Linea de tiempo
1 Shmuel
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1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
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3
La consagración de Shmuel
Elí
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4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
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5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
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6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
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7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
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8
La solicitud del rey
Shmuel
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9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
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10
La coronación de Shaúl
Shmuel
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11
La guerra contra Amón
Shaúl
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12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
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13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
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15
La guerra contra Amalek
Shaúl
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16
La unción de David
Entre Shaúl y David
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17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
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18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
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20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
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21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
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22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
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23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
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24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
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25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
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26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
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27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
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28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
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29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
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30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
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31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 12 Versículo 1
Shmuel ha escuchado la voz del pueblo, tal como Dios le había dicho en 8:7 cuando ellos pidieron que designe un rey.
Metzudat David dice que Shmuel esperó hasta este momento, para que no piensen que su intención era evitar tener que nombrar un rey, es por eso que, una vez que el rey fue instituido, ahora les hablará acerca de las actitudes erróneas que han tenido para con él y para con Dios.
Don Isaac Abarbanel dice que Shmuel quiso aleccionar al pueblo acerca de los dos aspectos que abarcó el pedido de rey: Por un lado, el desprecio a Shmuel, que consideraron que ya estaba demasiado anciano para continuar liderando al pueblo, y por el otro, no aceptar que Dios los lidere y los salve por intermedio de los profetas o los Shofetim. Comenzará con el primer argumento, es por eso que dice que siempre ha servido al pueblo con integridad y honestidad.
1 Shmuel 12 Versículo 2
Shmuel les recuerda, que él mismo iba hacia donde ellos estaban para juzgarlos, no esperaba que fueran hasta él, sino que iba de aldea en aldea para enseñarles y juzgar entre ellos, y esto no lo hizo un día o dos, sino durante toda su vida, desde su juventud.
Malvim, sostiene que Shmuel les insinúa que el hecho que él está tan viejo y agotado, se debe a que toda su vida los ha servido, y eso le ha quitado fuerza y por eso se ve tan desgastado. Y que no ha tratado de beneficiar o acomodar a sus hijos, pues ellos no han heredado su cargo, sino que son uno más como cualquiera del pueblo.
Don Isaac Abarbanel dice que, cuando el pueblo acudió a Shmuel, los argumentos que utilizaron fueron que él ya estaba anciano y que sus hijos no iban en sus caminos, por lo tanto, comienza con estos dos puntos, por un lado, reconoce que él está viejo, y con respecto a sus hijos, los destituyó, y los hizo como uno más del pueblo. No obstante, con respecto a su accionar y liderazgo, les dice que él los sirvió durante todos sus días con dedicación y abnegación.
Daat Mikrá agrega, que al decir que sus hijos están entre ellos, es para transmitirles, que pueden consultar con ellos acerca de las enseñanzas de Shmuel.
1 Shmuel 12 Versículo 3
Daat Mikrá explica que cuando dice delante de Dios, se refiere a ese lugar tan especial, en Guilgal, tal como lo explicamos antes, al final del capítulo 11, era el lugar en donde Yehoshua había construido un altar a Dios. Abarbanel sugiere que es posible que hayan llevado hasta allí el arca de Dios en ocasión de la renovación del reino de Shaul.
Se lo denomina Su ungido, pues fue elegido y ungido por orden de Dios.
Malvim, opina que el motivo por el cual pide que sea ante Dios y ante Su ungido, es para incentivar al pueblo a que no teman, pues el juicio será ante ellos.
Don Isaac Abarbanel dice que, Shmuel se dirige a todo el pueblo, pues todos lo conocían, y les demanda a ellos que testifiquen contra él.
A diferencia de un rey que tenía derecho a tomar lo que quería, el liderazgo de Shmuel fue mucho más humilde, no tomó nada del pueblo, ni siquiera para trasladarse de un lado a otro por necesidad del pueblo, o para traer alguna ofrenda para implorar el perdón del pueblo, aun en esos casos, y por más que se tratase de un interés de y para el pueblo, Shmuel no les pedía y tomaba de lo suyo. Rashí sostiene que ni siquiera tomó bueyes de los demás para hacer con ellos el trabajo de su propio campo.
