Versículo 1: Daat Mikrá señala que, por ser que Shmuel se apenaba mucho por lo que había sucedido con Shaul, tal como dijo al final del capítulo anterior, Dios se dirige a él para que se incorpore y vuelva a ser activo, es por eso que le dice: Para mí, Shaul no tiene futuro como líder, no obstante, tú, Shmuel, tienes la responsabilidad de velar por la continuidad del reinado. Por lo tanto, debes ocuparte de ungir al que será el próximo rey.

El texto hace una marcada contraposición entre lo que Shmuel sentía y lo que Dios había determinado, Shmuel se apena y sentía dolor por Shaul, mientras que Dios dice categóricamente que había sido desechado como rey, por lo tanto, el luto que guardaba Shmuel no iba a cambiar los designios de Dios.

Malvim explica que, generalmente cuando alguien está sumido en duelo es por el dolor a causa de perder algo valioso. Ante esto Dios le responde: Yo lo he desechado por lo tanto no debe apenarse. Y si el motivo de su tristeza es porque se habría perdido la monarquía, ante esto Dios le responde que no es así, sino que ya ha designado un nuevo rey.

Don Isaac Abarbanel sostiene que, no es bueno que el duelo se extienda más de la cuenta, es por eso que Dios le dice a Shmuel que es suficiente el tiempo que ya ha estado en duelo por Shaul, ya es hora de levantar el duelo y continuar.

Los cuernos se solían utilizar para guardar, transportar o verter líquidos pues, por un lado, los cuernos se ahuecaban y luego de ser limpiados eran muy útiles para esa función pues tenían por un lado una parte ancha por donde era sencillo introducir líquidos, y por el otro extremo poseía un pequeño orificio por el cual se podía verter en forma controlada.

Anteriormente, en 10:1 explicamos cómo era la usanza de ungir al rey. Con Shaúl, fue ungido con el aceite de una vasija, mientras que David será ungido con el aceite de unción que había preparado Moshé (Shemot 30:25) vertido desde un cuerno, lo que lo hace más importante y de una categoría mayor, esto es lo que distinguirá a los reyes de la dinastía de David, que, en caso que sea necesario ungirlos, éstos siempre serán ungidos con aceite proveniente de un cuerno.

Rambam en las leyes concernientes a los utensilios del santuario (Hiljot Keli Hamikdash 1:9) explica cómo era ungido un rey (¿Cómo se unge al sacerdote? Se vierte el aceite sobre su cabeza y se derrama sobre sus ojos como la forma de la letra C, como dice “y derramará del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón; y lo ungirá, y lo consagrará” (Vaikrá 8:12). Y los reyes de la casa de David, se los unge haciendo como una especie de corona en su cabeza. Y no lo ungirá en otros lugares, ni se derrochará aceite. No se unge a un rey sino en un manantial; y no se unge a un rey ​​hijo de un rey - pues el reino es hereditario para sus hijos para siempre, tal como dice “él y sus hijos, entre los hijos de Israel” (Debarim 17:20). Y si hubo allí una duda, se lo unge para disipar toda duda y anunciar a todos que sólo ese es el rey: tal como ungieron a Shelomó a causa de la controversia con Adoniá y a Yoash a causa de Atalía, y Yoajaz a causa de su hermano Yoiakim. Y lo que hizo Elishá que ungió a Yehú, no lo ungió con el aceite de la unción, sino con aceite de Commiphora - Bálsamo)

Primero le dice: ve para que se predisponga y cambie de actitud y deje de lamentarse por Shaul, luego le dice que será enviado a ungir al nuevo rey.

Malvim señala que a diferencia de Shaul, que había venido él a Shmuel, ahora con David, será Shmuel el que debe ir a él.

Daat Mikrá dice que el significado del nombre Ishai, quiere decir: Hombre de Dios, o también puede significar: Existe Dios. Acorde a la genealogía que figura en Dibré Haiamim I 2:13 el linaje de Ishai llega hasta Peretz hijo de Yehudá el hijo de Yaacob.

he visto un rey para Mí Cuando dice Dios: he visto se refiere que se trata de un hombre digno a los ojos de Dios. Y cuando dice: para Mi Don Isaac Abarbanel dice que se refiere a que él hará lo que es bueno a los ojos de Dios y escuchará Sus preceptos y Su voz, no la del pueblo.

