humanidad.
Por eso, en el capítulo 18 de Levítico, la Toráh nos prevendrá contra los riesgos y peligros que involucraban: la permanencia en la tierra de Egipto, que, a pesar de ser una nación que había llegado a la cumbre de la civilización, alcanzando picos en la ciencia y en las artes, se habían desarrollado en su seno perversiones y aberraciones, en lo que a la sexualidad se refiere. Para la Toráh, las normas y costumbres egipcias en ese área se llaman "חוקות התועבת ", "Jukót Hatohebot" -normas aberrantes-. Lo mismo ocurría en la tierra de Quenahan, que el pueblo de Israel se aprestaba a conquistar, corriendo el peligro de conquistar la tierra, pero "ser conquistado" por las costumbres y normas aberrantes de los pueblos que la habitaban. Cosa que en realidad ocurrió (Véase el libro de Jueces 2:11 y s.s.).
Así nuestro capítulo Levítico 18 enunciará todas las uniones prohibidas entre hombre y mujer, ya sea por consanguinidad, o por la perversión que pueden generar las mismas. Por lo tanto, la existencia misma del pueblo de Israel dependerá de la capacidad que demuestre para cortar en forma clara y nítida con un pasado atentatorio contra la idea del ser humano creado por D's para desarrollarse en nombre el El, y lograr su bienestar rechazando perversiones y aberraciones. Para ello será necesario constituir una familia sana, que es el núcleo básico de toda sociedad.
En cuanto al futuro del pueblo, dependerá de su capacidad, de desarrollarse de acuerdo con las normas de la Toráh.
" . . . NI POR SUS COSTUMBRES HABREIS DE ENCAMINAROS"
El término "costumbres", por supuesto, hace alusión a las perversiones sexuales vigentes en esos pueblos, y que la Toráh no enuncia en nuestro capítulo; pero de ninguna forma hace referencia a las cosas positivas que se pueden aprender de otros pueblos: es más, en el Talmud encontraremos que el pueblo de Israel es recriminado por imitar las cosas negativas de los pueblos gentiles, y por no aprender de las cosas positivas que éstos han desarrollado. En palabras del Talmud " כמתוקנים שבהם לא עשיתם ", "Cametukaním shebahém lo hasitém; camekulkalím hasitém", (T.B. Sanhedrin 39B.)
Levítico 18 Versículo 4
Según Rashí, el término" משפטי ", "Mishpatái -Mis mandamientos-hace alusión a los preceptos racionales enunciados en la Toráh y que los pensadores de Israel denominaron " מצוות שבליות ", "Mitsvót Sijliót".
Mientras que el término" חוקותי ", "Jukotái" -Mis leyes-hace alusión a aquellos preceptos que son el Decreto del Rey, y los cuales el impulso del mal rechaza, diciendo: ¿para qué tenemos que observarlas?, y que también las naciones paganas objetan. Estos jukím fueron llamados por los sabios de Israel" מצוות שמעיות ", "Mitsvót Shimhiót". Esta última categoría de mitsvót requiere de nosotros fe y disciplina.
Versículo 4: "... YO SOY ADONAI VUESTRO D'S."
"Entonces seré vuestro D's" (Ibn Hezra).
Levítico 18 Versículo 5
Según Rashí, ésto hace alusión a la vida eterna en el mundo por venir, ya que en este mundo el ser humano muere en definitiva.
Esta idea la recalca también Rabbí Ioséf Albo en Sefer Hahikarím IV 40.
Llama la atención que en nuestro versículo se habla de" אדם ", "Adám" -persona-, que incluye a cualquier hombre, de cualquier confesión. Así lo han entendido los sabios del Midrásh. Cuando recalcaban que la Toráh en este casa no está hablando ni a los cohaním, ni a los levíim, ni a Israel, sino a toda persona que quisiera aceptar los enunciados de la Toráh. Esta idea toca su punto culminante cuando los sabios del Midrásh dijeron:" אפילו גוי ועוסק תורה הרי הוא ככהן גדול ", "Afilu goi vehosék baToráh Haré Hu que-Cohén Gadól" o sea que cuando un gentil se dedica a la Toráh, es comparable en mérito al Sumo Sacerdote de Israel.