Lo mismo argumentó Moshé cuando Koraj lo enfrentó en Bamidbar 16:15.
Daat Mikrá sostiene que cuando dice ¿A quién he oprimido, o a quién he favorecido? Se refiere a que no ha retrasado el juicio de nadie ni lo hizo sufrir hasta que otorgó su veredicto, como así tampoco ha tenido miramientos o favorecido a alguno en especial. Se refiere a que no tomó soborno de nadie, aunque no fuera soborno material, sino cualquier tipo de beneficio sentimental, moral o cualquier tipo de honor a cambio.
Malvim agrega que, cuando Shmuel dice que no ha favorecido a nadie, se refiere a que no ha perdonado la sentencia de aquel que era culpable, ni tampoco se la ha perdonado a cambio de alguna otra cosa. Y cuando dice cegar mis ojos se refiere a que no ha dejado de castigar a aquel que era culpable, no se lo ha dejado pasar.
En caso de que alguien pueda demostrar que ha tomado algo que no le correspondía, Shmuel está dispuesto a regresarlo inmediatamente sin ninguna condición: os lo restituiré.
1 Shmuel 12 Versículo 4
Malvim sostiene que el pueblo da testimonio de que nadie se sintió oprimido ni sintió que ha favorecido a otro, ni siquiera ha aceptado ningún regalo de cualquier persona.
1 Shmuel 12 Versículo 5
Los sabios del Talmud en el tratado de Makot 23b dicen que Dios será testigo de aquellas cosas ocultas que no están al alcance de las personas, como por ejemplo cuál fue la verdadera intención de Shmuel mientras que el rey y el pueblo, serían los que podrían atestiguar acerca de las cosas que son visibles para el ser humano.
En esta misma línea opina Malvim, quien sostiene que, si bien Shmuel no ha recibido nada ni ningún tipo de pago por su labor pública, tal vez haya recibido algún tipo de pago del dinero público destinado a las tareas comunitarias, es por eso que Shmuel pone a Dios de testigo, que no recibió nada de allí. Ni siquiera entre sus pertenencias podrán encontrar nada que pertenezca al público, pues nada ha tomado de ellos, es lo que dice: nada habéis hallado en mi mano.
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, Shmuel pone por testigo a Dios y al rey, de que en ese día todos han manifestado que nada malo encontraron en Shmuel, por lo tanto, si en el futuro alguien se parase y plantease una queja contra Shmuel, tanto Dios como el rey son testigos que no es así, y que cuando tuvieron la posibilidad de argumentar contra Shmuel no lo hicieron.
Radak, dice que los que respondieron: ¡Testigo es! fueron todo el pueblo, es por eso que utiliza el singular, pues se refiere al pueblo como uno solo. No obstante, otros comentaristas, como Abarbanel, señalan que el que respondió ¡Testigo es! fue el rey Shaul.
1 Shmuel 12 Versículo 6
Metzudat David explica que cuando dice: el que hizo a Moshé y a Aarón se refiere a todas aquellas maravillas que Dios obró por intermedio de Moshé y Aarón con las cuales hizo salir al pueblo de Egipto. Algo similar dice Maari Kra, que Dios ha hecho a Moshé y a Aarón, sus emisarios para sacar al pueblo de Israel de Egipto.
Radak, en cambio, dice que se refiere a que, Dios, el que engrandeció a Moshé y a Aaron hasta hacerlos llegar a ser los profetas más grandes del pueblo de Israel, ese mismo Dios es el que será su testigo de que toda su vida obró con respecto al pueblo, solamente el bien y que jamás ha hecho contra ellos algo inadecuado.