Versículo 2: Acorde a la opinión de Abarbanel, Shmuel en realidad no temía que Shaul lo matase, Shmuel sabía que Shaul no haría semejante cosa contra él, sino que era meramente una excusa pues al ungir a otro individuo, quedaría desplazado Shaul que fue coronado rey por el propio Shmuel. A pesar que los profetas eran conscientes de que Dios conoce los pensamientos del ser humano, fueron varios los que buscaron pretextos para no tener que contradecir a Dios, tal como lo hizo Moshé, cuando Dios lo envió para que libere al pueblo de Israel de Egipto.

No obstante, los sabios del Talmud en el tratado de Nazir y el mismo Rambam en el capítulo 7 de la introducción al Pirke Avot sostienen que en realidad Shmuel temía que Shaul le quiera hacer daño.

Más aún dijeron los sabios en el Talmud, tratado Kidushin 39b y Pesajim 8b: De este versículo aprendemos que está prohibido que un individuo tome una actitud temeraria confiando en que Dios hará para él un milagro. De estas palabras deducimos que Shmuel obró bien al preocuparse de no exponerse a la ira de Shaul, y recurrió a Dios para que lo oriente cómo actuar ante esa situación, es por eso que Dios no se enojó con él y le da una solución para evitar las sospechas de Shaul.

Daat Mikrá dice que ungir a otro rey en vida del anterior es un paso flagrante de rebelión contra el reino. No está claro si Shaúl hubiera hecho semejante acto, pero ningún rey podría permitir que se nombre otro rey.

Ralbag sostiene que, Dios le sugiere tomar una novilla pues, tal como lo estipula la Tora, en caso de que sea encontrado el cadáver de un individuo en medio del campo entre dos ciudades, y no se supiese quién fue el asesino, entonces se debería tomar una novilla ante los sabios y los individuos de ambas ciudades cercanas y sacrificarla en ese lugar para demostrar que nadie supo quién lo mató y que ellos no fueron culpables. De esta manera Shaul no sospecharía nada de Shmuel pues, supondría que se dirigió a ese lugar para elucidar un homicidio. Además, en caso de que a Shaul se le ocurriese matar a Shmuel, esto le serviría a Shaul como recordatorio y advertencia, de que no se puede matar a un individuo y pretender que no sea juzgado el asesino.

Versículo 3: Radak sostiene que la respuesta de Dios a Shmuel que temía ir a causa de Shaul, es que no tema, no debe ir a escondidas, sino que vaya y, más aún, que invite a Ishai junto con toda su familia a comer de la ofrenda. Algo similar a que lo había sucedido cuando Moshé se quejó ante Dios que faltaba poco para que el pueblo lo apedreara, y Dios le responde que no tema de ellos, más aún, que tome su vara y que pase delante de ellos, veremos quién se atreve a agredirlo.

Continúa Radak diciendo que el motivo por el cual Dios no le revela directamente a Shmuel la identidad de David, es para que todos sepan que fue Dios el que lo ha escogido a David, pues todos verían cómo fueron descartados cada uno de los demás hijos de Ishai.

Daat Mikrá dice que con Shaul en 9:16 dijo: lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel mientras que con David dice: Y ungirás para Mí tal vez el motivo sea que, con Shaul fue el pueblo el que solicitó un rey y por eso fue ungido Shaul para el pueblo; pero con David, fue Dios el que decidió ungirlo como rey, no por el pedido del pueblo.

Versículo 4: Radak dice que Shmuel hizo lo que le había mandado el Señor y llegó a Beth Lejem, que no está muy lejos. Y tuvieron miedo los ancianos de la ciudad y se apresuraron a salir a su encuentro; fue entonces cuando, tal vez el más grande e importante de aquellos sabios le pregunta a Shmuel: Has venido en paz, ¿está todo en orden o ha sucedido algo malo? Pues supusieron que la venida de Shmuel, tal vez se deba a que ha ocurrido algo grave y que el propio profeta se presenta para implementar justicia.

