Linea de tiempo
Levítico
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1
Ofrenda de Holocausto
La ley de los sacrificios
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2
La ofrenda de harina
La ley de los sacrificios
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3
Ofrenda de paces
La ley de los sacrificios
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4
La ofrenda por el pecado
La ley de los sacrificios
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5
La ofrenda por la iniquidad
La ley de los sacrificios
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6
Mandamientos de los sacrificios para los Sacerdotes
La ley de los sacrificios
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8
Los siete días de consagración
Inauguración del Tabernáculo
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9
El día octavo
Inauguración del Tabernáculo
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10
El pecado de Nadav y Avihú
Inauguración del Tabernáculo
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11
Impureza de los animales
Ley de impureza y pureza
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12
Impureza de la parturienta
Ley de impureza y pureza
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13
Impureza de la lepra
Ley de impureza y pureza
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15
Impurezas del cuerpo
Ley de impureza y pureza
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16
El servicio de Iom Hakipurim
Ley de impureza y pureza
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17
Diversas leyes
Ley de impureza y pureza
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18
Prohibición de relaciones sexuales ilícitas
Las secciones de la consagración
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19
Consagrados serán
Las secciones de la consagración
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20
El castigo de los pecadores
Las secciones de la consagración
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21
Consagración de los Sacerdotes
Las secciones de la consagración
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22
La preservación de los sacros de los hijos de Israel
Las secciones de la consagración
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23
La consagración de los tiempos
Las secciones de la consagración
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24
Diversas leyes
Las secciones de la consagración
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25
Año Sabático y Jubileo
El pacto en el monte Sinai
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26
La bendición y la maldición
El pacto en el monte Sinai
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27
Leyes de tasación de promesas consagradas a Dios
El pacto en el monte Sinai
Levítico 14 Versículo 2
En la parasháh anterior, la Toráh nos había relatado minuciosamente las distintas afecciones y erupciones cutáneas, y el consiguiente aislamiento de la persona afectada. En nuestra introducción a las parashiot Tazríah y Metsoráh Levítico 12 a 15), habíamos citado las opiniones mayoritarias de exégetas e intérpretes de la Toráh, que confieren unánimemente un carácter sobrenatural a estas afecciones.
Moshéh Alshej, comentando nuestro versículo, insiste en que el cohén en modo alguno era médico, ni usaba prácticas médicas, pues él sólo e limitaba a declarar impuro al afectado y hacerlo recluir, o declararlo puro y devolverlo a u sociedad y a su familia.
Alshej, basándose en el sentido literal de las palabras "en el día de su purificación" (léase: cuando el afectado ha sanado), insiste en que radie cura al enfermo -en este caso el leproso- sino su propia decisión de curarse. Ya que en su período de reclusión deberá pensar, meditar y decidir un cambio de rumbo en sus actitudes esenciales hacia la vida y por consiguiente modificar su comportamiento; si eso ocurre, él sanará. Por eso la Toráh habla de " האיש המטהר", "Hish hamítaher" -el hombre que se está autopurificando, y que está decidiendo ser otra vez el hombre que tiene lugar en la sociedad-o Cuando leemos nuestro capítulo en lectura simple, tenemos la sensación de encontramos frente a un texto casi intrascendente, usando un lenguaje que nos parece poco elocuente para nuestra generación. Es por eso que nuestros sabios han enseñado a entender la Toráh, no solamente en su sentido literal, sino también en sus parábolas y alegorías. Este capítulo necesariamente debe ser entendido captando el lenguaje simbólico usado por el mismo. O sea, que habrá de usar el sistema exegético llamado por nuestros sabios פרשנות הרמז ", "Parshanút Harémez" -la interpretación alegórica.
Y así veremos que los elementos intervinientes en la purificación del leproso-quiere decir, su reincorporación a la sociedad- son los siguientes: madera de cedro, hisopo, dos pájaros puros, vivos, púrpura escarlata y aguas surgentes.