Don Isaac Abarbanel opina que, una vez que Shmuel concluyó de demostrar su honestidad y su honradez indiscutible, entonces comenzará ahora a amonestar al pueblo por su mal accionar. Y comienza a nombrarles cómo es que Dios dirige a Su pueblo y los va salvando de sus opresores, comenzando desde Moshé y Aarón, él les proporcionó a ellos ese don especial y fue Él el que hizo salir al pueblo de Egipto, no fueron ellos o su rey, sino que Dios obró por ellos.
1 Shmuel 12 Versiculo 7
Radak y Abarbanel opinan que, si bien ya habían testificado uno contra el otro, ahora, quiere Shmuel argumentar a favor de Dios, todas las bondades que Él ha obrado por ellos y la manera que los salvó siempre de manos de sus enemigos, y por el otro lado, la manera tan desagradecida e ingrata en que el pueblo se han comportado con respecto a Dios.
Malvim se expresa con palabras más duras, y sostiene, que Shmuel, al ver que el pueblo estaba eufóricamente celebrando y alegrándose por la designación de un rey de carne y hueso, se enfada contra ellos y les reclama acerca de este gran festín, como si fuera que se han salvado de una gran desgracia o tirano y ahora tienen a un buen líder, es por eso que los espeta diciéndoles: ¿Qué es lo que han encontrado malo en Dios para que lo desprecies como rey sobre vosotros?
1 Shmuel 12 Versículo 8
Si bien Moshé y Aaron no los entraron a la tierra de Israel, pues ellos murieron antes de cruzar el río Jordán, Radak dice que se refiere a que ellos fueron los que les enseñaron al pueblo a conducirse acorde a los mandamientos de Dios y merced a ello se hicieron merecedores de heredar la tierra de Israel.
Daat Mikrá señala que, si bien Moshé no los hizo cruzar el Jordán, no obstante, las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Menashé, sí heredaron sus tierras por mano de Moshé del lado este de Jordán.
Abarbanel y Malvim, dicen que, en todos esos casos, no fue un rey el que les otorgó todos esos beneficios, sino que el pueblo se dirigió a Dios y Él los salvó. Por lo tanto, si en eventos tan grandiosos como la salida de Egipto y la conquista de la tierra de Israel de manos de 31 reyes, Dios los ayudó por medio de los profetas sin necesidad de un rey, ni tampoco el pueblo había pedido un rey en aquel entonces, les quedará claro que, ahora el pedido por parte de ellos de un rey estuvo de más.
1 Shmuel 12 Versículo 9
No es como ellos pensaban, que el enemigo era más fuerte o por casualidad los había derrotado, sino que fue Dios, a casusa de sus malos actos, el que los entrega en manos de sus enemigos tal como dice la Tora en Debarim 32:30 Cómo pudiera uno perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Dios no los hubiera vendido, y el Señor no los hubiera entregado?
Don Isaac Abarbanel, dice que esto mismo estaba sucediendo a esa generación, que, al pedir un rey, estaban despreciando a Dios y actuando en forma desagradecida con Él, por lo tanto, también ellos son pasibles de que Dios los abandone y los entregue en manos de sus enemigos.
A pesar que hubieron muchos más, nombra solamente estos enemigos, porque estas fueron las guerras más grandes y que todo el pueblo tenía bien presentes. (Guardando las distancias, es como sucede hoy en día, a pesar de todas las guerras que sufrió el Estado de Israel, la gente recuerda mucho la guerra de los 6 días, o la Operación Entebbe1).
Malvim resalta que, el pueblo de Israel, a veces fueron entregados derrotados y pasaron a ser sometidos y gobernados por los enemigos, como Siserá o los Pelishtím en época de Shimshón; mientras que otras veces, solamente fueron derrotados en la batalla, pero el enemigo no sometió a todo Israel, ni tampoco pasaron a ser dominados por ellos, como ocurrió con el rey de Moab en los días de Iftaj.