Rambán recalca que las mitsvót son fuente de vida según la predisposición que tenga la persona al cumplir con las mismas. El nos enseña que existen distintas motivaciones -entre los distintos grupos de personas-para la observancia de los preceptos de la Toráh; pues hay personas que observan pensando en la recompensa material de los mismos, mientras que otros observan la Toráh desinteresadamente, buscando un elevación espiritual.
Por eso, cuando los versículos de la Toráh hablan de la recompensa por el cumplimiento de las mitsvót, dicen ... "para que se prolonguen tus días" ... "para que vivas y tengas largos días" ... ya que este lenguaje de los versículo s implica distintas categorías de "vida", todas de acuerdo con lo que correspondiere a cada cual de los grupos de personas enunciadas.
Versículo 5: "... PARA QUE VIVA CON ELLOS".
Estas palabras han servido de base inequívoca para la idea enunciada en el Talmud, de que" .פקוח נפש דוחה את השבת ", "Pikuaj nefesh dojé et hashabbát" o sea que, cuando está en juego la vida del ser humano, se debe profanar el Shabbát, para proceder a salvar la vida en emergencia (T. B. Iomá 85, folios A y B).
Por supuesto, todas las Mitsvót pueden ser suspendidas cuando estamos frente a una emergencia de vida o muerte יעבור ואל יהרג , "Iahabór Veal Ieharég". El Talmud cita el Shabbát como arquetipo de mitsváh muy importante.
Los sabios del Talmud han insistido en que las mitsvót son fuente de vida, y no de muerte: " וחי בהם ולא שימות בהם ", "Vajai bahém, Velo Sheiamut bahém" -para que viva con ellos (los preceptos) y no para que muera por ellos--. Por lo tanto, todas las mitsvót pueden ser transgredidas cuando la vida humana está en peligro. Sin embargo, esta ley general está limitada por tres excepciones, a saber: a) ejercer la idolatría, b) incurrir en derramamiento de sangre, y e) incurrir en relaciones incestuosas. Los sabios del Ta1mud han legislado en definitiva que, aun cuando la persona está enfrentando la muerte, no debe salvar su vida transgrediendo una de estas tres prohibiciones, si fuera el.caso "יהרג ואל יעבור ", "Ieharég Veal IaHabór" -que sea muerto pero que no transgreda estos principios básicos del judaísmo-. Esta ley del Talmud ha sido codificada como Halajáh (véase Shulján Haruj: secc. Ioréh Dehá. Cap. 157).
Si bien la prohibición de las relaciones incestuosas está categorizada como" חוקים ", "jukím" -o sea, preceptos para los cuales la Toráh no prescribe una razón explícita-, eso no ha impedido que los exégetas e intérpretes de la Toráh hayan intentado encontrar un "argumento racional" para estas prohibiciones.
Maimónides, en su libro Guía de los Perplejos III,49, sugiere que estas prohibiciones tendrían como meta final la limitación de las relaciones sexuales en general. Esta razón expresada por Maimónides le parece "muy débil" a Najmánides, quien ofrece las pruebas bíblicas pertinentes que desvirtúan la aseveración de Maimónides. Najmánides agrega que las relaciones sexuales permitidas por la Toráh son aquéllas que contribuyen a perpetuar la descendencia humana sobre la tierra. Por eso la Toráh prohíbe las relaciones incestuosas, que son ilícitas, y por lo tanto no son consideradas para fines matrimoniales, no siendo más que la expresión del deseo primitivo y bestial de la persona. Rabbenu Bejayéh, entre otros, usa la metáfora del "árbol" para tratar de racionalizar la prohibición de las relaciones incestuosas. El sugiere que la salud del árbol y su fertilidad dependen del respeto que tengamos por las leyes naturales, al cuidarlo. Estas leyes naturales establecen una distinción rigurosa entre las distintas partes que componen el árbol, como raíz, tronco, ramas. Este orden no acepta ningún tipo de interrupción o cambio. "Sólo los órganos alejados entre si, son los que se prestan a una unión armoniosa, mientras que los muy cercanos rechazan la unión". Esta misma ley rige para las relaciones sexuales entre las personas, quienes deberán unirse en matrimonios lícitos, que no violen las prohibiciones que la Toráh enuncia en nuestro capítulo.