El cedro, cuando es usado simbólicamente en el Tanáj, representa la fuerza y la soberbia. Es innecesario citar los múltiples textos que hablan de los cedros del Líbano en este sentido.
Mientras que el " אזב ", "ezob" que traducimos como "hisopo", pero que quiere decir también musgo que crece entre las piedras y en las paredes, representa, en el mundo de los símbolos, el punto más bajo en la escala social; o sea, a la persona carente de fuerza material, y por supuesto no afectada por el orgullo ni la soberbia.
Por lo tanto -concuerdan nuestros sabio מצרע, "Metsoráh" que había sido afectado en la misma piel de su cuerpo por incurrir en calumnia, soberbia, maledicencia ... para curarse deberá quebrar su rigidez en pedazos, y pensar en "la modestia del hisopo o del musgo que crece en las paredes". Y deberá pensar que él es "sólo un trocito de madera de cedro", y no el cedro mismo.
La púrpura escarlata simboliza por su color la perfidia y la mala conducta, mientras que las aguas surgentes representan la vida continua, natural y las nuevas ideas vivificantes que deben surgir de nuestra mente para curar "nuestra piel" de nuestras afecciones "cutáneas".
Pero para que ello ocurra -para que encontremos esas fuentes benefactoras de aguas surgentes-, habrá que "soltar el pájaro vivo para que vuele en el campo abierto", es decir que tenemos que deshacemos definitivamente de nuestros hábitos corruptos, producto de nuestra mente y "nuestra lengua".
Esto necesita grandes esfuerzos, al mismo tiempo que causa dolor, el dolor de admitir que hemos dañado con nuestra lengua, y que tal vez hayamos incurrido en "derramamiento de sangre"," שפיכות דמים ","Shefijút Damím",que en el lenguaje hebrero post-bíblico quiere decir también denigrar a nuestro prójimo en público y causar vergüenza u oprobio.
Tal vez esta última idea esté representada por la sangre de uno de los pájaros que el cohén había inmolado y con el cual rociaba al pájaro vivo.
" ... EN EL DIA DE SU PURIFICACIÓN ... "
"De esto inferimos que todo este ritual fe purificación tenía lugar de día exclusivamente, y no de noche" (Rashi).
" ... EL HABRA DE SER TRAIDO AL COHEN."
"Quiere decir, aun en contra de su voluntad. Porque es probable que una vez curado, el afectado no quisiera presentarse ante el cohén para este ritual" (basado en Ibn Hezra).
Levítico 14 Versículo 3
De esto inferimos que el afectado por la lepra no podía reingresar al campamento de Israel, aunque ya estuviere curado, hasta que el cohén no lo purifique. Véase nuestro amplio comentario al respecto, en Levítico 13:46.
Levítico 14 Versículo 4
Rabbi Itsjak Arama, en su comentario a este versículo, cita a su vez un midrásh que dice יבא הקול ויכפר על הקול ", "Iabó hakól vijapér hal hakól". O sea que estos pájaros representan, en el mundo del símbolo, la palabra irresponsable e irrestricta, ya que los pajaros trinan constantemente, y este hombre fue afectado por la lepra por hablar constantemente e indiscriminadamente de su sociedad. Por eso, según este autor, los dos pájaros representan los lados positivos y negativos de la palabra. Por eso uno de los dos pájaros tendrá que ser inmolado, queriendo significar que habrá que desarraigar de nosotros la palabra calumniadora y destructiva.
Rabbi Itsjak Arama llega a la cúspide de su alegato contra el" לשון הרע", "Lashón Haráh -calumnia o difamación- citando la expresión de deseos de uno de los sabios del Talmud, que dijo: "si yo hubiere estado en el monte Sinai (cuando la entrega de la Toráh), hubiese pedido dos bocas: una para estudiar la Toráh y otra para las necesidades de palabra que a diario tenemos".
Quiere decir, agrega nuestro autor, el calumniador o el difamante no ha distinguido con su lengua entre lo noble y lo perverso, destruyendo todo con su lengua.