1 Shmuel 12 Versículo 10
Don Isaac Abarbanel dice, que el pueblo, sabía que debía recurrir a Dios y que Él les respondería si volvían a Sus caminos, y de esa manera el Señor los salvaba, sin necesidad de tener un rey, y ejemplo de esto abundan en el libro Shofetim 10:10 y 15 9 Y los hijos de Ammón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra Yehudá, y contra Biniamín, y la casa de Efraim: y fue Israel afligido en gran manera. Y los hijos de Israel clamaron al Eterno, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los Baales… 15 Y los hijos de Israel respondieron al Eterno: Hemos pecado; haz Tú con nosotros como bien te pareciere: libéranos, por favor, en este día.
Baal era el Dios principal de la mitología Cnaanita. Las Ashtarot eran deidades conocidas de los pueblos de medio oriente, representadas por una forma femenina, que eran las responsables de la fecundidad y abundancia. Su culto estaba atestado de ritos de lujuria, promiscuidad y lascivia que eran dirigidos por todo tipo de sacerdotisas que se entregaban y prestaban sus cuerpos como rameras religiosas, a los fieles seguidores de esa deidad para que puedan, por medio de ellas, adorar a esa diosa pagana de la manera promiscua con la que se la servía. Es de imaginar que, a causa de esta manera particular de servicio religioso, esta deidad gozaba de muchos adeptos, pues nadie podía acusar a esos hombres de ser depravados adúlteros y promiscuos, sino que más bien eran catalogados como “grandes devotos y religiosos”.
1 Shmuel 12 Versículo 11
Los comentaristas explican, que Ierubaal es Guidón, tal como dice en Shofetim 6:32 Y fue llamado en aquel día (Guideón) Ierubaal; diciendo: que luche Baal contra él, pues derribó su altar y en 7:1 Y se levantó por la mañana Ierubaal, el cual es Guideón, y todo el pueblo que estaba con él.
Si bien en el libro de Shofetim no figura nadie con el nombre Bedán los sabios, en el tratado de Rosh Hashana 25ª dicen que se refiere a Shimshón, que pertenecía a la tribu de Dan, por lo tanto, cuando dice Bedán debe entenderse, como: De la tribu de Dan.
Maari Kra, dice que menciona solamente a estos tres, porque eran los pueblos más fuertes y muy despiadados, y en contraste ver la bondad de Dios que los liberó, por intermedio de estos Shofetim (que no eran reyes) de manos de aquellos malvados y los hizo habitar con tranquilidad y seguridad.
Daat Mikrá sostiene que Guideón es el más elevado de estos tres Shofetim que fueron citados, pues él tuvo revelaciones Divinas como se puede ver de Shofetim 6:25 y 7:2 Y le dijo el Eterno a Guideón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a los Midianitas en su mano, para que no se alabe Israel contra mí, diciendo: mi propia mano me ha salvado.
Abarbanel dice que luego menciona a Shimshón, pues también con él Dios ha obrado milagros, y también dice que clamó a Dios y lo ha salvado y por último menciona a Iftaj, pues, a pesar que no se relata ningún milagro, aun así, Dios los ha salvado por su intermedio. No obstante, a pesar que Shmuel fue el más grande y elevado de todos los mencionados, se menciona en último lugar, por humildad.
Más aún, dice Don Isaac Abarbanel, en estos tres Shofetim que mencionó, encontramos, uno que es un nivel bajo de profeta (Guideón), pero también un gran profeta, como Shmuel, Un Shofet inteligente y astuto como Iftaj que logra hacer caer al rey Eglón en su trampa, pero también otro que por dejarse llevar por una mujer actuó neciamente (Shimshón).
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, el motivo por el cual Shmuel habla en tercera persona, es porque utiliza el mismo estilo lingüístico que Moshé, quien en la Tora, se refiere a sí mismo en tercera persona.
1 Shmuel 12 Versículo 12
Esto hace referencia a lo que había sucedido antes en el capítulo 8:19 No obstante, el pueblo rehusó oír la voz de Shmuel, y dijeron: No, sino que habrá rey sobre nosotros.