Daat Mikrá sostiene, que una vez que fue instaurado el reino, Shmuel había dejado de recorrer las aldeas para juzgar al pueblo, pues ello ya era función del reino, es por eso que se sorprendieron los sabios de la ciudad al ver que Shmuel había llegado allí.

Malvim dice, que al ver los sabios que Shmuel acudía con una novilla, temieron que tal vez se trate de que ha sido encontrado el cadáver de un individuo dentro de los límites de la ciudad, es por eso que se alarman.

Versículo 5: Ante la preocupación de los ancianos, Shmuel les responde que no teman, no ha ocurrido nada malo y que su venida es en paz y para brindar una ofrenda a Dios.

Los sabios explican que cuando dice: consagraos se refiere a que se preparen (tal vez que se bañen y se vistan de fiesta) pues participarían en un acontecimiento especial para Dios.

Malvim sostiene que, si bien Dios le había dicho que invite a Ishai, Shmuel invita también a los sabios y entre ellos también a Ishai, para que no suene tan sospechoso que se dirige solo a Ishai y no a los demás.

Daat Mikrá sugiere que tal vez, Ishai, que era el más importante en la comarca, haya invitado a Shmuel a hospedarse en su hogar hasta que todos se preparasen y por eso Shmuel le dice que no solamente Ishai venga a la ofrenda, sino también sus hijos, cosa que no había dicho al resto de los ancianos.

Versículo 6: Cuando entraron a la casa de Ishai, Shmuel vio a Eliab que era el hijo mayor de Ishai.

Daat Mikrá sostiene que esto ocurrió cuando se encontraban solamente la familia de Ishai y sin el resto de los sabios de la ciudad.

El significado del nombre Eliab, es: Dios es mi padre.

Rashí explica, que al ver el porte y la apariencia de Eliab, Shmuel pensó para sí que ese es el elegido por Dios para ser rey y que Dios estaría con él. Radak agrega que, tal vez el hecho que Dios, cuando escogió a Shaul fuera alguien con una apariencia llamativa y digna de un rey para que de esa forma todo el pueblo sintiera respeto y sumisión por el monarca, es por eso que supuso que en esta ocasión sería similar, y por ser que Eliab respondía a esa descripción, Shmuel supuso que ese sería el nuevo rey.

Versículo 7: Rashí explica que Eliab era de carácter irascible, tal como se puede apreciar en 17:28 Y Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? Es por eso que Dios lo habría descartado para ser rey.

Continúa Rashí diciendo que anteriormente en 9:19 Respondió Shmuel a Shaúl y le dijo: Yo soy el vidente y al ser que allí Shmuel se adjudicó el título de vidente, aquí Dios le demuestra que su visión no es como la de Dios.

Maarí Kra, dice que, lo que Dios le dice a Shmuel es que el ser humano puede ver las cosas que son visibles para el ojo y no puede ver las cosas ocultas o los designios del corazón, mientras que para Dios todo le es visible.

Don Isaac Abarbanel señala que, cuando Dios dice: porque lo he desechado, no se refiere a Eliab, sino a la imagen física de que el rey debería ser de buen porte, pues, así fue con Shaul y Dios lo ha desechado.

Tal como dice el rey Salomón al final del libro Mishle 30:31 Engañosa es la hermosura y vana la belleza, sino que, la mujer que tiene al Señor presente, ésa es digna de ser alabada.

Malvim sugiere que, antes al ser elegido el rey por pedido del pueblo, respondía a la imagen que a los hombres les sería correcta para un rey; pero ahora, el rey sería puesto por Dios, por lo tanto, responderá a Sus criterios y no a los de los ojos humanos.