El comentarista Iosef Ibn Caspi, en su libro Mishné Quésef, comentando nuestro versículo, entiende que la razón subyacente en esta serie de prohibiciones que hace la Toráh es: "para implantar en nosotros la paz y para alejar la discordia alcanzando la perfección". Esto está insinuado en el versículo 18 de nuestro capítulo, cuando la Toráh prohíbe fomentar la rivalidad derivada de la unión sexual ... Por eso, la Toráh prohibirá todas aquellas uniones que van a provocar celos, pues los celos son más frecuentes entre los parientes más cercanos, ya sean hombres o mujeres, y ésto atenta contra la quietud y la perfección (a la cual debe conducir la unión matrimonial).
Ibn Caspi enumera casi todas las relaciones incestuosas que figuran en nuestro capítulo, demostrando siempre que la razón subyacente es: evitar la discordia, los celos y la violencia. Esta razón enunciada por Ibn Caspi, es, según él, un intento de descifrar aunque sea una parte de las razones que la Toráh parece insinuar.
Empero, agrega este comentarista, las perversiones prohibidas por la Toráh en este capítulo, como la homosexualidad, la sodomía y el culto al ídolo Molej, llevan implícitas la razón de su prohibición, pues resulta claro ver que esas prácticas son aberrantes, y producto de una confusión y perturbación mental. Esta posición de Ibn Caspi ha sido recogida por Abarbanel, quien la cita textualmente en nombre de su autor.
Por último, Luzzatto dice que si la Toráh hubiese permitido la relación matrimonial entre hermanos, cada familia se convertiría en un pueblo en sí mismo, y las familias no se mezclarían las unas con las otras, y formarían grupos cerrados y hostiles los unos para los otros.
Cabe recordar que el capítulo 18 del libro de Levítico está incluido en la lectura de la Toráh del día más sagrado del calendario hebreo: Ióm Quippúr. Esto demostraría que el pueblo de Israel ha entendido siempre la importancia capital de la educación integral de la personalidad que incluye la sexualidad de la persona, y las limitaciones que deben salvaguardar nuestra condición de seres humanos, distinguibles del reino animal por nuestra capacidad de desprendemos de actitudes bestiales y aberrantes que conducen a los actos perversos enunciados por la Toráh con la nitidez y claridad que el caso requiere.
Levítico 18 Versículo 6
"La Toráh formula esta prevención en género plural para incluir tanto a la mujer como al hombre" (Rashi),
Esta idea que Rashí encuentra implícita en el versículo, queda manifiesta en el capítulo 20 de Levítico, versículo 10.
Versículo 6: "... PARA DESCUBRIR LA DESNUDEZ ... "
Si bien estos términos son un eufemismo equivalente a relación sexual incestuosa, algunos intérpretes de la Biblia quieren encontrar implicados en estos términos las fantasías y otras tendencias impúdicas que acercan a la persona a este tipo de situación no lícita. Según ellos, el acercamiento -literalmente entendido con fines impúdicos debe ser también prevenido.
Levítico 18 Versículo 7
La Toráh considera al esposo y a la esposa como "una sola carne" como lo enuncia el libro de Génesis, donde en ocasión de la formación de la primera pareja de la historia bíblica, la Toráh proclama: "por ello, el hombre deja a su padre y a su madre y se adhiere a su mujer, y se tornan en una sola carne" (Génesis 2:24).
Por eso, cuando nuestro capítulo habla de la desnudez del padre o del hermano, se está refiriendo' a las esposas de éstos, consideradas parte misma de sus esposos. Siguiendo esta línea de pensamiento veremos que en el versículo 10, el hombre y su descendencia son considerados también como una sola carne.