Don Isaac Abarbanel, dice que el pueblo no había entendido el mensaje que Dios les envió, pues al pedir ellos un rey, se habían apartado de Dios y por eso Él les envía a Najash para que luche contra ellos, y de esa manera darse cuenta que Dios los estaba entregando en manos del enemigo, pero ellos no lo entendieron, y persistieron en su erróneo proceder y se empecinaron con la idea de un rey sin escuchar los argumentos de Shmuel.
Daat Mikrá explica que, el motivo por el cual aquí lo denomina a Najash rey, es porque, el pueblo de Israel, al ver que un rey de otra nación venía hacia ellos, entonces ellos también quisieron tener un rey de carne y hueso, como los enemigos.
1 Shmuel 12 Versículo 13
Metzudat David dice que, si bien Dios había elegido al rey Shaul, no obstante, no todo el pueblo lo había aceptado, pero luego de la guerra, todo el pueblo aceptó y volvió a coronar a Shaul como rey.
Don Isaac Abarbanel dice que, en realidad, Shmuel trata de consolar al pueblo para dejarles abierta la posibilidad de que se arrepientan y vuelvan a Dios, es por eso que les dice que, a pesar que ellos actuaron mal, Dios les ha concedido su pedido y ya tienen un rey de carne y hueso como deseaban, y tal como las personas pasionales e impulsivas, cuando consiguen lo que tanto deseaban, luego lo rechazan y les causa asco, (tal como suele suceder con el deseo sexual, que, una vez alcanzado, inmediatamente después, el individuo pierde todo su interés en ello, tal como le sucedió a Amnón luego de haber deseado fervientemente a Tamar, una vez que logró lo que quiso y la violó, inmediatamente nos relata que la odió), Shmuel, pensó que así le ocurriría al pueblo, una vez alcanzado lo que tanto anhelaban, luego ya perderían el interés y descubrirían la forma errónea con que actuaron, pero no fue así, sino que por el contrario, una vez que tuvieron el rey, festejaron y se alegraron, tal como nos relata al final del capítulo anterior.
1 Shmuel 12 Versículo 14
Metzudat David por otro lado, dice que, si el pueblo se mantiene fiel a Dios, entonces Dios continuará salvándolos de sus enemigos, tanto a ellos como a su rey. Por lo tanto, este versículo contiene la condición y la consecuencia: Si van con Dios (Si teméis al Señor y le servís, escucháis Su voz y no os rebeláis contra la palabra del Señor) entonces tendrán el mérito de que Dios esté con ellos (estaréis, tanto vosotros, como el rey que reine sobre vosotros, tras el Señor vuestro Dios)
Malvim, explica que cuando dice: escucháis Su voz se refiere a los preceptos activos y cuando dice: no os rebeláis contra la palabra del Señor se refiere a no transgredir las prohibiciones escritas en la Tora. De esta manera, tendrán el mérito, tanto ellos como el rey de que Dios los guíe y ellos ir en pos de Él
Abarbanel dice algo parecido a Malvim, solo que comienza en forma genérica y luego lo especifica más. Si teméis al Señor (esto hace alusión a escuchar Su voz y obedecer Sus mandamientos) y le servís (se refiere a no desobedecerlo)
1 Shmuel 12 Versículo 15
Tal como enseñan los sabios del Talmud, cuando se hace un acuerdo debe también incluirse, no solo lo que debe hacer y su recompensa, sino también, lo que les sucederá si no lo hacen.
Don Isaac Abarbanel explica que cuando dice: si no escucháis la voz del Señor, se refiere a no cumplir los preceptos que nos ordenó hacer, y cuando afirma: os rebeláis contra la palabra del Señor, se refiere a transgredir las prohibiciones que nos ordenó no hacer.
Con respecto a lo que dice: contra vuestros padres, Malvim sostiene que se refiere a que hasta ahora Dios había castigado a sus padres, pero no a ellos, pero si iban a obrar así, entonces, también ellos serían castigados como lo fueron sus antecesores.