".:.MADERA DE CEDRO, PÚRPURA ESCARLATA E HISOPO".
Estos mismos elementos se usaron en Egipto, antes de la liberación del pueblo de Israel (Exodo 12:22, así como en los rituales de purificación por contacto con cadáver, enunciados en la Toráh (Números 19:18).
El poeta bíblico, cuando invoca a D's por su purificación, dice: "habrás de purificarme con hisopo, y yo seré puro" (Salmos 51:9).
Por último. Maimónides, en Guía de los Perplejos III, 47, dice: "Con respecto a estos elementos, la razón paro ello es conocida en los midrashim, empero no se adecúa a nuestra intención, y hasta el día de hoy no he encontrado la razón para alguno de ellos ... ni encuentro tampoco una base paro poder apoyarme Y entender por qué fueron seleccionadas estas especies".
Levítico 14 Versículo 7
"Rociará siete veces sobre la mano del que se purifica" (Jizzekuni).
Levítico 14 Versículo 8
"Cada vez que nuestro texto habla de" מים ", "Maim" ello hace alusión a la ablución ritual en el Mikveh. Pero cuando el texto menciona " מים חיים ""Maim jaim" hace referencia a aguas surgentes del manantial (Minjáh Beluláh).
Levítico 14 Versículo 14
Este ritual contiene elementos que la Toráh ya ha enunciado en ocasión de la consagración de los hijos de Aharón al servicio de D's. Transcribimos aquí los comentarios expuestos en Exodo 29:20: "Esto era una suerte de concertación de pacto; una parte de la sangre era puesta sobre Aharón y sus hijos y otra, sobre el altar. Mientras la oreja es el órgano auditivo, las manos y los pies son los miembros de acción; por eso se ponía la sangre en estos dos tipos de órganos y miembros, queriendo simbolizar la aceptación del Pacto por medio de la palabra oída y por la acción futura derivada de ese Pacto" (Minjah Beluláh).
Sin embargo, el autor de Tseror Hammor sugiere otra razón para este ritual. El entiende que las manos son las que han derramado sangre inocente, y los pies son los que corren para el mal. Este autor nos recuerda el primer asesinato de la historia bíblica, cuando Caín derramó la sangre de su hermano Hebel, y es por eso que la sangre de este sacrificio será rociada sobre el altar en derredor.
Lo que se desprende de la opinión de este último autor, es que todo el ritual de los sacrificios tiene una función "expiatoria", que en este caso quiere decir: hacer visible ante los seres humanos la perfidia de los mismos, como medio para desarraigarla, y despertar en ellos sentimientos de clemencia y bondad.
Levítico 14 Versículo 34
Los intérpretes clásicos-de la Toráh concuerdan también en esta oportunidad, en que nos encontramos frente a un fenómeno sobrenatural, que afectaba los materiales de las viviendas mismas de los hijos de Israel. Maimónides, refiriéndose al tema de Tsarahat en general, reitera que: "nuestros sabios de bendita memoria han aclarado este tema y lo han enseñado, y el principio acordado es que esta plaga sobreviene como castigo por la calumnia y la difamación. En primer lugar serán afectadas las mismas paredes de la vivienda (del hombre que incurre en semejante falta)¡ Si él cambiara su conducta, se ha logrado el propósito de esta afección. Empero, si él insistiere en su rebeldía, se extenderá este cambio (afección) y abarcará los enseres de sus servidores y de su propia casa. Si aún persistiere en su rebeldía, la plaga se extenderá y afectará sus ropas, y su cuerpo mismo (Guía de los Perplejos III, 47).
Pero, por supuesto, los intérpretes nos explican que la Toráh enuncia esta afección-castigo en otro orden, y no en el que sugieren nuestros sabios de bendita memoria, como cita Maimónides. Ellos dicen que el hecho de enunciar la afección a las casas en último lugar se debería a que en la época en la cual la Toráh fue enseñada a los hijos de Israel, ellos no habitaban en casas, sino en tiendas de campaña. Por eso el pasaje empieza diciendo: "cuando hayáis venido la tierra de Canaán" ..
