Linea de tiempo
1 Shmuel
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1
Janá y Shmuel, Elí y sus hijos
Elí
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3
La consagración de Shmuel
Elí
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4
La guerra de Even Haezer (1)
Elí
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5
El Arca en manos de los pelishtim (filisteos)
Los traslados del Arca
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6
La devolución del Arca a Israel
Los traslados del Arca
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7
La guerra de Even Haezer (2)
Shmuel
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8
La solicitud del rey
Shmuel
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9
Buscó asnos y encontró un reinado
Shmuel
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10
La coronación de Shaúl
Shmuel
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11
La guerra contra Amón
Shaúl
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12
El discurso de despedida de Shmuel
Shaúl
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13
La guerra de Shaúl y Ionatán contra los pelishtim (filisteos)
Shaúl
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15
La guerra contra Amalek
Shaúl
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16
La unción de David
Entre Shaúl y David
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17
La batalla de David y Goliat
Entre Shaúl y David
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18
Los celos de Shaúl con David y sus intentos de eliminarlo
Entre Shaúl y David
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20
El pacto de David y Ionatán
Entre Shaúl y David
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21
David en Nov y en Gat
Entre Shaúl y David
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22
La matanza de los Cohanim (Sacerdotes) de Nov
Entre Shaúl y David
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23
David en Keila y Zif
Entre Shaúl y David
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24
El episodio de la cueva
Entre Shaúl y David
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25
El episodio de Naval y Avigail
Entre Shaúl y David
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26
El episodio de la espada y del cántaro de agua
Entre Shaúl y David
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27
David con Ajish rey de Gat
Entre Shaúl y David
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28
Shaúl y la pitonisa
El final del reinado de Shaúl
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29
El rechazo de David por parte de los pelishtim (filisteos)
El final del reinado de Shaúl
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30
La guerra de David contra Amalek
El final del reinado de Shaúl
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31
La muerte de Shaúl y sus hijos
El final del reinado de Shaúl
1 Shmuel 4 Versículo 1
Si bien, aparentemente la primera parte del versículo está desconectada con la segunda parte, en realidad, esconde un detalle muy importante, que nos ayudará a comprender mejor todos los sucesos que serán relatados en el presente capítulo. Pues durante 3 versículos y medio, nos ha recalcado con mucho énfasis, que Shmuel era profeta fiel de Dios, que la profecía había vuelto al pueblo de Israel y que todo el pueblo lo supo.
Ralbag y Don Isaac Abarbanel explican que cuando nuestro versículo dice: Y fue la palabra de Shmuel sobre todo Israel, no se refiere a que Shmuel ordenó al pueblo que salga a la guerra, semejante detalle debería haber sido dicho en forma más literal, además, ¿Qué sentido tiene, que Shmuel, siendo profeta, envíe al pueblo a una guerra que perdería? Más aun, si esta es la primera profecía de Shmuel al pueblo ¿Cómo sería posible que después del fracaso que provocó la orden de Shmuel, el pueblo vuelva a escucharlo? Por lo tanto, debemos concluir, que lo que nos quiere enfatizar, al decirnos que la palabra de Shmuel fue sobre todo Israel, se refiere a que:
a. Si bien, todo el pueblo había escuchado la profecía de que Dios haría algo tremendo con Israel y la casa de Eli, a pesar de ello, no dudaron en salir a la guerra.
b. Todo el pueblo sabía que había un profeta de Dios en Shiló, y, a pesar de ello, salieron a la guerra sin consultar a Dios. (Tal vez por eso es que luego deciden reparar ese error y resuelven traer el arca)
El comentarista Maarí Kra dice que la primera parte de este versículo viene para contrarrestar lo que había dicho al principio del capítulo anterior: La palabra del Señor escaseaba en aquellos días, las visiones no eran frecuentes y ahora dice: Y fue la palabra de Shmuel sobre todo Israel, es decir, la situación se revirtió completamente gracias a Shmuel.
Rashí, Malvim y Daat Mikrá, en cambio, sostienen que el sentido de que nos diga al comienzo: Y fue la palabra de Shmuel sobre todo Israel, se refiere a que, efectivamente la palabra de Shmuel que le dijo a Eli se cumplió, y a continuación nos relata a qué se refería cuando Dios le dijo en 3:11 Y el Señor dijo a Shmuel: He aquí, estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retiñir ambos oídos a todo aquel que la oiga. Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el final.
Un punto más agrega Ralbag, que, a pesar de que Eli estaba aún con vida, Shmuel comenzó a ser la persona más relevante para el pueblo Y fue la palabra de Shmuel sobre todo Israel.
Si bien todo Israel estaba unido con respecto a que no podían seguir bajo el dominio de los- Pelishtím, por eso dice en singular: salió Israel, no todos estaban de acuerdo en cómo hacerlo, es por eso que dice en plural: acamparon Esto lo veremos más explícitamente cuando vuelven de la batalla el primer día, que algunos acuden a los sabios y otros deciden por sí mismos, traer el arca al campo de batalla sin pedir permiso a nadie.
Introducción al pueblo de los Pelishtím:
El término Pelishtím, proviene de Pelešhet y, posteriormente, sus versiones griega(Παλαιστινή, Palaistinḗ) ylatina(Palæstina) siguió utilizándose como término geográfico, referido a un área cada vez más extensa.
Este término en hebreo proviene de la palabra Polesh que quiere decir: invasor, y tal vez se deba a la descripción de la naturaleza de estos pueblos, provenientes de las islas del mediterráneo que buscaban expandir sus dominios y puertos de pesca y costas para la siembra.