1 Shmuel 12 Versículo 16
Don Isaac Abarbanel sostiene que hace esto para responder a aquellos del pueblo que no creían lo que decía Shmuel de que estuvieron mal en pedir un rey, y que él decía todas esas cosas porque se sentía desplazado, pero que Dios no estaba enojado con ellos, porque si fuera así: ¿Cómo es posible que Dios los haya escuchado y les haya elegido un rey? Si lo que ellos hicieron era malo a los ojos de Dios, entonces, ¿Por qué el mismo Shmuel fue el que ungió al rey? Para acallar todos estos argumentos, Shmuel reúne al pueblo para que vean en forma clara, que lo que él les decía era verdad y Dios lo corrobora.
1 Shmuel 12 Versículo 17
La siega del trigo es en el mes de mayo, lo que ya es parte de la estación en que no llueve, más aún, los sabios en la Mishna de Taanit 1:7 sostienen que la lluvia en esa época del año es mala para la cosecha.
Acorde a la opinión de Daat Mikrá, cuando dice: sabréis y veréis no se refiere a una visión física, sino que luego que lo sepan en forma clara, entonces deberían sacar conclusiones.
Malvim opina, que el motivo por el cual utiliza justamente esta señal con la lluvia, es precisamente, para demostrarles, que, así como la lluvia es buena en determinadas épocas y no tanto en otras, así el pedido de un rey por parte de ellos mientras que aun Shmuel estaba con vida, no fue oportuno.
Don Isaac Abarbanel, dice que la señal era para responder a aquellos que argumentaba que, si el pedido de rey era algo malo a ojos de Dios, entonces Él no se los hubiera concedido, pero al ser que accedió a lo que el pueblo pidió, entonces eso demuestra que no estaba mal, es por eso que Shmuel les demuestra, que no es así, pues la lluvia en ese tiempo es mala, y a pesar que ese era un día claro y sin nubes con todo eso, Dios envía lluvia, porque lo pidió.
1 Shmuel 12 Versículo 18
Daat Mikrá agrega, que a esto se refiere lo que dice en Salmos 99:6 Moshé y Aaron, junto con los cohanim y Shmuel clamaban al Eterno y Él les respondía. También la reacción de pueblo, es similar a lo que había sido en época de Moshé cuando se partió el mar Rojo, allí dice: Y temió el pueblo a Dios y creyeron en Dios y en Su siervo Moshé.
Al final del capítulo anterior, dijo: y se regocijaron grandemente allí Shaul y todos los hombres de Israel y allí explicamos que esto no fue del agrado de Shmuel, ahora dice: el pueblo temió grandemente al Señor.
1 Shmuel 12 Versículo 19
Ahora son conscientes que habían actuado en forma ingrata con Shmuel, es por eso que se refieren a Shmuel como su señor y ellos sus siervos, Ruega por tus siervos tal como en la Tora, Aaron luego de hablar hablado junto con Miriam, contra Moshé después reconoce su error y lo llama a Moshé mi señor.
El pueblo dice: tu Dios y no nuestro Dios, porque ellos no se atreven a dirigirse al Señor después de haberlo despreciado, sienten que Dios ya no los considera a ellos.
1 Shmuel 12 Versículo 20
Aclara que deben apegarse a Dios y servirlo con todo el corazón, no por algún interés o temor al castigo.
Daat Mikrá sostiene que Shmuel les dice, que a pesar que tienen un rey, igualmente deben servir a Dios y no apartarse de Él, y depositar sus esperanzas solamente en el rey.
1 Shmuel 12 Versículo 21
1 Shmuel 12 Versículo 22
Radak recuerda que también Moshé utilizó estos mismos argumentos cuando el pueblo de Israel había errado gravemente contra Dios, al hacer un el becerro de oro.