Como es sabido Dios habla con los profetas en visiones nocturnas o sueños proféticos, tal como dice la Tora: Todos [los profetas, cualquiera sea su nivel,] perciben la imagen profética solo en sueño o visión nocturna; o durante el día si han caído en trance, tal como dice: “en visión Me revelaré, en sueños le hablaré” (Bemidbar 12:6) con el único que hablaba en estado sobrio era con Moshé, por lo tanto cabe preguntarse: ¿Cómo es factible que Dios le responda inmediatamente a Shmuel estando en estado consciente y no durmiendo? Para responder a este interrogante entre los comentaristas contemporáneos hay quienes sugieren que se trata de que todo esto había sido una visión profética que había tenido Shmuel y luego ocurre en la realidad. Otros sostienen que no se trataba de que Dios le hablaba en ese preciso momento, sino que, Shmuel interpretó señales que Dios le envió y comprendió el mensaje.

Versículo 8: No está claro si Shmuel le dijo a Ishai cuál era el motivo por el cual él lo convocaba a junto con sus hijos. Tal vez le haya dicho que necesitaba a uno de los hijos como ayudante para brindar las ofrendas, porque en esa época, luego que fue destruido el santuario, se permitían sacrificios en todas partes, e incluso personas que no eran de los descendientes de Aarón podían brindar ofrendas.

Abinadab era el hermano que continuaba a Eliab.

Al ser que Dios no le envió a Shmuel ninguna señal, supo Shmuel que ese tampoco sería el elegido de Dios.

Versículo 9: Este era el tercer hijo de Ishai. También aquí, Shmuel comprendió que este no sería el elegido por Dios, pues Él no le había dicho nada, y tal como dijo antes: Y ungirás para Mí a aquel que te indique

Versículo 10: Lo más probable es que Ishai haya congregado a sus hijos para este importante evento, no debemos olvidar que era un mérito y honor extremadamente alto el hecho que un profeta de la talla de Shmuel sea su huésped. No obstante, David no fue convocado, tal vez, por la necesidad de que alguien debía quedarse cuidando al ganado, y por eso, al ser David el más pequeño, fue el que debió quedarse afuera de este evento.

Metzudat David señala que, si bien en Dibré Haiamim I 2:13 dice que Ishai tenía 7 hijos incluyendo a David, (E Ishai engendró a Eliab su primogénito, luego Abinadab el segundo y Shamá el tercero. Natanael el cuarto, Radai el quinto,Otzem el sexto, y David el séptimo;y sus hermanas fueron Tzeruiá y Abigail.), lo más probable es que, tal como lo menciona el Midrash, haya tenido otro hijo con otra mujer (Eliahu), tal como se ve de Dibré Haiamim I 27:18

Versículo 11:

Malvim explica que, Shmuel pregunta con asombro a Ishai si no tiene más hijos, pues estaba seguro que debía tener más hijos, pues Dios le había dicho que uno de sus hijos sería el ungido, por lo tanto, no debían estar todos allí. Es por eso que Ishai se disculpa diciendo que el motivo por el cual no estaba allí David, es porque era el más pequeño, y además porque alguien debía cuidar al rebaño.

Como antes mencionamos, por ser el más pequeño, no lo consideraron como para traerlo entre los agasajados para la ofrenda, sino que lo dejaron para cuidar del rebaño. Esto nos puede insinuar que, tal vez David no era tomado demasiado en cuenta por sus hermanos, esto lo veremos en forma más acentuada más adelante en 17:28 Y Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla. Pero David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue sólo una pregunta?Esta situación de David, seguramente haya ayudado a desarrollar la cualidad de humildad que fue muy característica en él, muchas veces las adversidades cuando son bien asumidas se transforman en los mejores aliados.

Don Isaac Abarbanel dice que antes de brindar la ofrenda y sentarse a comer, debía ser ungido el escogido por Dios, pues, así como Shaul había sido escogido y luego se sentó a comer junto a todos (como dijo en 9:22) así también David, fue previamente ungido y luego se sentaron a comer.

Versículo 12: Don Isaac Abarbanel explica que el hecho que David fuera pastor era un presagio que sería un buen líder del pueblo, pues los grandes hombres del pueblo del Israel fueron pastores, como los patriarcas, así también Yosef y Moshé.