Los Pelishtím (Filisteos), aparentemente eran oriundos de la Isla Griega de Creta, se mencionan por primera vez por los historiadores alrededor del año 1208antes de la era común en textos egipcios (inscripciones deKarnakbajo el reinado delfaraónMerenptah). Los Pelishtím tenían un buen conocimiento de la navegación (de donde proviene el nombre colectivo que les dan los egipcios) y estaban aliados con otros pueblos del Mediterráneo para atacar al próspero Egipto.
Análisis recientes deADNde individuos enterrados en la ciudad filistea deAshkelónmuestran que los Pelishtím eran una población intrusa en Oriente Medio y que sus parientes más cercanos se encontraban en Cerdeña, Grecia oEspaña, es decir, eran de origen europeo
Los textos egipcios describen una derrota de los Pelishtím que se instalaron en una franja costera que iba desde la actualTel Avivhasta la actual frontera egipcia. ElPapiro Harris I indica que Ramsés III, tras haber vencido a lospueblos del mar, los encarceló en Egipto antes «de instalarlos en los bastiones, construidos en su nombre» y de someterlos a pagar impuestos. Esto es una clara referencia al asentamiento de los Pelishtím en la franja costera deCanaán, que perteneció por largo tiempo a Egipto. No obstante, es imposible determinar si este asentamiento fue hecho sobre un territorio otorgado por los egipcios o conquistado por los Pelishtím a los egipcios.
Las recientes excavaciones arqueológicas demuestran que fue una conquista más que una implantación por acuerdo mutuo. Desde entonces, los Pelishtím ocuparían las cinco ciudades deGaza,Ashkelón,Ashdod, EkrónyGat, a lo largo de la franja costera del suroeste deCanaán, que había pertenecido aEgipto. Su organización política fue unapentarquíaen la que en cada uno de sus cinco centros de gobierno un príncipe(seren)ostentaba el poder.
Los Pelishtím conocían el empleo delhierro, cuyo secreto hasta el sigloXIIantes de la era común habían guardado celosamente losJitim. El monopolio de este metal (saber dónde encontrarlo, cómo forjarlo y cómo usarlo) les confirió una superioridad militar durante siglos.
Ya asentados en la costa, los Pelishtím intentaron extenderse por el sur de Canaán, llegando a ocupar casi la totalidad de la costa hastaFeniciay localizaciones tan al este, como el valle del citen fuertes conflictos entre los Pelishtím y el pueblo de Israel. Desde el libro de Shofetim con Shimshón, quien comenzó a salvar a los hijos de Israel de manos de los Pelishtím Los relatos deShmuel,Shaúly Davidincluyen también conflictos entre los Pelishtím y el pueblo de Israel, caracterizados en ocasiones como los más peligrosos enemigos de Israel.
Si bien al asentamiento de Pelishtím en la costa siguió una expansión por el sur deCanaán, las guerras con el pueblo de Israel y otros pueblos los acabaron confinando al territorio de lapentápolis. Tras varias derrotas infligidas porel rey David, los intentos de expansión de los Pelishtím cesaron. A partir de este momento, ya no supusieron un riesgo para elreino de Yehudá, por lo que las menciones aPelishtímen laBibliase reducen. Sin embargo, siguieron siendo una amenaza política (incursiones militares, sobre todo en la época de la cosecha) y cultural para dicho estado.
La federación de los Pelishtím perdió su autonomía temporalmente durante el sigloXantes de la era común bajo la hegemoníaegipcia, y definitivamente tras la conquistaasiriade 722antes de la era común Nabujadnetzardevastó el territorio de los Pelishtím en 604antes de la era común y, como el resto de Oriente Medio, cayeron en manos delimperio de Alejandro Magno. Para dicho momento, parece que los Pelishtím ya habían perdido buena parte de su identidad cultural.
La economía de los Pelishtím dependía de laagricultura, en forma de cultivos detrigo, así como elolivoy lavid: latríada mediterránea. La llanura que ocupaban en Cnaan los Pelishtímes una región fértil, con una producción agrícola abundante. Como complemento, tenían ganadería deovejas, cabrasybueyes.
Sus tierras lindaban con los territorios de las tribus de Dan, Shimón y Yehudá, y, acorde a su naturaleza invasiva y conquistadora, fueron expandiéndose paulatinamente sobre el territorio de estas tribus y de a poco fueron conquistándolos y apoderándose de sus tierras, tal como nos lo relata en el libro de Shofetim, cuyos eventos, se superponen con los sucesos mencionados en nuestro libro de Shmuel.
Daat Mikrá, sugiere que probablemente los que comenzaron la guerra fueron los de Israel. Pues, una vez que los Pelishtím ya dominaban en los territorios de Yehudá, Shimón y Dan, seguían expandiéndose y ahora peligraba el territorio de Biniamín y Menashé, es por eso que deciden salir a combatirlos para hacerlos retroceder (así veremos que en el versículo 12, será un hombre de Biniamín el que logra sobrevivir de la batalla). Probablemente el hecho de que se haya sabido que Dios volvió a estar con el pueblo de Israel, por medio de la profecía a Shmuel, haya hecho que el pueblo se ponga eufórico de alegría y supusieron que la época de Moshé y Yehoshua se volvió a renovar y Dios los haría triunfar, es por eso que toman la iniciativa y salen a la guerra, sin consultar a nadie, pues para ellos era tan claro y seguro que lograrían ese cometido, que no vieron necesidad de consultar a Dios o al profeta. El único “pequeño detalle” que no habían tomado en cuenta, es que el pueblo aún continuaba haciendo idolatría, la imagen de hierro fundido que había hecho Mijá (que fue mencionada al final del libro de Shofetim) aún estaba entre el pueblo, y tal como veremos más adelante, Shmuel mismo los intima a que se aparten de los dioses paganos, lo que demuestra aun más que estaban alejados de Dios.