1 Shmuel 12 Versículo 23
De aquí aprendieron los sabios, en el tratado Berajot 12b que, todo aquel que, pudiendo pedir y rezar por su prójimo, se abstiene y no pide misericordia por su compañero, ese individuo se considera un transgresor.
Rashí y Radak explican que Shmuel hizo una deducción lógica: Si Dios los ha perdonado a pesar que lo despreciaron como rey sobre ellos y no ha celado por Su santo Nombre, cuanto más Shmuel debería perdonarlos y no dejar de rezar por ellos.
Daat Mikrá dice que, a pesar que han actuado mal contra él y que ya tienen un rey, de todas maneras, Shmuel no abandonará su función de maestro del pueblo y continuará guiándolos por el buen camino.
Don Isaac Abarbanel sostiene que, Shmuel les dice que, por ser que ellos habían comprendido el error que hicieron y se habían arrepentido, por lo tanto, si Shmuel no los perdona estaría pecando contra Dios. No obstante, no deben confiar ciegamente en las oraciones de Shmuel y pensar que, todo tiempo que Shmuel ore por ellos Dios los perdonará, sino que deben también conducirse por el camino del bien, de lo contrario sus rezos, divorciados de las acciones, no les proveerán salvación.
1 Shmuel 12 Versículo 24
Rashí sostiene que, cuando dice: habéis visto cuán grandes cosas ha hecho por vosotros se refiere a que, a pesar de ellos haber obrado mal, Dios ha hecho prevalecer Su bondad y misericordia y no los ha castigado como se merecían.
Tanto Abarbanel como Daat Mikrá sostienen que Shmuel actúa tal como lo hizo Yehoshua (24:14) al final de sus días, que le dijo al pueblo: Ahora pues, temed al Eterno, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de en medio vuestro los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres del otro lado del río (Éufrates), y en Egipto; y servid al Eterno.
1 Shmuel 12 Versículo 25
En el futuro veremos que es lo que realmente pasó con Shaul, fue el pueblo el que lo hizo caer cuando fue la guerra contra Amalek, allí veremos que Shaul escuchó los pedidos del pueblo para que deje con vida el ganado y el botín de guerra, cosa que Dios le había prohibido, y por ser que escuchó al pueblo y no a Dios, se decretó que el reinado de Shaul será traspasado a otro.
Metzudat David dice, que también el rey será responsable por vuestros errores si él no se los recrimina.
Malvim opina que, si el pueblo va por el buen camino, entonces tendrán el mérito de tener un buen rey, pero si no, el rey será el que los perjudique.
Continúa Daat Mikrá diciendo, que Shmuel les declara que el liderazgo por medio de un rey, no es lo ideal, lo ideal es que Dios los conduzca como lo hizo hasta ahora por medio de los profetas, no obstante, siempre que ellos y el rey continúen fieles a Dios, Él no los abandonará y protegerá a ambos.
De esta forma el final de Shmuel se parece también a su comienzo, cuando en el capítulo 7:3 les dijo al pueblo: Entonces Shmuel habló a toda la casa de Israel, diciendo: Si con todo vuestro corazón volvéis al Señor, quitad de entre vosotros los dioses paganos y las Ashtarot, y dirigid vuestro corazón al Señor, y servidle sólo a Él; y los librará de la mano de los Pelishtím, así también al final de sus días Shmuel les dice al pueblo que cuando se alejan de Dios, no solo que eso no les trae provecho alguno, sino que les trae problemas y castigo.
Aquí se cierra una etapa, concluye con Shmuel la era de los Shofetim y el liderazgo del pueblo por parte de Dios y acciones milagrosas, a partir de ahora, será un liderazgo humano, en donde Dios los ayudará por medio de milagros ocultos.
En total 30 veces Shmuel menciona el Nombre de Dios en este último discurso, y en total hubieron 15 Shofetim (13 fueron mencionados en el libro de Shofetim y 2 en el libro de Shmuel: Eli y Shmuel) Para insinuarles, que junto con cada Shofet estaba también Dios.