Con respecto a la descripción física que el versículo hace de David, los sabios dicen que, al verlo Shmuel se quedó atónito, pues esperaba toparse con un hombre de porte fornida y no con un joven. Además, el aspecto pelirrojo, era considerado en aquella época como una persona de carácter temperamental y con tendencia a derramar sangre. Es por eso que en el texto hebreo hay un espacio en medio del versículo, y luego de ese “silencio” Dios le dice que no permanezca estático, sino que se incorpore y que lo unja a David.

Con respecto al resto de las cualidades intelectuales y morales de David, Daat Mikrá dice que paradójicamente, como veremos en el versículo 18, serán mencionadas justamente por los servidores de Shaul que, serían los que deberían buscar sus defectos.

Malvim explica que, cuando el texto dice que tenía lindos ojos, se refiere a que David era una persona que sabía observar profundamente, no era alguien exasperado, precipitado o impulsivo, sino que era de carácter sereno y reflexivo. Su actuar era producto de la sensatez y la maduración. Y que la naturaleza de su carácter impetuoso, la utilizaría para luchar contra los enemigos de Dios y de Israel.

Versículo 13: Los comentaristas (Don Isaac Abarbanel, Radak) explican que, cuando dice: entre sus hermanos, no necesariamente se refiere a que lo ungió en presencia de ellos, sino que, hace alusión a que, entre todos los hermanos, fue elegido David.

Cuando dice el Espíritu del Señor fue sobre David, se refiere a que lo envolvió un espíritu de heroísmo y santidad de parte de Dios a David, Radak dice que también incluye esa capacidad supra humana que tenía David para componer salmos y alabanzas a Dios.

Y Shmuel se levantó y subió a su casa que estaba en Ramá, habiendo cumplido su mandato.

A partir de ahora la figura de David entra en la trama de los hechos de Shaul y Shmuel en el libro.

A Daat Mikrá como también a los comentaristas contemporáneos les llama mucho la atención que en el momento de su unción como rey no se cuenta ninguna conversación entre Shmuel y David, ni siquiera está claro si a David se le dijo en esta ceremonia que estaba siendo ungido como rey, a diferencia de la declaración explícita de Shmuel con Shaul en el momento de su unción, en que le explica que Dios lo estaba ungiendo como rey.

De todas maneras, era claro que la unción del rey, no era solo una ceremonia de nombramiento de una persona para un puesto oficial, sino que tenía el potencial de dotarlo de un espíritu especial fuera de lo normal.

Después de su unción, David cambió, y en lugar de ser un hombre tímido e introvertido, que pedía la opinión de los demás, como lo había hecho desde el principio, recibió una nueva figura de liderazgo.

Versículo 14: Don Isaac Abarbanel dice que, en ese mismo momento, como si ello fuera posible, el espíritu de la realeza abandona a Shaul, y comienza a iluminar a David, pues, anteriormente cuando Shaul había desoído a Dios no nos dijo que se había apartado de él el espíritu de Dios. Y desde ese momento la imaginación de Shaul estaba todo el tiempo ocupada en su castigo y cómo Dios lo había abandonado, y cómo su buena suerte se había apartado de él y sentía que todo le salía mal, sumiéndose en una profunda melancolía. Y a esto se refiere cuando dice: espíritu malo de parte del Señor no necesariamente que Dios le envió en forma directa ese sentimiento, sino que, al ser que Él se apartó de Shaul, eso fue lo que motivó el malestar y depresión de Shaul.

Acorde a la opinión de Daat Mikrá, este espíritu malo por parte del Señor se refiere a todo tipo de sueños o pensamientos que se le cruzaban por la cabeza a Shaul con respecto a las consecuencias que implicaban el hecho de que el reino le había sido quitado. Generalmente este tipo de ideas provocan, en el individuo que las padece, una crisis sentimental y nerviosa que lo hace perder los estribos o sumiéndolo en prolongados silencios, desgano, desesperanza o arranques de ira.

Malvim dice que ese espíritu de nobleza y de ser protegido por Dios que poseía al principio, se trocó en preocupación, desconfianza y falta de seguridad interior.

Lo más probable es que Shaul se haya convertido en una persona muy desconfiada, amargado y gruñón.

Versículo 15: La condición de Saúl no era conocida por todos, pero sus hombres cercanos, leales a él y preocupados por su bienestar, estaban al tanto de sus ataques depresivos que padecía el rey y querían ayudarlo.