S. D. Luzzatto recuerda que el capítulo habla casi permanentemente al hombre, porque a éste le corresponde la iniciativa y la parte activa por lo general, pero estas leyes incluyen, por supuesto, a hombres y mujeres por igual.
Levítico 18 Versículo 9
Según Ibn Hezra, estos términos representan un eufemismo para referirse a la hermana que hubiere nacido como fruto del matrimonio, y a aquella que hubiese nacido de una unión no matrimonial.
Rambán puntualiza que en este Versículo se está haciendo referencia a la hermana materna, ya sea nacida como fruto de un matrimonio, o sin unión matrimonial de los padres. Véase también Mishnéh Toráh, Hiljot Isuré Biah, Cap, 2 halajáh 2.
En cambio, el versículo 11 está haciendo referencia a la hermana paterna, que también está incluida en la categoría "herváh" -relación incestuosa-. Cabe recordar el comentario de Rashí en Génesis 20: 12, que dice: "A los descendientes de Noah les era permitida la relación matrimonial con la hermana por parte del padre". Mientras que ahora, la Toráh promulgada en Sinai revoca esta ley. En Levítico 20: 17 esta prohibición se enuncia en las palabras siguientes: "El hombre que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere su desnudez y ella viere también la desnudez de él, ignominia es, serán truncados, ambos, ante los ojos de los hijos de su pueblo, pues la desnudez de su hermana ha descubierto, su castigo habrá de soportar".
Levítico 18 Versículo 14
Ibn Hezra resalta que "la tía" que figura en este versículo no es consanguínea, pero que la Toráh la sitúa en el rango de consanguinidad equivalente a su marido. O sea, que el término "consanguíneo" debe ser entendido, no sólo lingüísticamente, sino también esencialmente. Es por eso que los sabios del Talmud han agregado a estas prohibiciones las " שניות לעריות ", "Sheniót Laharaiót" o sea, prohibiciones -para contraer matrimonio-; de segundo grado. (T. B. Iebamót 21 a). Por eso Ibn Hezra recalca en su comentario la necesidad de interpretar la Toráh a la luz de la tradición oral, y no solamente basándose literalmente en el texto de la Toráh.
Levítico 18 Versículo 18
"Esta prohibición rige aun en caso de divorcio del hombre, quedando prohibido casarse con la que una vez fue su cuñada. Pero en caso de muerte de la esposa, no rige más esta prohibición (T. B. Iebamót 8 b)".(Rashí).
Sin embargo en todos los otros casos de uniones conyugales prohibidas, la prohibición se mantiene permanentemente, aun más allá del fallecimiento del pariente conjunto. Es por eso que la Toráh recalca en nuestro versículo " בחייה" "bejaiéha" -durante su vida-.
Versículo 18: "... TORNÁNDOLA EN RIVAL ... "
Najmánides nos explica que esta prohibición no está originada en la consanguinidad como las otras prohibiciones. Lo que la Toráh quiere es evitar el odio y la rivalidad entre hermanas, ya que naturalmente deben amarse una a otra, y no ser rivales. Mientras que las otras prohibiciones están originadas en la consanguinidad de las personas involucradas.
Levítico 18 Versículo 19
Esta prohibición figura también en Levítico 15:24 y 20:18. El judaísmo, si bien alienta el estado matrimonial para fomentar el amor entre hombre y mujer, prescribe sin embargo la continencia aun en la vida matrimonial. Por eso la Toráh pide categóricamente autocontrol y reserva, aun en las relaciones más íntimas de la vida. Por eso, no solamente prescribe tener consideración por la esposa durante su período de menstruación-separación, sino también durante los siete días subsiguientes, que deben concluir con una purificación ritual Teviláh-que quiere decir la inmersión total del cuerpo, ya sea en un curso de aguas surgentes, o en un "mikvéh" que reúna todas las condiciones enunciadas por la halajáh.