Acorde a la opinión de Radak y Abarbanel, Even Ezer se refiere al lugar que en el futuro será designado así por Shmuel en el capítulo 7:12, a pesar que en la presente guerra, aún no se lo conocía con ese nombre. Este lugar queda muy cerca de Tel Aviv (aproximadamente unos 20 km), lo que hoy en día se conoce como la ciudad de Rosh Haain, que se encontraba a una distancia de aproximadamente 40 o 45 km de Shiló.
1 Shmuel 4 Versículo 2
La usanza de la guerra en esa época, era algo muy acordado entre ambas partes, ambos bandos coordinaban previamente el lugar en dónde tendría lugar el combate y ambos ejércitos acampaban en alguna colina mientras un valle los separaba, en el momento indicado la guerra se libraba en ese valle.
Malvim dice que, en este primer combate, el pueblo de Israel no es derrotado completamente, sino que, en la primera batalla cayeron 4.000 hombres de Israel, probablemente también hayan muerto muchos Pelishtím. Si bien, la guerra aún no estaba terminada, la situación de Israel luego de ese primer día de combate, no era buena
1 Shmuel 4 Versículo 3
Don Isaac Abarbanel analiza el versículo y dice que en ningún momento el pueblo reconoce que hizo algo malo. No hay un arrepentimiento sincero. Tampoco dice que el pueblo lloró ante Dios, como había ocurrido en época de Yehoshua 7:6 cuando Israel cayó ante los hombres de Hai: Y rasgó Yehoshua sus vestiduras y se postró sobre su rostro a tierra delante del arca del Eterno, hasta la tarde, él y los ancianos de Israel y se pusieron cenizas sobre sus cabezas. A diferencia de aquella vez, aquí, el pueblo no siente que hizo nada malo, es por eso que se cuestiona: ¿Señor, por qué hemos sido heridos hoy delante de los Pelishtím? Pues no ven ninguna causa aparente para ser derrotados. No debemos olvidarnos que el pueblo estaba muy alejado de Dios, no subían en las peregrinaciones al tabernáculo, tal como vimos al principio de este libro, Elcaná era de los únicos que aún cumplía este precepto. Además, el pueblo se estaba asimilando y servía a todo tipo de dioses paganos, pero ellos no eran conscientes de todo eso y no veían en ello alguna relación o contradicción para que Dios no esté con ellos y los haga triunfar.
Es de notar que, aquí el pueblo no esperó la respuesta de Dios, mientras que con Yehoshua, nos relata que esperaron hasta la tarde… Aquí ellos mismos directamente sentenciaron que el problema fue algo técnico, se olvidaron de traer el arca… Con Yehoshua el arca fue con ellos a rodear la ciudad de Yerijó y las murallas cayeron, o tal vez se basaron en el versículo de la Tora en Bemidbar 10:35 que dice: Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moshé decía: ¡Levántate, oh Señor! y sean dispersados tus enemigos, huyan de Tu presencia los que Te aborrecen. Y cuando el arca descansaba, él decía: Vuelve, oh Señor, a los millares de millares de Israel es por eso que supusieron que se trataba de un error técnico que habían tenido, y entonces ahora, los van a solucionar, no hacía falta consultar a Dios…
Abarbanel, agrega que tal vez ellos pensaron, que, al estar el arca de Señor entre ellos, entonces Él la iba a proteger para que nada le pase y de esa forma también ellos serán salvados, independientemente de sus actos y de su comportamiento. De esta manera, ellos consideraban al arca como si fuera un artículo de superstición o para aprovecharse de él, sin entender que la cercanía de Dios, no depende del arca, sino de escuchar Su voz y respetar Sus mandamientos y caminos.
En otras palabras, no se arrepintieron sinceramente y cambiaron sus actos, sino que pretendieron hacer una artimaña: si Dios no los salva a ellos, que por lo menos salve al arca.
Ellos no buscaron profundamente ni quisieron cambiar sus actos y sus creencias paganas, sino que buscaron una solución rápida. Ellos no quieren cambiar, quieren que Dios cambie.
Estos hombres de Israel, no consultaron a Shmuel o a Eli si llevar el arca. Tal vez el motivo por el cual no acudieron a consultar a Shmuel, a pesar de que él era un profeta, es porque aquellos ancianos lo veían a Shmuel como un jovencito, y el honor de ellos no les permitió recurrir a él, ellos pensaban: ¿Acaso, los ancianos deberían recurrir a un jovencito?
También debemos tener en cuenta que estos hombres, eran campesinos, no se trataba de sabios y gente elevada, sino que era el populacho, ellos decidieron guerrear y no consultaron con nadie, dieron por sentado que, al ser que se ha renovado la profecía, ahora Dios estará con ellos y ganarían.
Hay quienes opinan, que los sabios del pueblo estaban rezando y clamando a Dios ¿Señor, por qué hemos sido heridos hoy delante de los Pelishtím? Mientras tanto el populacho, no está dispuesto a esperar y dicen: Tomemos con nosotros, de Shiló, el arca del pacto del Señor, para que vaya en medio de nosotros y nos libre de manos de nuestros enemigos
1 Shmuel 4 Versículo 4
a. El área exterior alrededor del tabernáculo. Allí estaba el altar para las ofrendas y la fuente de agua.
b. Dentro del tabernáculo la parte más exterior, que se denominaba Kodesh (Santo) allí estaba ubicada la Menora (candelabro), el altar de oro del incienso y la mesa de oro con el pan de la proposición.
c. La parte más interior, que se denominaba Kodesh Hakodashim (Sanctus sanctórum) Allí estaba solamente el arca de la alianza.