Versículo 16: Daat Mikrá recalca, que los ministros y servidores del rey se dirigen a él con mucho respeto y le sugieren al rey que decida lo qué hacer, no son ellos los que toman las decisiones, sino que es el rey el que definirá las cosas, ellos solamente sugieren, él es el señor, el que manda, ellos solo obedecen sus órdenes.

Anteriormente, en el versículo 10:5 dijo: allá encontrarás a un grupo de profetas que descienden del lugar alto con arpa, pandero, flauta y lira delante de ellos, y estarán profetizando; entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con gran poder, y profetizarás con ellos y te transformarás en otro hombre Es por eso que ahora le sugieren que traiga a alguien que sepa tocar esos instrumentos, tal vez, esa melodía pueda logar que el espíritu bueno por parte de Dios vuelva a Shaul.

Al parecer, vieron que la música calmaba su espíritu y le levantaba el animo a Shaul cuando estaba deprimido. Antiguamente, la única manera de escuchar música era por medio de algún individuo que haga sonar algún instrumento musical, no existían ningún medio que pudiera grabar música y reproducirla en el momento que quisieran; es por eso que querían contar en el palacio con algún músico que tenga la posibilidad de poder hacerle escuchar al rey lindas melodías cuando esté sumido en una profunda melancolía. Entonces, en un momento de sobriedad de Shaul, le piden que tome una decisión mientras aún está tranquilo, pues en los momentos de crisis, seguramente se hacía imposible tomar decisiones importantes.

Versículo 17: Daat Mikrá dice que Shaul concuerda con lo que sus siervos le sugieren y les ordena que se esfuercen en encontrar a alguien digno para esa función.

Versículo 18: Daat Mikrá explica que, en el lenguaje bíblico, cuando dice mancebo o joven suele referirse a su criado o a su guardia personal. Y apenas Shaul ordenó que busquen para él un músico, este individuo enseguida le responde que conoce a alguien idóneo para ese puesto; esto nos demuestra cómo Dios iba manejando los hilos de los hechos para que David, apenas fue ungido, ya fuera convocado al palacio real.

Rashí dice que se trataba de su concejero personal: Doeg Hashiloní.

Al decir que sabe tocar Daat Mikrá sostiene que se refiere también a que sabe acerca del arte musical y poético, es decir, no solamente toca instrumentos musicales, sino también que sabe componer músicas y poemas.

Cuando dice: fuerte y valiente, Daat Mikrá explica que se trata de un individuo que no teme, pues más adelante veremos que en su calidad de pastor, David debía defender a las ovejas del rebaño de los ataques de los demás animales salvajes que pretendían atacar a las ovejas. Y no solo de los animales, sino también de hombres villanos que pretendían robarlas o de otros pastores que lucharan por los pastizales o las fuentes de agua, tal como les había sucedido a las hijas de Itró que, los demás pastores, no dejaban que abreven a sus ovejas, hasta que Moshé acude en defensa de las hijas de Itró contra aquellos hombres que las prepoteaban. Por lo tanto, David no era un muchachito inocente y debilucho del cual todos podrían abusarse, sino que era alguien que sabía defenderse y no temía, por lo tanto, posee todas las condiciones y cualidades de un hombre de guerra. Malvim dice que esto era un valor agregado, pues no se trata solamente de un músico que tocaría para el monarca, sino que también, llegado el caso, sería alguien útil para la seguridad del rey. Además, el hecho de que sea un hombre seguro y valiente, le proporcionaría a Shaul confianza y seguridad, que es lo que le faltaba cuando lo embargaba ese espíritu depresivo.

erudito en su hablar, a pesar de ser un hombre del campo y que pasa su tiempo con el ganado, es alguien instruido, que sabe lo que habla, sus pensamientos tienen lógica y sentido, no se trata de alguien ignorante que no sabe lo que dice. Malvim agrega, que esta era también una cualidad importante, pues no se podría traer al palacio, ni estar ante el rey, alguien que fuera un ignorante o que hablase tonterías sin sentido, o que hable sin conocer la naturaleza de las cosas.