A través de la historia, la familia judía ha observado estrictamente las leyes de "Taharát Hamishpajáh", o sea la pureza familiar. Abundan los trabajos médicos y científicos al respecto, la mayoría de ellos loando estas "costumbres hebreas". Pero lo importante es que el pueblo judío ha cumplido con esta mitsváh no por razones médicas o científicas, sino por ser una prescripción de la Toráh, y por emanar de la Voluntad Divina, fuente de toda sabiduría.
Levítico 18 Versículo 20
"Con esta prohibición concluye toda la enumeración de las Haraiót -relaciones incestuosas con consanguíneos ya que esta prohibición también era considerada indigna por los pueblos de la época, aun antes de la entrega de la Toráh (Minjáh Beluláh). Por supuesto, esta prohibición está incluida en el Decálogo, Exodo 20:13 y 14.
Levítico 18 Versículo 21
La perversa costumbre del culto al ídolo Molej (molok) queda reflejada en la prohibición que la Toráh hace de la misma. Así leemos den Deuteronomio 12:31. "... ya que también a sus hijos y a sus hijas ellos inmolan en el fuego para sus dioses". Mientras que en Deuteronomio 18:10 leemos: "no se hallará en ti al que hace pasar a su hijo o su hija en el fuego".
Para los exégetas de la Toráh no está claro si este aberrante culto pagano consistía en inmolar al hijo en el fuego, o si solamente se lo hacía pasar a través del fuego, preservando su vida. Maimónides, en Mishnéh Toráh, dice: "'¿Cómo se celebraba este culto? Se encendía un gran fuego, y el adorador tomaba parte de su descendencia y se la otorgaba a los sacerdotes paganos que adoraban el fuego. Aquéllos devolvían el hijo a las manos del padre, para que él mismo lo hiciera pasar por el fuego, con la aprobación de los sacerdotes. El padre lo hacía atravesar la hoguera de un lado a otro, pero no lo inmolaba para el mole}, como solían hacerla para otros [dolos, ya que este culto consistía s6lo en hacer pasar a los hijos por el fuego" (Sefer Hamadáh, Hiljót Havodát Cojabím, Cap. 6 halajá 3).
Levítico 18 Versículo 22
"Esto es abominable y aberrante incluso ante los ojos del que actúa así" (Minjáh. Beluláh). Este aberrante hábito era pasible de la pena de muerte. Véase Levítico 20:13.
Levítico 18 Versículo 23
El término "tébel" (depravación), deriva según Ibn Hezra de la raíz" 77:1 ", "Balól", que quiere decir "confusión". En otras palabras, estos hábitos aberrantes se originarían en la perturbación mental de las personas que incurren en ellos. Por otra parte, la palabra "tébel" ha sido usada en la Toráh para indicar la confusión reinante cuando se mezcla y se confunde lo indebido.
Levítico 18 Versículo 24
El autor de "Minjáh Beluláh" nos recuerda que el concepto "mancillar la tierra" es usado por la Biblia en cuatro ocasiones, a saber: al-la idolatría, b) las relaciones incestuosas, e) el derramamiento de sangre y d) hacer pernoctar el cadáver de un ajusticiado (sin darle sepultura).
De acuerdo con este autor, resulta que el concepto טומאה", "Tumáh" -un pureza no hace referencia a algún concepto ritual, sino que más bien se refiere a tres de las más graves transgresiones que el hombre puede cometer. Los sabios del Talmud han dicho, refiriéndose a los tres primeros puntos, que el hombre judío debe incluso aceptar el riesgo de muerte antes que incurrir en la transgresión de alguno de ellos: יהרג ואל יעבור, "Ieharég Veal Iahabor".
Levítico 18 Versículo 25
Así como el estómago, cuando está colmado de alimentos que no quiere, los rechaza vomitándolos, la tierra de Israel expulsa a los habitantes que no tienen normas de conducta dignas del ser humano. Es por eso que la Toráh empleó el término "vomitar" en este caso.