El tabernáculo
Al área exterior podía entrar todo el pueblo de Israel que estaba en estado de pureza espiritual.
Al área del Kosdesh entraban sólo los cohanim (sacerdotes)
Al área interior Kodesh Hakodashim sólo podía entrar el sumo sacerdote y solamente el día de Yom Kipur.
La función del arca básicamente era contener en su interior las tablas de la Ley que Dios le había otorgado a Moshé en el monte Sinai, que eran el símbolo y representación del pacto de Dios con el pueblo de Israel Shemot 19:5 Y Moshé subió a Dios y el Eterno le habló desde el monte diciendo: Así le dirás a la casa de Yaacob y expresarás a los hijos de Israel: Y ahora, si escuchar, escuchareis Mi voz, y cuidares Mi pacto, he aquí que serás para Mí, Segulá entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. Y serán para Mí un pueblo de sacerdotes (sabios) y una nación santa (elevados).
El término Segulá, en la Torá, se utiliza, para denominar algo que es muy preciado, muy querido, muy cercano. Y al ser así, gozaran de un cuidado y cercanía especial de Dios. Lo que los hace especial, es que, al ir en los caminos de Dios y escuchar Su voz, como consecuencia natural de actuar así, serán un pueblo elevado. No se trata de algo genético. Por lo tanto, todo aquel que quiera adquirir esta categoría, a pesar que no pertenezca al pueblo de Israel, puede adoptarlo y entrar en este pacto.
Dios nos promete 2 cosas: 1) Segulá entre todos los pueblos y 2) pueblo de sacerdotes (sabios) y una nación santa (elevados). Y exige de nosotros dos cosas: 1) Escuchareis Mi voz, y 2) cuidares Mi pacto.
Vemos que el texto está en forma condicional, esto sucederá sólo si el pueblo va a escuchar la voz de Dios y respetar Su pacto. Tal como un contrato. En el momento en que se cumplen las condiciones, entonces se obtiene el título de Pueblo de Dios.
¿Qué implica respetar el pacto y escuchar Su voz?
El pacto, es aceptar al Señor como nuestro Dios, lo más elevado y nuestro Rey supremo, el que tiene la autoridad sobre nosotros, nuestro regente; aceptamos que Él es la autoridad y aceptamos Sus leyes. Por lo tanto, si Él está en esa categoría, por ende, debemos escuchar y respetar todo lo que nos dice.
Al actuar de esta manera, entonces simétricamente, Dios nos toma a nosotros como Su pueblo preciado; pues al actuar de la forma tan elevada y correcta que nos imponen los preceptos, naturalmente seremos personas especiales.
Entonces, el arca, en donde están las tablas que certifican este pacto especial y esta categoría especial del pueblo se transforman en algo central y más preciado para el pueblo de Israel, es su mayor tesoro y a su vez su mayor compromiso.
Hasta tal punto es importante el arca, que es denominada con el Nombre de Dios, tal como dice en Shmuel II 6:2 Y David se levantó y fue con todo el pueblo que estaba con él, para hacer subir desde allí el arca de Dios, la cual es llamada por el Nombre de Dios, el Nombre del Señor de los ejércitos, que está sobre los querubines.
Por ser que el arca es la que porta la palabra de Dios, sobre ella están los querubines, que representan a los ángeles que cumplen Su voluntad y por medio de los cuales Dios maneja y controla el mundo.
El tabernáculo, representaba que Dios moraba entre ellos, como había ocurrido en el monte Sinai. Y la esencia del tabernáculo, era ser el que alberga en su interior, en la parte más santa, el arca de Dios, que contenían las tablas del pacto con el pueblo.
El hecho que Dios more entre el pueblo, implica las dos cosas que constituyen el pacto: 1) Que Dios los cuida y los dirige. 2) Que Él es nuestro soberano y solamente a Él debemos obedecer y ser fieles.
En el monte Sinai (no en la tierra de Israel, como dice en la declaración de independencia del Estado de Israel) fuimos instituidos como pueblo, y allí oímos la voz de Dios hablando con Moshé, nuestro maestro, y allí establecimos un pacto con Dios. Una vez que se trasladaron de allí, el tabernáculo pasó a ser una especie de “Monte Sinai móvil” es por eso que contiene varias cosas que el tabernáculo poseía, cosas que habían sucedido en el monte Sinai: fuego (la menora), columna de humo (incienso), la voz de Dios (el arca), el Man (la mesa del pan). De esa manera, esa vivencia única que vivió el pueblo en el monte Sinai y que lo constituyó como pueblo, no quedó en el desierto, sino que fue con ellos a donde quiera que vayan estando en el centro del pueblo como su tesoro más valioso y su mayor compromiso.
Esto es lo que representa el arca y lo que el pueblo debía tener en mente y no ser tomada como un mero amuleto o talismán de la suerte para triunfar en batallas; porque sin comprender y cumplir lo que está escrito en las tablas que están en el arca, sin esos valores, Dios no estará con ellos y el pacto de que Él los protegerá, no será cumplido.