Además, nuestros sabios mencionan una serie de restricciones y limitaciones a esta plaga, que no hacen más que recalcar el aspecto sobrenatural de la misma. Así veremos que, según las disposiciones de los sabios del Talmud, la ciudad de Jerusalem nunca se vería afectada por Tsarahát, ni tampoco la casa de los extranjeros residentes en nuestra tierra.
Además -dice Abarbanel- no tendría sentido que D's desatare su ira contra "piedras y madera", que son los materiales básicos de las construcciones. Por eso la única posibilidad de entender este texto es el camino interpretativo expuesto por nuestros sabios.
Llama la atención que, cuando al hombre justo, Job, le suceden una serie de desgracias, el orden de las mismas es "coincidente" con el que nuestros sabios -citados por Maimónides- han enunciado. O sea, primero él pierde sus bienes y ganado, después sus hijos, y después su misma piel es afectada por una plaga que abarca todo su cuerpo de un extremo al otro.
Una vez más, el mensaje extraído de todo este pasaje es que el hombre deberá empezar a cuidarse y rectificar sus caminos prestando atención "a las cosas exteriores", porque de no ser así, la afección irá avanzando desde lo exterior hasta abarcar la totalidad de la persona. Por lo tanto, el único tratamiento recomendado parece decir la Toráh es el preventivo, para no tener que recurrir a lo que dice el versículo 40 de nuestro capítulo: "Ordenará el cohén y removerán las piedras afectadas por la plaga y las habrán de arrojar afuera de la ciudad en un lugar impuro".
Levítico 14 Versículo 35
El autor de Minjáh Beluláh recalca el idioma cauto y prudente con el cual ha de expresarse el dueño de la casa presuntamente afectada. La enseñanza que deriva de este hecho es que la persona tiene que cuidarse mucho antes de "impurificar las cosas". A veces se causan grandes y graves daños por declaraciones o afirmaciones apresuradas.
Levítico 14 Versículo 36
Aquí vemos que la tendencia de la Toráh es evitar el daño, incluso el material que pudiera ser causado al dueño de la casa. Rashí observa agudamente que el daño que pudiera ser causado sería relativamente poco significante ¡ya que la mayoría de los enseres que hubiere en la casa podrían ser inmergidos en agua y purificados en definitiva! Pero lo que la Toráh quiere evitar aquí es la pérdida de utensilios de "arcilla" cuya impureza es irreparable; quiere decir que, si la Toráh cuida aun este daño material insignificante. con mucha mayor razón habrá de cuidarse cuando se trata de daños materiales grandes, y ni que hablar cuando se trate de vidas humanas. El mensaje parece ser: si hay que evitar dañar las cosas de nuestro prójimo, ¿cuándo aprenderemos que nuestro prójimo es mucho más importante que sus cosas?
Levítico 14 Versículo 40
"Quiere decir, que ninguna persona vuelva a remover las piedras de ahí, para que sea distinguible que son piedras impuras que nadie deberá usar" (Ibn Hezra).
Según el autor de Minjáh Beluláh, es probable que hubiera un lugar determinado fuera de la ciudad donde los habitantes arrojaban sus desperdicios.
Levítico 14 Versículo 41
"Quiere decir que se deberá raspar las piedras afectadas y el espacio que las rodea. O sea, en derredor de la zona afectada" (Rashi).
Levítico 14 Versículo 42
Ibn Hezra nota que la Toráh usa a veces los verbos en singular, y otras los verbos en plural, como en nuestro versículo. El sugiere que, cuando la Toráh está usando los verbos en plural, quiere decir que todos participarán de esta acción, que habrá de ser hecha con premura.
El autor de Minjáh Beluláh quiere entender, del uso de los verbos en plural, que si se tratare de una pared medianera afectada, será de responsabilidad de los vecinos también ayudar en la reparación de esta pared, y de ahí el uso de verbos en plural.
Levítico 14 Versículo 48
"Al final de la segunda semana" (Rashi).