Levítico 18 Versículo 26
Quiere decir todas las prohibiciones enunciadas en este parasháh." ... y Mis leyes ... ". Quiere decir que sometáis a juicio, de acuerdo ron las prescripciones de la Toráh, a los infractores de las mismas (Ibn Hezra).
Levítico 18 Versículo 27
"Para que sepáis también vosotros y también vuestros hijos, para que los cuidéis, y para que la tierra permanezca pura y no os vomite (Ibn Hezra).
Levítico 18 Versículo 28
Aparentemente estaríamos frente a una repetición de lo ya enunciado en los versículos anteriores, pero Abarbanel, citando a Ralbag, que a su vez cita a su padre, dice: que la Toráh quiere indicar que si el pueblo de Israel incurre en estas graves transgresiones será pasible, no solamente de la pena de expulsión de la tierra ("para que no os vomite la tierra"), sino que será pasible también de la pena de "כרת ", "caret" -vida truncada-o Esta misma idea es citada por el autor de Minjáh Beluláh.
De lo que resulta que el pueblo de Israel tiene una responsabilidad colectiva por sus acciones frente a D's, pero el individuo de Israel asume también una responsabilidad personal por sus acciones frente a D's. Y es lo que leemos en el versículo 29 " ... serán truncadas las almas ... ".
Cabe recordar que ya, en los albores de la historia bíblica, Adám había sido expulsado del huerto del Hedén por haber de alguna manera . . mancillado el lugar al transgredir el mandato divino.
Levítico 18 Versículo 29
" ... el término" כרת ", "caret" ha sido entendido siempre por los sabios del Talmud como מיתה בידי שמים, "Mitá bidé Shamáim" o sea, muerte natural decretada por El, Creador de toda vida. Por otra parte el término" נפש ", "nefesh", que quiere decir en el lenguaje bíblico "persona", es usado también como significando "alma inmaterial". Por lo tanto, estas consideraciones conducen a Rambán a explicamos que la pena de "כרת ", "caret' puede representar tres formas distintas de pena para la persona que incurre en alguna transgresión sancionada por" כרת, ", "caret",
a) La persona puede ver su vida truncada y morir antes de alcanzar la vejez, pero la muerte alcanza en este caso sólo a su cuerpo físico y no a su alma, que podrá gozar de la quietud del mundo venidero. En ese caso el " כרת ", "caret" ha afectado al aspecto físico de la persona.
b) El כרת, "caret" pudo afectar especialmente el alma del infractor que no gozará de la quietud del mundo venidero. Estas personas no sufren durante su vida castigo físico alguno, llegando incluso hasta la vejez y la ancianidad.
c) La tercer categoría es la de aquellas personas que incurren en relación incestuosa, pues aquellos sufren del" כרת ", "caret" más absoluto, que afecta a su cuerpo y a su alma. De esto resulta que algunos exégetas encuentran en este versículo la base misma de la vida espiritual que el judaísmo ofrece a sus adeptos.
Levítico 18 Versículo 30
Estas palabras del versículo están dirigidas a las cortes de justicia, que tienen que velar para que estas transgresiones no sean cometidas ni repetidas (basado en Rashí).
Nuestros sabios deducen de estas palabras que los conductores espirituales del pueblo de Israel tienen el deber de erigir "una valla protectora en derredor de la Toráh y sus mitsvót para que sirvan de prevención y contención". Esta es la intención de los sabios cuando recomendaron: "Erigid una valla para salvaguardar la Torah". (Tratado de Principios, Mishnáh I )
... "YO SOY ADONAI, VUESTRO D'S".
"Con estas palabras culminan todos los mandatos divinos cuya finalidad es dignificar la vida del ser humano, evitando que el mismo caiga en acciones aberrantes, fruto de actitudes perturbadas. Estas prohibiciones no están sujetas a especulaciones intelectuales ni a reservas mentales de las personas." Yo soy Adonai, vuestro D's. "y por lo tanto haced todo lo que os prescribo para salvaguardar vuestra vida, vuestra familia y vuestro pueblo". (Basado en Abarbanel)