Si bien bajo ciertas circunstancias el arca fue sacada del santuario para ocasiones importantes, como por ejemplo cuando el pueblo se trasladaba por el desierto en que el arca viajaba delante del pueblo a una distancia considerable, para guiar al pueblo en el desierto, también en la época de Yehoshua cuando cruzaron el río Jordán o cuando rodearon para conquistar la ciudad de Yerijó. Pero acorde a la opinión de los sabios, aun en esas circunstancias especiales en que se podía sacar el arca, estaba prohibido hacerlo sin contar con el consentimiento de Dios, ya sea por intermedio de un profeta o del sumo sacerdote por intermedio de los Urim Betumim (Las piedras del pectoral)
En esta situación, el pueblo de Israel (tal vez sin el consenso de los sabios) decidieron trasladar el arca, sin consultar a Dios, ya sea por intermedio de Shmuel o de Eli. Esto en sí mismo constituyó una afrenta y una falta de respeto a Dios.
Malvim recalca aun más este punto al decir que el versículo especifica: y trajeron de allí el arca del pacto del Señor de los ejércitos, que se asienta sobre los querubines pues nos quiere acentuar que el lugar del arca no es el campo de batalla, sino bajo los querubines en el santuario.
Los comentaristas prestan atención que, en el versículo fue nombrado dos veces el arca, pero con una pequeña diferencia, al principio dice: el arca del pacto del Señor de los ejércitos, y la segunda vez al final del versículo dice: el arca del pacto de Dios; una vez dice Señor y otra Dios, esto no es casualidad… y explican a que normalmente cuando se utiliza el término Señor para referirse a Dios, eso hace alusión al atributo de bondad y piedad, mientras que cuando se utiliza: Dios hace referencia al atributo de justicia y severidad. Aquí nos dice que, al llevarse el arca, esa actitud de falta de respeto a la santidad del arca, de retirarla sin el permiso del Señor, (esto sería como retirar del palacio del rey, de sus tesoros, la joya más preciada, la diadema de la corona real, sin pedir permiso al rey) en ese momento Dios tornó Su presencia hacia ellos y los juzga en forma no tan benévola, sino con todo el peso y dureza de la ley.
Si bien ya sabíamos que los que servían en el santuario eran los dos hijos de Eli: Jofní y Pinjás, aquí lo repite para mostrarnos la actitud un tanto hipócrita y falsa del pueblo, que ahora (cuando a ellos le conviene) no tienen problema de ir al santuario a pesar que allí estaban Jofní y Pinjás; mientras que anteriormente, nos había dicho que, (a excepción de Elcaná y Janá), el pueblo había dejado de acudir al santuario, llevar sus ofrendas y cumplir el precepto de la peregrinación, porque detestaba a los hijos de Eli y la manera corrupta en que servían en el santuario. Para cumplir sus obligaciones y alabar a Dios, no lo hacían porque allí estaban Jofní y Pinjás, pero ahora que se trata de su conveniencia, al pueblo no le importa que allí estén Jofní y Pinjás.
Abarbanel dice que normalmente el arca debería ser transportada por los Leviim, pues así está estipulado en la Tora en Bemidbar 4: Cuando el santuario se traslade, Aarón y sus hijos entrarán y quitarán el velo de separación, y con él cubrirán el arca del testimonio;luego cubrirán la cortina interior con cuero de cabra de la mejor calidad y por encima del cuero pondrán una sola pieza de tela azul. Por último, colocarán las varas en su lugar para trasladar el arca… 15Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados y todos los utensilios del santuario, cuando el campamento esté por trasladarse, vendrán después los hijos de Kehat (de la tribu de Levi) para transportarlos, pero que no toquen los objetos sagrados pues morirían. Pero en nuestro caso, dice que los cohanim lo transportaron, no solamente que no cumplieron ese requisito, sino que no tuvieron problema de que lo porten los hijos de Eli, a pesar de ser personas corruptas y de baja moral… (como si la princesa del rey fuera llevada y transportada, no por personas honorables y nobles, sino por rufianes y corruptos, además de ser una ofensa a la princesa, esto también constituye un insulto al rey)
En otras palabras, el pueblo, en vez de acercar sus corazones hacia el arca y lo que ella representa (el pacto de fidelidad a Dios y Sus leyes, alejarse de la idolatría, etc.), en lugar de ello, el pueblo lleva el arca hacia ellos (continuaron cada cual en su camino, sirviendo a dioses paganos) pensando que, por el solo hecho de estar el arca entre ellos, Dios los protegería y triunfarían, como si el arca fuera un amuleto u objeto meramente supersticioso o quimérico.
1 Shmuel 4 Versículo 5
Malvim dice que fue un grito de victoria, pues pensaron, que, con la llegada del arca, triunfarían como ocurrió con Yehoshua con Yerijó.
Don Isaac Abarbanel va un tanto más lejos y señala que, no dice que gritaron u vitorearon a Dios, sino al arca. Se olvidaron que el arca no es algo valioso por sí mismo sino por lo que ella representa.
Ellos deberían haber rezado y clamado a Dios, deberían haber vuelto de sus malos caminos y regresar a las sendas de la Tora, en lugar de eso, ellos pensaron que la derrota del día anterior, se debió a un “error técnico”, se habían olvidado de traer el arca, como si ésta fuera un amuleto o una antena cósmica que capta los “poderes de los dioses”.