hombre bien parecido Don Isaac Abarbanel dice que, ante los reyes, solamente se trae personal que sea bien parecido y agradable a la vista del rey; por lo tanto, David contaba también con esta condición para poder estar ante el rey.

y el Señor está con él Daat Mikrá sostiene que, tal como con Yosef, cuando su amo dice que Dios estaba con él, enseguida explica, que todo lo que realizaba Yosef, Dios lo coronaba con el éxito. Don Isaac Abarbanel dice que se refiere a que David era temeroso de Dios y se apartaba del mal, pues muchas veces, aquellas personas que son bonitas, sucumben a todo tipo de materialismo o pasiones, mientras que David no; de esa forma Dios lo agraciaba, pues, de lo contrario, Dios no estaría con él. El comentarista Metzudat David agrega, que este último punto, también sería un gran beneficio para el rey, pues el éxito de ese individuo también lo sería para el rey.

Ralbag sostiene que, todas estas cualidades que poseía David, lo hacían más apto para el puesto, que cualquier otro candidato que supiera tocar música.

De esta forma, si bien Shaul había pedido que le consigan a alguien que sepa componer y tocar música, su consejero, le consigue a alguien que además de eso, posee todas las cualidades para estar ante el rey en todo momento.

La Providencia Divina hizo que, con David, tal como con Yosef, fueran introducidos al palacio como siervos, para que, de a poco, se vaya acostumbrando a las cuestiones del reino y conozca todos los pormenores del gobierno y sus ministros.

En este versículo, podemos conocer la personalidad y las cualidades de David, de una forma objetiva, pues fueron mencionadas por aquellos que no tendrían ningún interés en exagerar los aspectos positivos de David.

Versículo 19: Daat Mikrá dice que, de este versículo podemos apreciar la humildad de Shaul que, a pesar de ser el rey, no obstante, no actúa con prepotencia, pues, legalmente, en su carácter de monarca, podría tomar a todos los individuos que quisiese para su servicio personal, tal como lo había advertido Shmuel cuando les explicó al pueblo los atributos del rey en 8:11: : Así será el proceder del rey que reinará sobre vosotros: tomará a vuestros hijos, los pondrá (a su servicio) en sus carros y entre su gente de a caballo, y correrán delante de su carruaje.Nombrará para él jefes de mil y jefes de cincuenta, y para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y los utensilios para sus carros, sin embargo, Shaul no actuó así, sino que solicita permiso a Ishai y le pide su consentimiento para poder tomar a David en el palacio.

Malvim señala que, Shaul aún no sabía si David sería la persona apta y si se sentiría a gusto con él, es por eso que, en una primera instancia, solo pide que lo envíe al palacio para conocerlo.

Podemos notar que el texto abunda en detalles, le dice a Ishai que le envíe a su hijo, y si pregunta ¿Cuál de ellos? La respuesta es: a David, si quiere argumentar que no está ahora con él y no sabe a dónde está, entonces le aclara que está con el rebaño. Algo parecido sucedió con Abraham cuando Dios le dice que tome a su hijo, a su único, a Isaac, y allí el midrash nos explica que todos esos detalles, que aparentemente estarían demás, nos vienen a demostrar que era algo difícil para Abraham y por ello, para que no pueda tener pretextos de que no sabe a cuál de sus hijos (¿Ishamael tal vez?), es que especifica tanto. En nuestro versículo podemos ver que sucede algo similar, de seguro que cuando Ishai escuchó que Shaul había pedido a su hijo (luego que fuera ungido por Shmuel) esto habrá llenado de temor a Ishai, pues no sabía para qué Shaul quería a David, es por eso que, tal como había sucedido con Abraham, le cierra las puertas para que no interponga pretextos.

Versículo 20: Daat Mikrá señala que estas tres cosas que Ishai le envía al rey, son las tres necesidades alimenticias básicas del monarca: pan, carne y vino.

Malvim dice que, era costumbre llevar un presente al rey cada vez que acudían ante su presencia.