Debemos recordar que en el suceso de Yehoshua (6:3) en la guerra contra Yerijó dice: rodeareis la ciudad todos los hombres de guerra, daréis una vuelta a la ciudad; así haréis durante seis días. Siete sacerdotes portarán siete shofarot (cuernos de carnero) delante del arca, y en el séptimo día, daréis siete vueltas alrededor de la ciudad y los sacerdotes tocarán los shofarot… Y al pueblo ordenó Yehoshua diciendo: No gritaréis, ni que se escuche vuestra voz y que no salga ningún sonido de vuestra boca hasta el día que os diga: ¡Gritad! Y entonces, gritaréis. Vemos en forma clara, que no gritaron, sino que los gritos fueron cuando las murallas cayeron. Lo único que se escuchaba antes, era el sonido del Shofar, a pesar que el arca estaba entre ellos. Debemos recordar que el Shofar se toca cada Rosh Hashaná, lo que nos hace recordar que el Rey de toda la tierra nos juzga, y la voz del Shofar nos invita a una reflexión interior y a un arrepentimiento sincero. Todo eso, aquella generación no lo entendió y cada cual continuó con sus malas costumbres paganas, esperando que Dios los salve de todas maneras.
1 Shmuel 4 Versículo 6
El término hebreo (Hibrí) era como los no judíos conocían al pueblo de Israel, y así también ellos se llamaban a sí mismo, tal como lo vemos en Bereshit 39:14 con la historia de Yosef y la falsa acusación de la esposa de Potifar: ¡Miren! —dijo ella—. ¡Mi esposo ha traído aquí a este esclavo hebreo para que nos deje en ridículo! O en Bereshit 41:12 Con nosotros, en la cárcel, había un joven hebreo, que era esclavo del capitán de la guardia.
El primero que fue llamado así, fue Abraham Hahibrí, en Bereshit 13:13 Uno de los hombres de Lot escapó y le contó todo a Abraham, el hebreo. Este término quiere decir: el que está del otro lado y Abraham fue denominado así, pues él estaba del otro lado de todos los pueblos idólatras que creían en todo tipo de dioses paganos, mientras que Abraham solo creía en Dios. De este hecho, podemos notar que son los Pelishtím los que le recuerdan al pueblo de Israel cuál es su naturaleza y que no era propio de ellos poseer de dioses paganos.
Seguramente, habrán enviado espías para averiguar qué es lo que había ocurrido en el campamento de los hebreos que había ocasionado semejante griterío, y estos le trajeron la noticia del arca.
1 Shmuel 4 Versículo 7
—No tengáis miedo. Solo quedaos quietos y observad cómo el Señor
os rescatará hoy. Esos egipcios que ahora veis, jamás volveréis a verlos.El Señor
mismo peleará por vosotros. Quedaos tranquilos. Aun los egipcios dijeron: ¡Salgamos de aquí, alejémonos de los israelitas! —gritaban los egipcios—; ¡el Señor
está luchando por ellos en contra de Egipto! O como dice en Debarim 3:22 No les temáis, por cuanto el Eterno, vuestro Dios es quien pelea por vosotros. Probablemente, los Pelishtím, a pesar de ser un pueblo guerrero y entrenado para la conquista y la guerra, pensaron que algo similar ocurriría aquí, Dios pelearía por el pueblo de Israel y ellos serían exterminados, es por eso que dicen: Dios ha venido al campamento, y temen tanto, no se trataba de un combate o batalla como las que habían tenido hasta ahora, en que lucharon contra los judíos, sino que ahora es algo completamente distinto.
1 Shmuel 4 Versículo 8
Daat Mikrá dice que lo que sucedió en el mar Rojo fue algo conocido por todos los pueblos tal como dice en el cantico del mar, Shemot 15: 14 Lo oyen los pueblos y tiemblan; la angustia se apodera de los que viven en Pelashet (los Pelishtím)
Otros dicen que se refiere a todas las plagas que Dios hizo con los egipcios y todos los milagros y castigos que obró con el pueblo de Israel en el desierto.
Dos veces dicen ay de nosotros, la primera tiene que ver con el hecho que ya no se trata de una batalla común como han tenido en el pasado. La segunda vez que lo dicen, es porque están seguros que perderán.
1 Shmuel 4 Versículo 9
Aparentemente, el trato que los Pelishtím les dieron a los hebreos fue muy malo, es por eso que están aterrados de caer en sus manos y que ahora tengan que sufrir en carne propia lo que ellos hicieron a los demás.
Acorde a la opinión de Don Isaac Abarbanel, como es tradicional, los jefes del ejército incitan a los soldados para la guerra dándoles valor y coraje. Así, la primera vez que dice: sed hombres se refiere a un pedido, exhortándolos a que sean valientes, la segunda vez, es más una afirmación, como si dijera: yo se que seréis hombres valientes y lucharán.
La idea de los Pelishtím, es que no tienen alternativa, o luchan o serán esclavizados salvajemente, no hay escapatoria, por lo tanto, debían pelear con todas sus fuerzas.
De esta manera, paradójicamente, el arca, que los judíos pensaron que naturalmente sería su salvación y debilitaría al enemigo, se transformó en algo que fortificó a los Pelishtím para que luchen con mayor valentía, y luchar el todo por el todo.
1 Shmuel 4 Versículo 10
Malvim dice que esta vez, huyeron espantados, cada cual para otro lado.
Daat Mikrá recalca que se trata de soldados de a pie, mientras que los soldados de los Pelishtím estaban a caballo o en carros de guerra.
Si bien, Dios había prometido expulsar a los 7 pueblos de Cnaan, no obstante, igualmente iba a dejar algunos pueblos enemigos para ponerlos a prueba si se mantendrían en Sus caminos o no y en caso de que abandonaran el pacto, entonces Dios enviaría a esos pueblos para que hostiguen a los hijos de Israel por haberse alejado de los mandamientos de Dios.
Sin el arca habían muerto 4.000, con el arca murieron 30.000. Esto contiene un gran mensaje, ahora fue mucho más grave. Justo al revés de lo que ellos pensaron, pues tal como dijimos, el error de ellos fue mucho más grave al llevar el arca como si fuera un amuleto. Dios les demuestra que el arca no es lo que los hace triunfar, sino que es Dios y el cumplimiento de los preceptos.
1 Shmuel 4 Versículo 11
Tal como dijimos anteriormente en el versículo 4 el arca de Dios; no dice el arca del Señor, esto no es casualidad… pues como ya explicamos, cuando se utiliza: Dios hace referencia al atributo de justicia y severidad. Pues al llevarse el arca, esa actitud fue una falta de respeto a la santidad del arca, de retirarla sin el permiso del Señor, en ese momento Dios los juzga en forma no tan benévola, sino con todo el peso y dureza de la ley.
Aquí se cumplió la palabra del varón de Dios quien le había dicho a Eli, en el capítulo 2 versículo 34, que sus dos hijos morirían en un mismo día.
Acorde a la opinión de Don Isaac Abarbanel y de Malvim, los motivos por el cual el arca fue tomada fueron:
a. Porque el pueblo de Israel había violado el pacto de no hacer idolatría ni servir a dioses paganos tal como estaba escrito en las tablas del monte Sinai, que estaban depositadas en el arca.
b. Porque cuando fueron derrotados la primera vez, no hicieron una introspección profunda ni se arrepintieron, sino que pensaron que Dios estaría con ellos sin importar sus actos.
c. Porque sacaron el arca del santuario sin autorización de Dios.
d. A causa de los dos hijos de Eli, Jofní y Pinjas, que eran malvados y morirían, por lo tanto, al dejar el pueblo de Israel que sean ellos los que porten el arca, al morir ellos, el arca quedaría a merced de los enemigos.
1 Shmuel 4 Versículo 12
Daat Mikrá dice que, al decir la palabra hombre se trata de un individuo importante y no de alguien anónimo.
Tal como dijimos en el versículo 1, probablemente las tribus de Biniamín y Menashé fueron los que más interesados en esta guerra contra los Pelishtím, pues su territorio se veía amenazado por ellos.
Si bien, al final del libro de Shofetim nos dice que la tribu de Biniamín prácticamente había desaparecido por la guerra entre hermanos, esto nos demuestra que la historia de Shmuel se desarrolla antes de los sucesos relatados al final del libro de Shofetim.
1 Shmuel 4 Versículo 13
Lo más probable es que, aquel hombre que huyó de la guerra, no haya ido por los caminos principales, para evitar caer en manos de los Pelishtím que habrán salido en persecución de los judíos, es por eso que, lo más factible es que haya viajado a campo traviesa, por entre los montes, hasta llegar a Shiló por la parte de atrás y no por el camino principal. Esa es la razón por la que, si bien el versículo comienza diciéndonos que Eli estaba apostado en la entrada de la ciudad, dice que aquel hombre no se topó con Eli, sino que fue directo a anunciarlo en la ciudad.
Otro motivo, puede ser que, en aquella época, cuando se perdía la guerra en el campo de batalla, inmediatamente, los enemigos se dirigían a las ciudades de los vencidos antes que puedan reorganizarse para así poder saquearlas, matar a los hombres y llevarse a las mujeres y niños como esclavos. Es por eso que este hombre corre hacia Shiló, para que advertir a sus habitantes y que puedan tomar sus cosas y escapar hacia el desierto y salvar sus vidas, ese es el motivo por el cual va directo a la ciudad a dar la alarma, pues cada minuto era vital para huir.
La primera vez que dice que vino aquel hombre de la guerra en el versículo 12, fue para recalcar literalmente que el hombre fue hacia Shiló. La segunda vez, en el principio de este versículo, es para explicarnos que Eli lo esperaba en el camino principal y la tercera vez, al final de este versículo, es para decirnos que llegó, pero por la parte de atrás, así que fue directo a la ciudad y por eso no se topó con Eli que lo esperaba por el otro lado.
Al escuchar en la ciudad la mala noticia, y al ser conscientes que la vida de todos y cada uno, corría peligro y que, debían abandonar todo y perder sus pertenencias, casas y tierras y correr por sus vidas, entonces cundió el pánico y la desesperación, es por eso que comienzan los alaridos y gritos de pánico para huir.
1 Shmuel 4 Versículo 14
Luego que lo anunció en la ciudad, se dirige al santuario, para advertirles de que escapen, tal vez, en su frenesí, pensó o supuso que, Eli ya estaba al tanto de la mala noticia, mediante el espíritu Divino y ya supo lo que había sucedido en el campo de batalla o que alguien de la ciudad ya se había adelantado y se lo había contado.
Algo similar sostiene Malvim, y agrega que, probablemente, nadie se atrevió a darle esa mala noticia a Eli, es por eso que, aquel hombre fue requerido ante Eli y él pensó que Eli ya sabía lo que pasó y solo se trataba de proveerle más detalles de cómo sucedieron las cosas en el campo de batalla.
Daat Mikrá señala que, el hecho de repetir tantos verbos seguidos se apresuró, vino y dijo denotan la prisa, arrebato y precipitación con que obró ese hombre, y tal vez por ello no prestó demasiada atención que Eli aun no sabía lo que sucedió.