Cabe destacar también, que estos tres elementos que Ishai le envía a Shaul son las tres cosas que portaban las personas que subían a Dios a Beth El, y que se toparon con Shaul cuando fue ungido en 8:3: De allí seguirás más adelante, llegarás hasta la encina de Tabor, y te encontrarán allí a tres hombres que suben a Dios en Bet El, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino; y con eso estaría enfatizando la fidelidad de Ishai a Shaul, (ver nuestro comentario en 8:3 acerca de lo que representaba el encuentro de Shaul con estas tres personas).

Más aún, Daat Mikrá recalca que al decir: su hijo hace hincapié en el temor y preocupación que tenía el anciano Ishai por la suerte que podría correr su hijo en el palacio de Shaul.

Versículo 21: Daat Mikrá explica que David vino ante Shaul para ser su sirviente, e inmediatamente nos aclara el versículo que Shaul estuvo muy a gusto con David y lo quería mucho. No obstante, el versículo puede entenderse también como que David generó un sentimiento positivo hacia Shaul, lo que nos demuestra que fue algo mutuo, tanto Shaul como David, se valoraban y se sentían a gusto uno con el otro.

Daat Mikrá dice que, cuando David no tocaba ante Shaul, era uno de sus guardaespaldas por cuanto, tal como dijo antes, David era fuerte y valiente, un hombre de guerra.

Don Isaac Abarbanel dice que se refiere a que, las funciones de David, no fueron solamente tocar música, sino que se transformó en todo un ayudante del rey.

Es importante notar que la actitud sumisa y humilde de David fue la que salvó al reino de caer en una profunda crisis y tal vez una lucha entre tribus. Pues David, sabía que fue ungido para ser rey, sin embargo se somete a ser siervo de Shaul. Si David hubiera adoptado una actitud más firme y se negase a servir a Shaul argumentando que él ya no es más rey, de seguro eso hubiera ocasionado una guerra civil.

Versículo 22: Daat Mikrá dice que, luego que Shaul conoce a David, decide que quiere que se quede en forma permanente en el palacio, es por eso que envía a Ishai mensajeros, pues en un principio, la visita de David al palacio supuestamente sería algo momentáneo, ofrecer al rey una ofrenda y luego volver a su casa, pero ahora Shaul le solicita a Ishai, que le permita a su hijo David, quedarse en forma permanente en el palacio.

Tal como mencionamos en el versículo 19, Shaul poseía el derecho y la autoridad para tomar al servicio del reino a todo hombre o mujer que considerara apropiado, no obstante, Shaul actúa con humildad y respeto hacia sus súbditos en general y con Ishai en particular, que era una persona destacada dentro de su comarca, que era la principal de la tribu de Yehudá.

Versículo 23: Malvim dice que, la música de David cumplía dos funciones: por un lado, lo calmaba y por el otro lo ponía bien, es decir, no solo que ya no estaba deprimido, sino que, además, lo ponía de buen ánimo. De esa forma, se lograba el objetivo que habían perseguido sus servidores cuando dijeron: Ordene ahora nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen un hombre que sepa tocar la lira, y cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre ti, él tocará para ti y te pondrás bien.

Don Isaac Abarbanel explica que, cada vez que Shaul se deprimía pensando en que Dios lo había despreciado y le quitaría el reino, entonces se amargaba mucho. Aparentemente, David sabia identificar esos momentos y entonces le hablaba palabras del corazón y lo tranquilizaba, explicándole cosas trascendentes y el sentido de la vida, con ello lograba que el pensamiento de Shaul se desviara de aquellas cosas que lo oprimían y de esa manera se ponía bien. Abarbanel señala que, aparentemente este arte especial de poner bien a Shaul, era un talento especial de David, es por eso que el versículo recalca David tomaba la lira y tocaba con su mano.

Continua Abarbanel indicando que el versículo dice: el espíritu malo se apartaba de él y no dice aquí que ese espíritu malo era de Dios, pues en realidad no provenía de Dios, Él no enviaba a Shaul ese malestar, sino que era producto de su pensamiento obsesivo y no asumir el castigo que Dios le impuso.

Daat Mikrá explica que, al irse ese malestar, entonces sobrevenía el alivio y mejoría.