1 Shmuel 4 Versículo 15
1 Shmuel 4 Versículo 16
Sin embargo, hay otros que tratan de analizar más detalladamente las palabras de este mensajero y pueden ver que trató de decirle las cosas paulatinamente. Así, vemos que primero se presenta como un hombre común, tal como dijo en el versículo 14: Entonces el hombre se apresuró, vino no como un soldado que huyó de la guerra, para empezar de a poco.
Ahora avanza y le dice Yo soy el que vine del campo de batalla, aun no le dice que debió huir…, de esta forma, Eli comenzaría de a poco a entender y sacar conjeturas de a poco: ¿Por qué no habían llegado el resto de los soldados? ¿Por qué no habían llegado sus hijos? Así, el mensajero va avanzando de a poco.
Luego, es más preciso y comienza a insinuarle que las cosas no estaban bien: Yo escapé del campo de batalla hoy y espera a que Eli reaccione, no es que le dijo todo de golpe de una vez. Es por eso que Eli le inquiere saber qué pasó ¿Cómo fueron las cosas, hijo mío?
1 Shmuel 4 Versículo 17
Continúa ha habido gran matanza entre el pueblo esto demuestra que, no solo debieron escapar, sino que ha habido muchos muertos dentro del pueblo de Israel. No obstante, aún no dice que todo estaba perdido…
Avanza un poco más y, una vez que Eli ya asimiló que ha habido muchas bajas, le dice: también han muerto tus dos hijos, Jofní y Pinjás, detalla que entre los muertos están sus dos hijos, y especifica los nombres Jofní y Pinjás, puesto que, al ser que Eli denominaba a todos: hijo mío, tal como vimos cuando hablaba con Shmuel, o ahora cuando habla con el mensajero, etc. para que no piense que, cuando dice tus hijos se refiere al pueblo de Israel en general, sino a sus hijos particulares.
Una vez que dijo esto, le da ahora la noticia más grave: y el arca de Dios ha sido tomada fue de lo más leve a lo más grave.
Daat Mikrá dice que en este último caso no dijo y también… como había dicho en cada uno de los casos anteriores, porque, al saber que la toma del arca sería lo más grave a los ojos de Eli, es por eso que trata de hacerlo pasar en forma desapercibida, dentro del relato anterior.
1 Shmuel 4 Versículo 18
Malvim sostiene que al detallarnos que Elí cayó de su asiento nos detalla que fue una caída importante, pues la silla de Eli no era un asiento cualquiera, sino que era especial y grande, pues él era el Shofet y el sumo sacerdote, así que era algo parecido a un trono. Luego nos dice que cayó hacia atrás, lo que hace que la caída sea más grave y peligrosa. Continúa y nos dice que cayó junto a la puerta, y lo más probable es que se haya golpeado con el filo del marco de la puerta. Por último, especifica que se rompió la nuca y este tipo de heridas son mortales.
Metzudat David especifica más y dice que era entrado en años lo que hacía que sea débil y no pueda soportar tal caída. Y como si eso fuera poco el hecho que sea obeso pesaba mucho nos detalla que la caída fue con fuerza.
Rambam menciona a Eli como el último de los Shofetim, es por eso que dice: Había juzgado a Israel cuarenta años que era la manera en que se menciona la muerte de los jueces en el libro de Shofetim.
1 Shmuel 4 Versículo 19
De esta manera, la casa de Eli sufrió un duro golpe en un mismo día.
1 Shmuel 4 Versículo 20
Las mujeres trataron de consolarla de la misma manera que lo hicieron con Rajel cuando dio a luz a Biniamín, antes de fallecer. Pero a causa del gran desconsuelo y la angustia ella no prestó atención a su entorno ni las escuchaba.
1 Shmuel 4 Versículo 21
Acorde a lo que se desprende del texto, fue la madre quien le dio ese nombre. En hebreo Icabod quiere decir: sin honor
Cuando dice: por haber sido tomada el arca de Dios, hace referencia a que se ha perdido la Tora escrita; y cuando dice: por la muerte de su suegro y de su marido hace alusión a la Tora oral, pues el Sumo sacerdote, y sus hijos, eran las máximas autoridades espirituales del pueblo.
Ella denominó a su hijo: Sin honor pues tanto ella, como todo el pueblo, pensaron que ahora que el arca había sido tomada por los Pelishtím, sería deshonrada y profanada, pero veremos que ocurrirá justamente lo contrario, Dios hará que el arca sea honrada y respetada entre los Pelishtím, mucho más que cuando estaba en manos de Israel con los hijos de Eli que la deshonraban, tal como había dicho antes Dios en 2:30: Yo honraré a los que Me honran, y los que Me menosprecian serán despreciados o en 3:13 a causa de la iniquidad que él conocía, pues sus hijos trajeron sobre sí maldición, y él no los reprendió.
1 Shmuel 4 Versículo 22
Junto con esta dolorosa derrota del pueblo de Israel, todo el tabernáculo de Shiló fue destruido, pero Shmuel prefirió no mencionar este trágico hecho. Lo más probable es que, tal como dijimos anteriormente, una vez que el mensajero trajo la mala nueva de la derrota de Israel, lo lógico es que las ciudades de Israel y los sitios importantes serían saqueados y destruidos por el enemigo, así que los cohanim habrán tomado los utensilios del tabernáculo (la menora, el altar, etc.) y lo habrán llevado a esconder a otro sitio hasta que se construya nuevamente el santuario en Nob.
De esta forma se cumple lo que había dicho Dios por medio de Shmuel: Y el Señor dijo a Shmuel: He aquí, estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retiñir ambos oídos a todo aquel que la oiga.